PEDRO II
REY DE ARAGÓN SE HACE CORONAR POR EL PAPA INOCENCIO III
Roma, 11 de Noviembre de 1204
La regia comitiva
que arribó días atrás en el Puerto de Ostia en cinco galeras. Ha visto hoy
cumplido el objetivo de su viaje, cuando, cuando en la iglesia del monasterio
de San Pancracio, el Papa Inocencio III ha coronado en medio de gran pompa al
rey Pedro II de Aragón.
Con la
corona ceñida en las sienes y luciendo el manto y el cetro, el monarca aragonés
ha jurado guardar fidelidad y obediencia al Papa y a la iglesia romana.
El concejo se dirige en procesión a la basílica de San Pedro, en cuyo altar mayor ha depositado el rey la corona y el cetro antes de que el Papa le ciñera la espada, símbolo de la defensa cristiana, y le nombrara gonfaloniero o alférez mayor del estandarte de la Iglesia Católico.
Pedro II entrega este documento que dice “Yo Pedro por
la gracia de Dios rey de Aragón, Conde de Barcelona y señor de Montpellier, a ti
reverendísimo padre y señor y sumo pontífice Inocencio, y por ti a la
sacrosanta Sede apostólica romana, ofrezco mi reino y por ello a ti y a tus
sucesores a perpetuidad, por el amor divino y para remisión de mi alma y la de
mis progenitores, establezco un censo que anualmente se darán por la Cámara Real
doscientos cincuenta almudines a la Sede apostólica
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