jueves, 2 de enero de 2020

JUEVES DÍA O2 DE ENERO DE 2020 A LAS MESETAS BLANCAS 0 DEL SOL


                     Córdoba, jueves día 02 de Enero de 2020



MARCHA CIRCULAR  A TRAVÉS DE AVDA. DEL BRILLANTE- FERNÁNDEZ  MÁRQUEZ-PARQUE  PERIURBANO DE LA ASOMADILLA-BARRIO DEL NARANJO-EL MAIMÓN- LA PALOMERA-SENDERO ARROYO PEDROCHES-SENDERO ARROYO BARRIONUEVO-LAS PIEDRAS-SENDERO ARROYO DE  LA VENTILLA-SUBIDA A LAS MESETAS BLANCAS- POR   LA CARA NORTE-BAJADA POR LA CARA ESTE-TERRENOS DEL ORIVE-RUINAS CORTIJO VALERO-SENDERO ARROYO PEDROCHES-LA TRINIDAD-NARANJO-ASOMADILLA-CRUZ DE JUAREZ.
                                                     
                                                     
    

HORA PREVISTA DE SALIDA.- 8 h.

SENDERISTAS.-Avrelivs-Antonio Rodríguez y Antonio Espejo.





Ya pasó la Nochebuena, La Nochevieja y comido las doce uvas  con la rapidez que  requiere cada campanazo del reloj carillón de la madrileña Puerta del Sol,  también celebramos la  festividad  del día 1º de año,  algunos escuchando  el clásico Concierto retransmitido en directo  de desde la Sala   Dorada vienesa llamada  <<Musikeve Rein>>. 


Hoy jueves  día 3 reanudamos las aficiones senderistas de andar  como las cabras  por el monte y por el llano  para que la salud no decaiga  ni lo olvide, al menos  mientras que el cuerpo aguante y lo soporte, también para ir  derritiendo progresivamente los excesos de glucosa y colesterol en forma de goterones sudorosos adquiridos durante estas navidades.


Las 8,04 h. marcaba el reloj luminoso de la Avenida del Brillante y 4º de temperatura cuando con paso veloz salimos como los malos ciclistas, doblamos el primer desvío a  la derecha para continuar por la calle Fernández Márquez  y sus jardines hasta llegar al Área de La Naturaleza, aquí  nos adentramos  en el  Parque de la Asomadilla donde acordamos  hacerle un visita a las Mesetas Blancas como aquel que va al bar de  la acera de enfrente a tomar un café.


Para ello nos encaminamos hacía el Barrio del Naranjo a través calle Deán Xavier  Martínez y Rotonda Rosa de Siria, aquí    cambiamos el rumbo para proseguir  hacía el Castillo del Maimón entrando hacia el campo y monte abierto.


A través de  la vereda que conduce casi debajo del Puente de Hierro fuimos descendiendo al objeto de no pasar por el lugar habitual de siempre en La Palomera, dado que ya en este tiempo y  durante la noche  se va acumulando en las piedras la clásica y  resbaladiza escarcha,  ya hiela por las noches,  esta se suelen  acumular encima de las piedras, pudiendo ser susceptible de producir algún  inevitable resbalón con riesgo de caída, hay que darle de lado siempre que se pueda.







Cruzamos las escasas aguas  del arroyo de La Palomera para ir caminando en busca  del lugar donde se encuentran los señalizados Senderos de Santo Domingo y Pedroches, continuamos  a través de este último  y sus tupidas umbrías donde resulta una  delicia  caminar escuchando  el rumor de sus aguas , aunque en realidad se llama Pedroche, masculino y singular, pero a mí me gusta escribirlo y pronunciarlo en plural, al menos me resulta más sonoro y costumbrista al modo de hablar  del  mundillo callejero. 





En las proximidades del Cortijo de la Trinidad y  Fuente de la Cueva, bien se nota la mano de  los clásicos manitas y manifaceros que  le han hecho una reparación a esta fuente o venero,  de tal forma  y bien hecha que ya echa  y vierte agua a través de  dos abundantes chorros que de algún modo vienen a engrosar el cauce del arroyo.

Cortijo de Trece Pies.





Como de costumbre al llegar a terrenos antigua Fuente de Los Mártires ya próximos a terrenos del Orive Bajo nos detuvimos  para echarle un  vistazo desde la distancia al Cortijo de Trece Pies, comentando el raro nombrecito de esta finca, pues por   pies  que no sea,  visto desde lejos y desde el Sendero del Pedroches destaca su presencia  por encima del llamado de La Trinidad.


Pronto reanudamos nuestra marcha hasta llegar al lugar que los de este grupo de caminantes solemos llamar Los Cinco Eucaliptos, aquí    abandonamos el  Pedroches para  ir en busca del llamado  Barrionuevo y su vereda, una vez situados en  lugar adecuado -  cruzamos  sus escasas aguas al objeto de  situarnos en la  margen izquierda para ir  caminando a través de su vereda, pronto dimos vista a la Cueva  allí  arriba existente en la Meseta Blanca o del Sol, recordando al amigo Guillermo Medina, cuando  una vez  caminando por este mismo lugar  y mirando  hacia ella,  decía “Mí no entrar en aquella Cueva, me da cangui” y nos hartamos de reír con sus graciosas ocurrencias.



En torno a las 9,40 y en el sitio conocido al menos por los caminantes de este Grupo como "Las Piedras" nos detuvimos para tomar el reconstituyente plátano canario,   allí se unen   las aguas del arroyo llamado La Ventilla con las del Barrionuevo y entre los  dos forman  una bonita cascada que cuando llueve  en abundancia  suelen   formar un ruidoso fragor de trueno,  ahora las aguas están pacíficas y    remansadas.





  Reanudamos el camino a eso de los 9,50 h. cruzando y salvando las piedras del arroyo La Ventilla  para ir  en busca de su ascendente sendero entre adelfas y junqueras -  caminando poco más o menos que como las cabras de la serranía de Ronda hasta encarar  la cara más benevolente en la zona norte del lugar, dando vista al cerro de enfrente y el Cortijo Vaquería de Los Pradillos.


Este espárrago no se libraría de las manos del amigo Antonio Espejo, estaba guapo el esparrago.

Treinta minutos de subida y  una vez arriba echamos un vistazo a los cuatro puntos cardinales  con maravillosas vistas teniendo de fondo el Santuario de Santo Domingo,  Torrearboles  y la ciudad   se hizo la foto de rigor  para luego recorrer aquellos lugares. 





Entre aulagas, cantueso y lavanda  fuimos bajando casi por la cara sur donde las fuertes y  últimas lluvias han arrastrado infinidad de piedras que dificultan la bajada, además en sus arrastres han dejado  verdaderos costurones en el suelo, evidentemente hay que extremar el cuidado de  donde se ponen los pies,  luego y a través de un atajo que conocía el amigo Antonio Rodríguez fuimos descendiendo hasta las cercanías del  viejo y ruinoso Cortijo Valero, este atajo nos ahorró bastantes y dificultosos pasos, el amigo Antonio sin duda alguna  es un buen conocedor de los rincones y rinconcillos de aquellos lugares que otros ignoramos.




Ya acabo, no merece gastar tinta ya que se trataba de caminar de forma circular por los anteriores y ya andados  senderos del arroyo Pedroche, ahora si en singular, para finalizar a las 12,30 en el Barrio de Santa Rosa.


                 ¡¡¡HASTA OTRA OCASIÓN QUE POR AHÍ VIENEN                 LOS REYES MAGOS!!!


                           
                                          

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