DESPLAZAMIENTO EN EL BUS DE LAS 7,30 HASTA EL LUGAR
CONOCIDO COMO EL LAGAR DE LA CRUZ EN LA CARRETERA CÓRDOBA-VILLAVICIOSA-LUGAR
ESTE DONDE REALIZAMOS UNA MARCHA SENDERISTA POR LOS ENTORNOS DE SANTA
MARÍA DE TRASSIERRA Y REGRESO A CÓRDOBA EN EL BUS DE LAS 12,40 H. PASOS 21.028.
SENDERISTAS.-Antonio
Corpas González-Aurelio Martínez Navarro-Félix García
Carrasco-Joaquín Sánchez Centella-José Obregón Rojano-Juan Vargas
González-Manuel Borrego Centella-Miguel Rodríguez Martín-Pedro Luque Jiménez y
Pedro Pareja Sánchez.
Una vez que el microbús se detuvo en torno a las 8 h.
en el Cruce de Caminos junto al lugar donde se encuentra la piscina
ASSUAN o LAGAR DE LA CRUZ, allí fuimos desciendo para cruzar la carretera al otro lado y reagruparnos con los cuidados de
seguridad que requiere aquel cruce de carreteras.
Una vez situados en el sendero que
discurre paralelo a la carretera y a tres kilómetros de distancia
aproximadamente de las Ermitas de Nuestra Señora de Belén, por esta vereda fuimos caminando hasta llegar a la altura de la
finca que recibe el nombre del "Negrete”, desde allí cambiamos la dirección del rumbo para ir progresivamente dejando a tras los lugares llamadas el Melgarejo y el
Castañar y algunos más.
Luego y a la izquierda de nuestra
marcha nos aparecería el Cruce que lleva el nombre SANDUA, este camino según un cartel
informativo se encuentra cortado, luego
vendría la plaza que toma el nombre de Rafael Castejón Martínez de
Arizala y la Urbanización de Las Siete Fincas, así como la Aguardentera que cruzamos, ya sólo nos quedaría el Desierto del Bañuelo, conocido con el nombre de el Eremitorio del Padre Cristóbal y Los Lagares de las Ermitas ,así cómo el Jardincito, lugar donde una de
aquellas cuestas, creo que toma el nombre del Esponje, a más de uno nos hizo respirar hondo y profundo.
Una vez superada la pertinaz subida fuimos descendiendo hasta penetrar en un bosque poblado por una gran extensión de matorrales, árboles y arbustos, allí nos detuvimos sin prisa para tomar el desayuno que, el amigo Pedro Pareja fue preparando, así como el reconstituyente y potásico Plátano Canario.
Tras mucha charla y palique también llegó el momento de reanudar la marcha a través de aquel laberinto de veredas y sendas, muy bien conocidas por el amigo Pepe Obregón, no hubo ningún tipo de dudas respecto a la continuidad y seguridad del camino - ya que él conoce muy bien los entresijos de todos aquellos lugares de veredas, sendas y caminos.
Una vez atravesada esa especie de jungla allí existente vinimos a salir a terrenos ya conocidos de Trassierra, hasta conectar
con la famosa Vereda que recibe el nombre de LA PASADA DEL PINO; algo más
adelante pudimos escuchar la campana de
la iglesia, dando las once oportunos campanazos correspondiente a la hora que era y al Centro de Mayores Pozo de
la Nieve fuimos a parar, haciendo tiempo para el bus de las 12,40 y regreso a
Córdoba.
¡¡¡HASTA LA PRÓXIMA
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