Córdoba, martes
día 17 de Abril de 2018-04-18
DESPLAZAMIENTO A LA POBLACIÓN DE SANTA
ELENA (JAÉN) PARA VISITAR EL PARQUE NATURAL DEL DESFILADERO DE DESPEÑAPERROS-
SENDERO DEL BARRANCO DE VALDEAZORES- DESPLAZAMIENTO AL CERRO IBÉRICO DEL CASTILLO Y CUEVA DE LOS MUÑECOS- ALDEAQUEMADA (JAÉN PARA VISITAR LA CASCADA DE
LA CIMBARRA- POSTERIOR DESPLAZAMIENTO A
LA POBLACIÓN DEL VISO DEL MARQUES
(CIUDAD REAL) PARA VISITAR EL PALACIO DEL MARQUÉS DE SANTA CRUZ Y REGRESO A CÓRDOBA.
ORGANIZADOR DEL EVENTO Y RUTERO DIRIGENTE.-Juan Pastor Ayllón.
CONDUCTORES DE LOS
VEHÍCULOS.-Antonio Rodríguez Jiménez-Juan Gañán Bejarano y Rafael Abalos de la
Haba.
SENDERISTAS.-Antonio
Espejo López-Antonio Rodríguez Jiménez-Aurelio Martínez Navarro-Félix García
Carrasco-Francisco Pérez Gálvez-Juan Gañán Bejarano-Juan Muñoz-Juan Pastor
Ayllón-Juan Ruiz Lopera-Julián Leal y Rafael Abalos de La Haba, haciendo una totalidad de once.
La
salida estaba prevista a las 6,45 h. puerta Hotel Center para unos y a las 7 h.
inmediaciones restaurante Los Tamicos para otros, casi se llegó a cumplir el
objetivo de la puntualidad como es costumbre.
.Circulando a través de
la autovía A-4 Cádiz-Madrid nos
detuvimos a las 8,30 para aparcar los vehículos en las inmediaciones de un restaurante de carretera en Venta de Cárdenas (Jaén)
para tomar el desayuno, una vez finalizado este en marcha nuevamente para
detenernos y volver a estacionar los tres coches en una explanada próxima al
lugar donde aparece el cartel del Sendero de Valdeazores.
Se
inicia la ruta a las 9 h en subida
continua durante unos tres kilómetros
aproximadamente, esta discurre entre un
bosque de encinas y pinos donde a la izquierda de nuestra marcha baja rumoroso el
río llamado Despeñaperros, este nace en el monte llamado Magaña cruzando la cordillera transversalmente para desembocar más adelante en el río
Guarrizas.
En algunos sitios del lecho de este río que por cierto parece un arroyo hay colocados de forma discontinua unos salientes de piedra para pisar sobre ellos permitiendo de este modo cruzar el río de una parte a la opuesta asimismo para salvar puntuales alturas existen escaleras de madera.
A
través de este sendero de Valdeazores a modo casi circular, visitamos lugares cuyos carteles informativos indican llamarse El Castañar, El Valle, El
Refugio, el Barranco Niebla, el Collado
de la Aviación, Umbría de Valdeazores y
el Mirador de Los Órganos desde donde realizaríamos el descenso visitando una Cueva Rupestre; la vistas desde el
Mirador son espectaculares donde destaca el Collado del Corzo, la población de
Santa Elena y como telón de fondo Sierra Mágina.
Por
estos entornos hay autenticas paredes
montañosas verticales que parecen cortadas a cuchillo, las pendientes o rampas
según los casos son de consideración y
sobre todo hay que llevar mucho cuidado
donde se ponen los pies porque por allí no se entra ni helicóptero en algunos sitios.
La
visita a este espectacular barranco y sus humedales finalizó a las 12,30 h. y
en marcha nuevamente andando otros tres kilómetros aproximadamente a través de
la antigua carretera Nacional IV en busca de los coches que se encontraban
aparcados en el punto donde habíamos iniciado la subida.
Todavía
nos quedaban cosas por visitar pero el reloj marca las horas inexorablemente- de modo
que hacía el Centro de Interpretación
Histórico Cultural la emprendimos a través de la carretera A-6200. A las
13,15 h. ya estábamos aparcando los vehículos en el lugar adecuado de aquel Centro.
Un cartel informativo nos
indica que desde allí parten dos senderos con distintos destinos pero de muy cortas distancias, poco más o menos de 500 metros cada una de ellas; hacia abajo conduce hacia la Cueva de Los Muñecos y
hacia arriba culmina en el llamado Cerro del Castillo.
Optamos subir por este último sendero a través
de una vereda de muchas vueltas y
revueltas que por fin culmina en el indicado Cerro, allí existen restos de un antiguo
poblado ibérico y las vistas son
extraordinarias; echamos un rápido vistazo a todo aquello y media vuelta hacia los coches.
Ibérico donde aquellos íberos oretanos depositaban su exvotos hace miles de
años; el tiempo apremiaba y todavía quedaba largo
viaje hasta llegar a la población de Aldeaquemada para visitar el Parque Natural -Cascada de la
Cimbarra.
Las 13,40 h. marcaba el imparable reloj cuando estábamos entrando
en esta población de Aldea-Quemada, con censo de algo más de
quinientos habitantes, prestos allá que fuimos con la inquietud y deseo de ver
la famosa cascada, alguno al verla quedó casi enmudecido sin mirar a ningún otro sitio que no fuera a su espectacular salto de agua.
Se trata del río Guarrizas que nace
al sur de la provincia de Ciudad Real, atraviesa Sierra Morena y desemboca en el río Guadalen, todos los alrededores de este lugar
son de extraordinaria belleza donde el salto del agua y la cascada de La Cimbarra de unos 25 mts de altitud entre
enormes farallones se desploma hacía abajo causando admiración al visitante, antes de llegar al lugar ya se podía escuchar desde lejos el extraordinario rumor de la caída del agua.
Al
llegar al lugar frente al salto de agua nos detuvimos largo rato para contemplar el espectáculo y su inigualable paisaje, también llegaría el momento se seguir visitando distintos lugares desconocidos tomando en descenso el camino de
la izquierda con ánimo de llegar a la
zona y punto hacia donde teníamos aparcados los coches.
En un desvío inadecuado nos hizo rodear la mole montañosa por estrechos pasadizos y riberas del río viniendo a salir al río Cimbarrillo, después al arroyo Martín Pérez y
su área de descanso, magníficos estos paisajes donde perdimos el contacto con él rutero por la circunstancia de ser desconocedores los seis que íbamos en aquel grupo de aquellos lugares por ello hubimos de alargar bastante el camino; una vez entrados en comunicación con el rutero Juan Pastor que ya esperaba con impaciencia mandó a nuestro encuentro al amigo Juan Gañán con su coche para aligerar y ganar algo de tiempo.
Una vez todos reagrupados en
marcha hacía El Viso del Marqués cuando eran las 15,30 h y sin comer, ya era algo tarde según las previsiones pero nunca es tarde si la dicha es buena. Cuando
llegamos al restaurante Los Leones situado
en el centro de la población nos tenían reservadas dos mesas, para los once caminantes que se componía el grupo, nos esperaba un buen aperitivo de queso manchego, regado con tinto de la tierra, luego un Pisto Manchego, unas Migas, y una presa de solomillo ibérico que nos dejó
satisfechos, de postre una terrina de helado y un cafetito con leche, luego entre mucha
charla y
palique nos dieron casi las cinco de la tarde.
Llegó
el momento de levantar el vuelo y de ir a visitar el Palacio del Marqués de Santa Cruz que lo teníamos a la vuelta de la esquina, está catalogado como Bien de Interés Cultural, Patrimonio
Histórico de España, su origen es el siglo XVI, fue mandado a construir por Álvaro de Bazán, se
trata del único palacio de estilo italiano existente en España, en la actualidad es el Archivo General de la
Marina desde el siglo XVIII.
Curiosamente se da la circunstancia que desde
el año 1948 el alquiler a la Armada de la Marina, era simbólicamente de una peseta acuñada en el
año 1953; este efecto se supone que desaparecería con la llegada del Euro; la causa probable fue a
que Álvaro de Bazán, venía ilustrando con su retrato aquellas antiguas ediciones de una peseta como la que se ve en la foto.
Existe
todavía un dicho en aquella población del Viso del Viso del Marqués que dice
“El Marqués de Santa Cruz, hizo este palacio en el Viso, porque pudo y porque
quiso”.
Durante
la visita nos acompañó el encargado de la portería que nos vino a resultar de lo más amable, educado y servicial.
A
las 18 h. pusimos rumbo hacia Córdoba para
llegar a esta a las 19,50 no habiendo podido visitar el Museo de Las Navas de Tolosa por falta de tiempo.
¡¡¡HASTA
OTRA!!!
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