PEROL DE PASCUA FIN DE CURSO EN EL PARQUE PERIURBANO DE LOS VILLARES Y CELEBRACIÓN NACIMIENTO DEL NIÑO PABLITO NIETO DE JUAN RUIZ LOPERA.
ASISTENTES.-Antonio Moreno Palos, Antonio Rodrguez Jimenez, Aurelio Martínez Navarro, Enrique Aguilar Salmoral, Félix García Carrasco, Guillermo Medina Gómez, Herminio Pérez Cabello, José Fernández Caballero, José Romero Poyato, Juan Gañán Bejarano, Juan López Dobao, Juan Pastor Ayllón, Juan Ruiz Lopera, Manuel Borrego Centella, Miguel Rodriguez Martín, Pedro Luque Jimenez, Pedro Pareja Sánchez, Rafael Jimenez Luque, Rafael Muñoz Jaén,
El pasado día 16 de Abril anunciábamos celebrar un Perol de Pascua en el Parque Periurbano de Los Villares a base de chuletas de cerdo y cabezal a la brasa, como plato base y principal, asimismo el amigo Juan Ruiz Lopera, obsequiaría con una paletilla de jamón ibérico para festejar el nacimiento de su nieto Pablito, se le puso fecha a la celebración para el día 28 del mismo mes, no obstante las circunstancias meteorológicas por lluvias fueron tan adversas que nos obligaron a suspender el evento hasta en tres ocasiones.
Por fin llegó el buen tiempo y ayer día de la fecha arriba indicada a la cuarta vez en el intento hubo ocasión de celebrarlo, el amigo Félix, como la alma mater de los Peroles puso el dispositivo en marcha comprando todos los articulos a consumir y su transporte al sitio, acarreó con toda la cacharrería necesaria para guisos y frituras campestres, también con la bombona de butano y la vitro-cerámica de gas de indicción, también con un rimero de platos, vasos, cervezas, refrescos y vinos, hasta leña llevó en el coche preparada, no faltando ni el pan, ni el pastel cordobés.
El desplazamiento de las veinte personas desde la ciudad al Parque de Los Villares lo hicimos por diversos medios, unos en coche y otros a pie, si bien el regreso se haría distribuyendo el personal en los coches calculados previamente.
Llegó el amigo Juan Ruiz Lopera cargado con un envoltorio que parecía una guitarra dando la sensación que iba a dar un concierto, luego vimos tratarse de una paletilla de jamón ibérico, aquella que nos tenía prometida, no le faltaron al jamón piropos ni tampoco cortadores de buena escuela para sacarle multitud de finas lonchas,estas fueron acompañadas por taquitos de buen queso, todo se fue consumiendo hasta dejar la paletilla en el puro y brillante hueso.
Hubo que pelar patatas, cortar pimientos y ajos, Félix preparó una fritada de todo aquel revoltillo a lo pobre que resultó riquísimo, siendo además acompañada por una hermosa ensalada.
Satisfecho el primer envite de esta especie de contienda tendente a consumir hasta quedar satisfechos, nos fuimos a dar un paseo para tomar la brisa del aire de los pinos y rebajar en alguna medida las calorías adquiridas, este paseo se hizo a través de los bonitos Senderos llamados de la Umbría y La Tranquilidad, donde nos detendríamos varias veces para escuchar el canto de una diversidad muy variada de pájaros silvestres, en especial del Pinzón y que el amigo Herminio nos fue detallando sus peculiaridades canoras.
Los aficionados al juego del Dominó es de suponer debieron quedar satisfechos, las partidas se sucedieron unas tras otras y sin limitaciones.
Al regreso de este paseo el amigo Pepe Romero, ajustó la cuenta del gasto e hizo los dividendos, a doce euros por barba tocamos.
Manolo Borrego sacó la lista de asistentes y por orden alfabético fue nombrando y también fueron abonando, uno por uno, hoy tuvo un gracioso y simpático altavoz que con mucha gracia iba repitiendo el nombre, este fue Miki que con su potente voz y las manos entreabiertas sobre la boca emulaba a un altavoz al estilo de los supermercados.
Manolo Borrego sacó la lista de asistentes y por orden alfabético fue nombrando y también fueron abonando, uno por uno, hoy tuvo un gracioso y simpático altavoz que con mucha gracia iba repitiendo el nombre, este fue Miki que con su potente voz y las manos entreabiertas sobre la boca emulaba a un altavoz al estilo de los supermercados.
También llegó la hora de volver nuevamente a comer cuando ya rondaban más de las cinco y media de la tarde, alguno decía por lo bajinis ser más bien hora de la merienda que otra cosa no obstante tradicionalmente es la hora en los peroles campestres, los amigos Félix y Juan Gañán no cesaban pasar por la plancha en aquella especie de freiduria la carne y las chuletas hasta que el personal dijo basta, ya no podemos más, sobraron bastantes chuletas, vaya que sobraron; suponemos que esta vez los perros de Pepe Fernández se habrán puestos hoy contentos.
Llegó el momento de dar por finalizado el evento y de cortar el Pastel Cordobés en tantos cortes como consumidores había también hubo un café de pucherete para quien lo quiso, seguidamente procedimos a la recogida de sartenes, peroles y demás bártulos y a las 18,45 h. pusimos los coches rumbo a la ciudad califal.
Ahí aparecen sentados,de izquierda a derecha, Antonio Moreno Palos, Rafael Muñoz Jaén, Juan López Dobao, José Romero Poyato, Enrique Aguilar Salmoral y Antonio Rodriguez Jimenez, de pie por el mismo orden Herminio Pérez Cabello, Pedro Luque Jimenez- Miguel Rodriguez Martín, Aurelio Martínez Navarro y Manuel Borrego Centella
¡¡¡ HASTA OTRA OCASIÓN!!!
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