domingo, 13 de diciembre de 2020

EL RAPTO DE EUROPA

                                                               


Europa, en la mitología griega, fue una princesa fenicia de aquella  antigua ciudad griega  de  Argos, secuestrada por el dios Zeus, de cuyo nombre se deriva el continente europeo. Una vez la hermosa Europa, hija de Agenor  rey  de Fenecía, estaba  paseando por el campo cercano a la playa, iba cantando y cogiendo flores junto a algunas ninfas, ellas estaban ajenas a que las estaba observando Zeus, el dios se transformó en un blanco y hermoso toro mezclado con otras reses, mucho llamó la atención al grupo de aquellas mujeres, tanto que Europa llegó a acercarse a aquel manso y precioso animal ante su hermosura, alzó su mano y  lo acarició.

                                                           


                                                     


Las ninfas, también ajenas y alegres cogieron las flores y con ellas hicieron una corona con la que coronaron al toro, todas siguieron cantando y jugando hasta que Europa se montó  a modo de juego sobre  aquel falso toro y este salió corriendo dejando absortas a las ninfas haciendo que Europa se agarrase a los cuernos para no caerse.

El toro se echó a la mar que cruzó a nado y a una gran velocidad dirigiéndose a la isla de Creta.

                                                  


Su padre furioso por el rapto de su hija, dispuso que  Cadmo su hijo  partiese de inmediato  para rescatar a su hermana, prohibiéndole que no se presentara de nuevo en palacio si no era con ella.

                                                        


Transcurrieron tres días de infructuosa búsqueda de huellas o pistas, acudió al oráculo a pedir consejo. Este así le habló: Cubre tus ojos  Cadmo y sal por cualquier puerta y cuando veas una vaca con la luna en su cara, síguela sin cesar hasta que cese su camino.

                      Entonces funda tu casa Cadmo porque esta será tu tierra.

                                                 


Cadmo, confuso por la respuesta del oráculo ya que él quería el consejo para encontrar a su hermana,  hizo lo que le dijo y salió del templo con los ojos vendados.

                                                


Días después mientras continuaba la búsqueda de Europa  junto a sus doce compañeros,  vio a la becerra con la luna dibujada y la siguió durante tres días hasta el sitio de Beocia que se derrumbó muerta,  allí cumplió  con el oráculo, construyó su casa a la que le llamó Cadmea.

                                                    


Para celebrar la fundación de aquello que iba a ser su ciudad, decidió hacer un sacrificio dedicado a Atenea, entonces envió a sus compañeros a por agua al bosque, si saber que aquel paraje estaba consagrado al dios Ares, pero todos fueron atacados y devorados por un enorme dragón que protegía aquel lugar.

                                                         


                                                        

Ante la tardanza de sus hombres Cadmo salió a su búsqueda descubriendo su trágico final. Como buen guerrero que era vengó a  sus amigos matando al dragón, pero Zeus  envió al joven hermano de Europa a  Atenea y esta le dijo planta los dientes del dragón esta noche  y verás de ellos nacer  dientes de fieros guerreros, más ocúltate de ellos pues te mataran,

                                                


Nada más nacer  se matarán entre ellos pero vence a algunos, si así lo haces tendrás a tu merced a las mujeres y más fieles guerreros que puedas soñar, de este modo le habló Atenea.

                                                     



Así lo hizo  y surgieron de la tierra cientos de guerreros completamente armados, eran los SPARTOI, de repente comenzaron a luchar entre ellos hasta que solo quedaron cinco, entonces Cadmo salió a luchar contra ellos venciendo a dos, aquellos guerreros le juraron lealtad a Cadmo y le ayudaron a construir la muralla alrededor de Cadmia, una vez terminada la ciudad le pusieron de nombre Tebas.

                                                        


Mientras tanto su hermana Europa había conocido ya la identidad de su raptor Zeus que la nombró reina  de Creta haciéndole cuatro regalos, un collar hecho por Hefasto,  un autómata gigante de bronce llamado Talos, un perro que nunca soltaba a su presa llamado Lélapeé y una jabalina que nunca erraba.

Cadmo se quedó gobernando su ciudad pero no se había librado de la venganza  de Ares. El dios de la guerra  le ofreció su perdón a cambio de acceder a la mano de su hija llamada Harmonía, este aceptó y Tebas quedó a cargo de Equión.

                                                       


 

Cadmo partió junto a Harmonía a Iluria en las orillas del Adriático donde fueron transformados en serpientes y llevados a los Campos Elíseos.

                                                    


Tras llegar a Creta, Europa tuvo tres hijos engendrados por Zeus llamados Minos Radamantis y Sarperdón.

Asterión rey legítimo de Creta se casó con ella ya que era voluntad de Zeus que fuera reina y adoptó a sus hijos.

Asterión no quiso tener hijos con la que había sido una de las amantes preferidas del dios, al contrario la trató como un padre, y educó a los hijos que su mujer había tenido con Zeus.

   

                                                   


 A partir de mayo de 2013 los billetes de euro, llevan un retrato de la princesa  Europa en la marca de agua y en el anagrama. El retrato está inspirado en la representación de esta princesa fenicia en una crátera griega del Museo del Louvre en Paris.     

                                                   


                                       

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