Córdoba, sábado día 10 de Junio de 2017
AVDA. DEL BRILLANTE –BARRIO DEL
NARANJO—SENDERO ARROYO DE LA PALOMERA-SENDERO ARROYO PEDROCHES- SENDERO ARROYO
BARRIONUEVO-SENDERO ARROYO DE LA VENTILLA-LAS PIEDRAS-REGRESO POR IGUAL
ITINERARIO. KM. 18.850.
SENDERISTAS.-
Avrelivs-J. Ruiz- J. Serna-Antº. Corpas-M. Molina Doblas.
Las 7,55 h marcaba el reloj/termómetro luminoso de la Avenida del Brillante y 21º de temperatura cuando le hicimos la foto, este parecía decirnos “buscar la sombra amigos, llevar buena protección solar en las mejillas y brazos y abundante dotación de agua para ir bien hidratados, hoy estoy dispuesto a rebasar los 40º,” al momento apareció el amigo Manuel Molina Doblas tras largo periodo de ausencia en atención a sus entrenamientos para sus maratonianas marchas pedestres, luego también apareció Juan Ruiz Lopera y enderezamos el rumbo en busca ruta de los arroyos a través del Parque Periurbano de la Asomadilla donde en las proximidades del Área de La Naturaleza ya esperaban para incorporarse al reducido grupo el bloguero Juan Serna Jiménez y Antonio Corpas González, al menos de este modo completamos de forma accidental el número de cinco, el de la Manita.
Caminando
por aquel lugar pronto nos aparecería ese gigantón llamado Puente de Hierro
sobre la antigua vía tren de la Sierra, le echamos desde abajo un vistazo
recordando con cierta añoranza
otros tiempos del quehacer ferroviario, pensando que, si esta línea
ferroviaria clausurada al tráfico desde tiempo inmemorial la tuvieran los sevillanos ya sería RUTA VERDE
desde hace mucho, pero mucho tiempo, pero aquí no nos hacen ni puñetero caso.
Llegamos a la confluencia Senderos de Santo Domingo y
Pedroches optando caminar por este último, aquí se despidió el amigo Antonio
Corpas y continuamos adelante
escuchando el canto de algún
pájaro ruiseñor entre sus sotos, luego aparecería La Cueva ya en terrenos de La
Trinidad, su limpieza causó extrañeza al amigo Manuel Molina Doblas, todavía
mantiene en su mente el recuerdo de su
cochambrosa situación de otros tiempos, al menos en algo se va mejorando.
Atrás fueron quedando terrenos de La Trinidad para penetrar por las del Orive
Bajo, luego cruzamos el arroyo
Pedroches a la altura de los cinco eucaliptos para caminar por el sendero
de la margen izquierda y en el lugar conocido como el POZO por la
existencia de un antiguo brocal junto al arroyo allí nos detuvimos bajo
la protección de las encinas para tomar el potásico plátano, la incuestionable
PARADA Y FRUTA.
También
llegó el momento de reanudar la caminata para ir en busca sendero arroyo
Barrionuevo y de La Ventilla, arriba quedaba La Meseta Blanca, por aquí ya no habían sombras protectoras de los
rayos solares, dimos un rodeo hasta
encarar el Cortijo en ruinas que desde
la distancia parece un Castillo Medieval.
Progresivamente
fuimos descendiendo por aquellos pedregosos terrenos viendo a distancia la Cuesta de Las Piedras,
dijimos hoy no subimos por ella, otra vez será que hace mucho calor, posteriormente
cruzamos un cerrado bosquecillo de adelfas
que dificultan bastante la marcha, alguno dijo teníamos que haber traído un
hocino para poder abrirnos paso por este lugar.
Salvados
todas las dificultades y escollos nos situamos en el lugar conocido como Las
Piedras, donde dos ciclistas estaban desorientados, nos preguntaron por donde poder pasar y verdaderamente difícil lo tenían los muchachos, le
informamos como mejor supimos y también nos hicimos un par de fotos, luego a través del
Sendero del Arroyo Barrionuevo tomamos el camino de regreso.
Al llegar al lugar donde el sábado de la semana pasada Aurelio tuvo la caída en el suelo al tropezar con una piedra saliente oculta entre la hierba, perdió las gafas de sol y no se dio cuenta de ello hasta llegar a su casa, hoy cuando ya se habían dado por perdidas y al paso por el lugar nos pusimos los tres a remover el césped con los palos telescópicos mirando como los perros sabuesos, al momento el amigo Juan Serna con su aguda vista de lince dijo ¿son estas?, y sonó un sonoro y alegre pues claro, esas son, muchas gracias, este fue un caso de suerte ya que aquel lugar es bastante transitado por senderistas, la suerte fue que estaban fuera del alcance de la vista de cualquiera ocultas entre la hierba,
Tras el hallazgo continuamos adelante hasta entrar en el el Barrio del Naranjo para cruzar después el Desierto del Parque de la Asomadilla donde como siempre en verano echamos en falta arboles de sombra que buena falta hacen.
Tras el hallazgo continuamos adelante hasta entrar en el el Barrio del Naranjo para cruzar después el Desierto del Parque de la Asomadilla donde como siempre en verano echamos en falta arboles de sombra que buena falta hacen.
A los 12,20 h. dimos por finalizada la marcha de hoy en Casa de Paco Pon al ser sábado día de precepto y arrejuntaera, allí ya se encontraban el Prior Pepe Romero, Gaspar Avilés, Enrique Aguilar, Juan Gañán, Manolo Borrego y Rafael Jiménez, formamos un conjunto de nueve a la mesa tomamos la refrescante cerveza y los aperitivos, se ajustó la cuenta y todos a la calle y a casa.
¡¡¡HASTA OTRA
OCASIÓN!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario