miércoles, 28 de mayo de 2025

MARCHA SENDERISTA EN CERRO MURIANO Y CELEBRACIÓN CUMPLEAÑOS DE PEDRO LUQUE JIMENEZ.

 

                   MIÉRCOLES DÍA 28 DE MAYO DE 2025

DESPLAZAMIENTO A CERRO MURIANO EN EL BUS DE LAS 7,45 H. PARA DESAYUNAR EN EL BAR LLAMADO EL CASINITO Y CON POSTERIORIDAD SE REALIZÓ UNA MARCHA SENDERISTA: TRES CAMINANTES A TRAVÉS CALLE DE LOS OLIVOS-VILLA SAN ANTONIO-SENDERO DE LOS TAMBORES-SENDERO ESTACIÓN DE SERVICIO CENSA-EL PRADO-ÁRBOL DEL AHORCADO-SENDERO DE LAS ALCANTARILLAS-EL SECO LECHO DEL ARROYO PAPELILLLOS Y REGRESO POR LA VAGUADA Y CAMPO BAJO A CERRO MURIANO-DOS CAMINANTES LO HIICIERON A TRAVÉS DEL PARCIALMENTE Y SEÑALIZADO SENDERO CAMINO DE GLORIA ROBERT CAPA-CARRETERA CO-432-EMBALSE PRESA GUADANUÑO- CAMPO BAJO- ARROYO PAPELILLOS- LA VAGUADA Y POBLACIÓN DE   CERRO MURIANO DONDE NOS ESPERABA EL SENDERISTA PEDRO LUQUE JIMENEZ PARA CELEBRAR SU CUMPLEAÑOS TANTO EN EL BAR DE BRUNO COMO EN LA  PEÑA DE LOS RABANETES DONDE COINCIDIMOS AMBOS GRUPOS REGRESO A CÓRDOBA EN EL BUS DE LAS 12,45 H.


SENDERISTAS.-Félix García Carrasco-Antonio Corpas González-Miguel Rodríguez Martín-Manuel Borrego Centella y Aurelio Martínez Navarro

                                         FOTOS.

                     FELIZ CUMPLEAÑOS AMIGO PEDRO.
















lunes, 26 de mayo de 2025

LUCHA CONTRA LOS INVASORES ALMOHADES.

 


Febrero de 1212 ya empiezan a llegar a Castilla con sus respectivas huestes los primeros caballeros ultramontanos con firme propósito y decisión de participar en la Cruzada convocada contra los invasores Almohades en la Península Ibérica. 

La amenaza almohade de una guerra santa asusta sobremanera  a los reinos cristianos de la Península que no hacen nada para evitarla, en un principio.

El contingente invasor, queda  constituido casi por 300.000 soldados. Se han reunido en Sevilla en 1211, y  ello  se ha formado en respuesta a la llamada lanzada en 1209 por al Nasr declarando la guerra santa. 

Cuando en septiembre de 1211 cae en poder almohade la fortaleza de Salvatierra de Navarra que estaba defendida por la Orden de Calatrava, el peligro parece ya inevitable y el monarca castellano Alfonso VIII, aprovecha el miedo creado por los almohades, pidiendo al Papa  una bula decretando la cruzada contra los almohades en la Península Ibérica, con igual importancia  que tuvieron cruzados de Tierra Santa.

El Papa Inocencio III concede a Alfonso VIII su petición  y se prevé que la ofensiva cristiana tendrá lugar en el verano de 1212 la  llamada  cruzada se extiende por toda Europa, atrayendo la atención ante la posibilidad de conseguir indulgencias  para asegurar la buena organización de la campaña., el Papa ordena guardar tregua a todo el que tenga cuestiones pendientes con el rey castellano, bajo amenaza de excomunión.

Los emisarios castellanos se dirigen a todas las cortes europeas, llevando las condiciones de la cruzada, así como la promesa de Alfonso VIII de pagar sueldo y avituallamiento a los caballeros que acudan a la Península así como a las tropas que les acompañen.

Como lugar de la asistencia  se fija la ciudad de Toledo, siendo el 31 de mayo de 1212 el último día de plazo para acudir a tan importante y magna solicitud de la cristiandad. 

Mientras no llega a Toledo el rey castellano los caballeros cruzados se encuentran a las órdenes del Arzobispo de la ciudad Rodrigo Jiménez de la Rada, que se convierte también en historiador del magno acontecimiento.

Los primeros extranjeros en llegar fueron los franceses que aparecen en febrero de 1212 con figuras tan importantes como los arzobispos de Narbona y Burdeos, así como el obispo de Nantes,  los franceses agrupan a 2000 caballeros con  sus pajes de lanza, 10.000 soldados de a caballo y 50.000 peones, a todo ello se unen las huestes de Sancho VII  con sus 60.000 navarros, y los 50.000 aragoneses aportados por Pedro II el Católico.

Mientras tanto  los soldados ultramontanos inician sus primeros hechos de armas por su cuenta y toman como objetivo a la comunidad judía de Toledo, algo anormal en las cruzadas,  a tal desmán pone fin el aragonés de Pedro el Católico y Alfonso VIII.

Por fin en el mes de junio se inicia la campaña que tras  la toma de Calatrava y Malagón, y a principios de julio, los cruzados ultramontanos abandonan las armas, se cuenta que fueron obligados por el calor sofocante y la sed, a ello habría que  añadir el poco botín  de poder  conseguir.  

Gracias a esta deserción, todo el honor y gloria prometido por el Papa Inocencio III conseguido  tras la batalla de las  Navas de Tolosa el día 16 de julio de 1212 quedaron en manos hispanas.


 

 

 

 

domingo, 25 de mayo de 2025

ALFONSO IX CONQUISTA CACERES

 


Cáceres, verano de 237. Alfonso IX recupera la ciudad y los campos de Cáceres tras una brillante campaña al sur de sus territorios. La campaña se inicia una vez resueltos los problemas con su hijo Fernando III de Castilla .Cuando ambos monarcas han fijado por fin los límites de sus respectivas zonas de influencia y reconquista hacía Andalucía para Castilla y Extremadura para León, Alfonso IX inicia su expansión.

La primera fase se inicia en 1225 cuando las tropas leonesas empiezan la devastación sistemática de Cáceres, arrasando completamente sus campos. Fruto de este avance los leoneses llegan a la misma Sevilla, donde en unión de los castellanos infringen una seria derrotada a los Almohades.

A su regreso por Badajoz destruyen cuanto encuentran en su camino. En 1227 deciden finalmente el sitio de la ciudad de Cáceres, dotada de unas poderosas defensas y que había pertenecido antiguamente a la Orden de Santiago, antes de caer en manos de los Almohades.

El cerco se alarga durante varios meses, ante la resistencia organizada por el gobernador Ben Hud, hasta que se produce una inesperada victoria. Según las diferentes crónicas leonesas, un batallón de soldados vestidos de blanco, capitaneados por el Apóstol Santiago, bajan del cielo y ayudan a los cristianos. No es el último auxilio divino que reciben los leoneses.

Tras la caída de Cáceres, las tropas de Alfonso  IX se dirigen hacía Mérida donde vuelven a aparecer la huestes celestiales de Santiago. Otras fuentes históricas  menos crédulas y más realistas, hablan de la inestimable ayuda de Fernando III en las conquistas de Alfonso IX



LOS REINOS MEDIEVALES DE LEON Y CASTILLA

                                      Benavente, 14 de diciembre de 1230

 

Con los dineros obtenidos de los hispano-musulmanes, a cambio de ayuda militar, el rey de Castilla Fernando III, compra el trono leonés a sus hermanastras, las Infantas, Sancha y Dulce, que habían heredado el reino de León el 1º de octubre de 1230 por disposición testamentaria de su padre Alfonso IX.

Tras la renuncia oficial de las Infantas a sus derechos sucesorios. Fernando III tiene el camino expedito para unificar definitivamente Castilla y León separados por Alfonso VIII setenta años atrás. 

A primeros de octubre al recibir la noticia de la muerte de Fernando III había decido levantar el sitio de Jaén, porque no estaba dispuesto a desperdiciar la ocasión histórica que se le presentaba.

En su fuero interno anidaba el firme propósito de arrebatar a cualquier precio los derechos sucesorios a sus hermanastras, nacidas del matrimonio de Alfonso IX con Teresa de Portugal, matrimonio que había sido anulado por el Papa cuatro años  después de su celebración.

Fernando en cambio era, fruto del segundo matrimonio de Alfonso IX mediante el cual el monarca leonés había desposado con Berenguela de Castilla, una de las hijas de Alfonso VIII. Y aunque este matrimonio  no había sido anulado también por el Papa, a Fernando III no le cabía la menor duda sobre la legitimidad de sus aspiraciones a la corona del reino de León.

Por su parte Doña Berenguela compartía el sentir de su hijo Fernando, de ahí que decidiera reunirse en Valencia de Don Juan con la madre de las Infanta Sancha y Dulce, para negociar la renuncia de éstas al trono.

El  1 de noviembre de 1230 ambas reinas anunciaron su reconocimiento de Fernando III de Castilla como rey de León.




 

viernes, 23 de mayo de 2025

ALTO GUADALQUIVIR PUENTES ROMANOS Y CALZADAS.

 

    CALZADAS Y PUENTES ROMANOS DEL ALTO GUADALQUIVIR

 


La extensa red viaria romana llegó a alcanzar hasta 100.000 kilómetros construidos en todo el Imperio. Gran parte de las calzadas se extendieron por el territorio de la Península Ibérica, donde se han llegado a catalogar más de 300 vías romanas.

Las calzadas se construían para el ejército extendiéndose muchas de ellas más allá de la frontera romana. La construcción de las calzadas y la sustitución de los viejos senderos que mejoró las comunicaciones dentro del Imperio, tanto para el ejército como para la administración y con el paso del tiempo también para el comercio y la población en general.

La técnica empleada en la construcción de una calzada dependía de la categoría de la vía y de la naturaleza del terreno en que se asentaba, existiendo una gran variedad de vías por dimensiones y composición. Desde la rudimentaria calzada de alta montaña simplemente tallada sobre la roca a las amplias calzadas de entrada a las grandes ciudades.


En la construcción de un tramo de calzada lo primero que se hacía era determinar la rectitud de su trazado. De ello  se encargaba el agrimensor mediante el empleo de la GROMA (instrumento utilizado por los antiguos romanos para trazar líneas perpendiculares y nivelar terrenos, esencialmente para la construcción de carreteras).

La groma se clavaba en el suelo, ésta tenía dos brazos cruzados y nivelados por unas pesas, mirando a través de ellos y tomando como referencia el jalón que portaba un ayudante situado frente a él podía marcar el camino a seguir por los obreros.

- La profundidad de la cimentación podía alcanzar un 1,5 m. aprox.

- El relleno era de piedras grandes mezcladas con tierra suelta o arena llamada statumen.

-Las capas eran apisonadas con mazos de hierro.

- Capas de grava.

- Losas de caliza.

-Zanjas para recoger el agua de lluvia.



- Miliarios para marcar las distancias empleadas, separados entre ellos a una distancia de 1.481,75 metros.

                  TIPOLOGÍA SEGÚN SUS MATERIALES

Vías Públicas.- Financiadas con el aerariun o presupuesto del Estado. Constituían la red principal de calzadas y esqueleto vertebrador de todo el Imperio. Como ejemplo de ello tenemos la Vía Augusta que cruzaba la Península desde los Pirineos hasta Cádiz.

Las Vías militares eran calzadas inicialmente costeadas  mediante el presupuesto del ejército por su valor estratégico, si bien con el tiempo se convirtieron en calzadas públicas.

De menos importancia aunque las más abundantes eran los “actus” caminos de ámbito regional en cuya financiación participaban las poblaciones directamente beneficiadas por la obra.

Por último las vías privadas siendo aquellas calzadas construidas y mantenida por los terratenientes en el interior de sus posesiones agrarias.

 

GRANDES VIAS QUE ATRAVIESAN LA MANCOMUNIDAD DE CÓRDOBA

Adamuz, Algallarin, Montoro, Villafranca de Córdoba, Pedro Abad, Villa del Rio, El Carpio, Morente, Bujalance, Cañete de las Torres.

Denominación Vía Augusta, Vía Heraclea,  Vía Epora-Solía

LA VÍA AUGUSTA

En el siglo I a.C. la Vía Augusta era la principal ruta terrestre de la comunidad andaluza. Discurría de Este a Oeste, por la margen izquierda del río Baetis, desde el Arco de Jano en el alto Guadalquivir hasta Gades. Su fisionomía definitiva surgió del largo proceso de organización territorial realizado por los romanos entre los siglos III y I a.C.

La Vía Augusta unía los Cuatro Conventos jurídicos que formaban la provincia de Gades (Cádiz), Híspalis (Sevilla), Astigis (Écija), Corduba (Córdoba), y comunicaba la Bética con Roma pasando por la Tarraconense y la Narbonense. La Vía Augusta alcanzó en el siglo I después de nuestra era todo el valor simbólico que Roma quiso hacer patente en todas sus provincias.

El adjetivo “augusto” significaba garantía de seguridad, prosperidad y riqueza, por lo tanto, el nombre de Vía Augusta significaba excelencia sobre las demás vías, así como la magnificencia y el poder del Imperio.

La Vía entra en Córdoba a través del puente de Villa del Río, llegando a Epora (Montoro) por el camino de los Almendros. La calzada continúa hacía Sacili Martialialum situado en el Cortijo de Alcurrucen  en las proximidades de Pedro Abad y por último cruzaba el río Guadalquivir hacía la margen derecha en Villafranca de Córdoba.

                        LA VÍA HERACLEA O HERCÚLEA

Recorría el tramo entre Cástulo (Linares) y Córdoba pasando por Iliturgis (Andújar), Obulco (Porcuna), Calpurniana (Bujalance) y según se iba acercando a Córdoba, cruzaba el Guadalquivir mediante el puente de veinte arcos que pasaba por ventas de Alcolea. Una vez superado el río y ya en la margen derecha del mismo, se unía a la Vía Augusta.

Esta calzada no comunicaba en sus orígenes Cástulo con Córdoba, sino que se dirigía más hacía el Sur, dejando a un lado Córdoba para encaramarse hacía el Valle Medio del Genil, siendo por aquel entonces Obulco, el auténtico centro y nudo de una serie de comunicaciones anterior a la llegada de los romanos ya estaban recorridas por torres de vigilancia que controlaban el territorio adyacente.

Con la implantación del Imperio Romano, Córdoba es designada capital de Provincia, convirtiéndose en el nudo de comunicaciones del Sur de la Bética y el Mediterráneo a través de la Vía Augusta, y con la Meseta y el Norte de la Península por medio de las vías que se dirigían a  Gijón y Toledo. 

De esta manera la conocida  vía de las torres de Aníbal, variaba su itinerario, para adaptarse a las nuevas necesidades económicas y sociales donde Obulco dejaba de tener un papel fundamental como centro de distribución y dando ese papel a Córdoba.

A pesar de tener un trazado tan favorable, este tramo que iba de Cástulo a Córduba por Iliturgis, fue sustituido a finales del siglo I a.C. por la Alio itirine a Córduba Castulonense conocida por la Vía Augusta.

                                          LA VÍA EPORA-SACILIS

Aunque no aparece citada por ninguna fuente escrita antigua, se tiene constancia de su existencia por los restos arqueológicos documentados hasta el momento. Esta calzada partía de Epora (Montoro), atravesaba Sierra Morena y el Valle de Los Pedroches, para finalmente llegar a Solia (Cerro de Majadalaiglesia, El Guijo, Córdoba,

El camino entre estas dos poblaciones atravesaba numerosas explotaciones mineras por lo que ha de suponerse que gran parte de la producción sería transportada a lomos de animales de carga hasta el lugar donde se fundía y se transformaba el metal.

Desde allí se transportaba a Córdoba a través de la Vía Augusta y una vez ya en la capital de la provincia se embarcaba por el Guadalquivir hasta Gades, desde allí a Roma. Pero esta vía no llegaba solo hasta Solía, sino que continuaba hasta Santa Eufemia donde conectaba con dos  calzadas principales que franqueaban la meseta (calzada Córdoba-Sisapo/Miróbriga y Córdoba-Toledo)

TRAMO OBULCO-CALPURNIANA



De este recorrido tan solo se conserva algo de su  infraestructura de la vía Heraclea en unos 700 metros aproximadamente muy cerca del actual Bujalance. La importancia de la misma durante el periodo de la República, queda comprobada al ser la vía que facilitó la llegada de César y sus tropas en un tiempo récord desde Roma hasta Munda, (Santa Cruz) tan solo 26 días  gracias a eso César pudo acabar finalmente con la resistencia pompeyana que duraba ya décadas.

CÓMO LLEGAR

Al salir de Bujalance dirección Villa del Río (CO-292) nos cruzamos con la N. 306 (El Carpio-Cañete de las Torres). En ese cruce según seguimos para Villa del Rio a mano derecha inmediatamente está el acceso a los restos de la vía romana.

        TRAMO SOBRE EL PUENTE ROMANO DE VILLA DEL RÍO

Se trata de un puente romano de cinco ojos que cruza el arroyo Salado, y que hoy en día sirve como límite entre las provincias de Córdoba y Jaén. Cuando se erigió a finales del siglo I a.C. su importancia resultaba crucial, al ser parte del trazado de la Vía Augusta, espina dorsal en las comunicaciones entre Roma y el extremo del mundo Cádiz. Su realización en sillares de piedra, algunos de ellos almohadillados o con relieve, le dan un aspecto de robustez que llama la atención

CÓMO LLEGAR

Desde el km.  347,200 de la N- IV se puede acceder por un desvío a la derecha.

 TRAMO EPORA-RÍO ARENOSO

Documentado a poco más de dos kilómetros de Montoro, se encuentran aproximadamente dos kilómetros de calzada romana, siendo sin lugar a dudas, el más espectacular y mejor conservado de todos los tramos localizados en el ámbito de la Mancomunidad del Alto Guadalquivir. 

Realizados en “Clarea Strata” o guijarros de un tamaño medio grande, deja el curso del río Guadalquivir  para ir adentrándose por el Valle de los Pedroches en Sierra Morena.

COMO LLEGAR

Desde Montoro coger la  A- 2100 hasta el km. 12,300 antes de cruzar el río Arenoso.   

                TRAMO RIO ARENOSO-CASILLAS DE VELASCO


De este tramo se conservan unos cincuenta metros de pavimento de “glaria strata”, mientras que el resto del recorrido que alcanza unos 1.400 m. es tan sólo el aterrazamiento de la calzada. 

Esta vía, aunque no está documentada en los textos de la época, hubo de tener importancia crucial al ser la zona de acceso natural a la meseta por el Valle de los Pedroches, además de transcurrir por ella el mineral (plata, plomo y cobre) desde Sierra Morena hasta Montoro, donde se incorporaba a la Vía Augusta.

CÓMO LLEGAR

Desde Montero coger la A-2100 hasta llegar a “Las Casillas de Velasco, por el km. 9 aproximadamente.    

    TRAMO SOBRE EL PUENTE ROMANO DE MONTORO  

Este pequeño puente de un ojo y estructura de sillares hace algunos años servía para superar la vaguada del Arroyo de la Vega sobre la Vía Augusta, muy cerca ya de la actual población  de Pedro Abad, por aquel entonces no existía ésta población pero muy cerca de allí se tiene la certeza de que se encuentra Sacili Martialium, concretamente en las inmediaciones de Cortijo del Alcurrucen.

CÓMO LLEGAR

Desde la CO- 401 dirección Alcurrucen el primer desvío a la derecha pasando la autovía A-4.

TRAMO EPORA-CARDEÑA



Vía que atravesaba Sierra Morena y llegaba al Valle de los Pedroches, zona minea por excelencia de la Bética. Aunque en la actualidad está muy modificada al haberse convertido en vía pecuaria desde época medieval, hay tramos donde se conserva su anchura original, llegando ya a Baños del Arenosillo. La tipología de esta vía es “Glarea Strata” con guijarros de tamaño medio grande.

CÓMO LLEGAR

Desde la carretera comarcal CP-106 los restos de la calzada se ven mejor llegando a Baños del Arenosillo.


                  TRAMO CALPURNIANA-ACUEDUCTO CALPURNIANA

Este pequeño tramo de vía, muy modificado en el siglo XIX, consiste en 400 metros de calzada del tipo “Glarea Strata” que unen el límite oeste de la villa con el acueducto que llevaba el agua hasta lo que hoy en día se conoce como Fuente del Pilar. En la actualidad en casi toda su extensión, pudiéndose encontrar tan sólo el pavimento del siglo XIX en la cuesta que se dirige hacia la fuente, aproximadamente unos 50 metros.

CÓMO LLEGAR.

Desde la Ronda Sur de Bujalance al final de la calle Pozanueva.

     


 

FUENTES CONSULTADAS : JUNTA DE ANDALUCÍA CONSEJERÍA DE                        TURISMO COMERCIO Y DEPORTES.                                   

                                        

 

 

 

 

 

jueves, 22 de mayo de 2025

LOS PASTORELOS FRANCESES VECINOS DE LOS NAVARROS DE NAVARRA

 

                      EDAD MEDIA ASALTO A LAS JUDERIAS

Navarra 1321 – Los pastorelos, unas bandas armadas de montañeses que están sembrando el terror entre las poblaciones judías del sur de Francia, inician algunas que otras acciones contra los judíos de Navarra.

Las correrías de los pastorelos, son más bien pequeños robos y asaltos que grandes matanzas pero que constituyen una magnífica excusa para que  la población autóctona navarra, resentida por estar endeudada con los usureros judíos vean una forma de resarcirse 


A esta predisposición, se une además la predicación antijudía del Franciscano Pedro de Ollargoyen, que algo má que miedo le tenían al buen franciscano por su forma de ver la cosas que tenía.

Seis años después en 1327 y a la muerte del rey Carlos I defensor de los judíos se extiende por Navarra el rumor que es totalmente falso de que los pastorelos iban a bajar de las montañas y realizar una gran matanza entre los judíos, lo que provoca que las aljamas de las ciudades se preparen para su defensa .

La persecución y matanza de judíos navarros se desata finalmente el 1 de marzo de 1328, no es una reacción espontánea, sino una conjura bien organizada llevada a cabo por una liga de concejos  que tratan así de acabar con sus deudas y hacerse con los bienes de los judíos.

Los intentos por sofocar la matanza iniciados por los regentes, los nobles y el propio gobernador de Navarra, no llegar a surtir efecto alguno.

En, 1329, la reina Juana ordena que se abra una investigación, donde se pone en evidencia la implicación de las gentes del reino y la inocencia total de los pastorelos.




A raíz de esta investigación se ordena a 56 villas que devuelvan los bienes robados a los judíos, medida que también atañe a diversos particulares notables, y se encarcela a 59 persona, pero que no tardan en salir libres.



También se condena al Franciscano Pedro de Ollargoyen que es puesto finalmente bajo la custodia de su orden. 

Además, se imponen diversas multas de gran cuantía, que van a parar a la corona, ya que se declara a ésta como heredera subsidiaria de los judíos muertos en la matanza.