jueves, 2 de abril de 2020

LUNES 01 DE ABRIL DE 2020 CUENTO XIV EN CLAVE DE HUMOR DEL DIALOGO JOCOSO ENTRE DOS RÍOS-ALMANZOR Y SUS PROEZAS-NACIMIENTO DE LOS RÍOS-CARTAGENA- +



                                                              
                                                              


El Segura.- ¿Oye primo y ese Almanzor?, ¿que fue contable en su pueblo?, tengo entendido que pidió el traslado de Algeciras a Córdoba en busca de   una colocación y un trabajo,  al parecer se hizo dueño y amo de todo, ¿qué tío más listo era? no,  quisiera yo recordar si no me falla la sesera que se hizo un palacio a la otra orilla de tu cauce a costa del erario público,  además  bastantes años parece que   estuvo dando  mucho por culo  a los cristianos; joder con el tío  no cesaba todos los años de salir a guerrear  decía que  era la yihad (la guerra), que barbaridad con el tío, que geta más dura  tenía, dejó al mismísimo Alhakem encerrado en su palacio de oro  escribiendo poesías y mirando  a las musarañas, el vulgo callejero decía  que era  el  amante de la reina madre la navarra Aurora, también he oído decir  que atendía muy bien  a las hembras del harén,  subió como la mismísima espuma, llegó a ser  la envidia de  visires y cadies, desde esa época creo que  se puso de moda aquel refrán que decía  “el que buen carajo tiene a   buen seguro va  y  a buen  seguro viene," ¿no es así primo?.

                                                                   
Responde el Guadalquivir.- Vaya, vaya, así fue primo,  pero modera y reprime ese vocabulario un tanto soez, lenguaraz, satírico y burlón,  más propio de gente vulgar que de un río de noble cuna, esas cosas dichas de esa forma molestan; bien diría yo  que, fue un tiránico, altivo, pérfido, codicioso, cruel y fanático  por decir algo.
                                                                                         

                                                             
         
En esta tierra este hombre  era  tan respetado como los cristianos respetan a su Santiago “Matamoros”, Almanzor fue un genio militar y  un gran guerrero, valiente y abnegado en su trabajo, él fue un gran dictador,  no quería democracias pueriles que tanto dañan al buen gobierno del Estado, máxime al ver la incapacidad de aquellos que les dieron trono cuando merecían silla, entonces se remangó diciendo hay que levantar  a este mundo musulmán de lo contrario se hunde con tanto inepto e  incapacitado como hay   para mandar y gobernar. 


Despacito y con buena letra se hizo dueño del Califato cordobés atrajo la simpatía de Visires y Cadíes,  con el tiempo se hizo el amo y señor de todo;  además se haría respetar por todos los reyes de la Hispania cristiana norteña y desperdigada por distintos reinos, de modo que méritos no se le pueden restar al gran Almanzor. 
                       
El Segura.- Bueno ya está bien aquello que no está mal ya vale  por el momento  de tanto hablar del bueno de Almanzor, dejémoslo para otra ocasión,  si bien te parece
                                                                                 
                                                                           

¿Te acuerdas cuando llegó por estas sierras jaeneras  o jienenses para quien lo prefiera aquel Xamsedin el de Damasco?,  parece que mucho entendía de aquello de la cosmografía, que pasiones sentían el tío por la morfología de los terrenos, de las montañas y valles, de los ríos y sus nacimientos,  una vez dejó escrito y dicho: 


El río de Córdoba nace en  el monte Ebla y el río de Murcia sale de la misma fuente materna,  ¿estaría el tío confundido no sé yo que pensar?,  esta gente es más lista de lo que parece, nada me extrañaría que algún día cambien de opinión y le den  la razón a Xamsedin.
       
                                                                 

¿Es que estos tíos que venían de Oriente - oirían nuestras conversaciones por debajo de las montañas cavernosas?, cómo son tan misteriosos, que yo recuerde nosotros nunca dijimos nada de eso.


Cuando vino el Ptolomeo, Avieno y Estrabón, se pasaron las vacaciones veraniegas por las sierras de Cazorla y Segura tomando medidas y haciendo mapas con sus correspondientes coordenadas y demás datos geográficos en pellejos de cabras, el Plinio, también tuvo la ocurrencia de decir que nosotros éramos  de idéntica bolsa materna, yo creo que estos tíos  se equivocaron, de modo que Xamsedin al llegar bastantes siglos después no comprobó con exactitud  los datos de los antiguos mapas griegos y romanos y visigodos,  dejándose caer con aquello de la misma bolsa materna.
                                               
                                                                 

El Guadalquivir.-Nosotros nacemos en las sierras jaeneras o jienenses para quienes lo prefieran,  nuestros nacimientos están próximos pero lejanos, eso sí, los dos somos de la tierra del “ronquío,” y serranos de pura cepa.
- Bien sabemos nosotros  que esos griegos y romanos del sipote estaban equivocaos, después no se tomarían muchas molestias los árabes, en verificar los datos heredados y hacer averiguaciones,  yo creo que el geógrafo  Xamsedin de Damasco se confundió al hacer las traducciones de  los mapas escritos en antiguo latín y griego.

                                                                   


El Segura.- Ya está visto que el Plinio y El Avieno ese del capullo,  confeccionaron sus mapas a ojos de buen cubero y todos conformes con sus conclusiones,  ya basta  de tantas churibiterias de esas modas nuevas y de tanta fantasía  que nadie entiende con esas explicaciones  de la masa freática, de la surgencia y de la zona kárstica, tú y yo sabemos que eso son zarandajas  y puñeterías que no valen para nada  y como te he dicho antes nadie entiende.  



                                                                             

De modo que estos se confundieron entre mis fuentes nativas y las tuyas, ya sabes que tú eres aprendiz de río en tus comienzos a un extremo de la Sierra de Cazorla, en las inmediaciones del Puente de Las Herrerías, y para ser más concretos en  la Cañada de Aguas Frías a 1.400 metros de altitud sobre el nivel del mar, ¿no es así primo?.
                                                           

Aquí no queda la cosa todavía esclarecida el día 20 de febrero de 2004 salió  la siguiente noticia en los periódicos  de toda España en grandes caracteres : “EL ORIGEN DEL RIO GUADALQUIVIR ESTÁ EN  LA PROVINCIA DE ALMERIA”.-El director del Instituto del Agua de Andalucía, Juan José López Martos, desveló ayer que el origen del río Guadalquivir,  no está en Cazorla,  sino en un barranco de la Sierra de María, (Almería),  que la creencia del origen en la provincia de Jaén se debe a una confusión histórica que transgrede los principios científicos. 

                                                           


En la rueda de prensa en Almería, López Martos explicó que el río Guadalquivir se une en su margen izquierda a la altura de Úbeda (Jaén) con el Guadiana Menor y que con los criterios científicos tanto geográficos como geológicos e hidrológicos, el río principal es el Guadiana Menor. 

Continuando y aplicando las mismas técnicas se puede seguir hasta ver que el barranco más alejado de San Lúcar de Barrameda es un barranco que nace en el término municipal de la sierra de  María (Almería), ¿Ahora que hay que hacer modificar todos los textos?, sigamos sin hacer mucho caso a todo este embrollo 



El Guadalquivir.- Esas son tonterías y pegoletes,  a buenas horas mangas verdes, ¿este que viene ahora  a ponerse laureles y tratar de  descubrir  el nuevo  lugar de mi nacimiento?, venga ya hombre,  nuestros nacimientos y nuestra altura es casi la misma, la tuya es de 1413 metros sobre el nivel del Mediterráneo allá en  Pontones de la Sierra de Segura a medio kilómetro de  la Fuente de Arriba y a veintiuno de Santiago la Espada, bien poca es la diferencia,  ¿pero tan ciego estaba el Avieno ese, para no darse cuenta de la separación formada por grandes cadenas montañosas y un mogollón de farallones?.  es mejor dejar las cosas como están y no remover el zarangollo.                                              


El Segura.-Espera antes  de que se me olvide, tu me has dicho antes que yo soy aprendiz de río,  en mis comienzos ¿y tú qué me dices compare, tú debes ser recaero no?, sigamos, el otro día oí decir por la radio a  los kársticos modernos de ahora que,  mi acuífero es distinto al tuyo, aunque tengamos parecios, demostrando que los inventores de aquella época estaban confundios, yo creo que a esto no hay que darle más vueltas y demos por concluida la discusión.
                                                             
                                                                     
 No te enfades hombre yo tan solo quería decirte que tu chorrera no es muy grande, cuando naces, además  nadie se entera con esas palabrejas, kárstica ¿eso que es?, no es mejor decir, allende en la sierra montañosa donde brota el agua, allí mismico fuimos paríos, sobre todo  cuando tronó tó la tierra y todo si hiciera yesca, somos serranos de pura cepa,  con esto creo que ya  basta.
                                                               

Que largo eres  primo Grande, como se nota que  te dieron de mamar de la teta gorda,  eres más ancho y largo que yo, recorres 667 Km regando fanegas de trigos y cereales, extensos bosques de olivos, muchos y grandes pantanos tienes, aunque yo también tenga los míos pero siempre insuficientes, sobre todo para  poder contenerme cuando me salgo de madre,  pues ya sabes  de las calamidades que yo suelo formar arrasando todo aquello que se me pone por delante.  
                                                                 


Responde el Guadalquivir.- Mira primo no te quejes tanto coño, que   yo también he pasado  lo mío, pero vamos es distinto el problema, te voy yo a ir  hablando  un poco de mis pobladores antiguos y de las esclusas modernas que tengo allí en Sevilla.
                                                                       
   
                                                                     

                                                           


Mira párate y escucha lo que te voy a decir -  cuando llegaron unos gachones llamados los turdetanos entraron por la vesina África crusando el enorme charco que nos separa, se empeñaron en haserme navegable y tu sabes que yo muy hondo no soy en toda mi trayectoria, estos tíos para permitir la navegasión hisieron unas barcasas para poder  adentrarse río adentro; a toda costa querían dar con el vil metal,  este estaba escondio en las entrañas de la tierra, sí en las minas de Linares,  del Muriano y Almadén, en Belmez, Peñarroya y en Espiel, además de   otras  por  ahí perdías en lo alto de la sierra,  los maldita madres si eran listos que dieron con ellas,  estos jodios por culo no tardaron en dar con el filón, vaya que dieron con él y  para disimular un poco decían a los nativos que buscaban minerales para  fabricar espás y lansas al tener muncho que guerrear, de modo que  así  empesaron los engaños a los nativos peninsulares ibéricos llevándose el oro y  la plata a cambio de espejuchos y baratijas de ningún valor. 
                                                                       

                                                             

Río arriba con sus barcasas remontaron  remando y  dos ríos tenían que crusar hasta llegar a un pueblucho que hay al lao de mi hermanillo apodao  el río Colorao, aunque se llama Guadalimar pero el hio puta da la sensasión de tener las aguas  rojisas dado el color de la tierra existente en toda aquella  zona que es muy colorá, se detenían luego en un pueblo que ellos le llamaban   Cástulo,  allí vivían los ibéricos - luego  y por tierra trasponían a las minas del Centenillo, El Rumblar, La Carolina y  Guarromán, donde se hartaron de llevarse riquesas, mucha plata, oro, plomo, cobre, bronce, estaño y mil cosas más, siempre decían lo mismo  que era para  fabricar espás y lansas,  todo a cambio de  quincallería,   ¡¡que forma de robar al prójimo tenían compadre!! 





Siglos después Cristóbal Colón y su trupe,  Hernán Cortés  y los suyos, Pizarro y sus huestes, descendientes por distintas parentelas de aquellos antiguos turdetanos sentarían cátedra obteniendo matrícula de honor y diplomaturas en el vil arte de robar lo ajeno.

Estos tíos turdetanos decían que este era  el país del plomo, del oro, del cobre, estaño y de  la plata,   y ahora primo  ya cambio el seseo en la  pronunciación adrede en la escritura, salvo alguna excepción cuando me parezca; segun   tengo yo  entendido  a este país  le  pusieron de nombre  Anaku,  hay que joderse que cosas tan raras, por cierto yo no sé lo que quiere decir en su idioma.                  
                         
                             
                                                               
También por estos lares  llegaron a venir a por lo mismo los fenicios,  griegos y púnicos  y por el opuesto es decir por el norte los suevos, vándalos y alanos  bautizando  a esta península  cada uno con el nombre que se le antojaba, vaya de ejemplo el de Ophiousa, Shapan, Mechep,  Hespérides, Hesperia, Iberia, Hispania,  etc.  todos a por  lo mismo a escarbar las minas y a llevarse la riqueza,  solo hay que ver la que hay formada en Río Tinto, válgame la virgencica de La Cabeza. como dicen los de Andújar,  la que liaron, todo  el día estrujando las minas y carreta llena de mineral  cargada hasta las trancas y a las  barcazas iban a parar y río abajo hasta el mismísimo mar, de allí a su tierra y  vuelta carretas vacías para  volverlas a cargar, así todos los días,  esto era un sin parar hasta estrujarlo todo, qué apremio y que  agonía tenían estos tíos por llevarse el mineral.

El Segura.-Compare de mi alma si los cartageneros hablaran de todo  esto habría que oírlos, no sabes tú muy bien como defienden a esos  Púnicos- Cartagineses,   ellos están muy  orgullosos de pertenecer a esa   vena sanguínea de aquellos  sus fundadores  mastienos- tartésicos  que llegaron primero  y  los púnicos   después precedentes de Tiro,  esa ciudad  fue fundada por   el general cartaginés Asdrúbal el Bello, yerno de Amílcar Barca,  tío de Aníbal, le pusieron de nombre   Qart-Hadastat, que  nombre tan  raro pero   qué significa la ciudad nueva, su fundación sería por allá del año 227 a. C. según nos contó un cronista griego llamado Polibio, después serían los romanos quienes la rebautizaron con ese nombre tan moderno de Cartago Nova.


Ahora los cartageneros estan tan contentos,  si por ellos fuera se llamarian  Cartagineses cuando hablan   sesean bastante, también  les ha quedado el apodo o sobrenombre  el  "Aladroques", mientras ellos a los murcianos  les apodan el de "Barrigas Verdes",   ya no recuerdan que  esquilmaron sus minas, ellos  están muy  felices con la muralla que le hicieron en el monte del Molinete, el Campo del Almarjal para que pudieran jugar al fútbol,   llamándole de nombre  de el "EFESE",  que ni ellos mismos saben  lo quiere decir, también   les hicieron La Basílica,  Los Castillos y El Portus Magnus en Portmán,  desde donde embarcaban a su pueblo fenicio la plata, el estaño,  bronce y el plomo,  hasta arramblaban  con el esparto de los  campos  tan necesario en aquella época para la manufactura y confección  de  toda suerte de artes para la pesca y de las jarcias de  las embarcaciones.


Yo recuerdo de refilón o de pasada  y muy lejanamente toda  aquella época, mira  cuando llegaron estos tíos con  el Asdrúbal, Amílcar y el Aníbal,  hay que joderse la que liaron entre estos y  los romanos,  todos a por lo mismo a llevarse la “tela marinera”  de las minas de La Unión,  mi  cauce solo servía para el consumo humano y algún riego de poca monta en  Orihuela.


Ahora y cambiando un tantico el tema los arqueólogos están  a la busca y captura  de la Murtia de  aquella Murcia visigoda que al parecer existió, parece  que la tienen enterrada en Algezares, pero no quieren hacer serias excavaciones,  no les interesa por aquello de los gastos que se deriven  y  como de todos modos  aquello no tendrá mucha importancia pues allí  sigue enterrada.


Bueno sigamos contando primo;  cuando trasponían más allá de las montañas de la sierra de Carrascoy para dirigirse  a la  Sierra  de Espuña donde tenían los pozos  de la nieve,  no había más remedio que abandonar   la costa del Mar Menor que comprende todo el litoral de   Los Urrutias, Los Narejos, San Pedro del Pinatar,  Los Alcázares, Santiago de la Ribera, San Pedro del Pinatar y Lopagan, no creo que se me olvide alguno,   entonces no  tenían otro  remedio que cruzarme por varios  sitios, sobre todo por Sangonera y Los Garres y también por  el hoy llamado Puerto de La Cadena  a fin de poder llegar al pueblo hoy llamado Alhama desde donde subían las carretas hacia la sierra de Espuña  en busca de los pozos de la nieve, en tanto a otros lugares se iban hacía   El Palmar y  Alcantarilla  en busca de las industrias conserveras del melocotón y de los albaricoqueros ,  hoy en día todavía  se conserva  un resto de un acueducto romano.


Esta gente púnica molestaba mucho  al personal no les dejaban  descansar  ni tomar el sol en invierno y mucho menos dormir la siesta en verano, hay que joderse la que armaron entre un bando y el contrario, siempre a garrotazo limpio haber quien podía más.


Los de Roma al remate ganaron  la guerra después de mil batallas, el zagalico Aníbal y su gente no le iban mucho  a la zaga, entonces no  tuvieron más remedio que dar para atrás y  escondidos en algún lado todos estaban esparafruyando (palabreja antigua de la tierra murciana), algún encontradizo encuentro para formar la tangana, no era nadie aquel zagalico, hasta   tuvo riles para irse desde Cartagena a  Italia remontando los montes  Pirineos y los Alpes Transalpinos con elefantes y todo  con un enorme ejército,  allí bien gorda la armó con aquello de las guerras púnicas.

Reclutó  mucha gente en   el país de los galos cuando  por allí pasó  de marcha,  de modo que aumentó notablemente la plantilla  y para Italia endirgó  el rumbo con sus legiones en busca de las tropas romanas.


Si los romanos se descuidan  una miaja en la mismísima Roma se meten, muchos muertos tuvieron que lamentar en Tesino, Trebia, Trasinmeno y Cannas, la  perdición de Aníbal sucedió en la batalla de Zama pero a estos púnicos  todo les daba igual;  al parecer  en  el Senado de la Tunecia de aquellos tiempos  no estaban muy conformes con estas decisiones del joven general; le llamaron la atención pero nada, él no atendía razonamientos, solo quería ganar la guerra y borrar del mapa a la eterna Roma.


Se  enamoró de la princesa Himilce que fuera hija del régulo de  Cástulo  y con ella se casó.  

Que prisa y que apremio tenía el joven Aníbal por la plata de Cástulo  especialmente por la mina del pozo Baébolo que   así se llamaba el que más plata daba, no dejaba a los obreros ni respirar, hasta que diariamente le sacaban de sus entrañas más de trescientas libras del noble metal de blanca plata, no contento con esto tomó la marcha para las minas de  La Unión de Cartagena o como dicen los murcianos el pindingue  para exprimir tanbien aquellos pozos del noble metal,  allí nació su zagal,  le pusieron de nombre Aspar – pobrecito duró poco tiempo, una epidemia asoló a  la mitad de la plantilla  cartagenera y también   de la Mastia, la Contestania, la Deitania y la Bastetania,  que esto no es cosa nueva  de los tiempos presentes con  el tema de la   pandemia del  coronavirus.


El Guadalquivir.-Bach, esas fueron situaciones comunes y extrapolables en esos mundos de Dios, fueron cosas naturales de los tiempos de aquella época, así se   vivía y  era normal usar la ley del más fuerte y  la explotación del hombre, la esclavitud era lo natural, eso ocurrió en todas partes.


El Segura.-Bueno sigamos con nuestras antiguallas compare; tengo yo entendio  que en los tiempos del Tariq y el Muza - echó abajo las iglesias de tu Córdoba cristiana y mandó hacer unas al estilo de su tierra de esas muy altas, hasta puso encima una especie de  torreta donde había un  tío que andaba canturreando por soleáes para llamar a la  oración del  público de infeligreses, no contento con ello también prohibió el consumo del vino cerrando las tabernas.




Dicen aquellos que por allí anduvieron en aquellos años   que casi todos bebían vino de cortinilla  a escondidas por temor al chivateo, también me contaron una vez  que hubo un gachón llamado el Gadafi-ben-Gafiqui, que inventó unas lentes a modo de gafas oscuras para cuando se ponían los ojos vidriosos por la hartaera vinícola poderla disimular un poco;   lo malo  era que no había remedio cuando se pasaban de la raya, entonces  se les trababa  la lengua y en  vez de decir cuatro decían trapo o daban catorce camballás, también creo que para entrar a sus iglesias las  mezquitas había que quitarse las esparteñas o las alpargatas. algunas veces   al tratar recogerlas  ya se las habían cambiado, llevándose las nuevas y dejando las viejas, estas eran  cosas de  más de un tunante espabilado  de los muchos que  andan sueltos por la vida, hasta tenían la geta de decir ojos que no ven alpargatas que me llevo.

Responde el Guadalquivir.- Que  desgracia más grande   y que  ocurrencia tan desagradable  tuvo esta gente  en hacer semejante barbaridad, en  esta  ciudad  siempre se le ha rendio culto al vino, fijate bien hasta la ciudad tiene su guía de las tabernas,  que disparate  tan grande hicieron los del turbante   y qué decisión más grande  y desafortunada  con tal de fastidiar al prójimo,  sabido fue que aquí  entre antiguas y modernas siempre hubo más de trescientas tabernas   y una sola librería,  tanto es así que se decía a partir de las doce de la mañana  ni el vinagre está seguro.  
                                                               



El Segura.- Hombre que quieres que te diga muchas verdades dices  aunque ellos vinieron en son de paz prometiendo respetar nuestras iglesias y costumbres, nuestras campanas y procesiones, pero cá, todos los días había reyertas callejeras y porretazos a cascaporro.

El Guadalquivir.- No dejo de reconocer que  nos trajeron progreso y bienestar, se hicieron unos palacios que quitaban el hipo pero los jodios por culo se pasaban todo  el día rezando, haciendo una espesie de gimnasia que consistía en arrodillarse para volverse a levantar, así varias veces al  día, hasta besaban el suelo, pero vamos eso no tiene ninguna importancia, esta gente era muy lista - trabajadora y emprendedora ya te he contado la  gran ciudad que hicieron,  todo fue esplendor y belleza, pero claro eso fue con el transcurrir de algunos siglos, a lo primero ya sabes ru que  cuesta trabajo  la adaptación, eso lo sabes por experiencia con los de Orihuela porque la Murcia primitiva visigoda  tengo entendido  quedó destruida y todavía la están buscando los del pico y la pala  junto con los de la brocha y el pincel,  de modo que por esa zona tuvisteis que pasar lo vuestro en esos siglos, ya me contarás con algún detalle  el nacimiento de esa ciudad que con tanto cariño riegas, me gusta oírte contar tus cosas, también me contarás lo que pasó con Cartagena para que desapareciera del mapa tantos siglos,  y que fué de  aquello de la Ariola del Ravenate (Orihuela), en la actualidad creo que huele  bastante  mal a  cieno por las cercanías  del río y de sus lodos y barros,   pero vamos ahora  tengo yo la  posesión de la palabra y te quiero seguir contando.


Aquello de las trifulcas por la compra a los increyentes católicos de la fe de Alá y Mahoma de una iglesia para hacer la gran Aljama, fue agua pasada sin que tenga importancia alguna, ahí está la gran Mezquita para orgullo del mundo entero,  siempre  se quejaron los de la cristiandad por la compra  de la Iglesia de San Vicente que ellos tenían, cosas más importantes hay en la vida que contar de modo que olvidemos viejas rencillas y sigamos en paz con nuestra conversación,  miles de aventuras vi yo con mis propios ojos en mi andurrear sin prisa con mucha más trascendencia,  no  dándole  tanta importancia,  de modo que contemos otras cosas compadre, los ánimos se me enardecen al ver que los increyentes de nuestra fe no dejan de remover siempre la misma historia.


Cambiando un poco el tema se me alegran las pajarillas -cuando recibo a mis niños tributarios y me entregan sus aguas; allá en Mengibar recibo las del río  “colorao” aunque su verdadero nombre es Guadalimar, joder como  me enturbia  el cauce porque el hijo puta es rojillo por el barro color rojizo que arrastra, pero  me da mucha alegría su encuentro y es muy caudaloso, dicen  que es jaenero de pura cepa, pero  su nacimiento es manchego- albaceteño, y estos tíos no se enteran, luego  cuando llego cerca de Villa del Río me entran las aguas de un arrollón que  le llaman él Salado,  este  cuando llueve fuerte en Porcuna, Martos y Torredomjimeno bajan sus aguas que parecen  espantadas va  arrasando campos de olivos y trigales.


Los de la estación del tren en Villa del Rio se echan a temblar  porque los carriles de la vía los  deja  retorcidos, arrastra el balasto y levanta   las traviesas, todo lo arrasa esas aguas,  entonces tienen que tener preparado el tren de las tolvas de  balasto piedra silícea, las maquinarias de vía como son las niveladoras, compactoras y perfiladoras  más la Décimo Séptima Gémina Pía Félix Legión de trabajadores de la vía ferroviaria, esas avenidas de agua nada respeta,  después pasando la población de Alcolea recibo las aguas serranas del Guadalbarbo, este es un bastardillo serrano muy grasioso, baja correteando como si fuera un regatillo perezosillo de finas aguas serranas y   ya saliendo de Córdoba me entra el Guadajoz, le dicen cariñosamente el Guadaosillo  sus aguas un poco saladas están, este niño sí que sabe de Ategua y del Julio César y del Pompeyo,  en esos años quisiera yo   recordar le llamaban el Salsum,  viene  de Iponuba que  ahora  en estos tiempos modernos le llaman Baena y Castro del Río, después de trasponer el pueblo  llamado Las Posadas del Rey,  se me encauzan las aguas del río Guadiato, estas bajan del valle serrano Pedrocheño,  bien  que aprovecharon  los mineros estas aguas  para hacer los lavaderos del mineral,  un poquito más adelante recibo al Bembézar  y ya  pasado el pueblo de  Palma del Río y antes de llegar a Peñaflor  se me unen unas aguas  más frías que el mismísimo copetin  de Bullas, sobre  sobre todo en la época del deshielo, es el morucho se llama  Genil que baja de la sierra granadina nazarí- alpujarreña,  después recibo al Retortillo y ya cuando entro en Sevilla voy ancho y hermoso, ¡¡Oh gran Río, Gran Rey de Andalucía, de Arenas Nobles ya que no Doradas dijo Góngora y Argote!!




Te voy explicar  una cosa muy digna que hicieron estos tíos tan ocurrentes  en el río pero  allá en Sevilla,  se llaman las esclusas, mira niño eso es   una espesie de canal al lado de la Torre del Oro,  un artilugio que unas veces  hace subir o bajar el nivel del agua y  en aquel   momento que  según convenga  para poder pasar los barcos,  que flamenco voy yo por allí, de una orilla a  la otra hay mucho trecho, pero mucho, mucho, que hondura madre que tengo desde Sevilla hasta el mar,  si tu vieras que peasos de barcos entran y salen, todo el día pasando barcos arriba y  abajo, unos pescando con redes, otros paseando con las chicas tumbás tomando el sol para ponerse morenas,  esto es un no parar,  cuanta variedad de pájaros, cuanto nido de cigüeñas  que  bonitos  son sus  verdes sotos y alamedas, esto es una cosa muy digna de admirar,  un verdadero paraíso.  


Cuando sube la marea del mar en San Lúcar de Barrameda llega el agua hasta la mismísima Sevilla, todo es un primor pasear contemplando  su riberas y sus bosques,  estos tíos les llaman el Parque de Doñana, allí hay aves de todas las especies, toda clase de animales eso es una verdadera  selva,  que alegría  me da adentrarme  por sus rincones  yo allí me quedaría para siempre pero no tengo otro remedio que continuar  en mi imparable avance, más adelante   sin solución de  mayor continuidad  me espera el mar donde   entrego el correaje, el cinto, las cartucheras y la cuchara en un sitio que le llama el estuario,  es  una sanluqueña playa gaditana en  el océano Atlántico, ahora habla tú cuéntame las cosas que quieras y  los continuos  trances con tus vecinos y hermanos cartagineses, tengo yo entendido que os lleváis muy mal  peor que los perros y los gatos y siempre estáis liados de puta renegaera y continuos enfados. 

                               
Responde el Segura.-Hay que ver qué cosas más bonitas me cuentas primo, pero  sigamos con  la sesión,  ahora te voy  a seguir contando un poco de la historia  de la Cartagena primeriza aunque antes ya te he contado bastante, pero eso es lo que hay para podernos dar entretenimiento durante esta larga clausura que nos está dando la puta  pandemia del puto Coronavirus:  Mira  en esta  península  y en aquellos año la península ibérica   no tenía amo fijo ni dueño, tampoco se llamaba España, aquí estábamos como los indios salvajes, sería muy complicado hablar algo de ello, Don Américo Castro escribió bastante y mucho sobre este tema,  no olvidando que los árabes le llamaron Al-Andalus,  con los Vándalas era ya Vandalucia,   todavía no  se había pensado en la unidad de un solo país, eso vino con el paso de muchos siglos fue  una cuestión que vino a resultar  bastante complicada y muy batallona durante bastantes siglos y hasta el presente día.


Siguiendo con la Mastia de los mastienos después con  la Qart Hadast de los púnicos y la  Cartago Nova de los romanos,  la Deitania, Contestania, Bastetania, Turdetania, Oretania y un largo etc. y subiendo hacia arriba  por las riberas del Duero y más arriba todavía  hacía el oeste y  norte con los  galleguiños,  los  astures bables,  los pasiegos montañeses y los euskaros vascones  y navarros,  todo estaba habitado por multitud de tribus como los Vacceos,  Arévacos,  Vascones,  Lusones, Iberos y Celtíberos y en la zona de Cataluña los ilergetes e ilerdenses y los francos, cada tribu con su propia idioma, de modo que había montado  un enorme tinglado y un   tremendo rompecabezas,  la gente se entendía aunque fuera utilizando el magnífico e infalible sistema de señas con las manos,  incluso haciendo gestos  con la cara y  la boca, eso nunca falla primo.    
                                                 
                                                                 


En  aquella  Cartago ahora Cartagena  hicieron un palacio fortaleza para el Asdrúbal y su trupe con el nombre de Byrsa,  dicen que con el paso de los siglos  estaba al lado del barrio de  “las leas”,  tu ya me entiendes lo que yo te  quiero decir, sobre todo   para evitar palabras que puedan ofender el decoro de  alguien, no  nos  vamos a  llevar a engaños haciendo ahora  remilgos,  nosotros conocimos aquello  con el nombre del Molinete,  allí se concentraba  de todo  lo más insospechado, ni más ni menos para que el personal pudiera retozar y desfogar sus energías, no olvidemos que Cartagena es un pueblo marinero, de modo que cuando llegaban los barcos de muy distintas procedencias, allá acudían los marinos a echar la partida y no precisamente del parchís o de las siete y media, lo cierto que  acudían como las moscas a la miel.  


Me parece que vosotros en Córdoba sin ser ciudad portuaria le llamabais las  Periquitas aquellas que  estaban en la   Calle Cardenal González,  también las hubo en la   calle de la Feria y Cercadilla y  en la Híspalis sevillana vivían honradamente de su trabajo  en la Alameda de Hércules  y   en Triana,   en Málaga en Puerta  Oscura y en  los célebres Percheles, respecto a Murcia en la  Cuesta de la Magdalena y en el Castillejo del  Barrio de San Juan y todo aquel entramado de callejas,  el Alto de la Villa  en Albacete, Las Cortes en Bilbao y paro de contar porque   ya vale como muestreo. 



Construyeron el Templo de Esculapio con el nombre de Eshmún,  allí oraban a sus dioses,  cuentan que el monumento era  suntuoso al parecer  estaba situado en el monte que hoy se conoce  como de la Concepción,  y en el Cerro de San José estaba el Templo de Aletes,   el de Baal o Moloch en una ladera llamada Monte Sacro, de modo que siempre existieron beatos de un modo o de otro,  máxime con tantos dioses como tenían para pedirles y rezarles.
                                                               
                                                             

Construyeron el Foro o Plaza Pública en el centro de la actual ciudad  al lado del Ayuntamiento,  dicen que todo fue verdadero primor, si bien poco tiempo les duró su esplendor y grandeza,  en el año 209 se encargó el general romano Publio Cornelio  Escipión de destruir todo aquello y formar el desastre padre, después paulatinamente   reconstruirán aquello que más  les interesó, luego  en época de los visigodos poco hicieron,  con la llegada de los árabes mal  reutilizaron el material sobrante. 



En el siglo I debió ser una hermosa ciudad; el geógrafo griego Estrabón cuenta y no acaba de sus grandezas, mucho pondera  la situación natural  portuaria entre sus dos grandes montañas y también de la riqueza de sus minas.
                                                                                                                                   
                                                                 

En época de los romanos adquirió tanta fama que se vio  afectada por la reforma administrativa del Emperador Augusto siendo Conventus Jurídicas Cartaginenses;casi nada compadre.
                                                               
                                                               

Pasaron los años  y ya estábamos en la  época del  decadente Imperio  dividido entre Occidente y Oriente,  estos eran romanos a la falseta,  llamados bizantinos de Bizancio de Turquía o de Anatolia, para ser más claros y exactos, si bien es verdad que procedían de muy diversos países,   a estos   les entró la pereza, la incuria y la indolencia, un buen día del año 425 en tiempos de Valentiniano III llegaron los arrasantes Vándalos destruyendolo todo y  ya nunca jamás Cartagena volvió a ser grande y poderosa.

Cuenta el padre Morales de lo traducido en el Cronicón de Idacio, <<los vándalos no dejaron ni la mismísima simiente de su esplendor>>.



La gran basílica bizantina todavía aguanta sus ruinas con gallardía los envites de los tiempos y de las guerras, los vándalos no respetaron nada de modo que los cartageneros tuvieron que convertirse en pescadores de aladroques y atunes, especializándose en la pesca de bajura y altura, así como  en el salazón del pescado llamado garum.
                                                                   
                                                                     

                                                                   

Los asaltantes vikingos llegaban con cierta frecuencia por el Mediterráneo para introducirse  tierra adentro  haciendo  estragos robando y matando, igual sucedía en todo el litoral afectando a toda esta región además de  a Cartagena,  Lorca,   Aguilas,   Cope y    Mazarron, asimismo cruzaba  la gente del norte de África con  la gran diferencia  que estas eran gentes de paz que  venían al mercadeo y  al intercambio y trueque y  a la compra del salazón,  de paso ver lo que podían  llevarse a bajo precio, sobre todo gente joven para su venta como esclavos, los mozos fuertes para trabajar las tierras y explotar las  minas, de modo que estaban bastante aislados sin tener nadie que les defendiera, causa que motivó el traslado de  la silla Episcopal metropolitana a Toledo y el obispado a Orihuela, cosa que no agradó nada  al personal cartagenero, desde entonces están reivindicando muchos derechos sobre todo  a ciudad capitalina de la región.  
                                   
                                                                 
      
Por Gibraltar ya se había producido la invasión árabe del año 711 con Tarik y el Muza a la cabeza.


También  fueron entrando progresivamente y en paz árabes, egipcios, bereberes y  bastantes yemeníes no pertenecientes al Califato de Damasco, estos entraban como por su propia casa,  no era molesto para nadie,  nuestras costas estaban desiertas  solemnemente aburridas,  muchos atracaban en Denia, Valencia, Alicante y Castellón, también por la desguarnecida Cartagena, Águilas y Mazarrón,  estos se situaron  a gusto propio,  muchos se establecieron en Orihuela, Illice y Alacant y en toda esa franja costera que configura el litoral   hoy conocido como Levante español pero  en convivencia mutua con cristianos,  se respetaban y convivían cada cual con sus costumbres, el comercio y el intercambio de mercaderías era su preferencia.


 No olvidaron nunca los cartageneros la industria manufacturera del esparto y de la pleita, también  fueron excelentes constructores de carabos, chalupas, bajeles, escunas y barluengos, pequeñas navegaciones para el remo, bous para la pesca con red, chinchorreras y diminutas embarcaciones como faluchos costaneros con vela latina,   falúas de escaso calado pero  muy marineras dotadas de carroza, rápidos jabeques de tres palos, a los cartageneros les cabe la satisfacción de haber construido en sus astilleros algunos jabeques de importancia como aquel  de nombre Gitano tenía un desplazamiento de 200 toneladas, iba dotado de 24 cañones de .../...


.../...8 libras en batería y 4 de 8 en cubierta de 420 toneladas, también el llamado Murciano, San Fulgencio, San Leandro y Santa Florentina,
 que por santos que no sea,   en definitiva fueron excelentes constructores navales, disponiendo siempre de magníficos astilleros, entretejian las trainas para su reparación redes para la pesca de bajura a media altura como la sardina, transcurrido algún tiempo y con luz artificial pescaban con  mamparas en horas  nocturnas,  fueron verdaderos maestros en la manufactura artesanal  de toda suerte de jarcias, cabos y aparejos, en resumen todos los conjuntos y artilugios de redes  destinados a la pesca marítima.
                                                                 

En las orillas de las playas existían astilleros donde a los barcos varados se le practicaban multitud de reparaciones mediante el sistema de calafateo con estopa y otras artes, los cartageneros siempre fueron excelentes carpinteros de ribera.


Al esparto les sacaron buen provecho valía para todo en aquella época hasta para hacer velas navieras y toda suerte de objetos, especialmente esteras, seras y serones, capachos,  atalajes para animales de tiro y carga, todo un mundo giraba en torno al esparto como materia prima necesaria para casi todo, se negociaba mucho  con el mundo oriental con estas artesanías a través de su incomparable situación portuaria cartagenera  natural entre dos montañas.


Ya me voy que me estan esperando, solamente quiero añadir  que los de Cieza estan diciendo que sus melocotones son   bastante mejores que los de El Rincón de Seca de Murcia; estos les dicen a los de Cieza  que de eso nada, que los ciezanos a lo suyo que siempre fueron  verdaderos maestros en  el tratamiento del cáñamo y de  la pleita, Bueno  eso se demuestra probando una Cuerva de cada sitio  regadas son vinos de Bullas y de Jumilla.    

                                                     
                  
     Agur, agur y arratsalde on. 
                 
  


                              



                       

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