viernes, 29 de noviembre de 2024

SIPNOSIS DE LA ÓPERA LA TRVIATA DE GIUSEPPE VERDI

 SINOPSIS DEL ARGUMENTO DE LA TRAVIATA DE VERDI

 






ACTO 1.

   Un salón en la casa de Violeta Valéry

Una alegre reunión tiene lugar en casa de Violeta Valéry, hermosa parisina del entonces floreciente ramo de rosas. El Vizconde Letorieres llega acompañado por su amigo  Alfredo Germont, quien presenta a Violeta diciéndole que Alfredo es desde hace tiempo su más fiel aunque  silencioso admirador  y que estuvo acudiendo diariamente durante su reciente enfermedad  para preguntar por ella.



Al barón Douphol, otro admirador de Violeta, su actual protector le fastidia la conversación y renuncia pronunciar un brindis cuando es invitado a hacerlo por el vizconde.


Alfredo es quien acepta entonces desempeñar ese cometido, entona elevando su copa el más apasionado tributo a la belleza y el amor. Más tarde, cuando los demás se retiran a un salón para danzar, Violeta experimenta un principio de desvanecimiento, del que a duras penas se sobrepone.

Alfredo, siempre vigilante, ha permanecido siempre con ella para ayudarla.

Cundo hablan y él confiesa que efectivamente está enamorado de ella desde hace un año.

Ella rechaza  su amor con una sonrisa ofreciéndole en cambio su amistad. Pero cuando le entrega una camelia que lleva sobre el pecho, invitándola  a venir a devolvérsela tan pronta como se marchite, Alfredo se retira exultante no  sin  antes  haber aceptado la invitación.

Sola, Violeta  medita sobre el amor confesado por el por el joven Germont, hasta que reacciona y recuperando su humor habitual, declara en su monólogo que deberá permanecer siempre libre, como hasta ahora, libre para pasar de uno a otro placer sin impedimenta  alguna que pueda estorbar el género de vida que hasta aquí ha llevado.

UNA CASA DE CAMPO EN LAS AFUERAS DE PARIS.

Violeta vive ya con Alfredo en el campo, en una casa que ha arrendado y mantiene a sus expensas, habiendo abandonado su ociosa existencia de lujo y de placeres en la ciudad  Annina la doncella y confidente de Violeta, sorprendida, se ve forzada a revelar a Alfredo  que debe salir hacía Paris llevando pertenencias  de Violeta, para venderlas por encargo de ésta a fin de poder pagar sus deudas. Alfredo comprende al momento el sacrificio que Violeta está haciendo para vivir con él, y se marcha a la próxima capital, decidido a hacer cuanto sea necesario para no tener que sentirse avergonzado por el sacrificio de su amante.

Un tanto sorprendida por la ausencia de Alfredo, Violeta recibe a un visitante inesperado. Es George Germont, el  padre de Alfredo, quien le increpa afirmando que éste se está arruinando por su culpa para mantenerla.

Cuando Germon en refuerzo de esa afirmación comenta el lujo que revela ese  retiro campesino, Violeta,  le hace ver los papeles ya  preparados para proceder ya a la venta de todas sus pertenencias.

Confundido Germont insiste sin embargo invocando ahora una razón adicional y acaso no menos poderosa : Debe dejar a Alfredo porque manteniéndose la actual situación irregular del joven y Violeta,, aquel perjudicará irremisiblemente a su hermana menor, cuyo matrimonio pendiente podrá romperse por esa causa .

La insistencia de Germont termina por convencer a Violeta, quien consiente en salvar el matrimonio de la hermana de Alfredo alejándose de éste para siempre


Violeta está escribiéndole una breve carta de despedida cuando Alfredo se 

presenta, ya de regreso.  Prudentemente su  padre se ha marchado al jardín, de donde retornará cuando haga falta.

El joven ignorante, de que su padre ha llegado, ya explica a su amada que Germont le ha escrito una severa carta. Pero él conserva  su confianza en que nada irreparable podrá suceder, ya que está seguro de que tan pronto como conozca a Violeta no podrá menos que quererla y aprobar su unión.

Tras una despedida para ella desgarradora, y que al joven turba a pesar suyo, Violeta se aleja simulando que parte para no hallarse presente durante la entrevista del padre e hijo. Un mensajero llega poco después con la carta de despedida. Alfredo se desespera  ante la perspectiva  de perder a Violeta, y cuando su padre trata de persuadirle para que retorne a su hogar y a  su familia. Alfredo lo rechaza, y hallando sobre la mesa la invitación que Flora ha remitido a Violeta para la reunión que ella ha convocado en su casa, resuelve ir a casa de la Bervoix con la esperanza de encontrar allí a su amada

ESCENA II EL SALÓN DE FLORA BERVOIX



La llegada de Alfredo se produce cuando algunos grupos de invitados se disponen a jugar por dinero. Luego es Violeta quien hace su entrada, aunque, para desolación del joven Germont lo hace apoyado en el brazo  de Douphol. Alfredo es increíblemente afortunado en el juego de cartas., lo cual parecería confirmar una vez más conforme explica desafiantemente el joven  Germont que quien es desdichado en amor hala la compensación en fortuna en el juego. El  barón irritado por la manifiesta insolencia de Alfredo, lo desafía a jugar  un “mano a mano”, que Alfredo acepta, ganando también al  barón , reiteradamente, fortísimas apuestas.

Cuando todos los invitados se marchan a cenar, Violeta permanece en el gran salón  para explicar a Alfredo a quien hace llamar un criado que abandone la partida  todavía pendiente con el barón por temor a  que lo desafíe  a duelo.

Alfredo le responde que se irá, sí, pero solo si ella lo acompaña, Violeta admite que está enamorada de Douphol. Alfredo entonces  en un arranque de furor y de celos reclama la presencia en el salón de todos los invitados  para anunciarles que, sin saberlo  estuvo viviendo con Violeta con gran sacrificio por parte de ella, entonces arroja sobre Violeta y a sus pies un bolsillo conteniendo todas sus ganancias en el juego reclamando que todos los presentes sé han testigos  de que ha cancelado así su deuda.

Entre tanto ha hecho su entrada Germont, a tiempo también de ser testigo dela grosera balandronada dc su hijo, y une su voz a la de todos los demás para afear a éste su poca caballeresca conducta.

Alfredo, advirtiendo hasta qué extremo  le han arrastrado  sus celos, se siente humillado  y contrito, pero es demasiado tarde para enmendar su falta.


El barón asegura a Alfredo que deberá responder por sus insultos en el campo del honor.

El rápido progreso de su enfermedad ha llevado a Violeta hasta un paso de la muerte .Su médico el doctor Gran vil llama a la puerta la examina y anuncia a  Annina en un aparte que a la pobre joven sólo le restan unas pocas horas de vida.

Violeta lee una vez más la reconfortante carta que acaba de recibir de Germont padre por la cual se ha enterado de que Alfredo tuvo que viajar al exterior después de haber herido en duelo al barón. Todo lo sabe ahora el joven informado por su propio padre acerca del inmenso sacrificio de Violeta y regresará muy pronto a pedirle perdón.

Llega efectivamente Alfredo unos momentos después y ambos se reúnen por  fin  Violeta, trata inútilmente de incorporarse en el lecho .conmovido también el padre de Alfredo relama de ella su perdón.

 


Violetta algo más confortada por la presencia del hombre a quien ama con tan trágicas consecuencias, logra abandonar por un momento su lecho, aunque solo será para caer desvanecida  en un vecino canapé, sostenida dulcemente por el desolado joven, unos instantes posteriores   ya está muerta.                

 EL MITO TRAVIATA DE GIUSEPPE VERDI

Recientemente se ha efectuado una encuesta en Italia sobre la opera de repertorio más popular. La ganadora por amplio margen fue la Traviata. No hay duda que es la más popular. La ganadora por amplio margen fue La Traviata. No hay duda de que es ejecutada con mayor frecuencia en los escenarios de todo el mundo. Hay varias razones para ello; desde el punto de vista práctico,  necesita menores recursos que la mayoría, y a nivel de lo ideal, tiene la cualidad de un moderno mito presentada al arquetipo de esas que aman y salvan sus almas en los modernos libros franceses parafraseando al obispo mundo Browning. Y el mito, como puntualidad Warner  es el campo por excelencia del drama musical,

Por encima de todo esto, La Traviata  es una obra maestra poco común resultado final de alto cenit creativo que siguió al retiro de Verdi de la competitiva carrera operística  ya en 1850 había llegado a ser un hombre  de cierta fortuna   sin necesidad de aceptar tantos encargos como que no hubiera podido cumplir. Él podía como hizo Rossini a la misma edad haber dejado la ópera por completo ¡quien hubiera dicho que en los próximos tres años saldría a la luz la trilogía Rigoletto-Il Trovatore y la Traviata , trilogía en sentido inverso por ser tres obras que brillan por ser gloriosamente aparte, que incursionan cada una en un mundo que les completamente propio. Este fue en sí mismo un nuevo fenómeno en la ópera italiana, aunque ya en los comienzos de su carrera Verdi había señalado el camino.

Sus predecesores habían indiscriminado  curiosamente preferencia por un argumento más que por otro.

Verdi parece haber sido el primer italiano que extrajo su inspiración  de fuentes literarias.

Para él la versión  operística  de una obra maestra de teatro debía preservar la calidad prístina del original.


Le gustaba emplear la palabra “tinta” (color) a este respecto en su obra Due Foscari tenía una delicada y patética tinta color, y de Rigoletto decía tener la tinta in mente y puede decirse que el trata  de una  liberación de una principal ya ha sido efectuado. Tampoco le gustaba hacer alteraciones a los argumentos aunque veces tenía que someterse a ellos.

Mantenerse fiel  a Byron, Shakespeare…. a Hugo era la frase imperante en muchas de sus cartas al dócil, libretista  Piave.

Por los años 1850  se volcó totalmente en contra de los temas estereotipados.

La experiencia de Rigoletto demostró el  efecto de una trama completamente no ortodoxa en la estructura no política  y musical  dela ópera contemporánea.

El día de Año Nuevo de 1853 escribió a su amigo napolitano Cesare de Santis: “Me gustarían temas nuevos, importantes bien escogidos, plenos de variedad e intrépidos hasta el límite extremo  de la valentía con formas poéticas que sean nuevas etc. y que al mismo tiempo  vayan solos hacía la música.

Para Venecia  haré la Damas de las Camelias,  posiblemente bajo el título de LA TRAVIATA.

Un tema para ésta época   cualquier otro quizá no lo hubiera  hecho a causa de los trajes de época, el periodo y otros mil tantos  escrúpulos en escena


Estoy trabajando con el mayor placer. Todo el mundo protestó cuando sugería  poner un jorobado con el mayor placer. Bien me sentí bastante feliz al escribir Rigoletto lástima que la están haciendo en Nápoles, la harán mal y no la endentaran en absoluto.

Es la primera mención en la correspondencia de Verdi al título de la nueva ópera que iba  a escribir para Venecia y el estreno estaba previsto para nada menos que para dentro de tres meses.

Pero el momento exacto en que entró en su mente es difícil de determinar, la escandalosa novela de Alejandro Dumas  había aparecido por vez primera en 1847 cuando el mismo Verdi estaba en  Paris.

La pieza teatral  la siguió dos años después pero dificultades de la censura la demoraron hasta 1852.

Muy probablemente Verdi la haya visto cuando viajó a Paris, ese año para negociar el contrato para Las Vísperas Sicilianas.



El mito de la Traviata, es la historia de una hermosa criatura condenada, que se enamora de un joven idealista de medios limitados, desprecia su vida de lujo para pertenecerle y luego sacrifica su mutuo amor a causa de él , es como Verdi lo señaló un tema de los tiempos modernos, y ése es el porqué, contrariamente a los mitos del antiguo drama griego  puede atapa por etapa desde su origen en la realidad hasta su sublimación en una gran obra de arte . Pero permanece como un mito , un compendio arquetípico de experiencia humana capaz de reproducirse así misma con diferentes variaciones pero que permanece en forma reconocible.

El héroe narrador de la Dama de Las Camelias, aquí como en muchas novelas francesas donde la  historia se narra una vez ocurrida el hecho donde  se encuentra con el mismo Dumas como remate de los efectos de la heroína en él cual el autor ha comprado una copia de Manón Lescaut inscrita en las palabras de Margarita a Manon humildemente en un momento crítico de la obra, el héroe Armando recoge un libro que Margarita ha dejado a un lado Mnon Lescaut rara vez sus ojos recorren el pasaje que dice  te juro mi amado caballero que eres el ídolo de mi corazón y que no hay nadie en el mundo entero a quien pueda amar como a ti te amo pero ¿no ves mi pobre y querida alma que en las condiciones a que estamos reducidos, la fidelidad sería una tonta virtud’?. El hambre me va a causar algún accidente fatal, y un día articularé mi último aliento pensando que fue un suspiro de amor. Armando cierra el libro apenas sabiendo lo que le espera, y agrega  tenía razón, pero  no la amaba.

Los últimos días de Margarita, según cuenta un vecino los pasó leyendo la novela de Prévost.   


      

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