lunes, 23 de junio de 2025

BEN EZRA- IBN MARDANIX, EL REY LOBO- LA EDAD MEDIA LA TROVA Y LOS TROVEROS

                            EL ENCICLOPEDISTA BEN EZRA



Muere el poeta y gramático Abraham ben Ezra, erudito dedicado al estudio de la lengua hebrea entre el 1140 y 1167 realizó frecuentes viajes por Italia, Francia e Inglaterra, con objeto de difundir los adelantos conseguidos por los gramáticos y científicos hispano-hebreos. 

Traductor al hebreo de numerosos tratados y resúmenes, en lengua árabe, como poeta cultivó la poesía o  la moaxaja, pero sobre todo debe su celebridad a las maqamas (textos, hebreos en prosa rimada), que le convirtieron en unos de los autores más relevantes de la poesía litúrgica y en las que combinó el vocabulario bíblico con un lenguaje sumamente elaborado.

Su interés por la astronomía le lleva asimismo a escribir una introducción a la astronomía, así como un tratado sobre el astrolabio, unas tablas astronómicas y un estudio sobre la aritmética.

PODER REAL Y PODER PAPAL


Año 1170 La vieja y apasionante polémica sobre la relaciones entre el poder temporal y espiritual se encuentra ahora en uno de los momentos más críticos, dado que están  a la orden del día las excomuniones, los interdictos y otras formas no menos contundentes de afirmación del poder pontifico. Y es que  en los papas bajomedievales, no se lo piensan dos veces a la hora de excomulgar a cualquier rey, príncipe o emperador que atente contra los intereses temporales del papado.

Los pontífices se rigen por principios tan rotundos como el aseverar que el pontífice romano, vicario del Todopoderoso manda sobre los reyes y los reinos.

En este ambiente algunos canonistas como Rufino y Esteban de Tournay se esfuerzan por deslindar la jurisdicción temporal de la espiritual, aunque dejando siempre aunque dejando siempre a salvo el principio de que la Iglesia puede y debe ejercer su autoridad sobre el poder civil si está en juego el orden espiritual, pero deslindando bien ambas jurisdicciones.

                                    

                                BEN MARDANIX EL REY LOBO DE MURCIA 

Murcia 1.172. Fallece Mohammed ben Ahmed Ben  Mardanix, rey soberano de la Taifa de Murcia desde el año 1147,  precisamente cuando ha iniciado conversaciones con los Almohades para la rendición de su reino que ha de firmar ahora su hijo Omar Ben Mardanix, se convierte en la figura de mayor relieve político de al-Andalus, logrando permanecer independiente de los almohades durante largos años y llevando a cabo importantes campañas bélicas, algunas de gran audacia con el asedio frustrado de Granada en 1161.



De origen cristiano es la denominación de rey lobo murciano parece derivar del nombre de  Lope. Ben Mardanix, se gana la enemistad de los propios musulmanes por haber adoptado las costumbres cristianas y el modelo de vida y vestimenta y al acordar diversos pactos con Ramón Berenguer IV y Alfonso II de Aragón,  así como con Génova de Pisa, siendo tributario de Castilla y del Condado de Barcelona.

 

                       LA TROVA INVENTA LA CORTESÍA Y EL AMOR




Las nuevas condiciones sociales y económicas del siglo XII se reflejan en la literatura por la aparición de un nuevo tipo de poesía llamada lirica o cortés. Esta segunda denominación se debe a su nacimiento en la corte del Duque Guillermo IX de Aquitania y conde de Poitiers considerado cronológicamente,  como el primer trovador.

El nombre de trovador surge en el siglo XI para designar al poeta más culto, en contraposición con el juglar. En Casilla la nueva denominación se documenta ochenta años más tarde que la voz juglar con la firma de cierto <<Gómez Trovador>> que aparece como testigo  en 1197, es un documento de un monasterio de Aguilar de Campóo (Palencia).

En principio el trovador no canta para ganarse la vida, y aunque sea pobre, es siempre de las clases más cultas. Muchos caballeros de la más elevada posición social buscan además en el ejercicio de la poesía y de la música la plenitud de sus cualidades caballerescas.

La poesía caballeresca tiene dos manifestaciones principales; canciones de amor y canciones de mujer. En las primeras, el amante se dirige a una mujer de posición social superior, a la que se somete equiparándose la mujer al señor feudal y el trovador, al vasallo. En las canciones de mujer los versos se ponen en boca de una joven sencilla que lucha contra los obstáculos que se oponen a su amor.

Esta poesía tiene su correspondiente en Galicia, donde quizá por las peregrinaciones a Santiago de Compostela, surge antes que en Castilla una escuela de lirismo cortés en gallego.

Se pueden distinguir tres géneros, cantigas de amigo, cantigas de amor y cantigas de déscarnho e maldizar, En las primeras una mujer canta a su amor sola o haciendo confidencias a su madre o hermanas. Muy influidas por la lírica provenzal, en las de amor el poeta se queja de la ausencia o desamor de  su dama.


Las últimas son muy semejantes por su causticidad satírica al sirvientes provenzal. La poesía de los trovadores no es anónima, conocemos los nombres de casi quinientos de los siglos XII y XIII. Son bien acogidos en la corte de Alfonso VIII de Castilla y, sobre todo en la corte catalana-aragonesa desde el reinado de  Ramón Berenguer IV. Destacan Marcabrú, Bernat de Ventadorm. Folquet de Marsella, Elie Cairet, Guerau de Cabrera Guillen de Bergueda etc,

 

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