lunes, 3 de abril de 2017

LAS RIADAS DEL APACIBLE Y TRANQUILO RÍO SEGURA

DEL DIALOGO JOCOSO ENTRE LOS RÍOS  SEGURA Y 

GUADALQUIVIR DE AURELIVS --LAS RIADAS DEL APACIBLE Y 

TRANQUILO RÍO SEGURA 





 
  En esta tierra murciana y toda su comarca entera cuando llovía con fuerza se solía armar una que hasta el capulín torre de la catedral madre del resto de todas  las torres y de las iglesias de su provincia se echaba a temblar, no era otra cosa que el río Segura se salía de madre, se desbordaba con cierta frecuencia  saliéndose del cauce inundando poblaciones, campos y huertas produciendo estropicios, espanto y miedo aterrador, todo se lo llevaba por delante,  cosechas, arboles, casas, animales, personas y un largo etc. 
 ¿Que podía   hacer yo  como río  si todas las escorrentías de los ramblones, arroyos y arrollones más las aguas de mis zagales tributarios como el Quípar, Mula, Mundo, Argos y Alharabe iban a parar a mi cauce?, pues nada armar el desastre  un año si y al siguiente también.  


Año tras año ocurrían estos lamentables  desastres  inundando toda   la Vega Alta,   la Vega Media y la Baja dejando todo aquello como si se tratara bastante y mucho peor que  las lagunas  de Ruidera o Las Tablas de Daimiel.
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Pobre gente aquella que  les tocó vivir en las huertas y los campos cuando   no había radio, ni teléfono por supuesto   la televisión no se había inventado ni en América; cuando llovía torrencialmente las personas de aquellos lugares  se echaban a temblar, miraban al cielo y pedían clemencia.

 
Los huertanos y campesinos  para comunicar a sus vecinos que venía el “zumbio” arrasador hacían sonar  una caracola que con su lúgubre sonido indicaba ponerse rápidamente a salvo de las inundaciones que venían arrasando,  así se iban transmitiendo de unos a otros la noticia, poniéndose después a salvo cada cual como podía, se buscaban los puntos más elevados subiendo a los tejados de las casas cuando los había, las más de las veces eran humildes barracas hechas de cañas y barro, encaramarse en todo  lo alto  de los árboles podía ser la salvación de muchos y allá que  subían quienes podían y desde aquel mirador contemplaban horrorizados como sus familiares perecían tragados por el fuerte caudal arrasador  sin esperanza alguna de salvación, rogando al cielo que dejase de llover y que pronto llegase el socorro navegador cartagenero.

Cuando en la soledad huertana se oía ese lúgubre sonido de la caracola provocaba  pánico, cuanto desastre dios mío, así un año y al otro también, siempre trabajando la  huerta y las tierras para que  ahora la terrible agua toda  lo arrasara, cuanta ruina  y desolación sin poder evitar nada. 

          Un escritor de la tierra apellidado García Viñolas escribía este párrafo.

“Para ser huertano, hay que saber amar, tener fe, mucha fe, y no perder nunca la esperanza, la huerta ama, la huerta cree y espera, espera”... tantas cosas.   
 Por algún sitio leí yo alguna vez que hubo un santico valenciano llamado Vicente Ferrer que iba mucho a Murcia a predicar en la plaza de Santo Domingo para convencer a los judíos  al objeto se pasaran al bando de los cristianos, este me dijo, claro al río eres un lobo y un ladrón

Uno de Orihuela llamado Miguel Hernández Gilabert dado a escribir poesías y libros también me dijo que  era un lobón y ladrón al mesmo tiempo; vamos que no se cansaban de decirme cosas muy desagradables.

También se metió conmigo aquel que le puso letra a nuestra Zarzuela, La Parranda, Luis Fernández Ardavin, este dijo eres un <<Monstruo hambriento, que vas engullendo tierras feraces y leguas de verdura>>, (coña que la cosa traspuso allende de la vecina Francia), y aquel de los Tres Mosqueteros, el Alejandro Dumas dijo: “Segura” que nombre más engañoso, este al menos fue más  benevolente,  y su paisano Víctor Hugo, se puso en pluma y boca aquello de que  “lo que golpea a Murcia hiere a París”.


                                               
 ¿Que te paice a tí primo cuanta injusticia?, porque no hicieron antes el canal del Reguerón para prevenir los "zumbios" del Guadalentín y más pantanos de retención, de esa forma habrían evitado tantas  catástrofes, pero eso de gastarse las perriquias en obras hidráulicas no lo veían muy bien  algunos tíos de la política de todas las castas y épocas, cómo siempre me veían mansico pensaban que ya no podía pasar nada, ¿es que eran tontos pijo?,  si eso ocurría un año si y al siguiente también,  no poniendo remediaera,  pero digo yo ¿es que la culpa era mía para que me tomaran tanta manía?

Como se puede advertir esto de las riadas es tan antiguo en la región como la vida misma, de ello existe constancia en libros y actas de la antigüedad,  aquí indico  las fechas de mayor relevancia dentro de lo que yo digo antigüedades significativas,  de las que existen memorias, 1258, 1292, 1356, 1379, 1392, 1416, 1445, 1446, 1505, 1528,  1544, 1545,  1551, 1591, 1615, 1645, 1651 la de San Calixto sólo en Murcia 1.500 muertos, 1653, 1672, 1694, 1701, 1710, 1733, 1776, 1802,  nunca se  acabaría el tema de las riadas en esta región. 


Tras la riada de 1733 las autoridades encargaron al ingeniero Sebastián de   Ferigan la construcción de un canal que rodeara la ciudad de Murcia para admitir las aguas del Guadalentín, este Canal fue bautizado con el nombre de Regueron, arranca desde la pedanía de El Palmar y devuelve las aguas  al río Segura más allá de la población de Beniaján, esta obra quedó finalizada en el año 1745 eliminando gran parte de los problemas relacionados con las inundaciones de Murcia y parte de sus huertas pero el problema lo trasladó a la ciudad de Orihuela,  eso que todavía no se habían formado las autonomías y el problema seguía latente, en aquella población de Orihuela conocen a este canal del Reguerón  tristemente con el adjetivo de la Zanja de la Muerte.    


Ya había alguna que otra construcción por la zona opuesta llamado el famoso y célebre   Malecón desde  el siglo XV, este es para impedir que las aguas de las riadas alcanzarse  a la ciudad, de hecho la  riada de 1879 de Santa Teresa no pudo entrar por aquel lugar pero dada la  gran magnitud de esta  entró por distinto sitio y no mucho más allá inundó la población,  algunos murcianos ya pensaban que un buen refugio podría ser la torre de la catedral.  



El Malecón también es un excelente paseo para tomar el sol en invierno y el fresco en las noches tibias del verano,  al final del paseo en la pedanía de la Arboleja se encuentra la estatua en bronce dedicada a D. José María Muñoz y Bajo de Mengibar, benefactor económico a los damnificados de la célebre riada de Santa Teresa,  allí está la estatua  don José  María en vigilancia constante por si acaso el río se le ocurre volver a saltar y dar la alarma. Esta estatua con anterioridad se encontraba emplazada en la Plaza de Camachos y por motivos urbanos la trasladaron de  lugar.

Con el transcurrir de los años y tras muchas obras  no  se había erradicado el problema de las riadas y todavía a estas alturas de la vida se comenta entre personas mayores la famosa riada de Santa Teresa que tuvo lugar el día 15 de Octubre de 1879, superando el caudal los 1.800 metros cúbicos por segundo, solo en la capital murciana hubo 761 desaparecidos, la inundación arrasó el Valle del Guadalentín, La Huerta de Murcia, La Vega Alta, Vega Media y Vega Baja, amén de todas las poblaciones de la provincia.

 
    Pasaron los años y los más humildes todavía no se habían recuperado del desastre  circunstancia que motivó a que la monja Sor Piedad de la Cruz residente en Barcelona se desplazase a Murcia con tres postulantes y autorización previa del obispado de Cartagena, con el ánimo de fundar una Asociación dedicada a la protección de los muchos pobres, enfermos y huérfanos que causó esta riada. 
Del siglo XX  algo  te contaré, pero sin duda fue el siglo de las grandes obras hidráulicas y mejora de todas las infraestructuras para poder paliar en cierta medida tanta calamidad anual, yo por mi parte cuando tenía ocho años y concretamente me refiero al año 1.946 viví una noche de intranquilidad y angustia entre las personas mayores, solo recuerdo el  alboroto y nada más, lo cierto que el agua llegó a la mismísima Plaza del Cardenal Belluga y a mi barrio del Carmen  a través del desbordamiento de una  acequia posiblemente  llamada Alfande,  no digamos nada del aquel antiguo Parque de Ruiz Hidalga donde en septiembre ponían la feria, aquello quedó como un hermoso lago alcanzando hasta el actual  barrio de Vistabella y más allá.

En la Plaza de Zarandona y Paseo de Corvera lugar donde vivía  poco o nada nos contaban a los críos y zagales, en aquella época eran así las cosas, yo oía que en caso que nos llegara el agua teníamos que subirnos a la casa de los Soubrier, era y es en la actualidad una antigua casona de mucha altura en relación con las demás viviendas que había en sus aledaños, hoy  todavía mantiene su gallardura, la próxima vez que vaya a Murcia le sacaré una fotografía y la adjuntaré para el recuerdo.

 Ventura, era un  vecino de  profesión  albañil que vivía solo en un cuchimitril en la calle Petra, este  anduvo poniendo una pared para que no le penetrera el agua como la cosa más natural,  (pareta de ladrillos se decía en Murcia, parilla en Córdoba), con el fin de evitar entrase el  agua, la parte opuesta de su casa lindaba con aquel huerto de los Soubrier,  detrás estaba el campo de deportes llamado Zarandona donde el Imperial C.F. tenía su estadio de fútbol, los sábados por la noche había velada de boxeo Murcia contra Cartagena, Alicante o Valencia, donde el hábil y fino estilista Morejón hacía de las suyas sin recibir castigo del contrincante,  en mi época pertenecía este campo de fútbol a Falange Española Tradicionalista y de la JONS, el encargado o  portero de aquello se llamaba Valentín, le gustaban los perros galgos tenía  varios, el cuidaba de la vigilancia de todo el  recinto y de los enseres; en la placeta Zarandona las abuelas tomaban el sol por la tarde sentadas en una silla de anea y cosían o zurcian los calzoncillos y camisetas también  echaban remiendos a los calzones que le llamaban culeras,   mientras tanto los zagales jugaban al Marro y a   la pelota de trapo, asimismo  se jugaba a la combi, el Borre destacaba de los demás por sus habilidades y regates, mientras tanto las niñas jugaban al Corro, a la Coroneja y a la Comba.    

 De aquí no pasaré sin antes explicarte que es una tahulla ya que allí en Murcia así se denomina a las parcelaciones de siembra de verduras, frutales  y cítricos,   esta palabreja aparecerá con cierta profusión y  si yo no te lo explico a ti mucho te extrañará esa denominación,    tendrás que consultar al diccionario ya que   vosotros utilizais otras medidas y distintas denominaciones agrarias; esto no es otra cosa que una antigualla para expresar las hectáreas en metros cuadrados que  se divide cada parcela de terreno destinado al cultivo regable de la huerta.

Esta medida agraria solo se utiliza si es que se sigue utilizando en Almería, Granada y Murcia, para distinguir las tierras de regadío de las de secano, cada tahulla tiene 40 varas de lado o 1.600 varas cuadradas, o sea 11 áreas y 18 centiáreas de modo que con esta explicación hay que hallar la equivalencia en metros cuadrados, en consecuencia y para no marearte más, es una medida de superficie que equivale a 1.118 metros cuadrados.

Ahora  voy a  soltar un poquico de lo que he podido averiguar respecto al siglo XX en relación a las fechas de las inundaciones así como también a las  obras hidráulicas que los hombres hicieron para poder paliar tanto desastre como causaban las  anuales riadas, arrancaré desde 1.946 y dejemos ahí en el archivo las de años anteriores, no obstante  a pesar de todas las mejoras hidráulicas y la construcción de tantos pantanos las riadas  se fueron  sucediendo como siempre   año tras otro,  ya era hora de  poner remedio a una zona históricamente desprotegida, lamentablemente siempre se presagiaba el desastre cuando las lluvias eran intensas. 

Año 1946 y 1948 ambas riadas de mucha importancia produjeron grandes pérdidas materiales.

Año 1.950. - Día 7 de Octubre, se desborda el río Guadalentín, el Mula y Segura, las Ramblas de las Moreras, Santomera y Abanilla, igualmente hay que lamentar pérdidas irreparables.

En la vega Media y en la localidad de Ceutí se desbordó la rambla de Huete, provocando la anegación de muchas calles y casas, así como enormes destrozos de notable cuantificación.

El Segura rompió por varios puntos, inundándose centenares de tahullas en Llano 
de Brujas y Santa Cruz, así como del Rincón de Seca y Rincón de Beniscornia y esos otros rincones que forma el río en su meandros y que los huertanos les llaman cornijales, vaya de ejemplo el Rincón de Horneros, el de los Gálvez y  del Cencerro, de los Mancheños y de Ortuño, del Rincón de Velarde y de Los Cobos, Rincón de Almodóvar y de Benicomay.

La avenida que se produjo en la rambla Salada término de Santomera y Abanilla inundaron 5000 tahullas de la Vega Baja, también se vio afectada la población de Orihuela, donde el río rebosó sobradamente el cauce alcanzando las aguas a la población.

Año 1951. -Día 24 de Abril varios desbordamientos que afectan  a las zonas de Lorca, en conjunto  todo el valle del Guadalentín, igualmente las Vegas Alta, Media y Baja del Segura más la zona de Cartagena, no solo queda la cuestión limitada a la inundación sino a sus nefastas consecuencias.  

Año 1953.- Día 3 de Octubre, las ramblas de los campos de Cartagena producen fuertes inundaciones llevándose por delante todas las cosechas y plantaciones de arboledas, se repite la historia el día 20 del mismo mes en la vega media del  Segura, también se desbordaron los ríos Pliego y  Mula, así como las ramblas de Baninila y Hondón, y muchas más que se omiten en aras a no ser excesivamente prolífico en un tema tan  remoto y  reiterativo.
  

La  construcción de la presa del Cenajo se debe a la riada la Bendita, las riadas tienen su apodo o  mote,  esta riada ocurrió en abril de 1946 ya te he indicado antes algo, debieron  ser terribles sus consecuencias ello motivó la construcción de los pantanos Cenajo y Camarillas, donde acoge aguas de los ríos Segura y Mundo en esos desbordamientos.

Pantano o presa El Camarillas empezó a embalsar agua por primera vez el día 23 de diciembre de 1.960, esta fue una gran obra hidráulica, el Cenajo se inauguró el día 06 de Junio de 1.963.

Año 1973, día  20 de Octubre.

Aunque dispongo de pocos datos será suficiente recordar que en Lorca 400 familias tuvieron que ser evacuadas, 13 vidas hubo que lamentar, hasta para esto ese número tiene mala uva, cuantiosos daños en todos los aspectos que se quiera, barrios urbanos anegados, huertas destrozadas, vía del tren arrasada en múltiples puntos dando lugar a la suspensión del tráfico ferroviario durante bastante tiempo, carreteras totalmente cortadas y poblaciones incomunicadas, por supuesto viviendas completamente damnificadas y las de las huertas y campos aisladas por completo, igualmente ocurrió   en la comarca del Valle de Ricote situada al norte en la cuenca media del Río Segura e integrada por los municipios de Archena, Villanueva del Río Segura, Ricote, Ulea y Ojós 

El canal derivación de la presa del Paretón de Lorca iba rebosando en dirección al mar,  en el Guadalentín se estimó un caudal de más de 300 metros cúbicos por segundo que, al llegar a Murcia desembocó en el canal El Reguerón, este  sufrió el desbordamiento del mismo y gracias a su construcción se pudo evitar que el desastre no fuese de mayor consideración, no obstante tuvieron que ser evacuadas centenares de personas.

Igual ocurrió en la Vega Baja donde  fueron evacuadas más de 500 personas.

En el Puerto Lumbreras hubo escenas dantescas la rambla de Nogalte que atraviesa la población llevaba el día 19 de Octubre de 1.973 un caudal superior a 200º metros cúbicos por segundo, arrasó media población hubo 85 muertos al menos que se sepa, y otras muchas desaparecidas para siempre, incluido el vehículo que viajaban, ya  es suficiente para poder hacerse una idea.

Las fuertes avenidas de agua en enero de 1.974 motivaron  cerrar las compuertas del Cenajo el que empezó a embalsar las aportaciones que llegaban del de Fuensanta y de su propia cuenca, pudiendo retener un inmenso aluvión evitando desastres en las Vegas Alta, Media y Baja del Segura, aunque no se pudieran impedir las ya clásicas inundaciones. (Gracias a estas obras los desastres adquirieron menores proporciones).
                  
            
En Octubre de 1986  debido a las fuertes lluvias en la zona de los campos de Cartagena, las ramblas crecieron tanto que arrasaron todo cuanto encontraban al paso, puentes, plantaciones, viviendas, las conducciones del postrasvase todo.

Un fuerte temporal de lluvia afectó a la totalidad de la cuenca de los ríos Pliego, Mula y Segura, en la Vega Media ocurrieron inundaciones en las pedanías de La Albatalía, Rincón de Beniscornia, Raal y Alquerías. 

Las poblaciones de Los Baños de Mula y Albudeite sufrieron las clásicas y tradicionales inundaciones con enormes destrozos.

Resumiendo en el siglo XX las riadas de 1946, 1948, 1973,1987 y 1989 pasaron a la historia de las grandes riadas, donde se superó los 1000 metros cúbicos por segundo, de modo que llevaba mucha razón quien dijo “Segura” que nombre más incierto, normalmente el caudal es humilde y pobre, pero cuando llueve torrencialmente hace temblar a la provincia.

Las riadas originadas los días 4 y 5 de Noviembre de 1987 causaron sonrojo a los Gobiernos tanto de la propia comunidad como al nacional, fue necesario como siempre esa aluvión de desastres para acometer el Plan de Defensa aprobado por Decreto Ley 4/1.987 de fecha  13 de Noviembre, esto era  un horror, hace cincuenta años subieron a la luna,  mientras tanto en esta región permanecíamos anclados en el pasado,  todavía  no se había podido conseguir  erradicar ese tradicional mal que nos aquejaba desde tantos siglos, ¿cuántos muertos serán necesarios para que alguien dijera basta?.   

  En el año 1992 se da un avance de gigante acometiendo con veintitrés actuaciones con  el  Plan de Defensa de la cuenca del río Segura.

De este  modo se le dio a todo un repasico bastante justo y necesario, vaya de ejemplo la Presa del Romeral, el encauzamiento del Reguerón, la presa de la rambla de Algeciras, El Paretón de Totana, La Nueva presa de Puentes, recrecimiento de la presa del embalse de La Cierva, la presa de Los Rodeos, encauzamiento de la rambla de Minateda, presa del Bayco, encauzamiento del río Segura desde la Contraparada hasta la desembocadura en Guardamar, la presa de Los Charcos, la célebre presa del Judío y la del Moro, al canal aliviadero Argos-Quipar, la presa del Cárcabo, la del Boquerón y  de momento toquemos madera.
                                             

Resúmenes de riadas.-Desde el año 1651 a 1879 hubo 230 riadas, la media es una riada anual, de 1879-1989, 64 riadas,  aquí se reduce de forma ostensible, aproximadamente en un 60%. Se deduce que las lluvias no fueron tan intensas y que habían mejorado las infraestructuras y de momento aquí se da por finalizado el tema de las inundaciones en el año 1989. Querido primo Guadalquivir, creo que en  eso de Las Riadas y sus cuantiosos  desastres no hay muchos ríos en España  que me igualen, aunque me vean hecho  un canalillo o  una acequia.

                                          
Hasta otra. 



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