Córdoba, jueves día 23 de Febrero de 2017
CERRO
MURIANO-CERRO DE LA COJA- VEREDA DE LOS PAÑEROS -VEREDA DE LAS PEDROCHEÑAS- LAS
PIEDRA HORADADA-ARROYO GUADALBARBO- VEREDA COLAS PANTANO DE NAVALLANA-FINCA LA
TIERNA- ALCOLEA-BARRIADA. EL ENCINAR. KM.18.
SENDERISTAS.-Avrelivs-
Félix García-Juan Gañan- Antonio Espejo-Antonio Moreno- Herminio Pérez- José
Fernández- Julián Leal- Rafael Abalos (con B).
Las
7,30 h marcaba el reloj de la estación Renfe o del Adif de estos
tiempos modernos cuando Félix y
el que esto cuenta y relata atravesábamos la Plaza de Las Tres Culturas
para tomar el autobús de las 7,45 h. con destino Cerro Muriano y como suele
decir el refrán la cabra tira al monte y Félix y yo hemos trabajado bastantes
años en esa estación por lo que decidimos dar un vuelta por el vestíbulo para
hacer tiempo, a su vez estuvimos viendo
una exposición de fotos de trenes que allí hay visitable mientras tanto ya
esperaban con impaciencia en la parada del Bus Antonio Moreno Palos y Antonio Espejo López
que supuestamente ya creían nos habíamos quedado dormidos.
Al momento apareció entre dos luces de un amanecer grisáceo y con 14º de temperatura la mole verde del autobús en su punto de origen y a la hora prevista se puso en movimiento con sus traqueteos, al llegar a la parada a la que solemos llamar de Pepe el Gordo subieron cinco caminantes y completamos el numero de nueve, tiempos remotos hacía no habernos juntado tantos amigos, al menos para ir a Cerro Muriano, de algo nos ha servido el aviso de convocatoria que nos presta el correo electrónico y el Internet.
A
las 8,25 h en nuestro destino Cerro Muriano donde nos apeamos, alguno entró al
Bar de Bruno para darle los buenos días pero no estaba, en aquel lugar junto a
su casa nos hicimos una de las primeras
fotos del grupo teniendo como telón de fondo un bonito árbol destacando el
color amarillo de la flor de la mimosa.
Nos
pusimos en marcha hacia el lugar que
en otros tiempos fuera estación ferroviaria cruzando la explanada donde se
configuraban las cinco vías, hoy como es consiguiente nada de ello existe,
salvo la explanación que al parecer es el lugar idóneo para semanal mercadillo.
Cruzamos
la población para ir en busca del Camino de Los Pañeros descendiendo hacia el Cerro de La Coja y la Piedra Horadada en
roja cuarcita, siendo este el lugar más
emblemático de est población y como no podía ser de otra manera también hubo foto luego continuamos
la marcha en continuo descenso.
A
nuestra derecha van apareciendo las
antiguas tolvas y los lavaderos de mineral así como verdaderas montañas de
escorias que en otros tiempos solíamos llamar “Las Gachas Negras”, todo aquello
fue un extenso complejo minero para la
extracción de cobre, un cartel informativo indica que estas minas ya se
encontraban en explotación desde la Prehistoria, hubo alguno que le pasó por la
cabeza el nombre de SEXTO MARIO, el Patricio propietario de todas las minas de Sierra Morena
en el siglo I según nos cuenta la historia antigua, posiblemente el actual
nombre de CERRO MURIANO le venga de aquel cordobés que siempre
residió en Roma.
Algún
cartel informativo bastante deteriorado por la acción del tiempo que ya va
siendo hora sustituir indica que también estuvieron por aquí las firmas
británicas COOPER COMPANY explotando estas minas.
Hoy
no pudimos ver el espectáculo que ofrece ver desde este lugar la salida del sol porque estaba nublado con un cielo gris color panza de
burra que más que otra cosa amenazaba lluvia.
Una
vez abajo del cerro fuimos pasando junto a
un humedal con presencia abundante de juncos hasta llegar a una cancela
metálica que permite su apertura y cierre como todas las que nos fuimos
encontrando en todo el recorrido hasta llegar a Alcolea, su leyenda indica
tratarse de Coto Privado de Caza.
Por una estrecha vereda que al parecer se
llama Las Pedrocheñas por donde discurre el arroyo llamado de Las Minillas envuelto en una
extensa vegetación que impide ver sus aguas pero se escucha el rumor de ellas y la
de multitud de pájaros silvestres en sus sotos.
Llegó
el momento de girar a la derecha en nuestro sentido de la marcha para subir por
la Vereda del Gallo, esta nos hizo respirar hondo y con fuerza, una vez salvadas sus dificultades nos vino la
reposición de las pulsaciones al caminar
en descenso.
Pronto aparecería el arroyo Guadalbarbo iba discurriendo
alegre con evidentes señales de haberse desbordado anteriormente, nos detuvimos el tiempo justo para contemplar la belleza que teníamos
delante y hacer un par de fotos que poco dicen ante la ausencia de sol.
Algunos
desvíos nos aparecen hacia izquierda,
derecha y centro sin señalizar
que nos hacen titubear pero las marcas de hace ya muchos años que dejamos sobre
una encina nos sirvieron de algo, a la derecha hacia La Alcaidía hacía la
izquierda a las colas pantano de Navallana y finca de la Tierna por estos lares resulta fácil el error sin
mayor problema que desandar lo andado y no pasa ná maestro que para eso hemos
venido de marcha para andar lo que haga falta.
Desde
la lejana distancia y antes de llegar a la cancela finca de LA TIERNA vimos una
persona que caminaba en solitario en sentido inverso al nuestro, pensábamos en
principio podría tratarse de guarda de otras veces, luego de más cerca pudimos
advertir por su vestimenta tratarse de un senderista, nos detuvimos con él a
charlar breve rato para preguntarle si más adelante había
algún problema con los cerramientos y cancelas, nos dijo que todo estaba
abierto y sin problemas se trata de un
trota caminos llamado Gerónimo del Grupo TRAVESÍA DURA.
Más
adelante y al llegar al sendero de la
cancela mencionada anteriormente nos detuvimos a las 10,20 h. para tomar el
refrigerio algo que solemnemente y por tradición llamamos PARADA Y FRUTA, ya estábamos en
terrenos finca DE LA TIERNA cuyo acceso está protegido por un cancela metálica
y un cartel que indica aquello que se puede leer y ver en esta foto.
La
parada para engullir el plátano en aquel lugar
donde abundaban las esparragueras fue breve en el tiempo pero no pudieron escapar a los ojos y manos de Félix que se
los fue entregando al amigo Herminio, tras reanudar el camino pudimos ver las
primeras flores de la jara como señal que ya viene el buen tiempo.
Algo
más adelante ya empezamos a ver la colas del pantano Navallana y la blancura de una casa cuyo nombre debe
atender al nombre de la finca pero no estamos seguros, lástima que el día estuviera tan entoldado,
por allí nos cayeron unas gotas de lluvia que para nada sirvieron.
Después
en una verde pradera había al menos seis caballos color marrón que al vernos
pasar en grupo salieron corriendo al trote pero hubo uno que se detuvo, este
nos miraba con insolencia como diciendo,
¿a dónde vais vosotros por aquí),
lástima que la foto haya salido
tan defectuosa que casi no se ve pues
andando ligero y sacando fotos desde la distancia y sin luz solar ocurre eso y
algo más.
Por
fin cruzamos aquellos feudos hacía la parte
opuesta donde destaca el cartel con el nombre de la rústica finca, esta estaba
abierta, no como otras veces que nos vimos en la obligación de trepar por
ella para salir a la carretera que tras
muchísimos pasos nos conduciría a Alcolea entrando por la barriada LOS
ENCINARES.
Más
adelante pasamos junto al Canal Guadalmellato y las huertas de aquellos
entornos entre otras las de Joaquín
donde en su época le solemos comprar los tomates, hoy el canal no llevaba agua
por lo que la noria artesanal que le gorronea esta estaba parada.
Más
adelante dimos vista al Puente Romano sobre el arroyo Gudalbarbo que en la foto
se puede observar.
A
través cruzar la carretera nacional IV
llegamos al Puente Superior metálico
sobre la estación ferroviaria de Alcolea allí hubo nueva foto todos en mogollón
que casi no cabíamos y reanudamos la marcha para finalizar esta de hoy a
las 12,20 en el Bar el Rubio quedando a la espera del Bus de las 13 h. y a
Córdoba a las 13,40 h.
HASTA OTRA OCASIÓN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario