DESPLAZAMIENTO
A SANTA MARÍA DE TRASSIERRA EN EL BUS DE LAS 8,15 H. PARA REALIZAR UNA MARCHA
SENDERISTA POR LOS SENDEROS LOCALES DE AQUELLOS ENTORNOS Y REGRESO A LA CIUDAD
CALIFAL EN EL BUS DE LAS 12,40 H.
Senderistas.-Miguel
Rodríguez Martín, (Miki) para los amigos, Pedro Luque Jiménez- José Obregón Rojano-Manuel
Borrego Centella y Aurelio Martínez Navarro.
En torno a
las 8,45 h y cuando el Bus se detuvo a la altura monumento a la Virgencita en
Santa María de Trassierra, nos fuimos a
desayunar al Bar Perea para tomar alguna
que otra rueda de churros y un café con leche.
A la
finalización del desayuno y en torno a las 9,20 horas nos salimos a la calle dando comienzo la caminata andariega y a través de la
extensa vereda que entre chalets encinas y pinos toma el nombre de Los Llanos de Goisa,
si bien algo más adelante indica el cartel llamarse VEREDA PASADA DEL PINO.
Tras
caminar algunos kilómetros por esta vereda vinimos a tomar el desvío que nos vino
a conducir hacía el lugar donde se encuentra emplazada la famosa Fuente del
Elefante, dicen que el original está en el Palacio Episcopal, al menos en uno de aquellos patios, pero sería lo más lógico
que estuviese en el Museo Arqueológico: este feo elefantito viene a ser lo más parecido a un cerdo que a un elefante asiático, como
dicen que es su estilo o al menos lo que representa.
Llegó el momento de detenernos para beber agua y tomar algo, ya que el rigor de las altas temperaturas se estaba notando en demasía, luego cruzamos alguna que otra cancela de aquel laberinto de veredas y vericuetos que, bien conoce el amigo Pepe Obregón; esta vez nos sorprendió a través de un camino que toma el sorprendente nombre de TROCHA DE LAS ZARZAS, ésta nos vino a llevar a Torrehoria
Más adelante vinimos a enlazar con la estrecha vereda cuyo cartel indica la distancia TRASSIERRA 1.800 metros, está situada paralela a la carretera y solo permite al paso en fila india, es decir unos detrás de otro, se da el caso que cuando te cruzas con alguien que camina en sentido inverso, no hay más remedio que, apartarse donde se pueda.
Al
finalizar este sendero hay un cartel de enormes dimensiones con indicación del
nombre de las calles, tal y como si fuera un mapa, los nombres de aquellas
calles corresponden a bandidos célebres españoles, el escritor F. Hernández Girbal,
se pasó media vida escribiendo la biografía de casi todos aquellos personajes que aparecen en esos dos libros, su lectura resulta bastante amena y distraída, toda vez que se relatan las aventuras de aquellos hombres del pasado, incluyendo la Banda de Los Siete Niños de Ecija, el Lero, Miguelito Caparrota, Pasos Largos, Luis Candelas, El Tenazas y machísimos más.
Al
finalizar el tramo andante en las inmediaciones de donde se encuentra la imagen de la “·Virgencita”,
decidimos ir a tomar algo en el mismo Bar de donde
habíamos desayunado, tanta sed teníamos que nos metimos entre pecho y
espalda un tanque de cerveza de características excepcionales.
Desde la terraza de aquel bar se veía el tránsito de la carretera de modo que cuando vimos pasar el Bus dirección Trassierra nos fuimos a la
parada quedando en espera de su llegada, allí había una chica con su perrito, la muchacha
con tanto calor pretendía subir al autobús con su perro, pero el conductor en cumplimento
de las normas existentes, con mucha educación le indicó que lo lamentaba mucha pero que no podía viajar con el animalito.
En aquel Bus también venían algunos que otros senderistas,
vaya de ejemplo el amigo Juan Álvaro Jimena, que por cierto llevaba muchísimo tiempo
sin verlo y nos alegramos bastante, le acompañaba Joaquín Cabello y Humberto.
A la
llegada a Córdoba a las 13,20 h. dimos por finalizada la excursión de los sábados.
¡¡¡HASTA
LA PRÓXIMA!!!
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