viernes, 1 de diciembre de 2017

MARCHA SENDERISTA HACIA CERRO MURIANO A TRAVÉS DE LA ALCAIDIA

                                    Córdoba, jueves día 30 de Noviembre de 2017-11-30

GLORIETA DE CHINALES-AVDA. DE BLAS INFANTE- JOROBA DE ASLAND -CANAL GUADALMELLATO-CAMINO DE LA CAMPIÑUELA BAJA- VÍA PECUARIA- PUENTE DE LOS PICONEROS- ARROYO RABANALES- CUESTA DE LA LANCHA-CAMPO DE TIRO-RUINAS CORTIJO DE LA ALCAIDIA-VEREDA DE LAS PEDROCHEÑAS ANTIGUOS LAVADEROS DE MINERAL-LA PIEDRA HORADADA-CERRO DE LA COJA-CAMINO DE LOS PAÑEROS-CERRO MURIANO. KM. 21.

                                                             

                                                            
HORA PREVISTA DE SALIDA.-7,30 H.

SENDERISTAS.-Avrelivs-Pepe Fernández y Julián Leal.

Para despedir el dichoso  mes  de noviembre que  comenzó con el día de Todos los Santos  y finalizó con  el  de San Andrés, bien cierto  es, que es el día de mi cumpleaños, no diré cuantos son porque ya son muchos, habiendo concertado previamente para este día el pasado martes día 28 hacer hoy un marchita algo larga en relación a las de otras veces con destino a Cerro Muriano, pero esta vez por el lugar conocido  como La Alcaidía, la salida estaba prevista a las 7,30 h. junto al Bar Los Tamicos II, frente a la Glorieta de Chinales

   Cuando todavía nos alumbraban los luceros del alba ya estábamos atravesando polígonos industriales y el antiguo Camino Molino de los Ciegos y su  Puente romano sobre el arroyo Pedroches, al atravesar este  enderezamos el  rumbo hacía la  Campiñuela  entre huertas y vaquerías,  ya empezaban a clarear los primeros albores del nuevo día pudiendo  escuchar  una y otra vez  el ruidoso tran, tran del tren de cercanías  Córdoba- Campus Universitario de Rabanales y su inverso regreso

   

En nuestro camino mañanero pronto aparecerían a la vista dos caballistas entrenando a su caballos en el arte de la equitación, también    terrenos de dehesas con  un variado conjunto de  toros, bueyes y vacas con su clásica y  reposada  placidez que  en opinión de Pepe Fernández eran de la raza llamada retinta, no siendo  mucho de fiar  al no entender nada de astados cornúpetas, pensando que  lo mejor y más seguro sería   guardarle larga distancia.

      Abundan los álamos junto a orillas del arroyo Rabanales en  el Puente de Los Piconeros el que una vez más le echamos un vistazo al paso  sobre la marcha y  sin mucho entretenimiento, toda vez que el regreso desde el Muriano  estaba previsto  en el Bus de las 13 h. 


   
         A través de una  supuesta calzada romana tal vez vía Augusta fuimos rodeando alguna que otra cancela hasta llegar a un desvío indicando lo siguiente; hacia lado izquierdo  permite ir al Cortijo de Navalagrulla y al Santuario de Linares, proseguimos   rectos a través de un terreno que cada vez se va haciendo más incomodo en algunos tramos, lo cierto que a partir de este último lugar la ruta  se va endureciendo  tanto por el desnivel y perfil de las cuestas como por lo pedregoso  del terreno, por aquí comenzó a descender la temperatura al menos dos o tres grados y  para mejorar los ánimos tuve la ocurrencia de darle  al musical del teléfono móvil  a todo volumen y sonó en la soledad campestre la italiana marcha Mameli que indudablemente nos entonó bastante  el ánimo
    


Una breve parada en mitad de la cuesta para entrar en conversación amena  con una persona que vareaba  a un olivo, debajo y en el suelo había colocado   una  red de mucha dimensión donde   iba cayendo  el escaso producto que caía del olivo,   nos dijo el hombre con cierto interés  que en las proximidades  de aquel lugar existe una vereda que al menos tiene tres puentes y que hubiese reducido notablemente nuestro camino, pero  estábamos más pendientes de los toros que a otra cosa, las leyendas existentes  en los carteles ya nos advertían del   ganado suelto.

   
  

  A las 9,50 h por fin finalizó la subida hacia la famosa 
  y ruinosa  Alcaidia,  se trata de un antiguo cortijo agropecuario  que  debió tener bastante  importancia en otra época del pasado;  las ruinas del caserón rodeado de palmeras muestran su encanto al caminante, igualmente  una  antigua noria, un viejo horno y dos pozos, uno de ellos de  enorme factura y riqueza en su fábrica de construcción,   una pila labrada sobre tosca piedra que fue la lavadora de otros tiempos; la casa  en  la parte superior del frontal puerta principal   muestran sus casi  ilegibles letras el nombre de aquel caserón. 


     Estando  curioseando por  aquellas ruinas sonó el teléfono móvil, era Félix el de Las Trochas quien llamaba interesando nuestra posición, nos dijo que ellos conjuntamente con J, Serna, A. Rodríguez y A. Espejo, se dirigían igualmente  a Cerro Muriano también por la Alcaidia pero nosotros al ser el itinerario más corto  ya  estábamos  a punto de salir de este sitio cuando todavía  nos quedaban algo más de dos horas para llegar a Cerro Muriano,  al poco  comenzó a levantarse un fresco aire mientras tomábamos  el plátano canario, momento que  a Pepe Fernández se le ocurrió decir, "Aire, aire, mi mario en la era,  y yo con el fraile", no pudiendo evitar  dar una sonora y larga  carcajada; este gracioso  dicho no lo había escuchado nunca haciéndome mucha gracia.

Reanudamos el camino a las 10,10 sobre el señalizado camino Real comentando que por aquellos lugares debe encontrarse Villa Chivite y la Choza del Ahorcado de luctuosas leyendas, el caminar se hace ameno entre la continua charla pero  las dudas  al llegar a  las encrucijadas sin señalizar  surgen, también se comentan los correspondientes hacía Alcolea, La Tierna y  el Pantano de Navallana.

Al llegar al desvío que permite entrar hacia el arroyo de Las Minillas se nos alegraron las pajarillas pensando quedar poco para llegar al destino; una negra manguera de goma de algunos kilómetros para el riego de aquellos predios,  servidumbres y heredades    nos estuvo sirviendo  de hilo conductor para no errar el camino,  abundaban los charcos de agua  que cada uno salva como puede, luego una presa remansada y el arroyo Guadalbarbo.  

En nuestro caminar  por fin avistamos en la lejanía y en todo lo alto los terrenos de La Armenta siendo preludio anunciador  de encontrarnos en la zona de las minas de Cerro Muriano, unos carrizos y adelfas así como una valla metálica lo confirman.   



 
       A partir de este lugar hay que respirar hondo y con fuerza  y amarrarse los machos ya que  la subida por la zona de los milenarios lavaderos de mineral así lo requieren, ya estaba próxima la hora del ángelus y había que hacer la subida  a través del Cerro de La Coja con prisa y sin pausa,   al menos para no perder el autobús con salida a de Cerro Muriano a las 13 h.  y como es consiguiente había que tomar algo antes para refrescar los gaznates, pero  nos dio tiempo de todo  hasta de hacer alguna que otra foto al lugar más emblemático llamado la PIEDRA HORADADA..

A estos lugares siempre se les conoció como el Cerro de las “Gachas Negras” como consecuencia de los imponentes montones de escorias acumulados a lo largo de la historia, las últimas explotaciones mineras fueron de la firma británica COOPER COMPANY LTD, no olvidando que ya en el siglo I en pleno apogeo de la Imperial Roma y del Emperador Tiberio ya estaban estas minas en explotación.

     A las 12,20 finalizamos esta  marcha con algunos más de veinte kilómetros metidos en el cuerpo para que el colesterol, los triglicéridos y la glucosa no se pasen de la raya, también dio tiempo de hacerle una visita al Bar del Desguace (Centro de Mayores) y en el autobús de las 13 h. regresar a Córdoba, ach, se me olvidaba decir que los chicos que entraron por Linares hacia la Alcaidia también llegaron con tiempo de regresar en el mismo Bus.
                                                                     
                                                                      


                                                      ¡¡¡HASTA OTRO DÍA!!!

     

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