DEL DIALOGO
JOCOSO ENTRE LOS RÍOS SEGURA Y
GUADALQUIVIR DE AURELIVS --LAS RIADAS DEL APACIBLE Y
GUADALQUIVIR DE AURELIVS --LAS RIADAS DEL APACIBLE Y
TRANQUILO RÍO SEGURA
En esta tierra murciana y toda su comarca entera cuando llovía con fuerza se solía armar una que hasta el capulín torre de la catedral madre del resto de todas las torres y de las iglesias de su provincia se echaba a temblar, no era otra cosa que el río Segura se salía de madre, se desbordaba con cierta frecuencia saliéndose del cauce inundando poblaciones, campos y huertas produciendo estropicios, espanto y miedo aterrador, todo se lo llevaba por delante, cosechas, arboles, casas, animales, personas y un largo etc.
¿Que podía hacer yo como río si todas las escorrentías de los ramblones, arroyos y arrollones más las aguas de mis zagales tributarios como el Quípar, Mula, Mundo, Argos y Alharabe iban a parar a mi cauce?, pues nada armar el desastre un año si y al siguiente también.
Año tras año ocurrían estos lamentables desastres inundando toda la Vega Alta, la Vega Media y la Baja dejando todo aquello como si se tratara bastante y mucho peor que las lagunas de Ruidera o Las Tablas de Daimiel.
Pobre gente aquella que les tocó vivir en las huertas y los campos cuando no había radio, ni teléfono por supuesto la televisión no se había inventado ni en América; cuando llovía torrencialmente las personas de aquellos lugares se echaban a temblar, miraban al cielo y pedían clemencia.
Los huertanos y campesinos para comunicar a sus vecinos que venía el “zumbio” arrasador hacían sonar una caracola que con su lúgubre sonido indicaba ponerse rápidamente a salvo de las inundaciones que venían arrasando, así se iban transmitiendo de unos a otros la noticia, poniéndose después a salvo cada cual como podía, se buscaban los puntos más elevados subiendo a los tejados de las casas cuando los había, las más de las veces eran humildes barracas hechas de cañas y barro, encaramarse en todo lo alto de los árboles podía ser la salvación de muchos y allá que subían quienes podían y desde aquel mirador contemplaban horrorizados como sus familiares perecían tragados por el fuerte caudal arrasador sin esperanza alguna de salvación, rogando al cielo que dejase de llover y que pronto llegase el socorro navegador cartagenero.
Cuando en la
soledad huertana se oía ese lúgubre sonido de la caracola provocaba pánico, cuanto desastre dios mío, así un año
y al otro también, siempre trabajando la
huerta y las tierras para que ahora la
terrible agua toda lo arrasara, cuanta
ruina y desolación sin poder evitar
nada.
Un
escritor de la tierra apellidado García Viñolas escribía este párrafo.
“Para ser
huertano, hay que saber amar, tener fe, mucha fe, y no perder nunca la
esperanza, la huerta ama, la huerta cree y espera, espera”... tantas cosas.
Por algún sitio leí yo alguna vez que hubo un
santico valenciano llamado Vicente Ferrer que iba mucho a Murcia a predicar en la
plaza de Santo Domingo para convencer a los judíos al objeto se pasaran al bando de los
cristianos, este me dijo, claro al río eres un lobo y un ladrón
También se metió
conmigo aquel que le puso letra a nuestra Zarzuela, La Parranda , Luis Fernández Ardavin, este dijo eres un <<Monstruo hambriento, que vas engullendo tierras feraces y leguas de verdura>>, (coña que la cosa traspuso allende de la vecina Francia), y aquel de los Tres Mosqueteros, el Alejandro Dumas dijo: “Segura” que nombre más engañoso, este al menos fue más benevolente, y su paisano Víctor Hugo, se puso en pluma y boca aquello de que “lo que golpea a Murcia hiere a París”.
¿Que te paice a tí primo cuanta injusticia?, porque
no hicieron antes el canal del Reguerón para prevenir los "zumbios" del Guadalentín y más pantanos de retención,
de esa forma habrían evitado tantas catástrofes, pero eso de gastarse las
perriquias en obras hidráulicas no lo veían muy bien algunos tíos de la política de todas las
castas y épocas, cómo siempre me veían mansico pensaban que ya no podía pasar
nada, ¿es que eran tontos pijo?, si eso ocurría
un año si y al siguiente también, no
poniendo remediaera, pero digo yo ¿es
que la culpa era mía para que me tomaran tanta manía?
Como se puede
advertir esto de las riadas es tan antiguo en la región como la vida misma, de
ello existe constancia en libros y actas de la antigüedad, aquí indico las fechas de mayor relevancia dentro de lo
que yo digo antigüedades significativas,
de las que existen memorias, 1258, 1292, 1356, 1379, 1392, 1416, 1445,
1446, 1505, 1528, 1544, 1545, 1551, 1591, 1615, 1645, 1651 la de San
Calixto sólo en Murcia 1.500 muertos, 1653, 1672, 1694, 1701, 1710, 1733, 1776,
1802, nunca se acabaría el tema de las riadas en esta región.
Tras la riada de 1733 las autoridades encargaron al ingeniero Sebastián de Ferigan la construcción de un canal que rodeara la ciudad de Murcia para admitir las aguas del Guadalentín, este Canal fue bautizado con el nombre de Regueron, arranca desde la pedanía de El Palmar y devuelve las aguas al río Segura más allá de la población de Beniaján, esta obra quedó finalizada en el año 1745 eliminando gran parte de los problemas relacionados con las inundaciones de Murcia y parte de sus huertas pero el problema lo trasladó a la ciudad de Orihuela, eso que todavía no se habían formado las autonomías y el problema seguía latente, en aquella población de Orihuela conocen a este canal del Reguerón tristemente con el adjetivo de la Zanja de la Muerte.
Tras la riada de 1733 las autoridades encargaron al ingeniero Sebastián de Ferigan la construcción de un canal que rodeara la ciudad de Murcia para admitir las aguas del Guadalentín, este Canal fue bautizado con el nombre de Regueron, arranca desde la pedanía de El Palmar y devuelve las aguas al río Segura más allá de la población de Beniaján, esta obra quedó finalizada en el año 1745 eliminando gran parte de los problemas relacionados con las inundaciones de Murcia y parte de sus huertas pero el problema lo trasladó a la ciudad de Orihuela, eso que todavía no se habían formado las autonomías y el problema seguía latente, en aquella población de Orihuela conocen a este canal del Reguerón tristemente con el adjetivo de la Zanja de la Muerte.
Ya había alguna que otra construcción por la zona opuesta llamado el famoso y célebre Malecón desde el siglo XV, este es para impedir que las aguas de las riadas alcanzarse a la ciudad, de hecho la riada de 1879 de Santa Teresa no pudo entrar por aquel lugar pero dada la gran magnitud de esta entró por distinto sitio y no mucho más allá inundó la población, algunos murcianos ya pensaban que un buen refugio podría ser la torre de la catedral.
El Malecón también es un excelente paseo para tomar el sol en invierno y el fresco en las noches tibias del verano, al final del paseo en la pedanía de la Arboleja se encuentra la estatua en bronce dedicada a D. José María Muñoz y Bajo de Mengibar, benefactor económico a los damnificados de la célebre riada de Santa Teresa, allí está la estatua don José María en vigilancia constante por si acaso el río se le ocurre volver a saltar y dar la alarma. Esta estatua con anterioridad se encontraba emplazada en la Plaza de Camachos y por motivos urbanos la trasladaron de lugar.
Con el transcurrir de los años y tras muchas obras no se había erradicado el problema de las riadas y todavía a estas alturas de la vida se comenta entre personas mayores la famosa riada de Santa Teresa que tuvo lugar el día 15 de Octubre de 1879, superando el caudal los
Pasaron los años y los más humildes todavía no se habían recuperado del desastre circunstancia que motivó a que la monja Sor Piedad de
Del siglo XX algo
te contaré, pero sin duda fue el siglo de las grandes obras hidráulicas
y mejora de todas las infraestructuras para poder paliar en cierta medida tanta
calamidad anual, yo por mi parte cuando tenía ocho años y concretamente me
refiero al año 1.946 viví una noche de intranquilidad y angustia entre las
personas mayores, solo recuerdo el
alboroto y nada más, lo cierto que el agua llegó a la mismísima Plaza
del Cardenal Belluga y a mi barrio del Carmen a través del
desbordamiento de una acequia posiblemente llamada Alfande, no digamos nada del aquel antiguo Parque de
Ruiz Hidalga donde en septiembre ponían la feria, aquello quedó como un hermoso lago alcanzando hasta el actual barrio de Vistabella y más allá.
En la Plaza de Zarandona y Paseo
de Corvera lugar donde vivía poco o nada nos contaban a los críos y zagales, en aquella época eran así las cosas, yo oía que en caso que nos llegara el agua
teníamos que subirnos a la casa de los Soubrier, era y es en la actualidad una
antigua casona de mucha altura en relación con las demás viviendas que había en
sus aledaños, hoy todavía mantiene su
gallardura, la próxima vez que vaya a Murcia le sacaré una fotografía y la
adjuntaré para el recuerdo.
Ventura, era un vecino de profesión albañil que vivía solo en un cuchimitril en
la calle Petra, este anduvo poniendo una
pared para que no le penetrera el agua como la cosa más natural, (pareta de ladrillos se decía en Murcia,
parilla en Córdoba), con el fin de evitar entrase el agua, la parte opuesta
de su casa lindaba con aquel huerto de los Soubrier, detrás estaba el campo de deportes llamado
Zarandona donde el Imperial C.F. tenía su estadio de fútbol, los sábados por la noche había velada de boxeo Murcia contra Cartagena, Alicante o Valencia, donde el hábil y fino estilista Morejón hacía de las suyas sin recibir castigo del contrincante, en mi época pertenecía este campo de fútbol a Falange Española Tradicionalista y de la JONS , el encargado o
portero de aquello se llamaba Valentín, le gustaban los perros galgos tenía varios, el
cuidaba de la vigilancia de todo el recinto y de los enseres; en la placeta Zarandona las abuelas tomaban el sol por la tarde sentadas en una silla de anea y cosían o zurcian los calzoncillos y camisetas también echaban remiendos a los calzones que le llamaban culeras, mientras tanto los zagales jugaban al Marro y a la pelota de trapo, asimismo se jugaba a la combi, el Borre destacaba de los demás por sus habilidades y regates, mientras tanto las niñas jugaban al Corro, a la Coroneja y a la Comba.
De aquí no pasaré sin antes explicarte que es una tahulla ya que allí en Murcia así se denomina a las parcelaciones de siembra de verduras, frutales y cítricos, esta
palabreja aparecerá con cierta profusión y si yo no te lo explico a ti mucho te extrañará esa denominación, tendrás que consultar al diccionario ya que vosotros utilizais otras
medidas y distintas denominaciones agrarias; esto no es otra cosa que una antigualla
para expresar las hectáreas en metros cuadrados que se divide cada parcela de terreno destinado
al cultivo regable de la huerta.
Esta medida
agraria solo se utiliza si es que se sigue utilizando en Almería, Granada y
Murcia, para distinguir las tierras de regadío de las de secano, cada tahulla tiene 40 varas de
lado o 1.600 varas cuadradas, o sea 11 áreas y 18 centiáreas de modo que con
esta explicación hay que hallar la equivalencia en metros cuadrados, en
consecuencia y para no marearte más, es una medida de superficie que equivale a
1.118 metros
cuadrados .
Año 1.950. - Día
7 de Octubre, se desborda el río Guadalentín, el Mula y Segura, las Ramblas de
las Moreras, Santomera y Abanilla, igualmente hay que lamentar pérdidas
irreparables.
En la vega Media
y en la localidad de Ceutí se desbordó la rambla de Huete, provocando la
anegación de muchas calles y casas, así como enormes destrozos de notable
cuantificación.
El Segura rompió
por varios puntos, inundándose centenares de tahullas en Llano
de Brujas y Santa Cruz, así como del Rincón de Seca y Rincón de Beniscornia y esos otros rincones que forma el río en su meandros y que los huertanos les llaman cornijales, vaya de ejemplo el Rincón de Horneros, el de los Gálvez y del Cencerro, de los Mancheños y de Ortuño, del Rincón de Velarde y de Los Cobos, Rincón de Almodóvar y de Benicomay.
de Brujas y Santa Cruz, así como del Rincón de Seca y Rincón de Beniscornia y esos otros rincones que forma el río en su meandros y que los huertanos les llaman cornijales, vaya de ejemplo el Rincón de Horneros, el de los Gálvez y del Cencerro, de los Mancheños y de Ortuño, del Rincón de Velarde y de Los Cobos, Rincón de Almodóvar y de Benicomay.
Año 1951. -Día 24
de Abril varios desbordamientos que afectan a las zonas de Lorca, en
conjunto todo el valle del Guadalentín,
igualmente las Vegas Alta, Media y Baja del Segura más la zona de Cartagena, no
solo queda la cuestión limitada a la inundación sino a sus nefastas
consecuencias.
Año 1953.- Día 3
de Octubre, las ramblas de los campos de Cartagena producen fuertes
inundaciones llevándose por delante todas las cosechas y plantaciones de
arboledas, se repite la historia el día 20 del mismo mes en la vega media
del Segura, también se desbordaron los
ríos Pliego y Mula, así como las ramblas
de Baninila y Hondón, y muchas más que se omiten en aras a no ser excesivamente
prolífico en un tema tan remoto y reiterativo.
La construcción de la presa del Cenajo se debe a
la riada la Bendita ,
las riadas tienen su apodo o mote, esta riada ocurrió en abril de 1946 ya te he
indicado antes algo, debieron ser
terribles sus consecuencias ello motivó la construcción de los pantanos Cenajo
y Camarillas, donde acoge aguas de los ríos Segura y Mundo en esos
desbordamientos.
Año 1973,
día 20 de Octubre.
Aunque dispongo
de pocos datos será suficiente recordar que en Lorca 400 familias tuvieron que
ser evacuadas, 13 vidas hubo que lamentar, hasta para esto ese número tiene
mala uva, cuantiosos daños en todos los aspectos que se quiera, barrios urbanos
anegados, huertas destrozadas, vía del tren arrasada en múltiples puntos dando
lugar a la suspensión del tráfico ferroviario durante bastante tiempo,
carreteras totalmente cortadas y poblaciones incomunicadas, por supuesto
viviendas completamente damnificadas y las de las huertas y campos aisladas por
completo, igualmente ocurrió en la comarca del Valle de Ricote situada al norte en la cuenca media del Río Segura e integrada por los municipios de Archena, Villanueva del Río Segura, Ricote, Ulea y Ojós
El canal
derivación de la presa del Paretón de Lorca iba rebosando en dirección al
mar, en el Guadalentín se estimó un
caudal de más de 300
metros cúbicos por segundo que, al llegar a Murcia
desembocó en el canal El Reguerón, este sufrió el desbordamiento del mismo y gracias a
su construcción se pudo evitar que el desastre no fuese de mayor consideración,
no obstante tuvieron que ser evacuadas centenares de personas.
Igual ocurrió en la Vega Baja donde fueron evacuadas más de 500 personas.
En el Puerto
Lumbreras hubo escenas dantescas la rambla de Nogalte que atraviesa la
población llevaba el día 19 de Octubre de 1.973 un caudal superior a 200º
metros cúbicos por segundo, arrasó media población hubo 85 muertos al menos que
se sepa, y otras muchas desaparecidas para siempre, incluido el vehículo que
viajaban, ya es suficiente para poder hacerse
una idea.
Las fuertes
avenidas de agua en enero de 1.974 motivaron
cerrar las compuertas del Cenajo el que empezó a embalsar las
aportaciones que llegaban del de Fuensanta y de su propia cuenca, pudiendo
retener un inmenso aluvión evitando desastres en las Vegas Alta, Media y Baja
del Segura, aunque no se pudieran impedir las ya clásicas inundaciones.
(Gracias a estas obras los desastres adquirieron menores proporciones).
En Octubre de
1986 debido a las fuertes lluvias en la
zona de los campos de Cartagena, las ramblas crecieron tanto que arrasaron todo
cuanto encontraban al paso, puentes, plantaciones, viviendas, las conducciones
del postrasvase todo.
Un fuerte
temporal de lluvia afectó a la totalidad de la cuenca de los ríos Pliego, Mula
y Segura, en la Vega Media ocurrieron inundaciones en las pedanías de La Albatalía , Rincón de
Beniscornia, Raal y Alquerías.
Las poblaciones
de Los Baños de Mula y Albudeite sufrieron las clásicas y tradicionales
inundaciones con enormes destrozos.
Resumiendo en el
siglo XX las riadas de 1946, 1948, 1973,1987 y 1989 pasaron a la historia de
las grandes riadas, donde se superó los 1000 metros cúbicos
por segundo, de modo que llevaba mucha razón quien dijo “Segura” que nombre más
incierto, normalmente el caudal es humilde y pobre, pero cuando llueve
torrencialmente hace temblar a la provincia.
Las riadas
originadas los días 4 y 5 de Noviembre de 1987 causaron sonrojo a los Gobiernos
tanto de la propia comunidad como al nacional, fue necesario como siempre esa
aluvión de desastres para acometer el Plan de Defensa aprobado por Decreto Ley
4/1.987 de fecha 13 de Noviembre, esto era un horror, hace cincuenta años subieron a la luna, mientras tanto en esta región permanecíamos
anclados en el pasado, todavía no se había podido conseguir erradicar ese tradicional mal que nos aquejaba
desde tantos siglos, ¿cuántos muertos serán necesarios para que alguien dijera basta?.
En el año 1992 se da un avance de gigante
acometiendo con veintitrés actuaciones con el Plan de Defensa de la cuenca del río Segura.
De este modo se le dio a todo un repasico bastante
justo y necesario, vaya de ejemplo la
Presa del Romeral, el encauzamiento del Reguerón, la presa de
la rambla de Algeciras, El Paretón de Totana, La Nueva presa de Puentes,
recrecimiento de la presa del embalse de La Cierva , la presa de Los Rodeos, encauzamiento de
la rambla de Minateda, presa del Bayco, encauzamiento del río Segura desde la Contraparada
hasta la desembocadura en Guardamar, la presa de Los Charcos, la célebre presa
del Judío y la del Moro, al canal aliviadero Argos-Quipar, la presa del
Cárcabo, la del Boquerón y de momento
toquemos madera.
Resúmenes de
riadas.-Desde
el año 1651 a
1879 hubo 230 riadas, la media es una riada anual, de 1879-1989, 64
riadas, aquí se reduce de forma
ostensible, aproximadamente en un 60%. Se deduce que las lluvias no fueron tan
intensas y que habían mejorado las infraestructuras y de momento aquí se da por
finalizado el tema de las inundaciones en el año 1989. Querido primo Guadalquivir,
creo que en eso de Las Riadas y sus cuantiosos
desastres no hay muchos ríos en España que me igualen,
aunque me vean hecho un canalillo o una
acequia.
Hasta otra. |
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