Navarra
1455. Carlos príncipe de Viana. Escribe la Crónica de los reyes de Navarra. El príncipe
de Viana (1421-1461) es hijo del rey Juan II de Aragón y de Blanca de Navarra.
Al morir esta en 1441, lega a Carlos el reino navarro rogándole que no utilice
el título correspondiente sin el consentimiento de su padre.
Pronto surgen
desavenencias entré Juan II y Carlos, y
este se alía con el rey Juan II de Castilla, pero es vencido y hecho prisionero
por su padre /1452)
Una vez
liberado padre e hijo firman un acuerdo en Valladolid el -7-12-1453 que pronto se rompe.
Cuando
Juan II deshereda a sus hijos Carlos y Blanca (3-12-1455), el príncipe huye a
Francia para trasladarse luego a Nápoles
y a Sicilia (1458) donde se dedica a estudiar filosofía, historia y
literatura, materia por la que siente gran afición.
En julio
de 1459, Carlos parte de Palermo y se dirige a Salou y después a Mallorca desde
donde concede una reconciliación. En enero de 1460 padre e hijo llegan a una
nueva concordia que es rota por Juan II,
quien cita al príncipe en Lérida y lo manda a encarcelar. Liberado poco tiempo
después. El 2-12-1460. Liberado poco tiempo después firman la Concordia de
Villafranca y Carlos es nombrado lugarteniente del rey. Unos meses después el príncipe
muere (23-9-1461).
Según tradición
popular envenenado por la esposa de su padre Juana Enriquez, . Fue hombre de
vasta cultura, relacionado relacionado con poetas y artistas. Carlos escribe
varias obras entre la que destaca su Crónica de los Reyes de Navarra.
Esta empieza con el diluvio universal y Tubal, descendiente de Noé y legendario fundador de Tudela, hasta 1407. La información la información que ofrece desde Teodobaldo (1224-1253) es nuy Fidelina.
Otra obra suya es un tratado de los milagros del famoso santuario de
San Miguel de Excelsis.