ALMANZOR Y SUS PROEZAS
NACIMIENTO DE LOS RIOS
CARTAGENA
El Segura.- ¿Oye primo y ese Almanzor que fue
contable en su pueblo?, tengo entendido que pidió el traslado de Algeciras a
Córdoba en busca de una colocación y un
trabajo, según cuentan viejas leyendas se hizo el dueño y amo de todo, ¿qué tío
más listo era no? quisiera yo recordar si no me falla la sesera que el tío
mandó que le hicieran un palacio a la otra orilla de tu cauce a costa del
erario público y además bastante por culo que le dio a los cristianos; joder con el tío no cesaba todos los años de guerrear le decía
que era la yihad, ¡qué barbaridad con el tío! que geta más dura tenía, dejó al mismísimo Hixem encerrado en
su palacio de oro escribiendo poesías y mirando las musarañas, el vulgo
callejero contaba era el amante de su
madre la navarra Aurora, también he oído que atendía muy bien a las hembras del harén, subió como la mismísima espuma siendo la
envidia de visires y cadíes, en esa
época se puso de moda aquel refrán que dice
“el que buen carajo tiene a buen seguro va, y a buen seguro viene” ¿no es así primo?.
LA ALHAMBRA DE
GRANADA
Responde
el Guadalquivir.- Vaya, vaya así fue pero modera y reprime ese
vocabulario un tanto soez, lenguaraz, satírico y burlón más propio de gente
vulgar que de un río de noble cuna, esas cosas dichas de esa forma molestan;
bien diría yo que era un tiránico,
altivo, pérfido, codicioso, cruel y fanático por decir algo.
Pero en esta tierra este
hombre era tan respetado como los cristianos respetan a
su Santiago “Matamoros”, Almanzor fue un genio militar y un gran guerrero, valiente y muy abnegado en
su trabajo, un gran dictador él no quería democracias pueriles que tanto dañan
el buen gobierno del Estado, máxime al ver la incapacidad de aquellos que les
dieron trono cuando merecían silla, entonces se remangó diciendo hay que
levantar este mundo musulmán, de lo contrario se hunde con tanto inepto e
incapacitado para mandar y gobernar.
Despacito y con buena letra se hizo dueño del Califato cordobés atrajo la simpatía de Visires y Cadíes, con el tiempo se hizo el amo y señor de todo, se haría respetar por todos los reyes de la Hispania Cristiana desperdigada por distintos reinos a excepción de un pequeño reducto allá en lo alto de las montañas astures y cántabras, de modo que méritos no se le pueden restar al gran Almanzor.
Despacito y con buena letra se hizo dueño del Califato cordobés atrajo la simpatía de Visires y Cadíes, con el tiempo se hizo el amo y señor de todo, se haría respetar por todos los reyes de la Hispania Cristiana desperdigada por distintos reinos a excepción de un pequeño reducto allá en lo alto de las montañas astures y cántabras, de modo que méritos no se le pueden restar al gran Almanzor.
El Segura.- Bueno ya está bien aquello que
no está mal, ya vale por el momento de
tanto hablar del bueno de Almanzor, dejémoslo para otro rato de charla si bien te
paice.
¿Te acuerdas cuando llegó por
estas sierras jaeneras o jienenses para
quien lo prefiera aquel Xamsedin el de Damasco?, parece que mucho entendía de aquello de la
cosmografía, que pasiones sentían el tío por la morfología de los terrenos de
las montañas y valles, de los ríos y sus nacimientos, una vez dejó escrito y dicho:
“El río de Córdoba nace el monte Ebla y el río de Murcia sale de la misma fuente” ¿estaría el tío confundio no sé yo que pensar? esta gente es más lista de lo que parece, nada me extrañaría que algún día cambien de opinión y le den la razón a Xamsedin.
¿Es que estos tíos que venían del Oriente - oirían nuestras conversaciones por debajo de las montañas cavernosas?, cómo son tan misteriosos, que yo recuerde nosotros nunca dijimos nada de eso.
Cuando vino el Ptolomeo, Avieno y
Estrabón se pasaron las vacaciones veraniegas por las sierras de Cazorla y
Segura tomando medidas y haciendo mapas con sus correspondientes coordenadas y
demás datos geográficos en pellejos de cabras, el Plinio, también tuvo la
ocurrencia de decir que nosotros éramos
de idéntica bolsa materna, yo creo que estos tíos se equivocaron, de
modo que Sansedín al llegar muchos siglos después no comprobó con exactitud los datos de los antiguos
mapas griegos y romanos, dejándose caer
con aquello de “la misma bolsa materna”.
Nosotros nacemos en las sierras jaeneras, nuestros nacimientos están próximos pero lejanos, eso sí, los dos somos de la tierra del “ronquío,” y serranos de pura cepa.
El Guadalquivir.- Bien sabemos nosotros que esos griegos y romanos
del sipote estaban equivocaos, después no se tomarían muchas molestias los árabes, en verificar los datos heredados y haser averiguasiones, yo creo que el geógrafo Sansedín de Damasco se confundió al hacer las traducciones de los mapas escritos en antiguo latín y griego.
El Segura.- El Plinio y El Avieno ese del capú confeccionaron sus mapas y todos conformes con sus conclusiones.
Ya basta de tantas churibiterias de esas modas nuevas
y tanta fentesía que naide intiende con
eso de masa friática de la surgencia y
de la zona kártisca, tú y yo sabemos que eso son zarandajas y puñeterías que no valen pa ná y naide
intiende.
De modo que estos se confundieron entre mis fuentes nativas y las tuyas, ya sabes que tú eres aprendiz de río en tus comienzos a un extremo de la Sierra de Cazorla, en las inmediaciones del Puente de Las Herrerías, y para ser más concretos en la Cañada de Aguas Frías a
Aquí no queda la cosa todavía esclarecida, el día 20 de febrero de 2004 sale la siguiente noticia en el periódico en grandes caracteres, “EL ORIGEN DEL RIO GUADALQUIVIR ESTÁ EN LA PROVINCIA DE ALMERIA”.-El director del Instituto del Agua de Andalucía, Juan José López Martos, desveló ayer que el origen del río Guadalquivir no está en Cazorla sino en un barranco de la Sierra de María (Almería) y que la creencia del origen en la provincia de Jaén se debe a una confusión histórica que transgrede los principios científicos.
En la rueda de prensa en Almería, López Martos explicó que el río Guadalquivir se une en su margen izquierda a la altura de Úbeda (Jaén) con el Guadiana Menor y que con los criterios científicos tanto geográficos como geológicos e hidrológicos, el río principal es el Guadiana Menor. Continuando por este y aplicando las mismas técnicas se puede continuar hasta ver que el barranco más alejado de San Lúcar de Barrameda es un barranco que nace en el término municipal de María (Almería). ¿Ahora que hay que hacer modificar todos los textos? sigamos.
El Guadalquivir.- Esas son tonterías y pegoletes, nuestros nacimientos y nuestra altura es casi la misma, la tuya es de
Espera antes que se me olvide tu
me has dicho antes que yo soy aprendiz de río en mis comienzos ¿y tú que me
dises compare, tú debes ser recaero no? sigamos, el otro día oí decir por la radio a los kársticos modernos de ahora que, mi acuífero es destinto al tuyo, aunque
tengamos parecios, demostrando que los inventores de aquella época estaban
confundios, yo creo que a esto no hay que darle más vueltas y demos por concluida
la discusión.
El Segura.- No te enfades hombre, yo tan solo quería decirte que tu chorrera no es muy grande cuando naces, además nadie se entera con esas palabrejas, “kárstica” ¿eso qué es? no es mejor decir, “allende en la sierra montañosa donde brota el agua”, allí mismico fuimos parios cuando tronó tó la tierra y todo si hiciera yesca, somos serranos de pura cepa, con esto creo que ya basta.
Que largo eres primo Grande como se nota te dieron de mamar de la teta gorda eres más ancho y largo que yo recorres
Responde el Guadalquivir.- Mira primo no te quejes yo también he pasao lo mío pero vamos es distinto el problema te voy yo a hablar un poco de mis poblaores antiguos y de las esclusas modernas que tengo allí en Sevilla.
Cuando llegaron unos gachones llamados los turdetanos entraron por la vesina África crusando el enorme charco que nos separa, se empeñaron en haserme navegable y tu sabes que yo mu hondo no soy en toda mi trayectoria, estos tíos para permitir la navegasión hisieron unas barcasas pa adentrarse río adentro, a toa costa querían dar con el vil metal,
Este estaba escondio en las entrañas de la tierra, sí en las minas de Linares, del Muriano y Almadén, en Belmez, Peñarroya y en Espiel, otras por ahí perdías en lo alto de la sierra, los mardita madres si eran listos que dieron con ellas, estos jodios por culo dieron con el filón vaya que dieron con él, pá disimular un poco iban disiendo a los nativos que buscaban minerales pá fabricar espás y lansas al tener mucho que guerrear, de modo que así empesaron los engaños a los nativos peninsulares ibéricos llevándose el oro y plata a cambio de espejuchos y baratijas de ningún valor.
Río arriba con sus barcasas remontaban remando y dos ríos tenían que pasar hasta llegar a un pueblucho que hay al lao de mi hermanillo apodao el río “colorao” por sus tierras rojisas, también lo conosen como el Guadalimar, ese pueblo se llamaba Cástulo de allí trasponían a las minas del Centenillo, El Rumblar, La Carolina y Guarromán, se hartaron de llevarse munchas riquesas, muncha plata, oro, plomo, cobre, bronse, estaño y mil cosas más, siempre desían que era pá fabricar espás; hios putas que forma de robar al prójimo tenían.
Siglos después Cristóbal Colón y su trupe, Hernán Cortés y los suyos, Pizarro y sus huestes, descendientes por distintas parentelas de aquellos antiguos turdetanos sentarían cátedra obteniendo matrícula de honor y diplomaturas en el vil arte de robar al prójimo.
Estos tíos turdetanos decían que este era el país del plomo, el oro, cobre, estaño y la plata, le pusieron de nombre Anaku por cierto yo no sé lo que quiere decir en su idioma.
Después vendrían y saldrían por el mismo lugar fenicios, griegos, púnicos y por el opuesto romanos, suevos vándalos y alanos y mucha gente más, bautizando a esta península cada uno el nombre que se le antojaba, vaya de ejemplo el de Anaku, Ophiousa, Shapan, Mechep, Hespérides, Hesperia, Iberia, Hispania, etc. todos a lo mismo a escarbar las minas, solo hay que ver la que hay formada en Río Tinto, válgame la virgencica de La Cabeza como dicen los de Andújar la que liaron tó el día estrujando las minas y carreta va llena hasta las trancas en barcazas río abajo hasta el mismísimo mar, de allí a su tierra, vuelta carretas vacías y a volverlas a cargar, así todos los días esto era un sin parar hasta estrujarlo todo, que apremio y agonía tenían estos tíos en llevarse el mineral.
El Segura.-Compare de mi alma si los cartageneros hablaran de esto habría que oírlos, no sabes tu muy bien como defienden a los Púnicos- Cartagineses, ellos están muy orgullosos de ser de tener esa vena sanguínea de aquellos fundadores púnicos, allí en La Mastia de Tarsis fundada por los turdetanos y en la ciudad de los mastienos fundó el general cartaginés Asdrúbal el Bello, yerno de Amílcar Barca, tío de Aníbal, la Qart-Hadastat, ello significa la Ciudad Nueva sería por allá del año
Ahora los cartageneros no recuerdan que los esclavizaron - esquilmaron sus minas y están muy contentos porque les hicieron la Muralla, el Molinete, el Campo del Almarjal, Los Castillos y El Portus Magnus en Portmán desde donde embarcaban a su pueblo fenicio la plata procedente de las minas de La Unión y el esparto de sus campos para todo tipo de manufacturas y tan necesario en aquellos siglos.
Yo recuerdo de refilón o de pasada cuando llegaron estos tíos con el Asdrúbal, Amílcar y el nenico Aníbal, hay que joerse la que liaron entre esta gente y los romanos, todos por lo mismo para llevarse la “tela marinera” de las minas de La Unión, mi cauce solo servía para el consumo humano y algún riego de poca monta en Orihuela.
Los arqueólogos están a la busca y captura de la Murtia (Murcia) romana-visigoda que al parecer existió, pues claro debió existir me parece a mi que la tienen enterrada en Aljezares, no se cuando se van a enterar o acaso no les interesa por aquello de los gastos que se deriven y como de todos modos no tendrá gran importancia allí sigue enterrada.
Cuando trasponían más allá de las montañas hacía el interior abandonando la costa - no tenían más remedio que cruzarme por más de siete sitios, sobre todo por Sangonera, Los Garres y el Palmar y el hoy llamado Puerto de La Cadena y a veces por Alcantarilla donde todavía queda el resto de un acueducto romano.
Esta gente púnica molestaba mucho al personal no les dejaban descansar ni tomar el sol en invierno, y mucho menos dormir la siesta en verano, hay que joerse la que armaron entre un bando y el contrario, siempre a garrotazo limpio haber quien podía más.
Los de Roma al remate ganaron la guerra después de mil batallas, el zagalico Aníbal y su gente no le iban muy a la zaga, entonces no tuvieron más remedio que dar para atrás y escondidos en algún lao todos estaban esparafruyando algún encontradizo encuentro para formar la tangana, no era naide el zagalico, tuvo riles para irse desde Cartagena a Italia remontando los Pirineos y los Alpes Transalpinos con elefantes y todo un gran ejército, allí bien gorda la armó con aquello de las guerras púnicas.
Reclutó mucha gente en el país de los galos cuando iba de marcha de modo que aumentó notablemente la plantilla y para Italia continuó.
Si los romanos se descuidan una miaja en la mismísima Roma se meten, munchos muertos tuvieron que lamentar en Tesino, Trebia, Trasinmeno y Cannas, la perdición de Aníbal sucedió en la batalla de Zama pero a estos toico les daba igual; paice que en el Senao de Tunicia no estaban muy conformes con estas decisiones del joven general, le llamaron la atención pero cá, este no atendía razonamientos solo quería ganar la guerra y borrar del mapa a la eterna Roma.
Al hacerse mayorcico le gustaban mucho los dineriquios tu ya me intiendes “la tela marinera,” entonces encautivó a la hija del régulo de Cástulo y con ella se casó, creo que la zagala se llamaba Himílce.
Que prisa y que apremio tenía el joven
Aníbal por el pozo Baébolo de Cástulo (Linares), así se llamaba el que más plata daba, no
dejaba a los probes obreros ni respirar hista que diariamente le sacaban de sus
entrañas trescientas libras del noble metal de blanca plata, no contento con esto
tomó la marcha para las minas de La
Unión de Cartagena o como dicen los murcianos “el pindingue” allí nació su
zagal le pusieron de nombre Aspar - probeciquio duró poco pos apareció la peste
negra y se cargó la mitad de la plantilla de la Mastia, la Contestania, la Deitania, y la Bastetania, ya con los
currantes diezmaos bajó la producción minera, entonces puso
el careto muy serio y dijo, aquí
quien manda soy yo y todos vosotros a trabajar raudo y veloz, presto a sacar el hierro blanco (le hacía falta
dinero para contratar tropas mercenarias y continuar la guerra), le juró a su paire antes de palmar no dejar
ni la mismísima simiente de toicos
aquellos romanos, buenas las que formaba
el zagal como alguno rechistara a naide dejaba parar.
El Guadalquivir.-Bach, esas fueron situasiones comunes y extrapolables en esos mundos de Dios, cosas naturales de los tiempos que se vivía, era normal usar la ley del más fuerte, la explotación del hombre y la esclavitud era lo natural, ocurrió en todas partes, ¿para qué te crees tú que siglos después inventaron los Sindicatos?, pues para defenderse ellos los propios sindicalistas, esta era una buena forma para buscar una colocación trepadora, estar bien vistos y cobrar sin trabajar, de vez en cuando alguna parrafá que otra, montao o subido el tío en lo alto de una mesa o de una silla, para que lo viera bien la multitud del mundo obrero, buenas palabras en defensa del currelador barrabasando hacía el empresario, ellos los sindicalistas quedaban en buen lugar - de esa manera todo el personal estaba conforme, después vendría la puñalá trapera se ponían de acuerdo en las negosiasiones con el empresario se iban a tomar cerveza juntos les subían dos perrillas ya todos contentos - hasta dentro de cuatro años; el sindicalista ya tenía asegurado el traje, la corbata y la cartera, ahora a vivir del cuento en representación de los trabajadores al más puro estilo burócrata, espacioso despacho bien enmoquetado, ordenador de última generación, teléfono para llamar a su mujer y a la quería, también a sus amiguetes, de vez en cuando de marcha a Madrid o Barcelona a gastos pagaos para informar al empresario, poniéndolo al corriente de aquellas personas con tendencias a no dar ni puñetero golpe y muy dados a causar baja laboral bajo pretexto de inexistente enfermedad.
De manera que así eran las reuniones de empresa, de paso aprovechaban para dar un martillazo forastero e ir cambiando el agua a las aceitunas a costa de los gastos de viaje y el destacamento, ¿Qué cosas ten cuento primo? pero esa siempre ha sido la ineludible verdad.
El Segura.-Bueno sigamos con nuestras
antiguallas compare; tengo yo entendio que en los tiempos del Tarik y el Muza
- echó abajo las iglesias de tu Córdoba cristiana y mandó hacer unas al estilo
de su tierra de esas muy hartas, hasta puso encimica de lo alto de la torre - un
tío que andaba canturreando por soleáes, para llamar a oración al público de
infeligreses, no contento con todo eso también prohibió el consumo del vino
cerrando las tabernas, ¡vamos que ocurrencia hacer eso en Córdoba, ciudad donde siempre se le ha rendido culto al vino
y hasta tiene su guía de las tabernas!. ¡¡¡Córdoba, ciudad taurina y bravía que
entre antiguas y modernas tienes más de trescientas tabernas y una sola librería!!!.
Dicen los que por allí andurrearon
en aquellos tiempos que casi todos bebían vino de cortinilla escondidos por
temor al chivateo, también me contaron una vez – que hubo un gachón llamado el
Gadafi-ben-Gafiqui - este inventó unas lentes a modo de gafas oscuras para
cuando se ponían los ojos vidriosos por la hartaera vinícola poderla disimular,
lo malo que no había remedio cuando se pasaban de la raya, entonces se les trababa la lengua y en
vez de decir cuatro decían trapo, o daban catorce camballás, también creo que
para entrar en las mezquitas había que quitarse las esparteñas o las alpargatas
y al tratar recogerlas a la salida ya se las habían cambiado llevándose las
nuevas y dejando las viejas, estas eran
cosas de más de un espabilao de los muchos que andan sueltos por la vida, hasta tenían la
geta de decir “ojos que no ven alpargatas que me llevo”.
.../continuará,
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