viernes, 3 de septiembre de 2021

EL ARRABL DE SACUNDA.

                                                    

                                                          





                                                            

Este fue un populoso barrio que existía a la otra orilla del río Grande, cercano a la actual  torre de La Calahorra, conocido en estos tiempos modernos como Barrio del Campo de la Verdad; en el año 818 el Emir Alhaquen I de la dinastía Omeya había dado ordenes muy severas de subir los impuestos, esta medida fue muy mal acogida por los ciudadanos, hasta tal extremo de llegar a amotinarse las gentes de este arrabal, además cruzaron el puente, se dirigieron a los Reales Alcázares todos en masa queriendo limpiar el forro al emir, fue una sublevación masiva en airadas protestas e insultos, no conformes con ello trataron de asaltar y tomar por la fuerza de las armas el palacio.      

                                                                  


El  Emir muy enfadado por el comportamiento de la plebe no le dolieron prendas para  neutralizar la sublevación sin contemplaciones, la caballería del ejército acometió contra el populacho con ímpetu y contundencia, resultaron muchas personas muertas y heridas, ordenó a su vez que el arrabal fuese destruido y arrasado en su totalidad, no contento con ello mandó ajusticiar a los alfaquíes, calificándolos  culpables de esta infiel rebelión, envió al destierro a muchas personas haciéndoles caminar descalzos hasta la orilla del mar desde donde serian exiliados para siempre a Marraquech y Fez, prohibió construir y habitar el lugar y  maldijo la tierra que lo circundaba  para siempre, si bien la concubina de Alhaquen estableció una leprosería y permitió su utilización como zona de enterramientos o cementerio según cuenta algún historiador de aquellos tiempos.

                                                                              


Ahora en el tercer milenio, siglo  XXI año 2008 se hacen excavaciones para la construcción de una importante obra, concretamente el Palacio de Congresos del Sur y van apareciendo vestigios de época califal bastante importantes, según cuenta D. Manuel Morales arqueólogo que dirige las obras, quien escribe en el periódico  y dice que desde aquella lejana fecha este lugar ha sufrido infinidad de tragedias, calamidades, riadas, batallas, y hasta fue crematorio de la Santa Inquisición, vamos que ya está anunciando  ruina antes de dar comienzo la construcción del palacio sureño

                                                            

El cronista José Haza Carranza, publica en el Diario Córdoba el día 28 de Julio de 2008 la siguiente información “Seguro que si los mandatarios cordobeses hubiesen sido de religión islámica y conocedores de la historia musulmana cordobesa no hubieran elegido este lugar para construir el Palacio de Congresos, maldecido desde entonces como Chacal del Arrabal".  


Esperemos haya suerte y no  afecte  en alguna medida  la maldición de Alhakan,  esto ya no lo dice el periodista, lo digo yo, (lagarto, lagarto, suelen decir algunos).

De modo compare que así fue todo marchando, era aquella ciudad la más hermosa de Al-Andalus y  de todos los reinos cristianos adyacentes, esto era un esplendor de modernidad de prosperidad y  bienestar, fue grande y espaciosa pero en la vida todo pasa y  también aquello pasó.




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