Córdoba, jueves día 1º de Marzo de
2018-03-01
AVDA. DEL BRILLANTE- FERNÁNDEZ
MÁRQUEZ-PARQUE PERIURBANO DE LA ASOMADILLA-BARRIO DEL NARANJO-SENDERO CASTILLO
MAIMÓN-SENDERO ARROYO DE LA PALOMERA-SENDERO ARROYO PEDROCHES-LA TRINIDAD-FUENTE
DE LOS MÁRTIRES-SENDERO ARROYO BARRIONUEVO-EL ROQUEDAL O LAS PIEDRAS Y
REGRESO-PASOS 29.332 KM. 20.510.
SENDERISTAS.-Avrelivs
en solitario.
HORA PREVISTA DE
SALIDA.-8 h.

Hoy
al caminar en solitario decidí hacerle una visita al Mirador del Parque de La
Asomadilla, solo lo había visto desde lejos y al paso, sin haberme nunca tomado la molestia de subir hacia aquel bonito lugar donde las vistas de la ciudad son espectaculares y hacía él la emprendí aun sabiendo que hoy no sería el día
más apropiado para hacerle la visita.

Una
vez ya abajo pensé que a pesar del mal
tiempo con esas trombas de agua debería hacerle una visita a la zona de los
arroyos que con cierta razón los de este grupo solemos llamar la Ruta de Los
Arroyos ya que casi coincide la entrada hacia el Pedroches y el Santo Domingo y hacía allá que enderecé el rumbo para entrar hacia el Barrio del
Naranjo y el Castillo Maimón – posteriormente fui bajando hacía la Piramidal Fuente de La
Palomera salvando charcos y continuación hacia el Puente de Hierro el que luego aparecía entre la alta e intensa vegetación asomándose
como un gigantón desde su altura
Llegó
el momento de proseguir a través del Sendero Arroyo Pedroches donde también
caminaba una fémina senderista acompañada por una perrita color canela, tras
los correspondientes saludos y los buenos días rápidamente pude deducir por su
acento acusadamente británico ser extranjera; efectivamente así sería tras alguna que otra breve conversación
relacionada con aquellos entornos, dijo pertenecer a la Academia Británica de Córdoba donde trabaja como profesora, su nombre es Úrsula, esta casada y tiene dos hijas, su marido igualmente trabaja en el mismo sitio de profesor de lengua inglesa.
Poca luz había en aquel lugar y lloviendo a chorros señora Ursula . |
Ya
todo el camino lo haríamos conjuntamente llegando al lugar que los de este
grupo solemos llamar como Las Piedras, hoy con tanta lluvia las aguas de los arroyos
Barrionuevo y La Ventilla bajaban con fragor de trueno, yo ya me lo suponía y por ello fui al lugar para no perderme el espectáculo
que ofrecen las aguas de estos dos arroyos al estrellarse contra las piedras durante esta época de lluvias, el resto del año salvo excepciones suelen estar sus cauces secos.


Donde
se juntan estos dos arroyos hay unas rocas que detienen la corriente, formando
muy bellas cataratas en tiempo de alto
caudal, donde crece el musgo y trepan macizos de ombligo de Venus. Algo más
abajo se les unirá el arroyo Pedroches que les entra por la izquierda junto a
la casa del Oribe.
Visto el discurrir de las aguas de estos dos arroyos que posteriormente son recogidas por el arroyo Pedroches como queda dicho dimos media vuelta y en marcha nuevamente hacia el punto de origen pudiendo ver otro espectaculo ofrecido, esta vez por un inmenso rebaño de ovejas que parecían avanzar afanosamente tal como un ejercito por la montaña pero dirigido por el pastor y su perro de raza mastín de blanco pelaje y más salido que el pico de una plancha que al advertir la presencia de la perrita llamada Violeta, no tardó ni un segundo en estar al acecho y acercase a Violeta; el pastor que se dio cuenta del detalle lo llamó con su ronca voz y el perro obedeció tal como el soldado al sargento volviendo con rapidez a la cabeza de aquel rebaño.
Tras desandar lo ya andando y bajo una torrencial lluvia que nos llegó a calar hasta los mismísimos huesos fuimos dejando a tras terrenos de la Trinidad y la fuente de la Cueva, poco más adelante y ante las escorrentías producidas por el agua de lluvia haciendo el efecto de lavadora sobre el terreno, Ursula recogió del suelo una piedra fosilizada, era ni más ni menos que un milenario Amonites en perfecto estado.
Ya en terrenos de la Palomera apareció por aquel lugar la maratoniana Maria, también iba a ver la catarata, nos preguntó cuanto podía tardar en llegar y la respuesta estaba muy clara eso solo dependía de la velocidad que quisiera impulsar a sus piernas de rápida y dinámica zancada ganadora de varias maratones.
Cruzamos el carril que conduce al Castillo Maimon hasta llegar al Barrio del Naranjo y el Gimnasio de aquel lugar donde se despidió la sorpresa de hoy en la persona de la británica profesora Ursula y su perrita Violeta, nos dimos la mano en señal de saludo y hasta otra si es que alguna vez nos volvemos a ver por estos andurriales de andantes correcaminos, senderos y veredas.
Volvió a llover con tal intensidad que yo no hice ni caso al estar calado de arriba hasta abajo, ya no quise guarecerme al abrigo de los muchos lugares existentes en el Barrio del Naranjo, siendo lo más conveniente llegar cuanto antes a casa darme una buena ducha y también cambiarme de arriba abajo de ropa.
¡¡¡HASTA OTRA!!!
Fue un placer conocerte y la ruta fue una pasada. Hasta la proxima.
ResponderEliminarMuchas gracias estimada Ursula, haber si se produce otro encuentro pot estos lugares.
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