Monreal del Campo año 1208.- Aquí se halla la sede Principal de los Caballeros Templarios en la Península. Mientras sus hermanos junto a los hospitalarios, se dedican en Jerusalén a la Cruzada, para el aumento de la religión cristiana, los que llegan a estos reinos también luchan contra los mahometanos y también reciben toda clase de prebendas y riquezas.
El rey de
Aragón Alfonso II a persuasión de San Bernardo, principal fundador del Cister,
les entregó ésta nueva ciudad y su convento, señalándoles cuantiosas rentas y sobre
todo ello la quinta parte delos despojos que en la guerra contra los moros se
cogiesen.
No se
sabe con certeza cuando llegaron a la Península los caballeros templarios.
La orden
fue fundada principalmente en el siglo XII por Hugo de Payens y Godofredo de Saint Omer,
junto a otros siete caballeros franceses, con el fin de proteger a los
peregrinos que acudan a visitar los Santos Lugares.
Pronto se unió a este objetivo la lucha contra el infiel el Gran Maestro Hugo de Payens que recorrió Europa en busca de prosélitos (hallando muchos) y, entre sus viajes, recaló también en Castilla y Aragón. Sobre todo en este reino fueron muy bien escogidos.
Ramón Berenguer
IV fue uno de sus principales protectores siguiendo el ejemplo su padre Ramón Berenguer
III quien los había introducido en Cataluña.
Les cedió
numerosos castillos y villas, cuantiosas rentas y les hizo exentos de cualquier
tributo o censo. Así la orden se hizo temiblemente poderosa. Con razón posteriormente escribirá su historiador.
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