Esta vez me refiero al viaje programado por el Centro Cultural y Recreativo de Renfe en el año 2007, ya ha llovido bastante desde entonces ya van a transcurrir nada menos que 16 años desde aquella ocasión, toda una vida.
Las previsiones de este viaje tenía por objeto instalarnos en el Hotel Gran Duque de Marina Dior de Oropesa del Mar (Castellón), y desde este lugar tuvimos que hacer desplazamientos de ida y vuelta a los siguientes lugares: Peñíscola, Vall de Uxó, Segorbe,Valencia y su Ciudad de las Ciencias, Morella y Mirambel donde ya llevábamos las maletas para hacer el viaje de regreso a Córdoba tras la visita el Santuario de Balma de Zorita.
El autocar salió de Córdoba a las 7 de la mañana del sábado día 06 de octubre del año 2007, previamente, se nos entregó la clásica hoja de ruta en la que indicaba nombre y apellidos de los viajeros, número de asiento a ocupar en el bus, habiendo sido determinado por sorteo y valedero para todos estos desplazamientos.
Una parada para desayunar a la altura de Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real), otra sobre las 12 h. en la provincia de Cuenca para tomar un refrigerio, y una más para la comida del mediodía en la población de Requena; (Valencia), local cercano a la ferroviaria estación de Renfe, .
Como quiera que el paisaje nos fuera desconocido por esas tierras conquenses y valencianas, el viaje nos resultó bastante ameno
A las 18 h. se detuvo el autocar en la puerta del impresionante Hotel Gran Duque de tres estrellas en Marina Dior (Oropesa del Mar), donde se instaló el Cuartel General, en regímen de pensión completa., el precio por persona fueron 395 euros, que incluía autocar de lujo, tanto para el viaje de ida como el de vuelta, igualmente a disposición de los organizadores, durante la permanencia, básicamente para los desplazamientos y excursiones a las distintas poblaciones, una señorita guía en Peñíscola, otra para Segorbe, Morella y Santuario de la Balma y Mirambel .
Como viene a ser norma en estos casos de muchos viajeros - se formó el consiguiente barullo de personas y maletas, seguidamente formamos la correspondiente cola con D.N.I en la mano para la entrega y recogida de llaves de la habitación, a nosotros nos correspondió la habitación 1.128 del módulo D.
La habitación era amplia, muy hermosa, una cama de matrimonio y otra normal, sofá, mesa de escritorio, teléfono y televisión plana, cuarto de baño dotado de los últimos adelantos de la modernidad, terraza con hermosas vistas.
Se nos comunicó que después de haber descansado del viaje sería optativo visitar las instalaciones de aguas termales al precio de 27,50 euros en aquellas piscinas de aguas que según nos contaban producían gran relajación y sensaciones de bienestar, mediante unos impresionantes chorros de agua llamados cervicales, y cascadas de agua con efecto relajante, y allá que nos fuimos toda la expedición a darnos largo baño y la verdad que lo pasamos hasta muy bien.
Luego nos fuimos a dar un paseo para conocer algo de la población ante un nombre tan desconocido, tan extraño y sugerente por aquellos años de Marina Dior, se trata de un complejo turístico de lo más moderno, en las proximidades de la población de Oropesa del Mar (Castellón), tratándose de una más de las diversas explotaciones turísticas veraniegas de la Comunidad Valenciana.
Debe ser una gozada y un tormento a su vez hacer una visita en pleno verano, durante el intenso apogeo del turismo veraniego, ahora en la estación otoñal estaban las calles casi desiertas, abundando los excursionistas de la tercera edad, poco más o menos como nosotros, no obstante gustaba ver tanta hermosura de elegantes edificios casi languideciendo de tristeza por no decirlo del todo, tras el éxodo turístico que supone el mes de septiembre, máxime con alguna que otra llovizna intermitente que nos caía del cielo, todo estaba poco más o menos que triste y mustio.
Después del baño en el hotel,decidimos salir a la calle a dar una vuelta para conocer un poco el complejo y hacerle una visita a la playa, todo nos resultó bastante agradable a medias, regresando al hotel a las 20.30 h. para cenar, después decidimos acostarnos dado que llevamos bastantes horas levantados estando también algo cansados por el largo viaje.
Domingo Día 07-Octubre de 2007.-Después del desayuno y con los ánimos deseando de ver cuanto se nos pusieran por delante, subimos al autocar que nos dirigiría a la población de Peñíscola, la distancia no es larga y pronto llegamos al pueblo, allí nos esperaba una señorita que sería nuestra guía informadora durante la visita a la población y a su enorme castillo del que goza de tanta y mucha fama.
Este pueblo es típicamente marinero con su pequeño puerto deportivo y náutico, indudablemente está preparado para el turismo de verano, están muy bien cuidados los paseos, calles y jardines y como es consiguiente también la playa, que pronto abandonamos para adentrarnos en el barrio del castillo, apreciando blancas casitas y recoletas plazoletas, este barrio está rodeado por una enorme muralla pudiendo observar desde diversos puntos el azulado del mar y proseguimos con el paseo cuesta arriba por estrechas callejuelas, siendo legado de nuestros antepasados musulmanes, el aspecto de aquel pueblo a pesar de las modernidades y sus rincones venía a ser cómo lo más parecido a una ciudadela medieval.
El castillo está
asentado en un saliente de la playa hacia el mar, formando una pequeña
península, a esto se le conoce con el raro y
extraño nombre de “TÓMBOLO”,ello quiere decir, banco de arena..
El origen de este castillo como todos estos lugares viene a ser del siglo X, aunque existen otras fuentes históricas que lo datan a la época prerrománica o ibérica, en la dominación romana sería un importante baluarte conocido como Castro o Castrum, pero su esplendor se debe a la época musulmana.
Durante la época árabe se sabe con certeza que hubo enfrentamientos entre tropas cristianas y árabes, Don Rodrigo Díaz de Vivar, mejor conocido como el Cid Campeador luchó en esas playas.
Finalizada la reconquista cristiana, fueron los Caballeros Templarios quienes se encargaron de engrandecer el castillo, suprimiendo los arabescos y borrando del mapa todo olor musulmán.
En posteriores siglos no faltaron reconstrucciones continuas que gracias a ellos hoy podemos deleitarnos con la frescura de sus murallas y lienzos, así como de todos sus interiores, con independencia de su historia.
El célebre Papa Luna, Benedicto XIII, tomó este castillo como sede particular para él y los suyos, una vez retirado de la vida activa eclesiástica entre 1394 y 1423 desistió de ser el eterno aspirante a Papa de Roma.
Para más detalles en relación con el Papa Luna, he podido aportar algunos datos de interés, a base de consultas por aquí y por allá; se llamaba Pedro Martínez de Luna, nació en la población de Illueca (Zaragoza), fue nombrado diácono cardenalicio por el Papa Gregorio XI, estuvo presente en la elección del Papa Urbano VI en 1409.
Fue elegido Papa por los cardenales franceses de Aviñón, para suceder al antipapa Clemente VII, no pudo acceder al papado al ser depuesto en el Concilio de Pisa, trató de hacer valer sus derechos, pero nuevamente en el Concilio de Constanza en 1417 volvió a ser depuesto, murió en su castillo de Peñíscola en 1423 sin haber consolidado el Papado.
Una vez visto el castillo y recibidas las enriquecedoras explicaciones de la señorita guía, el grupo fue saliendo y bajando cuestas.
A las 12,30 estábamos en la terraza de un bar tomando unas cañas de cerveza y a las 13 h en el autocar, y comiendo en el hotel a las 14 h. de modo que no se puede pedir mayor rapidez; después vendría la preceptiva y reglamentaria siesta y tras ella fuimos a visitar la población de Benicàssim.
A las 17 h. salimos hacia la población indicada y pronto llegamos a esa bonita población, la distancia de donde estábamos es bastante corta, comenzamos a caminar sin rumbo determinado, observando todo aquello que de forma atrayente se nos presentaba, y nos dedicamos a pasear entre aquellas calles y todo nos resultó bastante agradable, especialmente al ver sentados en la puerta de una casa a una familia merendando a la antigua y costumbrista usanza .
Continuamos con más vueltas y revueltas llegando a la estación de ferrocarril, esta conserva un magnífico estado, obtuve alguna foto de su fachada , después entramos a una iglesia que presentaba el más puro estilo barroco levantino, hay mucha similitud con las iglesias murcianas de este misma estilo,.
Al término del paseo nos sentamos en la terraza de un bar pedimos refrescos, con hielo, el camarero nos dijo que no tenía nada de lo solicitado, cosa rara esta, debió ser que se habían quedado sin provisiones, ya había terminado la temporada veraniega y solamente se veía por la calle gente del pueblo, cuando por fin nos sentamos en otro sitio y tomamos unos botellines (quintos) de cerveza marca Mahou cobrando a 1,20 el botellín..
Este pueblo tiene 17.000 habitantes y una altitud sobre el nivel del mar de 17 metros, posee 7 kilómetros de hermosas playas.
Finalizada la visita volvimos al autocar que nos llevaría al hotel.
LUNES día 08 de Octubre.- Después del desayuno salimos de viaje en el autocar para visitar la muy antigua población de Segorbe, llegado al punto se presentó una señorita informando que, ella sería nuestra guía durante la visita a la población, comenzó sus explicaciones acerca de un monumento situado en una plazoleta dedicado al toro, aquí tienen costumbre en sus fiestas de correr estos animales.
Pronto comenzamos a adentrarnos por laberínticas callejuelas hasta llegar a la catedral de estilo gótico, no pudimos entrar por que al parecer estaban celebrando misa, proseguimos por otras empinadas calles y llegamos a la iglesia de San Pedro del siglo XVIII, allí nos estuvo dando explicaciones del estilo de la construcción, fecha de inicio de las obras y terminación, después entramos dentro a contemplarla y pronto a la calle donde seguimos callejeando por empinadas cuestas, desde donde se apreciaban las extensas y verdes huertas al fondo, pronto aparecería la importante muralla que rodeaba la antigua ciudad, muy retocada al sufrir los efectos de las guerras y de los tiempos; para el recuerdo han dejado una maqueta en grandes proporciones de un acueducto de época romana, este surtía de agua la ciudad, desde allí entramos a la iglesia de San Martín (siglo XVII), junto a esta hay un pequeño museo con dos salas bien diferenciadas, una que conserva hallazgos que van desde la edad de piedra hasta la época romana y medieval, otra donde hay una abundante serie de aperos de labranza de lo más antiguo y rudimentario, total un pequeño museo arqueológico.
Esta población es bañada por el río Palancia, iba seco en su totalidad, los alcantarillados tiene una tapadera muy bonita donde hay grabado el escudo de la ciudad con un hermoso castillo, y una leyenda que dice Segóbriga, nombre este de época romana entre el siglo III y IV, esto me hizo recordar las ruinas de la romana ciudad de Segobriga próxima a Cuenca, de modo que ya tenemos dos ciudades con el mismo nombre de Segóbriga, pero la famosa es la de Cuenca. Los nacidos en Segorbe tienen el gentilicio de Segorbinenses..
Calle abajo nos dirigimos al Ayuntamiento para visitar el salón de actos, en el que destaca de forma especial el artesonado y sus muchos lujos, en otro tiempo fue palacio de los Duques de Medinaceli.
No pudimos ver por falta de tiempo la fuente de los 50 caños y como se ha dicho tampoco se pudo ver la catedral pero ahí está Google que nos permite estas fotos.
El tiempo apremiaba pronto al autocar para dirigirnos a la zona de Vall de Uxó, donde teníamos que llegar hasta un paraje donde se encuentra “La Gruta de San José”para su visita.
Según el folleto facilitado a su entrada, y sintetizando, se trata de un lugar que desde la prehistoria fue poblado por habitantes del aquel Valle, es una gran gruta donde discurre un río subterráneo del que todavía no se ha descubierto de donde proceden sus aguas, ni tampoco donde desembocan, existen testimonios que justifican la presencia del hombre desde hace más de 15.000 años, (época del paleolítico superior), las pinturas rupestres hablan de ello
La entrada a la gruta se hace bajando por una rampa donde la cavidad ha sido horadada por medios mecánicos para darle anchura, hasta conseguir diversas estancias entre el discurrir del río subterráneo.
En el año 1902 consiguieron llegar hasta lo que ellos denominan “La Boca del Forn”, donde un sifón impedía continuar según el folleto explicativo.
Año 1926 pasaron a nado el sifón llegando a una gran estancia que se llama “Lago de Diana”, donde colocaron unas pasarelas de madera, de este modo facilitaron el medio para visitar la cueva.
Año 1936 se instaló el alumbrado a la cueva utilizando las primeras barcas para los trabajos de investigación.
Año 1950 dinamitaron “La Boca del Forn” descubriendo una gran cavidad llamado (Paso de los Enamorados)
Año 1958 se hizo el primer mapa cartográfico conocido de la cueva.
Año 1960 llegaron hasta “El estanque azul” y descubrieron nuevas galerías y hasta allí llegamos nosotros.
La visita se hizo montados en una barca donde caben unas seis personas, disponen de 16 para estos menesteres, las aguas son clarísimas y a medida que nos vamos adentrando en su interior van apareciendo las estancias ofreciendo un aspecto de fantasía, la barca lentamente avanza y las estalactitas y estalagmitas van constantemente apareciendo, adoptando caprichosas formas, el silencio en su interior es sepulcral, solo se oye el remo movido por el barquero al ir batiendo las apacibles aguas, la barca se desliza lenta y parsimoniosa, el remero de forma solemne suele de vez en cuando facilitar alguna explicación de lo que va apareciendo a la vista.
Como cosa curiosa, el guía nos
indicó que las estalactitas y estalagmitas crecen un centímetro por cada cien
años, no se si será cierto, o no, al menos el remero así lo contó.
El recorrido es de 800 metros, invirtiendo 40 minutos, nos informaron que la temperatura no cambia en invierno ni verano, siendo estable en torno a los 20º.
Para ser reiterativo, insisto que a pesar de los muchos intentos realizados por espeleólogos y personal especializado, todavía y a éstas alturas de la vida se desconoce el lugar donde tiene origen el río, así como donde van a parar sus aguas.
Este río subterráneo de San José se encuentra en el término Municipal de Vall de Uxó, (Castellón), dentro del Parque Natural de la Sierra del Espadán.
Finalizado el recorrido salimos a la calle, donde tuvimos que estar bastante tiempo esperando al resto de expedicionarios., una vez todos reunidos vuelta al autobús y al hotel.
Como el día había sido ajetreado, la tarde la dedicamos a descansar y pasear por la Urbanización que bien poco nos decía, por cierto cada vez se nos estaba haciendo más pesada e insoportable.
Martes día 09 de Octubre .-El autocar nos conduciría a Valencia, dejándonos en la puerta de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, esto es un grandísimo espacio de ocio cultural, el objetivo básico es que la cultura sea protagonista, bajo el lema de formar divirtiendo, para ello todo está dispuesto en de tres enormes áreas temáticas, denominadas Arte, Ciencia y Naturaleza, allí se encuentra el Palau de las Artes Reina Sofía, el Hemisferic, el Oceanográfico y el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe.
La primera visita que hicimos fue al Aquarium, dentro del marco definido como el Oceanográfico; para poder tener tan solo una ligera idea de su grandiosidad, es necesario tener mayor conocimiento del que yo tengo, tan limitado que es ninguno, pero al menos quiero expresarlo a mi modo, con brevedad, pues además no tengo capacidad para más, una sola visita es insuficiente para poder explicar algo de las grandiosidades de todo esto a menos que lleves una libreta y te dediques a tomar continuas notas, a mi me gusta dejar constancia de aquello que veo en estos viajes, aunque resulte poco expresivo y falto de detalles para contarlo, no obstante utilizaré dos renglones y medio del folleto que nos entregaron y este me servirá de base para proseguir.
“Dos grandes acuarios, nos muestran dos ecosistemas de mares templados: los mares de la costa de California, y los fondos de la península de Izu en el Japón”.
Y cuento yo que, existen
maravillosas instalaciones para este menester donde daba la verdadera sensación
de estar inmersos en el fondo marino, nos adentramos por un túnel, dicen que es el más grande de
Europa, allí nos vimos de lleno metidos en una espectáculo maravilloso e
inolvidable, observando el continuo movimiento de toda clase de peces, con la
sensación visual que produce el fondo del mar rodeado de toda clase de ese
variado y silencioso mundo submarino, pudiendo contemplar medusas, caballitos
de mar, dragones, doradas, lisas, doradas,
peces cebra, lenguados, abadejos, pez ángel, y una enorme variedad de peces
tropicales en continuo movimiento entre arrecifes coralinos y verdes algares,
no faltos de moluscos y crustáceos, (los
bogavantes eran gigantescos), no voy a negar que siempre me gustó hacer
submarinismo a mi estilo, manera y forma cuando era joven, eso si, contemplando
los fondos marinos con las gafas y el tubo, bajando a una profundidad de no más
de tres metros en las playas aguileñas.
Abundando un poco diré que
los tiburones eran de enorme tamaño y
una abundante cantidad de peces de distintas especies y de variados colores, daban vueltas y paseos
por ese azulado mar artificial, mirando con indiferencia la presencia de la
multitud de seres humanos.
Visto el Aquarium, salimos
hacia fuera en busca de la siguiente atracción que sería el “Delfinario”.
Tuvimos que esperar a que
fuese la hora de entrada que sería a eso de las 10,30 h., para disfrutar del espectáculo ofrecido por los delfines y sus
preparadores, mientras tanto distrajimos el tiempo dando vueltas por el
complejo, viendo patos y ánades, y una
variada gama de aves, flora y fauna de diversos países, los cuales están
situados en lugares adecuados entre las calles del recinto para observación
distracción y recreo de los visitantes.
Una vez abiertas las puertas del Delfinario, entramos a su interior, ocupamos nuestro sitio en una especie de anfiteatro al aire libre, teniendo como telón de fondo una enorme piscina, no se hizo mucho esperar para que sonara la música por los altavoces amenizando la sesión, segundos después salieron los adiestradores, preparadores o como se denominen a esas personas educadoras de estos cetáceos, seguidamente los delfines hicieron acto de presencia, deleitando a mayores y pequeños con sus múltiples y variados saltos acrobáticos a la señal de sus cuidadores, es increíble pero cierto, no es que resulte cosa nueva, no obstante yo solo lo había visto en el cine y la televisión, otra cosa muy distinta resultó verlo en vivo y tan próximo, cuantas cosas sabían hacer estos acróbatas nadadores de los mares, que inteligentes, simpáticos y listos, cuando finalizaron la sesión se despidieron del público, dando toda la sensación de ser verdaderas personas humanas, haciendo saludos de forma muy simpática y agradable, increíble, pero cierto..
Terminado el espectáculo salimos fuera de este lugar y dedicamos el tiempo a visitar el recinto hasta la hora prevista para tomar el autocar que nos llevaría a comer a un restaurante de la ciudad de Valencia.
Acabada la comida volvimos a la Ciudad de las Ciencias y las Artes, esta vez entraríamos al HEMISFÉRIC, esto no deja de ser un cine de grandes proporciones, ignoro el aforo de acogida que dispone pero es bastante amplío no obstante se llenó, a medida que íbamos entrando nos entregaban unos auriculares teniendo que seleccionar el idioma que queríamos oír la proyección peliculera, esta se titulaba LOS ALPES, el tema de la película discurre entre una familia americana de profesionales del alpinismo de élite, empeñada a toda costa en escalar a una de las paredes en vertical de una determinada montaña de los Alpes Suizos, pero yo no voy a entrar en su desarrollo ni detalles de la película, si no en los efectos y sensaciones que se percibían desde el asiento, todo da la sensación que gira y se mueve se percibe estar ahí escalando, desde esa fenomenal y vertiginosa e increíble altura llena de dificultades, se vive el momento y al mismo tiempo se sufre, la belleza del paisaje es una maravilla, pero son esos maravillosos efectos de la técnica los que te hacen notar, vivir, sentir, ver y oír, se percibe la escalada con todos las dificultades y riesgos, y sobre todo no deja de ser un regalo para la vista la contemplación de esos paisajes.
Acabada la película
salimos fuera y estuvimos casi una hora dando vueltas por el recinto, esperando
la llegada del autocar, después éste nos enseñaría la ciudad de Valencia al
paso y desde el autocar, donde aprovechamos para comprar un décimo de lotería
de Navidad en la antigua Plaza del Caudillo, continuando seguidamente hacia el hotel Marina D'or.
Jueves día 11 de Octubre 2007.-La mañana la pasamos en Oropesa del Mar y bien poco había que ver en este pueblo, nada, poca cosa es lo que vimos,. no otra cosa que “el mercadillo” y nada más. pasamos la mañana haciendo tiempo para volver al hotel para hacer la comida del mediodía.
A las cuatro de la tarde salimos del hotel con los bañadores puestos a otro hotel que se le conoce como el nombre de Balneario Científico del Mar, muy próximo al de nuestra estancia, eso sí con las ropas puestas, luego allí sería un lío en las cabinas para quitarse y guardar la ropa, bueno una experiencia más en la vida, cuando las cosas no están preparadas para recibir de golpe a unas cien personas todo resultan un verdadero barullo.
Respecto a lo que es en si son “Las Termas”, a mí de forma muy particular me resultó una gozada, parecían unas auténticas termas romanas al más fino estilo imperial, y que solo vimos en las películas de romanos, todo rodeado de hermosas columnas, las aguas a distintas temperaturas, según la piscina que utilizases, las aguas eran saladas ya que proceden del cercano mar.
Allí había piscinas para satisfacer todos los gustos en cuestión de baños, termales, según el folleto hay los siguientes:
· Gran Piscina Central,
donde caben muchísimas personas sin agobios
·
Camas
jets, chorros cervicales, cuellos de cisne.
·
Jacuzzis
aromatizador.
·
Piscina
de agua flotante.
·
Piscina
con paseos de arena y cantos rodados.
·
Baño
de Pomelos.
·
Cabina
de hielo.
·
Baños
romanos; caldarium, trepidarium mármoles calientes, Pozo de hielo,
·
Jacuzis
colgantes.
·
Zona
de reposo con infrarrojos.
·
Cafetería
Acualia
·
Saunas.
·
Duchas
circulares.
·
Duchas
escocesas.
·
Baño
turco, Gran Hamman.
· Sala de lluvia pulverizada.
Como se puede observar la gama de baños es muy amplio y para toda clase de gustos.
A la salida y una vez en la calle llovía con gran intensidad, y corría un aire bastante fuerte, de modo que nos fuimos al Hotel a esperar la hora de la cena y a la cama.
Viernes día 12 de Octubre.-A primera hora de la mañana salimos dirección Morella, esta población dista más de 100 km. de nuestro hotel, no obstante con frío mañanero llegamos a la zona baja de las murallas que protegen la población, esta comarca se la conoce como el bajo Maestrazgo o Maestrat, los romanos llamaban a este pueblo Castra Aelia; historia desde luego no le falta a esta zona, para no entrar en detalles tampoco es necesario escribir muchas páginas, por ello solo me limito a contar aquello que vimos de forma breve, poco podré contar de este pueblo, máxime habiendo transcurrido más de cuatro meses desde la visita. Las calles son estrechas, los balcones de las casas suelen ser de madera, hay muchas tiendas donde de todo vende, las plazoletas están solitarias, hay una hermosa iglesia llamada Santa María la Mayor del siglo XIII, llena de viejas grandiosidades religiosas, allí fue donde a Manolo Borrego le compré una medalla con la imagen de la Virgen de Vallibana.
Allí la guía nos estuvo dando explicaciones de todo tipo, una vez realizada la visita nos fuimos todos a la calle, entramos en alguna tasca que otra para probar los caldos de la tierra, oír hablar a sus gentes, escuchar el acento de sus hablas, costumbres etc. se parecen bastante más a las gentes de Aragón que a las de Castellón, ya estábamos en la línea divisoria entre ambas Comunidades.
Nos acompañó la guía en toda esta comarca quien de forma continua nos daba explicaciones, no pudimos subir al castillo y de buena nos libramos, este está excesivamente alto, no hay otra forma de hacerlo, como no se andando, no cabe la menor duda que su arquitectura es militar; esta zona a lo largo y ancho de su historia siempre ha estado en un continuo movimiento guerrero, desde la época más antigua hasta las guerras carlistas, en un largo periodo del siglo XIX, este fue el refugio del general carlista Ramón Cabrera y Griñó, conocido con el apelativo de “El Tigre del Maestrazgo”, fue teniente general, recibió el titulo de Conde de Morella, él y los suyos proclamaron rey de España al Infante Carlos María Isidro de Borbón, no reconociendo reina a Isabel II, entre otras cosas por aquello de la Ley Sálica, pero este es un tema que no entraré en el por lo extenso y retorcido, si bien al final para que haya constancia dejaré insertado algo, de lo contrario cuando pase algún tiempo se me olvidará.
De modo que seguimos
paseando o por las callecitas de Morella contemplando sus balconajes y viejos blasones, las fachadas de las casas, todo el pueblo tiene el aspecto de ser un baluarte guerrero, bastante antiguo, guardando ese viejo tesoro que le une a la vieja y antigua historia;
A la hora prevista de la comida entramos al restaurante a comer, todos estábamos un poco eufóricos por esos efectos producidos por los caldos previos al paso por alguna que otra tasca, a la hora del aperitivo.
La comida fue tan de nuestro agrado que, solicitamos la presencia del cocinero a quien le dedicamos un fuerte aplauso.
El hombre se le notaba acento aragonés, nos dijo que era natural de Teruel, y se arrancó a cantar por jotas para alegrarnos todavía un poco más, y le salió pareja de dúo por el mismo estilo, pues la compañera de Francisco Gracia Mazarrota, canta como los ángeles, es gaditana y suele pasar en Teruel grandes temporadas, también le pega al cante flamenco, y como no a la jota aragonesa, y los dos montaron a dúo el festival por jotas, poniendo colofón a una buena comida donde no faltó la nota de alegría y simpatía, aquí acabó virtualmente nuestro viaje, pro todavía quedaba algo por ver.
Ya todos dispuestos en el autocar este nos llevaría al Santuario de La Balma de Zorita, ahora el autobús discurría por un trazado lleno de curvas, hasta detenerse en un lugar a corta distancia del santuario ya que por motivos de obras no podía avanzar más, de modo que todos abajo y andando hasta llegar al lugar.
El Santuario está horadado en la roca, se accede por una rampa hasta llegar a una angostura tan estrecha que solo cabe una persona, de modo que así fuimos pasando uno a uno, este finaliza en una muy anchurosa estancia tanto que allí han montado un restaurante, disponiendo de unos ventanales donde se divisa todo el valle del río Bergantes, continua el pasadizo ahora bastante más ancho, allí han instalado un restaurante se continua atravesando este por el centro hasta llegar a la “Cueva o Gruta” donde todo es oscuridad, solo existe un tenue alumbrado una capillita muy oscura rodeada de rejas, donde se venera la imagen de la virgen de la Balma.
Junto a la capilla hay otro habitáculo, resultando un poco impactante por lo que se ve, y es que de sus muros penden colgados multitud de exvotos de lo más variado y raro que uno se pueda imaginar todo debido a los favores recibidos por la virgen.
Parece ser que todo esto es obra d los caballeros de la Orden del Temple, allá entre los siglos XIV y XV.
Esta zona pertenece a Zorita del Bajo Maestrazgo (Castellón), el día 8 de Septiembre, celebran una romería acudiendo gentes procedentes de todas las poblaciones de Castellón y Teruel, y es que esta zona confluye con las dos capitales, quiero aclarar que en valenciano “Balma” significa cueva".
El Bajo Maestrazgo es una extensa zona, se sabe con certeza que en el siglo I la romanización era completa en toda la comarca, igualmente con la invasión musulmana del siglo VIII, siendo reconquistada por Jaime I de Aragón (1213-1276) como es consiguiente se le arrebató a los árabes y formó parte de la célebre Corona de Aragón.
Bajo el célebre compromiso de Caspe en 1412 se inició el gobierno de los Trastámara en el reino de Aragón, el apoyo de los valencianos a esta dinastía supuso el engrandecimiento de la tan famosa Corona de Aragón.
Cambiando los siglos que es un primor, llegaron los Borbones, con Felipe V. primero de esta dinastía, y la población de Morella se convirtió en ciudad gobernadora de la comarca, también vendrían las guerras carlistas; se desarrollaron en la zona importantes operaciones militares, ahora creo que es el momento de aclarar un poco el tema de las guerras carlistas.
Fueron tres guerras
civiles las que hubo en España a lo largo del siglo XIX, enfrentándose de un
lado los partidarios de los derechos al trono de la hija del rey Fernando VII,
Isabel II, y del otro, a los de la línea dinástica encabezada por el hermano de
Fernando VII o sea Carlos Maria Isidro de Borbón (el infante don Carlos,
“Carlos V” de cara a su seguidores, así como a sus posteriores descendientes.
A la finalización de la visita volvimos todos al autocar para realizar
el viaje de regreso a Córdoba, y en torno a las 18 h. dimos fin a nuestro VIAJE LARGO AÑO 2007
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