domingo, 2 de noviembre de 2025

LA IMPOTENNCIA DE ENRIQUE IV

 


Madrid 11 de diciembre de 1474, muere en esta ciudad el rey de Castilla Enrique IV el Impotente. La figura de este rey castellano ha sido objeto de muchas controversias tanto en lo que se refiere a sus habilidades como monarca en el ejercicio del cargo como sus bondades progenitoras.


Casó en  primeras  nupcias con Blanca de Navarra, como un peón más para colaborar en la alianza que proporcionaba Navarra n las luchas contra Álvaro de Luna, al que se oponía Enrique. Al parecer este matrimonio no llegó a consumarse por impotencia de Enrique. Se proclamó la disolución del enlace, tras un clamoroso proceso dirigido por el obispo de Segovia y que confirmó más tarde el Arzobispo de Toledo, en el que figuraron en las atas los exámenes  periciales, según los cuales la infanta seguí en estado de doncellez.


Enrique IV contrajo segundo matrimonio, en Córdoba con Juana de Portugal hermana de Alfonso V.


Aquí se alegraría también la presunta impotencia del monarca, lo que, junto con la vida licenciosa de la reina, llevó a tachar de bastarda a su única hija Juana, endilgando la paternidad al noble Beltran de la Cueva.


A este respecto los historiadores se enzarzaron en disputas sobre la acusación. Para Sitges, no cabe poner en tela de juicio la virilidad de un rey bondadoso y desgraciado, mientras Ossorio y Gallardo siempre defendió los derechos de Isabel.



Gregorio Marañón ha realizado tal vez los estudios más interesantes y  concluye que la impotencia del rey no sería absoluta, sino temporal y Juana su hija legitima. 






 concluye que la impotencia del rey no sería absoluta, sino temporal y Juana su hija legitima

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