EL RÍO SEGURA
Y LAS LLUVIAS EN LA REGIÓN DE MURCIA
Las lluvias en la Comunidad murciana. |
El Alto del Almorchón en Cieza. |
Por las sierras de Hellín, Moratalla, Tobarra, Calasparra, Cieza, Blanca y
Archena, no suele llover con frecuencia,
pero cuando lo hace torrencialmente las aguas bajan en forma de arrolladores
turbiones hacía las ramblas, ramblones, ramblizos y
rambletas, así les llaman los lugareños, según sean de mayor o menor dimensión, de ahí
esos nombres en términos aumentativos y diminutivos, luego van a parar al
cauce del río Segura siendo estas incrementadas al recibir las del río Mundo después de regar los arrozales calasparreños.
Arrozal Calasparreño. |
Por
estas zonas y en pocos kilómetros cambian las costumbres y los modismos
del habla, es fácil oír a murcianos con giros manchegos de finas eses en
la zona del altiplano, también en Cieza, Calasparra y Hellín,
luego más abajo adquiere el habla clásica murciana y sus
clásicos diminutivos, se trata de un habla que no es andaluza, ni
tampoco manchega, la ese final la suele omitir salvo excepciones.
El principal caballo de batalla que ha
presentado tradicionalmente el río Segura siempre fue el frecuente riesgo de
inundaciones que vienen motivadas por el propio carácter hidrográfico de la
cuenca, por sus características morfológicas y climáticas que le dan una escorrentía
inestable e irregular, siendo capaz de provocar largos periodos de estiaje, así
como fuertes y peligrosas crecidas, estas se dejan sentir normalmente en los meses de septiembre, octubre y primavera motivadas por las torrenciales lluvias de escaso tiempo de duración pero destructoras.
Las ruinas de la ciudadela Almohade de Medina Siyasa en Cieza. |
Sigue el río el
avance, abandonando tierras ciezanas donde en todo el alto del Almorchón se encuentran las ruinas de la ciudadela almohade de
Medina Siyasa, estos ciezanos siempre fueron maestros en las artes manufactureras del esparto, muy de moda en
aquellos años de la siega del pan y tocino, abundaban personas de misa dominguera con traje nuevo
aunque tuviera más años que el mismísimo Matusalén, a la salida de la iglesia
compraban el periódico en algún kiosco guardándolo debajo del brazo y ni
siquiera lo leían, ello les daba gravedad e importancia, otros se iban a echar la partida al caliche sobre todo los de la
huerta, también los había aficionados a
tomar “chatos de tinto” de tasca en tasca, hablaban con pasión de fútbol en
distendidas y amenas charlas.
Echando la partida al Caliche. |
En este su discurrir, ahora más bien lento y parsimonioso que otra cosa, le están esperando los del Valle de Ricote que configuran lo que yo
de forma muy particular doy por llamar “La Comarca de las siete Villas”,
configuradas por Abarán, Blanca, Ojós, La Losilla, Ulea, Villanueva y Ricote.
Riada del río Segura. |
A estas crecidas como es lógico también ayudan en gran medida los propios afluentes del río Segura, siendo los ríos Mula, Quipar, Argos y Guadalentín, estos dos últimos también son carácter irregular.
Rambla del Judio. |
El río Mula nace de la
confluencia de varias ramblas y arroyos lo que le da un marcado carácter
torrencial a lo que contribuye su fuerte pendiente, todo ello hará que sus
avenidas sean verdaderas avalanchas de agua.
También es frecuente que el río
Guadalentín en sus avenidas inunda tradicionalmente los llanos de Sangonera en la confluencia con Alcantarilla, su desembocadura forma un delta que a menudo suele estar cegado a pesar de las anuales limpiezas llamadas mondas.
Pueblos afectados por la riada. |
Estas avenidas suponían y suponen una amenaza permanente en las bajas tierras murcianas que arrasaban y siguen arrasando las vegas con sus cultivos, incluso
era motivo de grave amenaza para la seguridad de los núcleos de población.
De las inundaciones más importantes que
azotaron estas comarcas destaca históricamente la de 1545, muy lejos queda el año de la cual quedan noticias en los
archivos bibliotecarios de los anales históricos, de ellos me he surtido mediante las correspondientes consultas e investigaciones las que además de instruirme me producen entretenimiento y conocimiento de aquellas cosas de mi tierra que abandoné cuando tenía dieciocho años por motivos de trabajo.
En la confluencia de los ríos Segura y Guadalentín hubo un año que arrasó los pueblos de
Alcantarilla, La Ñora, Puebla de Soto, una vez leí un informe detallado mencionando los males ocasionados por la riada, abundando que esta entró en la villa de
Alcantarilla afectando a ciento cuarenta casas en aquellos años cuando la población era poco más o menos que una corraleta.
Estas inundaciones han
sido continuas a través de la dilatada
historia de la huerta murciana, inundaciones que en la mayoría de los casos no siempre fue un verdadero peligro para la población, sino que por el contrario y
exceptuando las avenidas de grandes magnitudes eran beneficiosas ya que aportaban los fertilizantes necesarios
para la tierra; de hecho los núcleos de población nacen y viven en esas tierras
sensibles a ser inundadas, tierras que
cultivan, lo que también supone un evidente riesgo en los casos de avenidas
importantes.
La Cresta del Gallo en la Sierra de Carrascoy. |
Dentro del amplio valle
del Segura, flanqueados por las estribaciones montañosas de la Sierra de
Carrascoy, Moratalla y Espuña donde progresivamente las grandes pendientes del terreno se van suavizando en los últimos puntos de la vega alta (Molina de Segura, Alguazas y
Torres de Cotillas), hasta que entra en la zona tradicional de huerta donde la
inclinación del terreno es muy ligera, casi llana a partir de Jabalí, Alcantarilla, Puebla
de Soto, el Rincón de Soto, Murcia, Beniaján, Beniel, Santomera etc.
Montes y Bosques. |
Hace ya algunos años bastantes por cierto me entretuve en mi particular libro llamado Diálogo Jocoso entre el Río Segura y el Río Guadalquivir, siendo ahora parte de lo que aquí y ahora inserto en este mi Blog llamado Recortes y Rebuscos con el fin de dejar aquí constancia tras los desastres ocurridos en Murcia y su comarca con motivo de la gota fría ocurrida durante los días 13 y 14 de Septiembre del año 2019.
Decía yo que en esta tierra murciana de mi nacimiento y
toda su comarca entera, en época de lluvias torrenciales se solía armar una que hasta el cupulín de la torre de
la catedral madre del resto de las torres de su provincia se echaba a temblar
cuando el río Segura se salía de madre, es decir cuando se desbordaba del cauce, este causaba, espanto y miedo aterrador, todo se lo llevaba por delante, todas las escorrentías de las ramblas y arroyos más las aguas
de sus zagales tributarios iban a parar al cauce del río y el desastre se producía un año sí y al siguiente también pareciendo las huertas y los campos a las lagunas de Ruidera o Las Tablas de Daimiel.
Parejas de Huertanos murcianicos. |
Embalse del Talave. |
Pobre gente aquella que por esa época les tocó
vivir en la huerta, entonces no había
radio, ni teléfono, por supuesto que todavía no se había inventao la televisión, entonces cuando llovía torrencialmente las gentes de la
huerta se echaban a temblar, miraban al cielo y pedían clemencia, no había los
embalses de retención que hay hoy en día, ni
tampoco existía el canal del Reguerón.
Antigua barraca de la huerta murciana. |
La Caracola para dar el aviso de riada a los vecinos. |
Los huertanos para poder comunicar a sus vecinos que venía el “zumbio”
arrasador de agua como se decía, hacían
sonar una lúgubre caracola y así se iban
transmitiendo de unos a otros la lamentable noticia, poniéndose después a salvo cada cual
como podía, éstos como es lógico y natural buscaban los puntos más elevados, subiéndose a los tejados de las casas cuando los había, las más de las veces eran
humildes barracas hechas de cañas y barro, encaramarse en todo lo alto de los árboles podía ser la salvación de
muchos, allá subían quienes podían y desde aquel terrible mirador
contemplaban horrorizados como sus familiares perecían tragados por el fuerte
caudal arrasador, sin esperanza alguna de salvación, rogando al cielo que
dejase de llover y que pronto llegase el socorro navegador cartagenero.
Un
escritor de la tierra apellidado García Viñolas escribía este párrafo.
“Para ser huertano, hay
que saber amar, tener fe, mucha fe, y no perder nunca la esperanza, la huerta
ama, la huerta cree y espera, espera”... ¡tantas cosas!
Por algún sitio leí yo alguna vez que hubo un
santico valenciano llamado Vicente Ferrer que venía a Murcia a predicar en la
plaza de Santo Domingo para convencer a los judíos que se pasaran al bando de los cristianos,
este dijo una vez eres “Un lobo y un Ladrón”
Fachada Iglesia en Muria de Santo Domingo |
Uno de Orihuela dado a
escribir poesías llamado Miguel Hernández Gilabert, también dijo, era un
“Lobón y Ladrón al mismo tiempo”, vamos que no se cansaban decir cosas no muy agradables.
Miguel Hernández. |
Alejandro Dumas. |
No le faltaron palabras aquel que le puso letra a nuestra Zarzuela, La Parranda, sí fue Luis Fernández
Ardavin, este dijo eres un <<monstruo hambriento, que vas engullendo
tierras feraces y leguas de verdura, (coña que la cosa traspuso allende de la
vecina Francia), y aquel de los Tres Mosqueteros, el Alejandro Dumas, dijo
“Segura” que nombre más engañoso, este al menos fue más benevolente,
su paisano Víctor Hugo, se puso en pluma y boca “lo que golpea a Murcia
hiere a París”.
¿Qué te parece, primo cuanta injusticia?, ¿por
qué no hicieron antes el canal del Reguerón y
muchos más pantanos de retención,
de esa forma habrían evitado muchas catástrofes.
Eso de gastarse las
perriquias en obras hidráulicas no lo veían muy bien algunos tíos de la política de todas las
castas y épocas, siempre veían al río apacible
y sereno, pensaban que no podía pasar
nada!, ¿es que eran tontos?, si ocurría
un año si y al siguiente también.
Como se puede advertir
esto de las riadas es tan antiguo en la región como la vida misma, de ello
existe constancia en libros antiguos, aquí indico las fechas de mayor relevancia dentro de lo
que yo digo “antigüedades significativas,
de las que existen memorias”, 1258, 1292, 1356, 1379, 1392, 1416, 1445,
1446, 1505, 1528, 1544, 1545, 1551, 1591, 1615, 1645, 1651 la de San Calixto
sólo en Murcia causó 1.500 muertos,
1653, 1672, 1694, 1701, 1710, 1733, 1776, 1802, 1879, dejemos arrinconadas las
sucedidas con posterioridad en siglos posteriores hasta la fecha de lo contrario nunca se acabaría, aunque algo
saldrá a la palestra.
Efectos de la inundación. |
Las riadas en la Huerta.. |
En la ciudad. |
La riada alcanzó a la Plaza de Santo Domingo. |
A estas alturas de la
vida todavía se comenta entre personas
mayores la famosa riada de Santa Teresa, que tuvo lugar el día 15 de Octubre de
1879, superando el caudal los 1.800 metros cúbicos
por segundo, hubo en la región más de 1.000 muertos, la inundación arrasó el Valle del
Guadalentín, La Huerta
de Murcia, La Vega Alta ,
Vega Media y Vega Baja, amén de todas las poblaciones y pedanías de la ciudad murciana.
Pasaron los años y los más humildes todavía no se habían recuperado de
este desastre de 1879, circunstancia que motivó a que la monja Sor Piedad de la Cruz residente en Barcelona
se desplazara a Murcia con tres postulantes y autorización previa del obispado
de Cartagena, con el ánimo de fundar una Asociación dedicada a la protección de
los muchos pobres, enfermos y huérfanos que causó esta riada.
Del siglo XX algo
te contaré, pero sin duda fue el siglo de las grandes obras hidráulicas
y mejora de todas las infraestructuras para poder paliar en cierta medida tanta
calamidad anual, yo por mi parte cuando tenía ocho años y concretamente me
refiero al año 1.946 viví una noche de intranquilidad y angustia en la ciudad
sobre todo entre las personas mayores, yo
tenía como unos ocho años y tan solo recuerdo el alboroto y nada más, lo cierto que el agua
llegó a la mismísima Plaza del Cardenal Belluga, a mi barrio del Carmen y no digamos
nada del aquel antiguo Parque de Ruiz Hidalga, aquello quedó como un hermoso
lago, lo que hoy se conoce como el Barrio de Vistabella quedó totalmente hecho en
una enorme laguna.
En la Plaza de Zarandona y
Paseo de Corvera lugar donde vivía, a los imberbes zagales poco o nada nos
contaban, en aquella época eran así las cosas, yo oía que en caso que nos
llegara el agua teníamos que subirnos a la casa de los Soubrier, era y es en la
actualidad una antigua casona de mucha altura en relación con las demás que
había en sus aledaños, hoy todavía
mantiene su antigua y gallarda figura de antigua casona, la próxima vez que vaya a Murcia le sacaré una
fotografía y la adjuntaré para el recuerdo, también fue lugar de buen refugio la casa de los nueves pisos, casa esta casi insólita en aquellos años cuarenta.
Ventura, era un vecino muy mayor que vivía solo en un cuchimitril en
la calle Petra, este anduvo poniendo una
pared de ladrillos junto a la puerta de su casa
a fin de evitar entrase agua, la parte opuesta de su casa lindaba con
aquel huerto de los Soubrier, detrás
estaba el campo de deportes llamado Zarandona, en mi época de la niñez pertenecía a Falange Española Tradicionalista
y de la JONS, el encargado o el portero se llamaba Valentín, a este le gustaba la caza
con perros galgos tenía varios, el cuidaba de los enseres, balones, equipaciones etc. de
aquel campo de deportes.
De estos desastres poco he podido encontrar escarbando al respecto en las bibliotecas locales
cordobesas, pero de aquí no pasaré sin
antes explicarte que es una tahulla, porque ahora esta palabreja aparecerá con
cierta profusión y si yo no te lo
explico tú no sabes qué es eso, vosotros utilizais otras medidas y distintas denominaciones agrarias; esto no es otra
cosa que una antigualla para expresar las hectáreas en metros cuadrados en que se divide cada parcela de terreno
destinado al cultivo regable de la huerta.
Tahullas sembradas de pimientos. |
Esta medida agraria solo
se utiliza si es que se sigue utilizando en Almería, Granada y Murcia, para
distinguir las tierras de regadío, cada tahulla tiene 40 varas de lado o 1.600
varas cuadradas, o sea 11 áreas y 18 centiáreas, de modo que con esta
explicación hay que hallar la equivalencia en metros cuadrados, en consecuencia
y para no marearte más, es una medida de superficie que equivale a 1.118 metros cuadrados .
Ahora yo voy a
soltar un poquico de lo que he podido averiguar respecto al siglo XX
sobre las fechas de las inundaciones, también de obras hidráulicas que los
hombres hicieron para poder paliar tanto desastre como causaban las anuales riadas, arrancaré desde 1.946 y dejemos
en el olvido las de años anteriores.
A pesar de todas las
mejoras hidráulicas y la construcción de tantos pantanos, las riadas se van sucediendo un año tras otro, tiene que
ocurrir algo espantoso para poner en marcha otros proyectos de mayor ambición
al objeto de poner remedio a una zona históricamente desprotegida;
lamentablemente se presagiaba el desastre y llega a ocurrir.
Año 1946 y 1948 ambas
riadas de mucha importancia produjeron grandes pérdidas materiales.
Año 1.950. - Día 7 de
Octubre, se desborda el río Guadalentín, el Mula y Segura, las Ramblas de las
Moreras, Santomera y Abanilla, igualmente hay que lamentar pérdidas
irreparables.
En la vega Media y en la
localidad de Ceutí se desbordó la rambla de Huete, provocando la anegación de
muchas calles y casas, así como enormes destrozos de notable cuantificación.
El Segura rompió por
varios puntos, inundándose centenares de tahúllas en Llano de Brujas y Santa
Cruz, así como del Rincón de Seca y Rincón de Beniscornia.
La avenida que de agua se produjo
en la rambla Salada término de Santomera y Abanilla inundaron 5000 tahúllas de la Vega Baja , también se
vio afectada la población de Orihuela, donde el río rebosó sobradamente el
cauce alcanzando las aguas a la población.
Año 1951. -Día 24 de Abril
varios desbordamientos que afectan a las zonas de Lorca, en conjunto todo el valle del Guadalentín, igualmente las
Vegas Alta, Media y Baja del Segura más la zona de Cartagena, no solo queda la
cuestión limitada a la inundación sino a sus nefastas consecuencias.
Año 1953.- Día 3 de
Octubre, las ramblas de los campos de Cartagena producen fuertes inundaciones
llevándose por delante todas las cosechas y plantaciones de arboledas, se
repite la historia el día 20 del mismo mes en la vega media del Segura, también se desbordaron los ríos
Pliego y Mula, así como las ramblas de
Baninila y Hondón, y muchas más que se omiten en aras a no ser excesivamente
prolífico en un tema tan remoto y reiterativo.
La construcción de la presa del Cenajo se debe a
la riada la Bendita ,
las riadas tienen su apodo o mote, esta riada ocurrió en abril de 1946 ya te he
indicado antes algo, debieron ser
terribles sus consecuencias ello motivó la construcción de los pantanos Cenajo
y Camarillas, donde acoge aguas de los ríos Segura y Mundo en esos
desbordamientos.
Pantano o presa El
Camarillas empezó a embalsar agua por primera vez el día 23 de diciembre de
1.960, esta fue una gran obra hidráulica, el Cenajo se inauguró el día 06 de
Junio de 1.963.
Año 1973, día 20 de Octubre.
Lorca. |
Aunque dispongo de pocos
datos será suficiente recordar que en Lorca 400 familias tuvieron que ser
evacuadas, 13 vidas hubo que lamentar, hasta para esto ese número tiene mala
uva, cuantiosos daños en todos los aspectos que se quiera, barrios urbanos
anegados, huertas destrozadas, vía del tren arrasada, suspensión del tráfico
ferroviario durante bastante tiempo, carreteras totalmente cortadas y
poblaciones incomunicadas, por supuesto viviendas completamente damnificadas y
las de las huertas y campos asolados por completo.
El canal derivación de la
presa del Paretón iba rebosando en dirección al mar, en el Guadalentín se estimó un caudal de más
de 300 metros
cúbicos por segundo que, al llegar a Murcia desembocó en
el canal el llamado Reguerón que sufrió el desbordamiento del mismo y gracias a
la construcción de este se pudo evitar que el desastre no fuese de mayor
consideración, no obstante tuvieron que ser evacuadas centenares de personas.
Igual ocurrió en la Vega
Baja donde fueron evacuadas más de 500
personas.
La Guardia Civil siempre está en su sitio. |
En el Puerto Lumbrera hubo escenas dantescas la rambla de Nogalte que atraviesa la población llevaba
el día 19 de Octubre de 1.973 un caudal superior a 200º metros cúbicos por
segundo, arrasó media población hubo 85 muertos al menos que se sepa, y otras
muchas desaparecidas para siempre, incluido el vehículo que viajaban, poco puedo
abundar de estos desastres sin datos, no obstante es suficiente para poder
hacerse una idea.
Las fuertes avenidas de
agua en enero de 1.974 motivaron cerrar
las compuertas del Cenajo el que empezó a embalsar las aportaciones que
llegaban del Fuensanta
y de su propia cuenca, pudiendo retener un inmenso aluvión evitando desastres
en las Vegas Alta, Media y Baja del Segura, aunque no se pudieran impedir las
ya clásicas inundaciones. (Gracias a estas obras, los desastres adquirieron
menores proporciones).
En
Octubre de 1986 debido las fuertes lluvias en la zona de los
campos de Cartagena, las ramblas crecieron tanto que arrasaron todo cuanto
encontraban al paso, puentes, plantaciones, viviendas, las conducciones del
pos-trasvase todo.
Un fuerte temporal de
lluvia afectó a la totalidad de la cuenca de los ríos Pliego, Mula y Segura, en
la vega media ocurrieron inundaciones en las pedanías de La Albatalía , Rincón de
Beniscornía, Raal y Alquerías.
Las poblaciones de Los
Baños de Mula y Albudeite sufrieron las clásicas y tradicionales inundaciones
con enormes destrozos.
Resumiendo en el siglo XX
las riadas de 1946, 1948, 1973, 1987 y 1989 pasaron a la historia de las grandes
riadas, donde se superó los 1000 metros cúbicos por segundo, de modo que
llevaba mucha razón quien dijo “Segura” que nombre más incierto, normalmente el
caudal es humilde y pobre, pero cuando llueve torrencialmente hace temblar.
Las riadas originadas los
días 4 y 5 de Noviembre de 1987 causaron sonrojo a los Gobiernos tanto de la
propia comunidad como al nacional, fue necesario como siempre ese aluvión de
desastres para acometer el Plan de Defensa aprobado por Decreto Ley 4/1.987 de
fecha 13 de Noviembre, esto es un
horror, hace cincuenta años subieron a la luna,
mientras tanto en esta región permanecemos anclados en el pasado, todavía
no se ha conseguido erradicar ese endémico mal que nos aqueja, desde
tantos siglos ¿cuántos muertos serán necesarios para que alguien diga
basta?.
En el año 1992 se da un avance de gigante
acometiendo con veintitrés actuaciones
ese Plan de Defensa de la cuenca del río Segura.
De este modo se le dio a todo un repaso bastante
justo y necesario a todas las infraestructuras y superestructuras vaya
de ejemplo la Presa del Romeral, el encauzamiento del Reguerón, la presa de la
rambla de Algeciras, El Paretón de Totana, La Nueva presa de Puentes,
recrecimiento de la presa del embalse de La Cierva, la presa de Los Rodeos,
encauzamiento de la rambla de Minateda, presa del Bayco, encauzamiento del río
Segura desde la contraparada hasta la desembocadura en Guardamar, la presa de
Los Charcos, la célebre presa del Judío y la del Moro, al canal aliviadero
Argos-Quipar, la presa del Cárcavo, la del Boquerón y de momento toquemos madera, pero siempre se
ha visto que contra las crecidas del río cuando este se enfada nunca se puede con él al menos por unos pocos de días.
Resúmenes
de riadas.-Desde
el año 1651 a
1879 hubo 230 riadas, la media es una riada anual, de 1879-1989, 64
riadas, aquí se reduce de forma
ostensible, aproximadamente en un 60%.
Se deduce las lluvias fueron ciertamente muy intensas pero que mucho se habría mejorado de haber existido infraestructuras adecuadas.
Una vez más te
reitero que yo soy río y no persona teniendo que
proseguir mi imparable avance,
lento y parsimonioso, sin prisa pero sin pausa, más adelante no mucho entro en Orihuela y vuelvo a retomar un acento
bastante fino al convertirme en alicantino, estos también pertenecieron a mi
reino en otra época, estamos a tiro de
honda no es necesario recorrer muchos
kilómetros para notar la influencia en
el habla, a mí mismo se me escapan las finas eses sin darme ni cuenta, tenemos la ventaja de
ser bilingües de acuerdo con la persona que se
esté dialogando, aprendí a decir
las primeras palabras en tierras alicantinas donde pasé muchos años en edad
infantil, de modo que nadie se extrañe de mis pronunciaciones porque allí aprendí a hablar y sin tratar de ser
finolis o fisno.
Te diré bien
cierto es que en época de lluvias bajan
las aguas enturbiadas de aquellos enormes serrijones, (esta palabra, serrijón, se me ha
pegado por contagio, de mi segunda tierra cordobesa o mejor dicho de adopción,
donde se pronuncia entre hombres aficionados a las monterías de caza mayor), es
correcta en el Diccionario RAE, no es costumbre su aplicación en la región de
Murcia, donde a las montañas algo aisladas se les llama “Cabezos”, de modo que esas aguas me las van entregando
al cauce cuando alguna vez por fortuna y suerte llueve abundancia, de
hacerlo en exceso en septiembre, octubre y ese abril de las aguas mil, miedo me
da su gentil y graciable dádiva porque las más de las veces, hacen que me salga de madre y forme la
calamitosa inundación de vergeles,
huertas y verdes campos, allá por donde voy pasando todo lo voy arrasando, me gustaría tener compasión y
evitar la desolación y espanto – pero yo soy río y no persona y nada puedo
hacer por evitarlo.
Después los
limos enriquecerán la tierra y hará más fértil y favorable las cosechas pero el desastre no hay quien lo impida, al menos
en aquellos tiempos antiguos, ya metidos en tiempos modernos y a consecuencia
de las modernas infraestructuras y
superestructuras resultará bastante
difícil causar tanto desastre.
En la
actualidad existen bastantes obras
hidráulicas y pantanos, ni aún así es posible evitar las anuales riadas por acá
y por allá, te hablaré algo de ello y de los desastres causados, justo sería
hacerlo ahora, no obstante continuemos con mi discurrir para ello habrá sin
duda ocasión.
Ya voy
entrando en Murcia, ahora me han canalizado y tanto me han desangrado y diezmado
que paso por la capital murciana echando espumarajos blancuzcos procedentes de
los vertidos de la industria conservera, que sin piedad tiran a mi cauce, de
modo que al paso por la ciudad voy hecho un asco, parezco más bien un canalillo
que un río lleno de contaminaciones y plásticos.
Para disimular
un poco de tanta impiedad ecológica algunas veces me presento a los capitalinos bien majo y apañado pero eso es de cara a la galería de visitantes,
de vez en cuando represan el agua para que parezca que el cauce sea mayor, sigo
avanzando casi agotado, ya estoy próximo a Beniaján abandoné la ciudad y
ahora me entra por el lado derecho un
río que el jodio por culo siempre está seco, baja de Lorca y se llama Guadalentín, después se llamará
Sangonera, verterá el agua en un
canal llamado Reguerón y de aquí a mi
cauce por el lado derecho.
Este se
construyó para remediar los
multiseculares desastres producidos por las fuertes avenidas de agua del
Valle de Guadalentín que comprenden la zona de Los Vélez, Lorca, La Hoya,
Totana, Alhama, Librilla y Alcantarilla, en consecuencia toda aquella extensa comarca lorquina.
Cuando llueve en exceso por esa zona que recen
los de Orihuela, hay quien solía
decir “nene pasa telegrama a los de Orihuelica del Señor, que preparen las
barcazas y abran las compuertas” que por un
tiempo les va a sobrar agua para regar toda la Vega Baja y se les va acabar el mal hedor de mi cauce que suele ir
un tanto cenagoso en la época del estiaje.
Sigo en mi
avance, dejé atrás Sangonera y Beniel y
ya en Orihuela de la que ya
hablamos ahora soy alicantino de chamba
o casualidad, pues esta tierra siempre fue
murciana, los hombres hicieron la
desafortunada distribución de los límites el 30 de Noviembre de 1833 cosas de los intereses de los hombres, ciento cuarenta y nueve años después harían lo que yo de forma guasona les llamo
“Las Taifas Escamoteas” que tuvieron lugar en el año 1.982, fecha que se crean las Comunidades Autónomas, se perdería Albacete y su provincia, en
realidad estos son manchegos estando donde les pertenece, no a los chicos y chicas de Orihuela que son
murcianos aunque a algunos no les parezca bien.
Vivienda anegada. |
Prosigo por
Callosa de Segura en otros tiempos fueron grandes maestros en la industria
alpargatera, continuo mi avance ya me
espera Formentera, Benéjuzar, Rojales, Almoradí, Dolores, etc. pueblos estos
eminentemente agrícolas y huertanos, ya un tanto cansado de tanto estruja- ero
me está esperando el mar donde me
entrego sin solución alguna de poder continuar, llego a ese pueblo llamado Guardamar del
Segura, cerca está Santapola donde
también acaba el “che” Vinalopó, el río de los ilicitanos, dicen los
alicantinos con mucho orgullo que riega huertas con las mejores uvas de la
España nuestra, “las del Valle del Vinalopó”, en otros tiempos entre los dos
formábamos un hermoso estuario en estas desembocaduras, lo cierto que hoy en
día llegamos secos, excepto cuando del cielo nos caen tantos hectómetros de agua, no obstante todavía hay
personas tan aficionadas a la pesca que los muy osados echan la caña y
pacientemente esperan por si pica algún cenagoso barbo o alguna saltarina
carpa
De modo que
aquí se acaba mi discurrir como río lo mismo que el tuyo acaba en San Lucar de
Barrameda y prosigo con las riadas que eso ya huele a milenario, ahora con
tantas obras de contención, retención y embalses resulta más difícil que ocurra el desastre, de haberlo
será más benigno que antaño, antes era
la calamidad anual, ya irás leyendo en
esta larga conversación tanta desolación y cuanto horror han pasado estas
humildes gentes de la huerta causadas por el río Segura al salirse de madre, inundando
todas las poblaciones de la comarca, lamento primo que lo que fue un diálogo se haya convirtiendo en un súper largo - monólogo, pero así son las cosas de la
vida, ahora yo soy quien tiene la palabra.
El periódico la Verdad de Murcia informa a sus lectores que durante el periodo de las torrenciales lluvias por gota fría dias 12 y 13 de
septiembre de 2019 se ha formado una lengua de barro y sedimentos arrastrada por el torrente
de agua siendo uno de los temporales más intensos que han azotado el sureste
español en toda su historia.
Los vecinos de Guardamar del Segura
denuncian que esta salida de sedimentos encuentra un obstáculo que agrava las inundaciones al «ralentizar la
evacuación de las lluvias torrenciales».
Se trata del espigón que encauza la
salida del agua al mar. Manuel López, secretario de la Asociación de Vecinos
Guardamar Playa, alerta de que «tal y como está hecho, no protege del levante y
del noreste, que son los vientos predominantes y que más olas y más daño
provocan en la costa».
De esta manera, advierte López, «hemos
podido ver cómo, al soplar viento de levante este pasado viernes, a pesar del
aluvión que está tirando el río Segura, toda
la capa superficial de agua se metía hacia adentro empujada por las olas,
dificultando la salida de todos los materiales que trae el río..
Los vecinos de Guardamar aseguran que
los sedimentos se acumulan así en la desembocadura por culpa de este efecto y
disminuye la capacidad de evacuación del Segura, lo que eleva las posibilidades
de desborde y de inundaciones en todo el cauce.
La asociación interpuso este pasado
viernes un recurso ante el Tribunal
Supremo en el que reclaman «la investigación, anulación y la corrección del
espigón».
El Espigón. |
Consideran que «gracias a su forma de
cuchara y a que lo hicieron sobre lo que era el delta natural del río, se
retiene todo el sedimento, lo que ha dejado a la desembocadura sin calado, con
un metro y medio de profundidad frente a los tres que había antes de construir
el espigón.
Muchos barcos llevan dos años sin salir
del puerto. Hay un dragado de emergencia que no termina de llegar y la
situación es muy grave», denuncian.
Este espigón, señala López, «se hizo sin estudio de impacto ambiental y
está construido al revés que todos los del Mediterráneo, con una longitud
descomunal y absolutamente innecesaria».
Esta forma inversa es la que según los vecinos deja desguarnecida la salida
de agua ante los vientos de levante y noreste.
«Es inaudito que un espigón no proteja, precisamente, del viento y oleaje
de esa dirección», asevera.
«El
flujo de sedimentos y mate
riales aportados por el río están forzados a salir, además, por un canal muy estrecho», apunta Manuel López. A la izquierda queda el espigón antiguo, construido en los años 70, y a la derecha, el espigón nuevo, de mucho mayor tamaño, y que se hizo en los 90.
riales aportados por el río están forzados a salir, además, por un canal muy estrecho», apunta Manuel López. A la izquierda queda el espigón antiguo, construido en los años 70, y a la derecha, el espigón nuevo, de mucho mayor tamaño, y que se hizo en los 90.
Desde la Confederación Hidrográfica del Segura
señalan que están abiertos a estudiar todas las acciones que puedan mejorar la
evacuación de sedimentos, aunque recuerdan que las actuaciones dependen de
Costas y tendrían que ser adoptadas de forma conjunta.
Murcia que hermosa eres tus huertas no tienen igual.
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Buenas Aurelyus,Mui bonito tu Reportaje Saludos 👍 👣
ResponderEliminarMuchas gracias y un afectuoso saludo pues nada cerrar sesión muchas gracias y un afectuoso saludo.
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