Córdoba, miércoles
día 23 de Noviembre de 2016-11-23
AVDA. DEL BRILLANTE- FERNÁNDEZ MÁRQUEZ-ASOMADILLA-
BARRIO DEL NARANJO- CASTILLO MAIMÓN-SENDERO ARROYO DE LA PALOMERA-PUENTE DE
HIERRO- SENDERO ARROYO PEDROCHES- SENDERO ARROYO BARRIONUEVO - VENTILLA Y REGRESO KM. 18.
SENDERISTAS.-Avrelivs-Guillermo
Medina y Antonio Espejo.
Ayer
martes hicimos la marcha de los arroyos aunque no correspondiese al día, fundamentalmente para ver el discurrir
de las aguas de estos cuatro arroyos arroyos al suponer podría ser todo un espectáculo mañanero tras las lluvias de días anteriores.
Cuando llegó la hora enderezamos el rumbo camino del Barrio del Naranjo y del Castillo Maimón donde afinamos el oído pudiendo escuchar el rumor de las aguas del arroyo de La Palomera, nos felicitamos y de momento se
acabó su largo estiaje, una vez abajo apreciamos el discurrir de sus aguas.
Seguimos con nuestra marcha hacia las cercanías del Puente de Hierro para ver
la desembocadura del arroyo Santo Domingo que baja de Los Villares por Cabriñana para
juntarse con el Pedroches a escasos metros este puente, allí en aquel lugar igualmente se une las aguas del arroyo de La Palomera que según nos cuenta D. Francisco
Carrasco en su libro Arroyos de Córdoba, sic nace en
el Cerro de Peñascales, por debajo de la finca de San Cristóbal y baja por la
Casería de San Pablo posteriormente se le incorpora el de La Viñuela.
Tras
alguna que otra foto continuamos nuestra marcha adelante, esta vez a través del
Sendero Arroyo Pedroches entre álamos y
chopos, ello supone un privilegio para los caminantes.
Al pasar junto a la
Cueva y su fuente en terrenos de La Trinidad advertimos que lamentablemente solo vierte un
agónico hilillo de agua, cosa rara esta ya que en días anteriores vertía un chorro bastante abundante, ya son muchos los manitas y manifaceros que se entretienen haciéndole a este venero
chapuzas de mal gusto para ir de mal en
peor.
Seguimos
nuestro camino adelante a través del Sendero Arroyo Barrionuevo entre olivos,
eucaliptos y adelfas para detenernos a las 10 h. en el lugar que los de este
grupo llamamos Las Piedras.
Justo frente a la parte oeste de la célebre Meseta Blanca
o del Sol en el lugar donde las aguas del arroyo Barrionuevo y el de La Ventilla se unen o viceversa había una catarata impresionante digna de admirar, las aguas rugían con clamor de trueno al estrellarse contra las piedras.
Como quiera que no había solución de mayor continuidad por la crecida
de estos arroyos dimos media vuelta y a casa por el mismo lugar que a
la ida, algunas que otras setas de las denominadas lepiotas y macrolepiotas pudimos apreciar durante el camino, luego nos cruzamos con un solitario senderista que en el verano suele llevar un paraguas negro para protegerse del sol justiciero, poco antes vimos a distancia al cabrero y al rebaño de sus merinas ovejas para finalizar la caminata a las 13 h. en el Barrio
de Santa Rosa.
¡¡¡HASTA OTRA OCASIÓN.!!!
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