En
Medellín (Extremadura), nació el conquistador de Méjico, el día 2 de diciembre
de 1485. Llevaba en sus venas noble linaje.
La viveza
de su espíritu no se avenía a la
tranquilidad de las aulas universitarias y estimulado por su actividad, se
adhirió a la causa militar.
En Cuba obtuvo beneficios que le permitieron vivir con holgura, salvadas ciertas desavenencias con el Gobernador de la isla llamado Diego Velázquez, con inusitado alborozo se hizo a la vela desde la Habana, desde el 19 de febrero de 1519 para llegar al Yucatán navegando de bolina (la acción de navegar a vela contra la acción del viento y ganar el barlovento).
La gente
española con el desaliento en su alma ante las fatigas aguantadas y presagiando las venideras, tramó
una confabulación para obligar a Cortés
a volver a Cuba; más el valeroso caudillo arengó con excitante tono a la
absorta soldadesca de tal modo que
inutilizaron la flota que hasta Méjico los condujera. De esta forma, se encontraba
ante la pavorosa perspectiva de trágico dilema que equivalía a expirar a mano
de los indios o a proseguir el avance por
el instinto de conservación.
El
prestigio de Cortés llegó al apogeo no sólo ante los subordinados, sino ante
los indígenas aztecas y el propio Moctezuma jefe de la tribu.
Perturbadores
días habrían de llegar que pondrían a prueba la juvenil inteligencia y bravura
del conquistador.
Diversas
y pasajeras sublevaciones surgieron contra los españoles, y aquella que tuvo
por escenario la batalla de Otumba costándole
la vida al emperador azteca Moctezuma
De ésta
forma se encontraban ante la pavorosa perspectiva de un trágico dilema que
equivalía a morir a mano de los indios o
a proseguir el avance por instinto de conservación.
El
prestigio de Cortés llegó a su apogeo,
no sólo entre los subordinados, sino entre los indígenas, hábilmente halagados
por él, hasta el extremo de que el rey
azteca no rehusó la amistad del
conquistador y se reconoció vasallo del Rey Católico, con toda su tribu y servidumbre, se humilló ante Cortés
llevándolo entre salvas y vítores con gran júbilo a la ciudad.
Perturbadores
habían de seguir que pondrían a prueba la juvenil inteligencia y bravura del conquistador. Diversas sublevaciones
surgieron contra los españoles cómo aquella que tuvo por escenario en la llanada
“La Noche Triste” costándole la vida a
Moctezuma.,
Ya en
edad avanzada, convulso y encorvado, se acercó
un día al estribo del coche de Carlos V.<<Quién sois, exclamó el Rey;
y Cortés respondió altivo <<Soy un hombre que os ha ganado más provincias
que ciudades os legaron vuestros padres y abuelos>>.
La
historia ha sabido no en vano rendir la debida justicia a Cortés y rodearlo de
un halo luminoso por su intelecto al de los exploradores de su época.
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