viernes, 15 de diciembre de 2017

MARCHA HACIA LA ALCAIDIA BUSCANDO EL REGRESO POR DISTINTOS LUGAR AL HABITUAL HACIA EL SANTUARIO DE LINARES

                                       Córdoba, jueves día 14 de Diciembre de 2017-12-14

AVENIDA DE BLAS INFANTE-LA CERCA DE LARGARTIJO- LA CAMPIÑUELA BAJA-CANAL GUADALMELLATO- LA CAMPIÑUELA ALTA-CUESTA DE LA LANCHA-RUINAS CORTIJO DE LA ALCAIDIA-VEREDAS ENTRE CERROS  SIN IDENTIFICAR-PROXIMIDADES SANTUARIO DE LINARES-CARDADOR SIERRA-ZONA ANTIGUAS CANTERAS DE PEÑATEJADA- ZONA ANTIGUO FERROCARRIL DE LA SIERRA- ARROYO PEDROCHES-BARRIO DE MIRABUENO- CHINALES- FUENTE DE LA SALUD- SANTA ROSA. KM. 23.

HORA PREVISTA DE SALIDA.-7,30.


SENDERISTAS.-Avrelivs- J. Ruiz- J. Serna-A. Espejo-A. Rodríguez-J. Fernández.

Para realizar  la ruta  prevista de  ayer  nos dimos cita a las 7,30 h. frente a la Glorieta de Chinales con ánimo de llegar hasta  las ruinas del viejo Cortijo de la Alcaidia, lugar este que dista de Córdoba más de diez kilómetros entre sierra y campiña,  desde este lugar  realizaríamos el regreso a través de hipotéticas y desconocidas  veredas que en teoría aparecen en el GPS, salvo que existiera algún impedimento  que lo impidiera, como podrían ser cerramientos, vallados, arroyos etc. ciertamente estas  indicadas y supuestas  veredas  nos deberían conducir a las inmediaciones Santuario  Virgen de Linares, de modo que una vez más  íbamos haciendo  pruebas hacía lo que salga, pero con la misma ilusión que aquel Zalacain el Aventurero  solía moverse  hacia lo desconocido a impulso  de su afición a la  aventura

Con luz nocturna y cuando ya empezaba a clarear el nuevo día fuimos caminando  a través de la Avenida de Blas Infante  dejando a tras el Barrio de Fátima y aquello que en otra época fuera la cárcel de esta ciudad cordobesa, luego la cerca de Lagartijo, después  terrenos de la Campiñuela  Baja donde se dejaría ver una y otra vez el tren de cercanías destino Universidad de Rabanales proyectando la  locomotora sus potentes  focos de gran intensidad luminosa.

  


Puente de Los Piconeros
En el avance de nuestro camino entramos a la zona de la Campiñuela Alta, como es consiguiente pasando por  tierras donde se deja ver el Canal Guadalmellato y el romano Puente de Los Piconeros salvando  el arroyo Rabanales,  en otros tiempos remotos estos andurriales constituyeron parte de  la muy famosa  vía Augusta que unía Córdoba con Cástulo (Linares).


          Son terrenos  de dehesa por los que vamos caminando  a través de la antigua  calzada romana, en muchos tramos todavía  nos muestra  la desnudez de sus piedras, un desvío hacia la izquierda de donde vamos caminando permite hacerlo   con dirección Cortijo de Navalagrulla y el  Santuario  de Nuestra Señora   de Linares, seguimos rectos donde  la tónica del paisaje es de continua dehesa donde  los toros y vacas están sueltos y correteando a su gusto,  no son bravos ni mucho menos,   por aquí les solemos llamar coloquialmennte hablando    a este tipo de ganado con el apelativo de  toros “Pajunos”, para distinguirlos de la raza bravía.



Llegó la hora de detenerse a las 9,30 a tomar el refrigerio en una de aquellas campas donde tímidamente ya  empieza a verdear la nueva yerba tras los dieciocho litros de agua que nos ofreció la lluvia de días anteriores, mucho ha de llover todavía  para que estos campos se empapen y los arroyos vuelvan por sus fueros con  sus aguas  alegres y cantarinas cuando se estrellan entre las piedras,  realizamos un par de fotos y en marcha nuevamente a las 9,40 h. cuando ya empezaba a endurecerse el camino por lo elevado de su  perfil.


Esta sería la tónica hasta llegar al Cortijo de La Alcaidia, por estos solitarios lares nos aparecería la primera cancela de las varias existentes en este camino  permitiendo  el paso mediante  apertura y cierre de  un pasador al efecto y nueva foto                      
                                                                 
Cortijo de la Alcaidia en ruinas.


Antonio Rodriguez estirando piernas.
A las 10 h. justas y cabales ya jadeantes por el  esfuerzo  físico que supone la subida hasta  llegar hasta este lugar  nos detuvimos con brevedad delante del ruinoso y decrépito Caserón del Cortijo de la famosa y celebre Alcaidia, alguna que otra foto a la antigua y desvencijada  noria, los pozos y aquellas decimonónicas pilas de lavar la ropa, hasta aquí todo nos fue muy fácil y conocido.
Antonio Espejo sale en la foto. 


A partir de este lugar comenzaba el dilema y la aventura; ante  las dudas  trazamos en aquel lugar un giro a la izquierda  por una vereda que nos llevaría  a una cancela  pero esta vez  cerrada con candado,  a estos veteranos de caminos y soledades  no se les ha resistido  nada hasta el momento,    le buscamos la púa al trompo dando  vueltas y revueltas  hasta entrar a una risueña y verde pradera, seguidamente proseguimos el desconocido camino  a través de un sendero que discurre con fuerte    bajada  hacia un profundo barranco que nos llevó   hasta  la  misma orilla del arroyo Guadalbarbo, ahora había que vadear este y su escasa agua hacia la orilla opuesta donde supuestamente estaría la vereda de continuación.



                              
Alguno no muy conforme subió algo más arriba oteando el terreno   entre cerros,    malezas, arboledas y boscajes  dondo  vista a una vereda distinta, pronto  dio  el aviso a los demás  y allá que fuimos hacía ella siendo esta la que nos daría continuación en el camino de regreso sin necesidad de cruzar el arroyo Rabanales,  estos solitarios  parajes  son  desconocidos al menos para nosotros los de este grupo de caminantes, a veces  las  veredas  están   casi ocultas entre   la vegetación y a veces suelen ser   verdaderos laberintos  que confunden, pero la sapiencia de unos  y  la inconformidad de otros puso remedio al tema  permitiendo  tomar el camino certero que nos llevaría  después de mucho pasos  y de continuos repechos,  ahora de subida  y después de  bajada   a las cercanías Santuario de  Virgen de Linares siendo  nuestra meta en apariencia  la de hoy.
Santuario de  Linares




Arre burro.
Todavía quedaban algunos kilómetros por recorrer hasta llegar a Córdoba,  a tras dejamos el Cardador Sierra, desde lejos le hicimos la foto el Arco de Triunfo que precede a la barriada de Torreblanca,  en aquellos momentos pasó un  rebaño de ovejas que no sabemos si eran churras o merinas dirigidas por un simpático pastor curtido por los soles,  los fríos y los años  que nos permitió sonriente le hiciéramos una foto, iba tirando de  su borrico con claras evidencias  de negarse a seguir adelante, más bien  parecía ser  aquel borrico de la raza garañón que otra cosa.

                                                               
Una ver pasado este lugar  se dividió el Grupo  en dos partes: tres caminantes con dirección a la Avenida de Carlos III en busca de sus respectivos domicilios y otros tres en busca de las antiguas Canteras de Peñatejada situadas al norte de Córdoba, se trata de un yacimiento arqueológico de los que se extrajeron desde época romana   enormes cantidades de calcarenitas para fabricar materiales de construcción, la mayoría conoce estos terrenos como las canteras de Asland, otra alternativa hubiese  sido regresar  a través del Puente de Hierro y el Barrio del Naranjo pero no fue así, lo cierto que en torno a las 13,30 h. dimos por finalizada la marcha de hoy y cada cual a  su correspondiente barrio, habiendo pasado una magnifica mañana tomando el aire de la sierra porque el sol solo quiso hacerlo a intermitencias y con bastante  timidez.                                               

                                                               

     
                                                  ¡¡¡HASTA OTRA!!!






  
           




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