Con la protesta de los regantes delante del palacio de La Moncloa, el Consejo de Ministros aprobó este martes el Plan de Cuenca del Tajo con la subida de los caudales ecológicos que recortará de forma significativa el Trasvase en los cinco próximos años, a pesar del dictamen del Consejo de Estado en el que se recomendaba que se hiciera compatible el plan con el acueducto. Como temían los regantes y las Mesas del Agua del Levante, la ministra Teresa Ribera no ha variado su hoja de ruta y ha especificado en rueda de prensa que la reducción máxima del envío de agua al Levante oscilará entre 70 y 110 hectómetros cúbicos en el horizonte del año 2027. Indicó que esta merma se prevé compensar con 140 hectómetros correspondientes a desalación.
Cuenca del río Tajo
El recorte representa una
merma del 40% de las transferencias del agua del Tajo para el regadío de la
cuenca del Segura. Los cultivos reciben una media anual de 210 hectómetros de
la cabecera del Tajo. Otra parte, un 110 nominal, va para los abastecimientos.
Los regantes discrepan de la oferta de desalación, ya que consideran que los
recursos adicionales no llegará a los 40 hectómetros, según el Plan de Cuenca
del Segura.
La ministra ha hecho
oídos sordos a las reivindicaciones del Levante , dejando en papel mojando un
acuerdo previo con Ximo Puig y José Vélez para amortiguar el impacto en el
Trasvase. Mientras que los regantes se manifestaban a las puertas de la
Moncloa, teresa Ribera ha explicado que el caudal mínimos e incrementará en el
Alta Tajo de 6 a 7 metros cúbicos por segundo durante los tres próximos años. A
partir de 26 subirá a 8, y en 2027 a 8,6, como recoge el plan del Tajo.
Queda por conocer la
letra pequeña del real decreto, en el sentido de si se ha introducido algún
cambio en la redacción del texto. No obstante, Ribera ha descartado cualquier
giro de última hora. Considera que hay tiempo para disponer de «recursos
adicionales» en el Levante a través de la desalación principalmente. Ha
indicado que con las medidas alternativas se pueden obtener 140 hectómetros los
próximos años. «es un volumen superior al agua que como muchísimo se dejaría de
trasvasar», apostilló. «No se puede controlar lo que llueve, pero sí lo que se
desala», dijo. «Alicante, Murcia y Almería tendrán agua», apostilló, a la vez
que recordó que se subvencionará el precio de la desalación.
Los regantes endurecen su posición
Castillo de Monteagudo Murcia.
Antes de que finalizara
el Consejo de Ministros, el presidente de los regantes del Trasvase, Lucas
Jiménez, indicó que vuelven a la «posición de origen» y rechazan cualquier
subida de caudal en el Alto Tajo. Delante del palacio de La Moncloa, donde
están concentrados desde las 10 de la mañana, Jiménez ha manifestado a LA
VERDAD que nunca han abandonado este planteamiento inicial, pero que en estos
momentos se reafirma en ello a causa del «teatrillo político» que existe en
torno al Trasvase. Sostiene que el Scrats defenderá los informes técnicos
elaborados por varios expertos, entre ellos el catedrático Luis Garrote.
Jiménez también ha dicho
que no sabe de dónde va a sacar la ministra 140 millones de metros cúbicos de
desalación, ya que «el Plan del Segura prevé 38 hm³ reales para regadío«. Y
también señala que habrá un deficit de 316 hm³ para riego en el año 2027. A su
juicio, el planteamiento de Ribera «son promesas lectorales. Lo que sí se ha
cumplido es la promesa electoral de recortar el Trasvase».
Estos informes indican
que el caudal actual mínimo de 6 metros cúbicos por segundo en Aranjuez es
suficiente para mantener el buen estado de la masas de agua. Ante la
posibilidad de que el Ministerio introduzca cambios de última hora en el real
decreto, Jiménez señala que lo desconoce, pero que en cualquier caso la
posición del Scrats y de las Mesa del Agua es que no se incremente el caudal.
El
Ministerio barajaba introducir cambios en la redacción del real decreto
Las Aljibes Almeria
Regantes del Trasvase y
representantes de las Mesas del Agua de la Región de Murcia, Alicante y Almería
están concentrados esta mañana desde las 10 horas frente el palacio de La
Moncloa para reclamar al presidente Pedro Sánchez que no apruebe el plan
hidrológico del Tajo en los términos propuestos por la ministra Teresa Ribera.
Bajo un frío intenso,
varios centenares de personas se concentran en un lateral del complejo de La
Moncloa a la espera de la decisión del Consejo de Ministros, que prevé aprobar
el real decreto de los planes de cuenca, y en concreto el del Tajo, que propone
elevar los caudales ecológicos en un 40% durante los cinco próximos años, lo
que implicaría un recorte similar para las transferencias de agua al regadío
del Levante.
En la protesta participa
el consejero de Agricultura y Agua de Murcia, Antonio Luengo. La vicepresidenta
tercera del Gobierno, Teresa Ribera, comparecerá al término del Consejo de
Ministros para explicar el decreto aprobado. Este lunes por la tarde el
Ministerio estudiaba introducir algunas modificaciones en el texto legal, a
raíz de las observaciones realizadas por
el Consejo de Estado. En estos momentos se desconoce si se acometerá algún
cambio, y el alcance que tendría.
Una vez que se apruebe
el Plan del Tajo entrará en vigor la subida escalonada de los caudales
ecológicos, que pasará de 6 a 7 metros cúbicos por segundo mínimos en la zona
de Aranjuez, durante los tres próximos años.
Protesta hasta las elecciones de mayo
Lucas Jiménez ha
declarado que si el Consejo de Ministros aprueba el plan del Tajo en los
términos previstos por la vicepresidenta Teresa Ribera, iniciarán una doble
acción ante los tribunales y en las calles. Señala que presentarán un recurso
contencioso administrativo, con la posibilidad de pedir medidas cautelares para
que no se aplique la subida de caudales ecológicos.
Por otro lado, apunta
que mantendrán una presencia activa «en las calles» durante los próximos meses,
marcados por la proximidad de las elecciones de mayo. Señala que piensan
recorrer los 80 municipios de la Región de Murcia, Alicante y Almería en los
que están enclavadas las comunidades de regantes para explicar el impacto que
tendrá el recorte del Trasvase y los «daños» que provocará en el empleo, en la
economía y en el medio ambiente de estas zonas.
El presidente del Scrats
ha reiterado que con el actual caudal mínimo de 6 metros cúbicos por segundo
establecido en Aranjuez «está garantizada» la calidad de las masas de agua en
el Alto Tajo junto a todos los usos humanos y socioeconómicos.
Considera que no espera
sorpresas del Consejo de Ministros debido a la trayectoria de la vicepresidenta
Teresa Ribera durante la tramitación los planes de cuenca. «Espero poco de una ministra
que se lo ha saltado todo; que ha ninguneado al Consejo Nacional del Agua y que
ha dejado en un escalón pequeñito» a los dirigentes socialistas de la Región de
Murcia y la Comunidad Valenciana. «No esperamos nada bueno con estos
antecedentes; creemos que el decreto va a salir adelante y no vemos posibilidad
de rectificación de una ministra que ha hecho gala de su radicalidad. No se ha
contado con nosotros y ha respondido todo a una trama política», apostilla
Jiménez ante el palacio de La Moncloa.
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