AGUILAS VERANO AÑO 2021
Ya ha pasado un año más y parece que fue ayer cuando el verano pasado 2020 estabamos en Águilas en plena expansión del Coronavirus y todavía no se ha podido erradicar este maldito virus y aquí estamos aguantando con la mascarilla puesta, es muy evidente que el tiempo corre excesivamente rápido para algunas cosas y muy lento para otras y para que exista constancia de estos veraniegos acontecimnientos de momento estoy observando que el ordenador no me deja escribir siendo hasta posible que sea atribuible a las altas temperaturas caloríferos que estan haciendo y por ello no me marca las comas, dejando a medias algunas inscripciones y letras.
,El pasado día 25 de Julio de este año 2021 como arriba he indicado salimos hacía la población de Águilas donde hemos permaneciendo hasta el pasado lunes día 16 de Agosto,-, fecha esta que regresamos a Córdoba al haber finalizado las vacaciones veraniegas.
Inundaciones |
A los dos días de estar en aquella población aguileña y cuando eran las 17 h. el cielo oscureció de tal modo que daba la sensación de haber anochecido momentaneamente, al rato comenzó a tronar y a relampaguear que por cierto en aquella zona a los relampagos les llaman llampos,, seguidamente comenzó a diluviar de tal modo que las aguas bajaban por la cuesta arramblando los contenedores y todo aquello que se le ponía por delante en forma de aluvión y en busca del mar, dejando en la playa profundos socavones.
Al día siguiente al
amanecer salió el clásico y radiante sol
que también en esta tierra calienta en demasía y a veces hasta abrasa, lo cierto que todo quedó como si no hubiese ocurrido nada, entonces dijimos vámonos de marcha a la Marina
de Cope en busca de las higueras y a coger higos nos fuimos.
Al llegar al lugar de costumbre de otros años nos encontramos que las higueras que íbamos buscando estaban limpias como el jaspe y oliendo a gloria, posiblemente tuvo mucho que ver el efecto de la lluvia caída el día anterior, las higueras estaban cargaditas de higos negros, no obstante algún visitante hubo más madrugador que nosotros, habiendo dejado en el suelo y junto a una higuera las recientes huellas de su estancia y permanencia en aquel lugar.
Para nada impidió que pronto hiciésemos el avío de aquella rápida recolección y vuelta con el botín a casa, ya apetecía darse una ducha y quitarse el picor que producen los higos y sus hojas, pero mucha atención y mucho ojo y cuidado, que este año han aparecido bastantes garrapatas que se pegan al cuerpo como las lapas, asimismo hay una verdadera legión de molestas moscas y moscardones y eso que llovió bastante.
Con las garrapatas hay que extremar el cuidado, se suelen introducir en el cuerpo a través de los poros y no se ven, causando verdaderas molestias y picores, tienen tal peligro que te pueden quitar la vida - es necesaria al menor indicio la exploración del cuerpo por un médico e intervención quirúrgica para su extracción.
Ahora cambiando el panorama y el tema, el otro día me atreví hacer en solitario una de mis andantes rutas andariegas, con dirección a Calabardina pero sin llegar a este lugar, ya apretaba
mucho el sol, he notado bastantes mejoras y cambios en las estructuras
viarias, ahora ya existen modernos carriles bicis y de senderismo, sobre todo muy bien señalizados que llegan hasta Calabardina y Cabo Cope, yo a la mitad
del ascendente camino me desvíe con dirección Isla del Fraile y sus urbanizaciones, al finalizar en aquel lugar me di un baño en aquella playa y vuelta para hacer el camino de
regreso sudando la gota gorda..
Para mi gusto prefiero hacer este tipo de excursión como toda la vida lo he hecho, costeando por el mar y a nado unas veces y otras andando por la orilla de la playa atravesando la cueva de siempre desde donde se prosigue hacia la playa amarilla o si quieres te vuelves al punto de origen.
En otra ocasión hice esta ruta de senderismo pero saliendo
desde la calle Salvador Jiménez hacía el
bonito y hermoso mirador que hay más adelante este me permitió entrar hacía la montaña del
Cambrón y desde allí fui recorriendo el camino salvando obstáculos y alturas viendo las bonitas vistas que ofrece este
acantilado, a su finalización hay que bajar hacia la playa Amarilla y subir para hacer el regreso atreves de las modernas urbanizaciones, una e ellas se llama Niagara, luego llegó el momento de conectar con los nuevos
senderos señalizados que conducen y finalizan en la Rambla de Las Culebras, hay muchos veredas de montaña cerradas mediante alambre de espino, no sea que les vayan a robar el esparto que por allí hay.
En el camino de regreso me detuve frente al edificio que en otros tiempos fue la discoteca llamada LA MECA, lleva muchos años cerrada al público, mucho me agradó desde lejos contemplar su bonita e islámica estructura recordando a su vez lo bien que lo pasamos con la familia de los Félix en aquellas estancias de hace muchos años en aquel precioso lugar, reconozco que era otra época con bastantes menos años que ahora, luego y cuando estaba finalizando el recorrido pasé junto al DEKALON desde donde fui prosiguiendo hasta llegar al mismo lugar donde realicé el inicio de la caminata que vienen a ser unos 15 km. escasos pero con un calor del carayo.
LA PLAYA AMARILLA O DEL CIGARRO
La playa llamada del Cigarro y también Amarilla siempre fue una cala pequeñita de uso casi familiar, sobre todo de finas y amarillentas arenas, ahora ya es otra cosa, ya son grupos muy numerosos los bañistas que allí acuden a bañarse, algunos y algunas van como su madre los echó al mundo.
Esta playa se encuentra frente a un farallón aislado en el mar llamado
Isla del Fraile, está separado de él a través de una manga de agua de unos 50 0 60 mts de longitud, con menos de 1,5
m. de máxima profundidad, al menos
durante el periodo de la baja mar, en este caso es posible ir hasta la isla andando por el agua, no obstante existen antecedentes de ahogamientos producidos por la marea alta, en este caso no se puede cruzar andando, es más prudente hacerlo a nado, no hay socorrista, ni nada por el estilo, si no sabes nadar es mejor que no lo intentes ya que las corrientes marinas tienden a introducirte mar adentro.
LOS CABEZOS
Las muy modernas construcciones sobre las montañas que aquí les llaman cabezos avanzan rápido y van en
auge creciente de tal modo que hay gran apiñamiento de casas, estas dan la sensación que en vez
de viviendas tipo chalet parecen
colmenas de abejas, lo peor de todo es la larga distancia existente hacía la playa, pero se conforman diciendo que tienen piscina y coche.
Hay quien les gusta más la montaña pero por aquí
los
bosques brillan por su ausencia, vienen a ser cerros pelados donde en el mejor de los casos y en la época invernal pueden estar cubiertos de verdes espartos, a estas alturas de la vida creo que
de poco o nada sirven, en otros siglos
fue la materia prima para todo género manufacturas, pero como no le pongan freno a este tipo de construcciones no va a
quedar un cerro o cabezo como le llaman por aquí libre de ladrillos,
CALABARINA.
Calabardina es una pequeña pedanía dependiente del municipio
de Águilas que a lo largo
de su existencia vivió de la actividad pesquera, ahora y a impulso de la modernidad y el progreso han ido desapareciendo todas las instalaciones de la antigua pesquería y desde hace algunos años se ha convertido en una localidad turística de
especial renombre, sobre todo por sus extraordinarios fondos marinos, siendo de vital importancia para la práctica del buceo acuático submarino. En esta población existen varias escuelas de buceo y una espléndida playa.
EL DESAYUNO MAÑANERO Y LA COMPRA
Viene siendo tradicional costumbre familiar levantarnos temprano poco antes de las 8 h. luego hay que asearse y coger el coche e irnos al pueblo para desayunar y hacer las compras, siguiendo poco más o menos este orden, primero aparcar el vehículo, tarea harto difícil por el tema del insuficiente aparcamiento, algunas veces y no siempre entramos a la Iglesia de San José donde se venera la imagen de la Virgen de Los Dolores, para rezarle un poco, seguidamente vamos a la papelería y librería de Gris Martínez, para comprar el periódico, luego a desayunar en la terraza de la Glorieta, después a comprar el pan en la confitería de enfrente, luego ir al mercado del pescado para echar un vistazo, otras veces lo hacemos en la Pescadería del Troli, y si se tercia también vamos al Mercadona o al Carrefour, una vez acabados estos menesteres se hace la hora de ir a la playa y a bañarse.
La población de Águilas sin duda está algo alejada de donde pasamos las vacaciones veraniegas en la urbanización del Hornillo, siendo necesario utilizar el vehículo para el desplazamiento a la población, solo por capricho, en la urbanización hay de todo incluyendo el Carrefour y el Mercadona donde encontré al moya de Montilla, también hay otros potentes supermercados, el problema es la insuficiencia de aparcamientos, pero esto viene a ser normal en el verano en las zonas costeras ya que el aumento de la población por el tema del turismo lleva consigo estas dificultades.
Hace años íbamos a la Tahona a desayunar pero la cerraron, el local fue transformado en una bonita cafetería/confitería situada detrás de la plaza del mercado, esta ha tomado tanto auge que cuando llegas allí ya están todas las mesas ocupadas y eso que vamos temprano.
Últimamente hacemos el desayuno en la Glorieta
o Plaza de España al aire libre, si bien protegidos por un toldo que
además de protegernos del sol también evita y nos protege de esas bolitas que se desprenden del
gigantesco ficus.
Aquí en este bar nos atiende un amable y simpático camarero le llamamos el italiano, ya nos conoce de muchos años y sabe memorialmente lo que vamos a tomar cada uno de los cuatro familiares, es increíble que de un año a otro pueda acordarse de lo que vamos a tomar y somos cuatro personas con cuatro distintas consumiciones.
Algunos años también nos hemos dado un paseíto mañanero en el barquito llamado Pancho, este tiene la salida del Puerto pesquero, lleva guía que va explicando todo durante el recorrido, el nombre de los lugares que se van viendo y sucediendo desde la distancia, tales como la playa de Las Delicias, El Auditorio, El Molino de Sagrera, el Peñón del Aguilica, la playa de Los Cocedores, el Embarcadero del Hornillo y su playa, la Isla del Fraile y la Piscifactoría donde normalmente da la vuelta para hacer el regreso el paseo tiene duración de una hora.
La playa que nosotros utilizamos desde tiempo inmemorial tanto por la mañana como por la tarde es la del Hornillo, ahí en esa foto la tenemos a la vista, siendo el lugar de charla y palique con las amistades de hace muchos años, el otro día conocimos a una familia de San Sebastián, sí son vascos de Donostia, son simpatiquísimos y muy amables, una mañana coincidimos bajando a la playa y me dieron los buenos días, yo les contesté en euskera con el clásico Egunon, siendo lo único que se decir junto con el Arratsaldeón, Gabón y Agur, así como algunas otras palabras que aprendí de oído durante mi estancia en el País Vasco, lo cierto que se pusieron la mar de contentos al hablarle de su tierra y de nuestra estancia en ella.
Desde no hace muchos años esta playa del Hornillo tiene chiringuito y se pone a tope con música para dar saltos porque eso no es bailar yo le llamo música saltona y la ponen a toda pastilla, los viernes es terrible el desmadre que allí se forma, entonces para mi gusto prefiero ir al bonito bar de Juan Casuco, que está un poquito más adelante, aquella terraza verdaderamente es una preciosidad y un lugar muchísimo más apacible y tranquilo aunque sea un poquito más cara.
LA
ISLA DEL FRAILE
Hay quien dice, asegura y afirma que este islote tiene mucha semejanza con la capucha de un fraile, visto desde un punto determinado, yo por mucho que lo miro, lo veo de otra manera, lo cierto que allí nada hay visible que tenga cierto interés, salvo aquello que los historiadores nos cuentan y dicen las prospecciones arqueológicas realizadas, estas indican que fue lugar donde los romanos trataban el pescado haciendo su famoso garum, aprovechando las vísceras del pescado, mezclado con sal hasta fermentarlo durante un largo periodo de varios meses.
También se sabe con seguridad certera que debió haber algún reducido poblamiento o poblado romano muy reducido dado el escaso perímetro que este islote tiene, pues por el lado opuesto está cortado a cuchillo, si bien es cierto que de aquellos fondos marinos ya se han sacado gran cantidad de ánforas romanas y algunas monedas de algún pecio que a través de los tiempos han ido apareciendo, algunas son de la época del Bajo Imperio, todas las ánforas y demás objetos que aparecen en estas fotos se conservan en el Museo Arqueológico de la población.
Una vez estuve visitando este islote dándome un baño en aquellas aguas, también subí hacía arriba estando poblada por una numerosa colonia de gaviotas, estas en cuanto te ven que andas por su territorio arman un enorme escándalo de graznidos, contagiándose unas con otras, hasta el extremo que te tienes que marchar rápidamente de aquel
lugar ya que recibes la sensación que de
un momento a otro se van a lanzar sobre ti y te van a machacar a picotazos.
EL PEÑON DEL AGUILICA
Este peñón conocido como la Aguilica es algo muy importante en el sentir del pueblo aguileño, resulta hasta posible que pueda ser uno de los lugares más emblemáticos y antiguos de esta población aguileña, de ahí quizá le venga el nombre a esta población, la
erosión del viento y la humedad a través de los siglos sobre la roca caliza ha dejado la impronta de un águila
posada sobre la roca vista desde lejos, tal como si hubiese sido cincelada a martillo, lo cierto que en la posición que se observa lleva toda una
vida.
Para pode llegar a sus
proximidades se puede hacer a través del magnífico Paseo de Parra, existente junto al mar
pasando por las proximidades de la playa de Las Delicias, más adelante se
encuentra el Club Náutico y el Palacio de Congresos, luego prosigue el
paseo cubierto de palmeras y bancos de asiento para proseguir en un acceso de ascendente y progresiva rampa que culmina en las proximidades de donde se encuentra la imaginaria Águila.
Para mí este lugar tiene especial significado sobre todo de tipo sentimental, siendo de obligado cumplimiento su visita estando en esta población, fue ni más, ni menos que el
lugar que mi hermano Onofre deseó para
que se depositaran en aquella zona del mar las cenizas de su persona tras su fallecimiento e incineración que de Murcia hubo de traerse.
Llegó el día 16 de agosto y también la hora de cargar las maletas y hacer el
camino de regreso hacia la capital del antiguo califato cordobés, entramos en la ciudad a las 16 h. creíamos que nos iba a dar
algo del calor que hacía, al llegar a casa pusimos en
funcionamiento los tres aparatos de aire acondicionado que disponemos y echaban el aire
caliente, menos mal que esta situación duró poco tiempo, al rato comenzaron a
refrigerar con normalidad.
¡¡¡HASTA OTRA OCASIÓN!!!