El Segura.- ¿Oye primo y ese Almanzor?, ¿que fue contable en su pueblo?, tengo entendido que pidió el traslado de Algeciras a Córdoba en busca de una colocación y un trabajo, al parecer se hizo dueño y amo de todo, ¿qué tío más listo era? no, quisiera yo recordar si no me falla la sesera que se hizo un palacio a la otra orilla de tu cauce a costa del erario público, además bastantes años parece que estuvo dando mucho por culo a los cristianos; joder con el tío no cesaba todos los años de salir a guerrear decía que era la yihad (la guerra), que barbaridad con el tío, que geta más dura tenía, dejó al mismísimo Alhakem encerrado en su palacio de oro escribiendo poesías y mirando a las musarañas, el vulgo callejero decía que era el amante de la reina madre la navarra Aurora, también he oído decir que atendía muy bien a las hembras del harén, subió como la mismísima espuma, llegó a ser la envidia de visires y cadies, desde esa época creo que se puso de moda aquel refrán que decía “el que buen carajo tiene a buen seguro va y a buen seguro viene," ¿no es así primo?.
Responde el Guadalquivir.- Vaya, vaya, así fue primo, pero modera y reprime ese vocabulario un tanto soez, lenguaraz, satírico y burlón, más propio de gente vulgar que de un río de noble cuna, esas cosas dichas de esa forma molestan; bien diría yo que, fue un tiránico, altivo, pérfido, codicioso, cruel y fanático por decir algo.
En esta tierra este hombre era tan respetado como los
cristianos respetan a su Santiago “Matamoros”, Almanzor fue un genio militar
y un gran guerrero, valiente y abnegado en su trabajo, él fue un gran dictador, no quería democracias pueriles que tanto dañan al buen gobierno del Estado,
máxime al ver la incapacidad de aquellos que les dieron trono cuando merecían
silla, entonces se remangó diciendo hay que levantar a este mundo musulmán de lo
contrario se hunde con tanto inepto e incapacitado como hay para mandar y gobernar.
Despacito y con buena letra se hizo dueño del Califato cordobés
atrajo la simpatía de Visires y Cadíes, con el tiempo se hizo el amo y
señor de todo; además se haría respetar por todos los reyes de la Hispania
cristiana norteña y desperdigada por distintos reinos, de modo que méritos no se le pueden
restar al gran Almanzor.
El Segura.- Bueno ya está bien aquello que no está mal ya
vale por el momento de tanto hablar del bueno de Almanzor,
dejémoslo para otra ocasión, si bien te parece
¿Te acuerdas cuando llegó por estas sierras jaeneras o
jienenses para quien lo prefiera aquel Xamsedin el de Damasco?, parece
que mucho entendía de aquello de la cosmografía, que pasiones sentían el tío
por la morfología de los terrenos, de las montañas y valles, de los ríos y sus
nacimientos, una vez dejó escrito y dicho:
El río de Córdoba nace en el monte Ebla y el río de Murcia sale de la
misma fuente materna, ¿estaría el tío confundido no sé yo que pensar?,
esta gente es más lista de lo que parece, nada me extrañaría que algún
día cambien de opinión y le den la razón a Xamsedin.
¿Es que estos tíos que venían de Oriente - oirían nuestras
conversaciones por debajo de las montañas cavernosas?, cómo son tan
misteriosos, que yo recuerde nosotros nunca dijimos nada de eso.
Cuando vino el Ptolomeo, Avieno y Estrabón, se pasaron las
vacaciones veraniegas por las sierras de Cazorla y Segura tomando medidas y
haciendo mapas con sus correspondientes coordenadas y demás datos geográficos
en pellejos de cabras, el Plinio, también tuvo la ocurrencia de decir que
nosotros éramos de idéntica bolsa materna, yo creo que estos tíos se
equivocaron, de modo que Xamsedin al llegar bastantes siglos después no
comprobó con exactitud los datos de los antiguos mapas griegos y romanos
y visigodos, dejándose caer con aquello de la misma bolsa materna.
El Guadalquivir.-Nosotros nacemos en las sierras jaeneras o jienenses para quienes
lo prefieran, nuestros nacimientos están próximos pero lejanos, eso sí,
los dos somos de la tierra del “ronquío,” y serranos de pura cepa.
- Bien sabemos nosotros que esos griegos y romanos del
sipote estaban equivocaos, después no se tomarían muchas molestias los árabes,
en verificar los datos heredados y hacer averiguaciones, yo creo que el
geógrafo Xamsedin de Damasco se confundió al hacer las traducciones
de los mapas escritos en antiguo latín y griego.
El Segura.- Ya está visto que el
Plinio y El Avieno ese del capullo, confeccionaron sus mapas a ojos de buen cubero y todos
conformes con sus conclusiones, ya basta de tantas churibiterias de esas modas nuevas y de tanta fantasía que nadie entiende con esas explicaciones de la masa freática, de la surgencia y de la zona kárstica, tú y yo sabemos que eso son zarandajas y puñeterías que no valen para nada y como te he dicho antes nadie entiende.
De modo que estos se confundieron entre mis fuentes
nativas y las tuyas, ya sabes que tú eres aprendiz de río en tus comienzos a un
extremo de la Sierra de Cazorla, en las inmediaciones del Puente de
Las Herrerías, y para ser más concretos en la Cañada de Aguas
Frías a 1.400 metros de altitud sobre el nivel del mar, ¿no es así
primo?.
Aquí no queda
la cosa todavía esclarecida el día 20 de febrero de 2004 salió la
siguiente noticia en los periódicos de toda España en grandes
caracteres : “EL ORIGEN DEL RIO GUADALQUIVIR ESTÁ EN LA
PROVINCIA DE ALMERIA”.-El director del Instituto del Agua de Andalucía, Juan
José López Martos, desveló ayer que el origen del río Guadalquivir, no está en
Cazorla, sino en un barranco de la Sierra de María, (Almería), que
la creencia del origen en la provincia de Jaén se debe a una confusión
histórica que transgrede los principios científicos.
En la rueda de
prensa en Almería, López Martos explicó que el río Guadalquivir se une en su
margen izquierda a la altura de Úbeda (Jaén) con el Guadiana Menor y que con
los criterios científicos tanto geográficos como geológicos e hidrológicos, el
río principal es el Guadiana Menor.
Continuando y aplicando las mismas técnicas se puede seguir hasta ver que el barranco más alejado de San Lúcar de Barrameda es un barranco que nace en el término municipal de la sierra de María (Almería), ¿Ahora que hay que hacer modificar todos los textos?, sigamos sin hacer mucho caso a todo este embrollo
Continuando y aplicando las mismas técnicas se puede seguir hasta ver que el barranco más alejado de San Lúcar de Barrameda es un barranco que nace en el término municipal de la sierra de María (Almería), ¿Ahora que hay que hacer modificar todos los textos?, sigamos sin hacer mucho caso a todo este embrollo
El
Guadalquivir.- Esas son tonterías y
pegoletes, a buenas horas mangas verdes, ¿este que viene ahora a ponerse laureles y tratar de descubrir el nuevo lugar de mi nacimiento?, venga ya hombre, nuestros nacimientos y nuestra altura es casi la misma, la tuya es
de 1413
metros sobre el nivel del
Mediterráneo allá en Pontones de la
Sierra de Segura a medio kilómetro
de la Fuente de Arriba y a veintiuno de Santiago la
Espada , bien poca es la diferencia,
¿pero tan ciego estaba el Avieno ese, para no darse cuenta de la separación
formada por grandes cadenas montañosas y un mogollón de farallones?. es mejor dejar las cosas como están y no remover el zarangollo.
El Segura.-Espera antes de que se me olvide, tu me has dicho antes que yo soy
aprendiz de río, en mis comienzos ¿y tú qué me dices compare, tú debes ser
recaero no?, sigamos, el otro día oí decir por la radio a los
kársticos modernos de ahora que, mi acuífero es distinto al tuyo, aunque
tengamos parecios, demostrando que los inventores de aquella época estaban
confundios, yo creo que a esto no hay que darle más vueltas y demos por
concluida la discusión.
No te enfades hombre yo tan solo quería
decirte que tu chorrera no es muy grande, cuando naces, además nadie se
entera con esas palabrejas, kárstica ¿eso que es?, no es mejor decir, allende
en la sierra montañosa donde brota el agua, allí mismico fuimos paríos, sobre todo cuando
tronó tó la tierra y todo si hiciera yesca, somos serranos de pura cepa,
con esto creo que ya basta.
Que
largo eres primo Grande, como se nota que te dieron de mamar de la
teta gorda, eres más ancho y largo que yo, recorres 667
Km regando fanegas de trigos y
cereales, extensos bosques de olivos, muchos y grandes pantanos tienes, aunque
yo también tenga los míos pero siempre insuficientes, sobre todo para poder contenerme cuando me salgo
de madre, pues ya sabes de las calamidades que yo suelo formar arrasando todo aquello que se me pone por delante.
Responde el Guadalquivir.- Mira primo no te quejes tanto coño, que yo también he pasado lo mío, pero vamos es distinto el problema, te voy yo a ir hablando un poco de mis
pobladores antiguos y de las esclusas modernas que tengo allí en Sevilla.
Mira párate y escucha lo que te voy a decir - cuando llegaron unos gachones llamados los turdetanos entraron por la vesina África crusando el enorme charco que nos separa, se empeñaron en haserme navegable y tu sabes que yo muy hondo no soy en toda mi trayectoria, estos tíos para permitir la navegasión hisieron unas barcasas para poder adentrarse río adentro; a toda costa querían dar con el vil metal, este estaba escondio en las entrañas de la tierra, sí en las minas de Linares, del Muriano y Almadén, en Belmez, Peñarroya y en Espiel, además de otras por ahí perdías en lo alto de la sierra, los maldita madres si eran listos que dieron con ellas, estos jodios por culo no tardaron en dar con el filón, vaya que dieron con él y para disimular un poco decían a los nativos que buscaban minerales para fabricar espás y lansas al tener muncho que guerrear, de modo que así empesaron los engaños a los nativos peninsulares ibéricos llevándose el oro y la plata a cambio de espejuchos y baratijas de ningún valor.
Río
arriba con sus barcasas remontaron remando y dos ríos tenían que crusar hasta llegar a un pueblucho que hay al lao de mi hermanillo apodao el
río Colorao, aunque se llama Guadalimar pero el hio puta da la sensasión de
tener las aguas rojisas dado el color de la tierra existente en toda aquella zona que es muy colorá, se detenían luego en un pueblo que ellos le llamaban Cástulo,
allí vivían los ibéricos - luego y por tierra trasponían a las minas del
Centenillo, El Rumblar, La Carolina y Guarromán, donde se hartaron de llevarse
riquesas, mucha plata, oro, plomo, cobre, bronce, estaño y mil cosas más,
siempre decían lo mismo que era para fabricar espás y
lansas, todo a cambio de quincallería, ¡¡que forma de robar al prójimo tenían compadre!!
Siglos después Cristóbal Colón y su trupe, Hernán
Cortés y los suyos, Pizarro y sus huestes, descendientes por distintas
parentelas de aquellos antiguos turdetanos sentarían cátedra obteniendo
matrícula de honor y diplomaturas en el vil arte de robar lo ajeno.
También
por estos lares llegaron a venir a por lo mismo los fenicios,
griegos y púnicos y por el opuesto es decir por el norte los suevos, vándalos y alanos bautizando a esta península cada uno con el nombre que se le
antojaba, vaya de ejemplo el de Ophiousa, Shapan, Mechep,
Hespérides, Hesperia, Iberia, Hispania, etc. todos a por lo
mismo a escarbar las minas y a llevarse la riqueza, solo hay que ver la
que hay formada en Río Tinto, válgame la virgencica de La Cabeza. como dicen los
de Andújar, la que liaron, todo el día estrujando las minas y
carreta llena de mineral cargada hasta las trancas y a las barcazas iban a parar y río abajo hasta el mismísimo mar, de allí a su tierra y vuelta carretas
vacías para volverlas a cargar, así todos los días, esto era un sin
parar hasta estrujarlo todo, qué apremio y que agonía tenían estos tíos por
llevarse el mineral.
El
Segura.-Compare
de mi alma si los cartageneros hablaran de todo esto habría que oírlos, no sabes tú
muy bien como defienden a esos Púnicos- Cartagineses, ellos están
muy orgullosos de pertenecer a esa vena sanguínea de aquellos sus fundadores mastienos- tartésicos que llegaron primero y los púnicos después precedentes de Tiro, esa ciudad fue fundada por el general
cartaginés Asdrúbal el Bello, yerno de Amílcar Barca, tío de
Aníbal, le pusieron de nombre Qart-Hadastat, que nombre tan raro pero qué significa la ciudad nueva, su fundación
sería por allá del año 227
a . C. según nos contó un cronista
griego llamado Polibio, después serían los romanos quienes la rebautizaron con
ese nombre tan moderno de Cartago Nova.
Ahora
los cartageneros estan tan contentos, si por ellos fuera se llamarian Cartagineses cuando hablan sesean bastante, también les ha quedado el apodo o sobrenombre el "Aladroques", mientras ellos a los murcianos les apodan el de "Barrigas Verdes", ya no recuerdan que esquilmaron sus minas, ellos están muy felices con la muralla que le hicieron en el monte del Molinete, el Campo del Almarjal para que pudieran jugar al fútbol, llamándole de nombre de el "EFESE", que ni ellos mismos saben lo quiere decir, también les hicieron La Basílica, Los
Castillos y El Portus Magnus en Portmán, desde donde embarcaban a su
pueblo fenicio la plata, el estaño, bronce y el plomo, hasta arramblaban con el
esparto de los campos tan necesario en aquella época para la manufactura y confección de toda suerte de artes para la pesca y de las jarcias de las embarcaciones.
Yo
recuerdo de refilón o de pasada y muy lejanamente toda aquella época, mira cuando llegaron estos tíos con el Asdrúbal,
Amílcar y el Aníbal, hay que joderse la que liaron entre estos y los
romanos, todos a por lo mismo a llevarse la “tela marinera” de
las minas de La Unión, mi cauce solo servía para el consumo humano
y algún riego de poca monta en Orihuela.
Ahora y cambiando un tantico el tema los
arqueólogos están a la busca y captura de la Murtia de aquella Murcia visigoda que al parecer existió, parece que la tienen enterrada en
Algezares, pero no quieren hacer serias excavaciones, no les interesa por
aquello de los gastos que se deriven y como de todos modos aquello
no tendrá mucha importancia pues allí sigue enterrada.
Bueno sigamos contando primo; cuando
trasponían más allá de las montañas de la sierra de Carrascoy para dirigirse a la Sierra de Espuña donde tenían los pozos de la nieve, no había más remedio que abandonar la costa del Mar Menor que comprende todo el litoral de Los Urrutias, Los Narejos, San Pedro del Pinatar, Los Alcázares, Santiago de la Ribera, San Pedro del Pinatar y Lopagan, no creo que se me olvide alguno, entonces no tenían otro remedio que cruzarme por varios sitios, sobre todo por
Sangonera y Los Garres y también por el hoy llamado Puerto de La Cadena a fin de poder llegar al pueblo hoy llamado Alhama desde donde subían las carretas hacia la sierra de Espuña en busca de los pozos de la nieve, en tanto a otros lugares se iban hacía El Palmar y Alcantarilla en busca de las industrias conserveras del melocotón y de los albaricoqueros , hoy en día todavía se conserva un resto de un acueducto romano.
Esta
gente púnica molestaba mucho al personal no les dejaban
descansar ni tomar el sol en invierno y mucho menos dormir la siesta en
verano, hay que joderse la que armaron entre un bando y el contrario, siempre a
garrotazo limpio haber quien podía más.
Los de Roma al remate ganaron la guerra después de mil batallas, el zagalico Aníbal y su gente no le iban mucho a la zaga, entonces no tuvieron más remedio que dar para atrás y escondidos en algún lado todos estaban esparafruyando (palabreja antigua de la tierra murciana), algún encontradizo encuentro para formar la tangana, no era nadie aquel zagalico, hasta tuvo riles para irse desde Cartagena a Italia remontando los montes Pirineos y los Alpes Transalpinos con elefantes y todo con un enorme ejército, allí bien gorda la armó con aquello de las guerras púnicas.
Reclutó
mucha gente en el país de los galos cuando por allí pasó de marcha, de modo que
aumentó notablemente la plantilla y para Italia endirgó el rumbo con sus legiones en busca de las tropas romanas.
Si
los romanos se descuidan una miaja en la mismísima Roma se meten, muchos
muertos tuvieron que lamentar en Tesino, Trebia, Trasinmeno y Cannas, la
perdición de Aníbal sucedió en la batalla de Zama pero a estos púnicos todo les daba
igual; al parecer en el Senado de la Tunecia de aquellos tiempos no
estaban muy conformes con estas decisiones del joven general; le llamaron la
atención pero nada, él no atendía razonamientos, solo quería ganar la guerra y
borrar del mapa a la eterna Roma.
Se enamoró de la princesa Himilce que fuera hija del régulo de Cástulo y con ella se casó.
Que
prisa y que apremio tenía el joven Aníbal por la plata de Cástulo especialmente por la mina del pozo Baébolo que así se llamaba el que más plata
daba, no dejaba a los obreros ni respirar, hasta que diariamente le sacaban de
sus entrañas más de trescientas libras del noble metal de blanca plata, no contento
con esto tomó la marcha para las minas de La Unión de Cartagena o como
dicen los murcianos el pindingue para exprimir tanbien aquellos pozos del noble metal, allí nació
su zagal, le pusieron de nombre Aspar – pobrecito duró poco tiempo, una
epidemia asoló a la mitad de la plantilla cartagenera y también de la
Mastia, la Contestania, la Deitania y la Bastetania, que esto no es cosa nueva de los tiempos presentes con el tema de la pandemia del coronavirus.
El Guadalquivir.-Bach, esas fueron
situaciones comunes y extrapolables en esos mundos de Dios, fueron cosas naturales de
los tiempos de aquella época, así se vivía y era normal usar
la ley del más fuerte y la explotación del hombre, la esclavitud era lo
natural, eso ocurrió en todas partes.
El
Segura.-Bueno
sigamos con nuestras antiguallas compare; tengo yo entendio que en los
tiempos del Tariq y el Muza - echó abajo las iglesias de tu Córdoba cristiana y
mandó hacer unas al estilo de su tierra de esas muy altas, hasta puso encima una especie de torreta donde había un tío que andaba canturreando por soleáes para llamar a la oración del público de infeligreses, no contento con ello también prohibió el
consumo del vino cerrando las tabernas.
Dicen
aquellos que por allí anduvieron en aquellos años que casi todos bebían vino
de cortinilla a escondidas por temor al chivateo, también me contaron una vez que hubo un gachón llamado el Gadafi-ben-Gafiqui, que inventó unas lentes a
modo de gafas oscuras para cuando se ponían los ojos vidriosos por la hartaera
vinícola poderla disimular un poco; lo malo era que no había remedio
cuando se pasaban de la raya, entonces se les trababa la lengua y en vez de decir cuatro decían trapo o daban catorce camballás,
también creo que para entrar a sus iglesias las mezquitas había que quitarse las esparteñas
o las alpargatas. algunas veces al tratar recogerlas ya se las habían cambiado, llevándose las nuevas y dejando las viejas, estas eran cosas de más
de un tunante espabilado de los muchos que andan sueltos por la vida, hasta
tenían la geta de decir ojos que no ven alpargatas que me llevo.
Responde
el Guadalquivir.- Que desgracia más grande y que ocurrencia tan
desagradable tuvo esta gente en hacer semejante barbaridad, en esta ciudad siempre se le ha rendio culto al vino, fijate bien hasta la ciudad tiene su guía de las tabernas, que disparate tan grande hicieron los del turbante y qué decisión más grande y desafortunada con tal de fastidiar al prójimo, sabido fue que aquí entre antiguas y modernas siempre hubo más de trescientas tabernas y una sola librería, tanto es así que se decía a partir de las doce de la mañana ni el vinagre está seguro.
El Segura.- Hombre que quieres que te diga muchas verdades dices aunque ellos vinieron en son de paz prometiendo respetar nuestras iglesias y costumbres, nuestras campanas y procesiones, pero cá, todos los días había reyertas callejeras y porretazos a cascaporro.
El Guadalquivir.- No dejo de reconocer que nos trajeron progreso y bienestar, se hicieron unos palacios que quitaban el hipo pero los jodios por culo se pasaban todo el día rezando, haciendo una espesie de gimnasia que consistía en arrodillarse para volverse a levantar, así varias veces al día, hasta besaban el suelo, pero vamos eso no tiene ninguna importancia, esta gente era muy lista - trabajadora y emprendedora ya te he contado la gran ciudad que hicieron, todo fue esplendor y belleza, pero claro eso fue con el transcurrir de algunos siglos, a lo primero ya sabes ru que cuesta trabajo la adaptación, eso lo sabes por experiencia con los de Orihuela porque la Murcia primitiva visigoda tengo entendido quedó destruida y todavía la están buscando los del pico y la pala junto con los de la brocha y el pincel, de modo que por esa zona tuvisteis que pasar lo vuestro en esos siglos, ya me contarás con algún detalle el nacimiento de esa ciudad que con tanto cariño riegas, me gusta oírte contar tus cosas, también me contarás lo que pasó con Cartagena para que desapareciera del mapa tantos siglos, y que fué de aquello de la Ariola del Ravenate (Orihuela), en la actualidad creo que huele bastante mal a cieno por las cercanías del río y de sus lodos y barros, pero vamos ahora tengo yo la posesión de la palabra y te quiero seguir contando.
Aquello
de las trifulcas por la compra a los increyentes católicos de la fe de Alá y
Mahoma de una iglesia para hacer la gran Aljama, fue agua pasada sin que tenga
importancia alguna, ahí está la gran Mezquita para orgullo del mundo
entero, siempre se quejaron los de la cristiandad por la compra de la Iglesia de San Vicente que ellos tenían, cosas más importantes
hay en la vida que contar de modo que olvidemos viejas rencillas y sigamos en
paz con nuestra conversación, miles de aventuras vi yo con mis propios
ojos en mi andurrear sin prisa con mucha más trascendencia, no
dándole tanta importancia, de modo que contemos otras cosas
compadre, los ánimos se me enardecen al ver que los increyentes de nuestra fe
no dejan de remover siempre la misma historia.
Los
de la estación del tren en Villa del Rio se echan a temblar porque los
carriles de la vía los deja retorcidos, arrastra el balasto y
levanta las traviesas, todo lo arrasa esas aguas, entonces tienen
que tener preparado el tren de las tolvas de balasto piedra silícea, las maquinarias de vía como son las
niveladoras, compactoras y perfiladoras más la Décimo Séptima Gémina Pía Félix
Legión de trabajadores de la vía ferroviaria, esas avenidas de agua nada
respeta, después pasando la población de Alcolea recibo las aguas
serranas del Guadalbarbo, este es un bastardillo serrano muy grasioso, baja
correteando como si fuera un regatillo perezosillo de finas aguas
serranas y ya saliendo de Córdoba me entra el Guadajoz, le dicen
cariñosamente el Guadaosillo sus aguas un poco saladas están, este niño
sí que sabe de Ategua y del Julio César y del Pompeyo, en esos años quisiera yo recordar le llamaban el Salsum, viene de Iponuba que
ahora en estos tiempos modernos le llaman Baena y Castro del Río,
después de trasponer el pueblo llamado Las Posadas del Rey, se me encauzan las aguas del río Guadiato,
estas bajan del valle serrano Pedrocheño, bien que aprovecharon los mineros estas aguas para hacer los lavaderos del mineral, un poquito más adelante
recibo al Bembézar y ya pasado el pueblo de Palma del Río y antes de llegar a Peñaflor se me unen unas
aguas más frías que el mismísimo copetin de Bullas, sobre sobre todo en la época del deshielo,
es el morucho se llama Genil que baja de la sierra granadina nazarí-
alpujarreña, después recibo al Retortillo y ya cuando entro en Sevilla
voy ancho y hermoso, ¡¡Oh gran Río, Gran Rey de Andalucía, de Arenas Nobles ya
que no Doradas dijo Góngora y Argote!!
Te
voy explicar una cosa muy digna que hicieron estos tíos tan ocurrentes en el río pero allá en Sevilla, se llaman las esclusas, mira niño eso es una
espesie de canal al lado de la Torre del Oro, un artilugio que unas veces hace subir o bajar el nivel
del agua y en aquel momento que según convenga para poder pasar los barcos, que flamenco voy yo por allí, de una orilla a la otra hay mucho trecho, pero
mucho, mucho, que hondura madre que tengo desde Sevilla hasta el mar, si tu
vieras que peasos de barcos entran y salen, todo el día pasando barcos arriba
y abajo, unos pescando con redes, otros paseando con las chicas tumbás
tomando el sol para ponerse morenas, esto es un no parar, cuanta
variedad de pájaros, cuanto nido de cigüeñas que bonitos son
sus verdes sotos y alamedas,
esto es una cosa muy digna de admirar, un verdadero paraíso.
Cuando sube la marea del mar en San Lúcar de Barrameda llega el agua hasta la mismísima Sevilla, todo es un primor pasear contemplando su riberas y sus bosques, estos tíos les llaman el Parque de Doñana, allí hay aves de todas las especies, toda clase de animales eso es una verdadera selva, que alegría me da adentrarme por sus rincones yo allí me quedaría para siempre pero no tengo otro remedio que continuar en mi imparable avance, más adelante sin solución de mayor continuidad me espera el mar donde entrego el correaje, el cinto, las cartucheras y la cuchara en un sitio que le llama el estuario, es una sanluqueña playa gaditana en el océano Atlántico, ahora habla tú cuéntame las cosas que quieras y los continuos trances con tus vecinos y hermanos cartagineses, tengo yo entendido que os lleváis muy mal peor que los perros y los gatos y siempre estáis liados de puta renegaera y continuos enfados.
Cuando sube la marea del mar en San Lúcar de Barrameda llega el agua hasta la mismísima Sevilla, todo es un primor pasear contemplando su riberas y sus bosques, estos tíos les llaman el Parque de Doñana, allí hay aves de todas las especies, toda clase de animales eso es una verdadera selva, que alegría me da adentrarme por sus rincones yo allí me quedaría para siempre pero no tengo otro remedio que continuar en mi imparable avance, más adelante sin solución de mayor continuidad me espera el mar donde entrego el correaje, el cinto, las cartucheras y la cuchara en un sitio que le llama el estuario, es una sanluqueña playa gaditana en el océano Atlántico, ahora habla tú cuéntame las cosas que quieras y los continuos trances con tus vecinos y hermanos cartagineses, tengo yo entendido que os lleváis muy mal peor que los perros y los gatos y siempre estáis liados de puta renegaera y continuos enfados.
Responde el
Segura.-Hay que ver qué cosas más bonitas me cuentas primo, pero sigamos con la sesión, ahora te voy a seguir contando un poco de la historia de la
Cartagena primeriza aunque antes ya te he contado bastante, pero eso es lo que hay para podernos dar entretenimiento durante esta larga clausura que nos está dando la puta pandemia del puto Coronavirus: Mira en esta península y en aquellos año la península ibérica no tenía amo fijo ni dueño, tampoco se llamaba España, aquí estábamos como los indios salvajes, sería muy complicado hablar algo de ello, Don Américo Castro escribió bastante y mucho sobre este tema, no olvidando que los árabes le llamaron Al-Andalus, con los Vándalas era ya Vandalucia, todavía no se había pensado en la unidad de un solo país, eso vino con el paso de muchos siglos fue una cuestión que vino a resultar bastante complicada y muy batallona durante bastantes siglos y hasta el presente día.
Siguiendo
con la Mastia de los mastienos después con la Qart Hadast de los púnicos y la
Cartago Nova de los romanos, la Deitania, Contestania, Bastetania,
Turdetania, Oretania y un largo etc. y subiendo hacia arriba por las riberas del Duero y más arriba todavía hacía el oeste y norte con los galleguiños, los astures bables, los pasiegos montañeses y los euskaros vascones y navarros, todo estaba habitado por multitud de tribus como los Vacceos, Arévacos, Vascones,
Lusones, Iberos y Celtíberos y en la zona de Cataluña los ilergetes e ilerdenses y los francos, cada tribu con su propia idioma, de modo que había montado un enorme tinglado y un tremendo rompecabezas, la gente se entendía aunque fuera utilizando el magnífico e
infalible sistema de señas con las manos, incluso haciendo gestos con la cara y la boca, eso nunca
falla primo.
En aquella Cartago ahora Cartagena hicieron un palacio fortaleza para el Asdrúbal y su trupe con el nombre de Byrsa, dicen que con el paso de los siglos estaba al lado del barrio de “las leas”, tu ya me entiendes lo que yo te quiero decir, sobre todo para evitar palabras que puedan ofender el decoro de alguien, no nos vamos a llevar a engaños haciendo ahora remilgos, nosotros conocimos aquello con el nombre del Molinete, allí se concentraba de todo lo más insospechado, ni más ni menos para que el personal pudiera retozar y desfogar sus energías, no olvidemos que Cartagena es un pueblo marinero, de modo que cuando llegaban los barcos de muy distintas procedencias, allá acudían los marinos a echar la partida y no precisamente del parchís o de las siete y media, lo cierto que acudían como las moscas a la miel.
Me parece que vosotros en Córdoba sin ser ciudad portuaria le llamabais las Periquitas aquellas que estaban en la Calle Cardenal
González, también las hubo en la calle de la Feria y Cercadilla y en la Híspalis sevillana vivían
honradamente de su trabajo en la Alameda de Hércules y en Triana, en Málaga en Puerta Oscura y en los célebres Percheles, respecto a Murcia en la Cuesta de la Magdalena y en el Castillejo del Barrio de San Juan y todo aquel entramado de callejas, el
Alto de la Villa en Albacete, Las Cortes en Bilbao y paro de contar porque ya vale como muestreo.
Construyeron el Templo de Esculapio con el nombre de Eshmún, allí oraban a sus dioses, cuentan que el monumento era suntuoso al parecer estaba situado en el monte que hoy se conoce como de la Concepción, y en el Cerro de San José estaba el Templo de Aletes, el de Baal o Moloch en una ladera llamada Monte Sacro, de modo que siempre existieron beatos de un modo o de otro, máxime con tantos dioses como tenían para pedirles y rezarles.
Construyeron el Foro o Plaza Pública en el centro de la actual ciudad al lado del Ayuntamiento, dicen que todo fue verdadero primor, si bien poco tiempo les duró su esplendor y grandeza, en el año 209 se encargó el general romano Publio Cornelio Escipión de destruir todo aquello y formar el desastre padre, después paulatinamente reconstruirán aquello que más les interesó, luego en época de los visigodos poco hicieron, con la llegada de los árabes mal reutilizaron el material sobrante.
En el siglo I debió ser una hermosa ciudad; el geógrafo griego Estrabón cuenta y no acaba de sus grandezas, mucho pondera la situación natural portuaria entre sus dos grandes montañas y también de la riqueza de sus minas.
En época de los romanos adquirió tanta fama que se vio afectada por la reforma administrativa del Emperador Augusto siendo Conventus Jurídicas Cartaginenses;casi nada compadre.
Pasaron los años y ya estábamos en la época del decadente Imperio dividido entre Occidente y Oriente, estos eran romanos a la falseta, llamados bizantinos de Bizancio de Turquía o de Anatolia, para ser más claros y exactos, si bien es verdad que procedían de muy diversos países, a estos les entró la pereza, la incuria y la indolencia, un buen día del año 425 en tiempos de Valentiniano III llegaron los arrasantes Vándalos destruyendolo todo y ya nunca jamás Cartagena volvió a ser grande y poderosa.
Cuenta el padre Morales de lo traducido en el Cronicón de Idacio, <<los vándalos no dejaron ni la mismísima simiente de su esplendor>>.
La gran basílica bizantina todavía aguanta sus ruinas con gallardía los envites de los tiempos y de las guerras, los vándalos no respetaron nada de modo que los cartageneros tuvieron que convertirse en pescadores de aladroques y atunes, especializándose en la pesca de bajura y altura, así como en el salazón del pescado llamado garum.
Los asaltantes vikingos llegaban con cierta frecuencia por el Mediterráneo para introducirse tierra adentro haciendo estragos robando y matando, igual sucedía en todo el litoral afectando a toda esta región además de a Cartagena, Lorca, Aguilas, Cope y Mazarron, asimismo cruzaba la gente del norte de África con la gran diferencia que estas eran gentes de paz que venían al mercadeo y al intercambio y trueque y a la compra del salazón, de paso ver lo que podían llevarse a bajo precio, sobre todo gente joven para su venta como esclavos, los mozos fuertes para trabajar las tierras y explotar las minas, de modo que estaban bastante aislados sin tener nadie que les defendiera, causa que motivó el traslado de la silla Episcopal metropolitana a Toledo y el obispado a Orihuela, cosa que no agradó nada al personal cartagenero, desde entonces están reivindicando muchos derechos sobre todo a ciudad capitalina de la región.
Por Gibraltar
ya se había producido la invasión árabe del año 711 con Tarik y el Muza a la
cabeza.
También fueron entrando progresivamente y en paz árabes, egipcios, bereberes
y bastantes yemeníes no pertenecientes al Califato de Damasco, estos
entraban como por su propia casa, no era molesto para nadie,
nuestras costas estaban desiertas solemnemente aburridas, muchos
atracaban en Denia, Valencia, Alicante y Castellón, también por la
desguarnecida Cartagena, Águilas y Mazarrón, estos se situaron a gusto
propio, muchos se establecieron en Orihuela, Illice y Alacant y en toda esa
franja costera que configura el litoral hoy conocido como Levante
español pero en convivencia mutua con cristianos, se respetaban y convivían cada
cual con sus costumbres, el comercio y el intercambio de mercaderías era su
preferencia.
No
olvidaron nunca los cartageneros la industria manufacturera del esparto y de la
pleita, también fueron excelentes constructores de carabos,
chalupas, bajeles, escunas y barluengos, pequeñas navegaciones para el remo,
bous para la pesca con red, chinchorreras y diminutas embarcaciones como faluchos
costaneros con vela latina, falúas de escaso calado pero muy marineras
dotadas de carroza, rápidos jabeques de tres palos, a los cartageneros les cabe
la satisfacción de haber construido en sus astilleros algunos jabeques de
importancia como aquel de nombre Gitano tenía un desplazamiento de 200
toneladas, iba dotado de 24 cañones de .../...
.../...8
libras en batería y 4 de 8
en cubierta de 420
toneladas, también el llamado Murciano, San Fulgencio, San Leandro y Santa
Florentina,
que por santos que no sea, en definitiva fueron excelentes constructores navales, disponiendo siempre de magníficos astilleros, entretejian las trainas para su reparación redes para la pesca de bajura a media altura como la sardina, transcurrido algún tiempo y con luz artificial pescaban con mamparas en horas nocturnas, fueron verdaderos maestros en la manufactura artesanal de toda suerte de jarcias, cabos y aparejos, en resumen todos los conjuntos y artilugios de redes destinados a la pesca marítima.
que por santos que no sea, en definitiva fueron excelentes constructores navales, disponiendo siempre de magníficos astilleros, entretejian las trainas para su reparación redes para la pesca de bajura a media altura como la sardina, transcurrido algún tiempo y con luz artificial pescaban con mamparas en horas nocturnas, fueron verdaderos maestros en la manufactura artesanal de toda suerte de jarcias, cabos y aparejos, en resumen todos los conjuntos y artilugios de redes destinados a la pesca marítima.
En las orillas de las playas existían astilleros donde a los barcos varados se le practicaban multitud de reparaciones mediante el sistema de calafateo con estopa y otras artes, los cartageneros siempre fueron excelentes carpinteros de ribera.
Al esparto les
sacaron buen provecho valía para todo en aquella época
hasta para hacer velas navieras y toda suerte de objetos, especialmente
esteras, seras y serones, capachos, atalajes para animales de tiro y
carga, todo un mundo giraba en torno al esparto como materia prima
necesaria para casi todo, se negociaba mucho con el
mundo oriental con estas artesanías a través de su incomparable situación
portuaria cartagenera natural entre dos montañas.
Ya me voy que me estan esperando, solamente quiero añadir que los de Cieza estan diciendo que sus melocotones son bastante mejores que los de El Rincón de Seca de Murcia; estos les dicen a los de Cieza que de eso nada, que los ciezanos a lo suyo que siempre fueron verdaderos maestros en el tratamiento del cáñamo y de la pleita, Bueno eso se demuestra probando una Cuerva de cada sitio regadas son vinos de Bullas y de Jumilla.
Agur, agur
y arratsalde on.
No hay comentarios:
Publicar un comentario