Tito Flavio Vespasiano, Emperador Romano, nacido según crónicas
el 30 de diciembre del 39 d.C. en Roma, era hijo del emperador Vespasiano. Tito
actuó como tribuno militar en Germania y Britania, y más tarde luchó a las
órdenes de su padre durante la rebelión judía en Palestina.
Cuando Vespasiano se convirtió en emperador, en el 69, Tito se
quedó en Palestina al mando del ejército romano y terminó la guerra tras ocupar
y destruir Jerusalén en el año 70.
Para conmemorar esta victoria, su hermano, el emperador Domiciano, levantó años más tarde un Arco de Triunfo en
su honor en Roma.
Al morir su
padre en el año 79, Tito se convirtió en emperador y con sus generosos regalos
y abundantes espectáculos pronto se hizo popular entre el pueblo romano.
Estableció un gobierno indulgente
respetando los privilegios del Senado, suspendió todos los procesamientos por
delitos de lesa majestad, decretando fuertes castigos contra los confidentes.
En el año 80 Tito completó y
consagró el anfiteatro Flavio, más tarde llamado Coliseo, cuya construcción
inició su padre.
En el 79 entró
en erupción el volcán Vesubio, destruyendo las ciudades
de Pompeya y Herculano y en el 80 Roma sufrió un gran incendio y una plaga.
Debido a su generosidad y
preocupación hacia las víctimas de estos desastres, Tito se ganó la gratitud de
la plebe. Murió el 13 de septiembre del 81.
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