GUIA DE LA EXPOSICIÓN DE BANDERAS HISTORICAS DE ESPAÑA
Desde el
momento en que el hombre se agrupó en comunidades, sintió la necesidad de
elegir algún signo que le distinguiese de las demás sociedades. Esta señal de
distinción del grupo o tribu, cuya expresión más común son las pinturas de las
cuevas, dibujos sobre el cuerpo y el tipo de vestimenta y los adornos que lo acompañan, han llegado hasta nuestros días. Por un lado, por los restos arqueológicos
que se han hallado. Por otro, es también hoy costumbre social el vestirse,
pintarse, tatuarse, colocarse aros y adornos que indiquen la “tribu” o grupo
social al que pertenecemos.
Este símbolo, que inicialmente cumplía una mera función diferenciadora, pasó rápidamente a estar dotado de un carácter religioso al ser dibujado en él el dios o animal sagrado bajo cuya protección se ponía a la tribu, siendo dotado, cada vez más de una gran carga emocional, materializándose en él los ideales de cada una de las agrupaciones humanas.
Cuando es necesario mostrarlo a mucha gente, el signo se coloca sobre
un soporte para poder levantarlo y hacerlo visible.
Los emblemas
se sujetan a un palo o lanza para que todos puedan verlos en los poblados o
durante los combates ya que, generalmente, señalaban el lugar donde se
encontraba el jefe.
En España
quizás podríamos afirmar que la primera divisa utilizada estuvo constituida por
el penacho rojo con que los íberos adornaban el casco de bronce que les cubría.
Es interesante constatar que este color va a ser nuestro color nacional por
excelencia; tanto es así que roja va a ser la escarapela de los gorros
militares españoles hasta su sustitución por la bicolor, a mediados del siglo
XIX.
Los diferentes
reinos que al unirse dieron origen a España, utilizaron como enseña las armas heráldicas
propias traspasadas al lienzo; Castilla enarboló el pendón carmesí con un castillo
dorado; León, con un león púrpura o rojo sobre fondo blanco; Aragón, los cuatro
palos rojos sobre fondo amarillo.
Carlos III
por Real Decreto de 28 de Mayo de 1785, dispuso
“ Para evitar los inconvenientes y
perjuicios, que ha hecho ver la experiencia, que puede ocasionar la Bandera Nacional
que usa mi Armada Naval y demás embarcaciones españolas, equivocándose a largas
distancias o con vientos calmosos con las de otras naciones, he resuelto que en delante usen mis buques de
guerra Bandera dividida a lo largo en tres listas, de las cuales la alta y la
baja sean encarnadas y del ancho cada una de la cuarta parte del total y la de
en medio amarilla, colocándose en este el escudo de mis Reales Armas reducidas
a dos cuarteles de Castilla y León con la Corona Real encima.
Bajo el reinado
de Isabel II se amplió el uso de la Bandera Bicolor al Ejército de Tierra, procediéndose
así a unificar la Bandera de España. Por Real Decreto de 13 de octubre de 1843
se dispuso la sustitución de todas las enseñas del Ejército por otras nuevas
rojigualdas colores hasta entonces utilizados por la Armada y por algunos Batallones
de la Milicia Nacional.
PENDÓN REAL REYES CATÓLICOS (1476-1516). Se trata de la copia de un original incompleto del Pendón de los Reyes Católicos. El original incompleto se conserva en la Capilla Real de Granada. La ausencia del símbolo de la granada hace suponer que data de una fecha anterior a 1492 en la que los Reyes Católicos conquistaron el reino nazarí de Granada último estado musulmán en la Península Ibérica.,
BANDERA IMPERIAL. CARLOS I DE ESPAÑA Y V DE ALEMANIA.
Bandera que representaba al Emperador Carlos con todos sus dominios: Paño amarillo con el Águila bicéfala del Imperio, con las cabezas nimbadas. Sobre ella el escudo con las armas de Castilla, León, Aragón, Sicilia, Austria, Borgoña antigua y moderna, Brabante y Granada. En el escusón, lleva las armas de Flandes y Tirol.
PENDÓN REAL DE FELIPE II (1556-1598)
Para representar al Monarca y al Estado el Pendón Real.
Con Felipe II se usó paño rojo carmesí, históricamente el calor característico de España, con las Armas completas del Monarca, incluyendo por primera vez el reino de Portugal, incorporando a la corona en 1580. Está rodeado del Collar del Toisón de Oro.
La reorganización del Ejército (1560), modificando el criterio de elección de los capitanes y la exclusiva dependencia a ellos de la fuerza que manaban, fueron haciendo desaparecer los emblemas personales, representados en sus banderas, en beneficio de la autoridad del Monarca. Siguió en uso sin apenas modificaciones.
BANDERA DE COMPAÑIA DE FELIPE IV (1621-1665)
Para poder distinguir unas Compañías de otras se empezó a recurrir a adornar el paño con dibujos geométricos, combinando los colores de los mismos teniendo como denominador común la cruz de Borgoña, como muestra de acatamiento al poder Real.
ESTANDARTE DEL REGIMIENTO DE DRAGONES DE FRISIS. FELIPE V (1700-1746), FERNANDO VI (1746-1759), CARLOS III (1759-1788).
Los estandartes de los Regimientos de Dragones se denominaban Guiones, siendo característica en ellos la terminación en dos puntas o farpas. Según la Ordenanza de 1728, cada Escuadrón tendría un Estandarte de color carmesí con las Armas Reales en un faz y un emblema de Guerra en la otra.
BANDERA "CORONELA" DEL REGIMIENTO REAL DE ARTILLERÍA FERNANDO VI (1746-1759). Por Real Ordenanza de 2 de mayo de 1710 se crea el Regimiento Real de Artillería y se ordena que su "Coronela" sea blanca del modelo asignado para la Infantería en 1707, no modificándose diferencia alguna con las de dicho modelo,
BANDERA "CORONELA" DEL EGIMIENTO DE MILICIAS PROOVINCIALES SANTIAGO. FENANDO VI (1746-1759). Los Regimientos provinciales permanecieron desactivados durante años, sus banderas estuvieron a recaudo en las casas consistoriales, por ello, es la única que ha llegado hasta nosotros. Durante la toma de Astorga (Guerra de la Independencia) cayó en manos de los franceses. Pasó al Museo de los Inválidos (Paris). En 1941 fue devuelta a España.
BANDERA SENCILLA "CORONELA" DEL PRIMER REGIMIENTO REAL DE ARTILLERIA. A PIE. FERNANDO VI (1745-1759) .
Al considerarse la Artillería cómo Real Cuerpo, es decir dependiente del Rey, se autorizó que las banderas "Sencillas" fueran azules, color de las Guardias Reales, que se mantuvo hasta 1828 en el que cambian a morado, salvo por un corto periodo de dos años, el Gobierno de Godoy, primer Ministro de Carlos IV, en el que se adoptó el color azul celeste.
ESTANDARTE REAL DE ESPAÑA. CARLOS III (1759-1788).
Cuando Carlos III accede al trono de España, recupera el color blanco adoptado por Felipe V. En cuanto al Escudo Real, añade las armas de los Ducados de Parma y Toscana, símbolo de las Casas de Farnesio y Médicis.
Tras la llegada a España de Carlos, este publicó una R.O., en 1762 en la que se determinaba las características de las nuevas banderas. Por el carácter artístico de la decoración de los escudos, podría estar datada de primeros del siglo XIX reinando Carlos IV, conforme al modelo 1762.
BANDERA SENCILLA DEL REGIMIENTO DE INFANTERIA SORIA. FERNANDO VII (1813-1833) ISABEL II (1833-1845). Esta bandera seguía el modelo aprobado por la R.O. de 12 de julio de 1728, que no se vio afectado por la R.O. de 1762 de Carlos III que mantuvo el mismo diseño para las banderas "sencillas". Estas fueron usadas por el Regimiento desde 1828 hasta 1845 recibieron las rojigualdas, adaptándose al R.D. de Isabel II promulgado en 1843.
Isabel II ordena en 1843 que las banderas, estandartes y escarapelas adopten los colores rojo y amarillo, en tres bandas, la amarilla central de doble anchura que las rojas. En el paño deberán llevar una leyenda que expresará el Arma, número y Batallón del Regimiento. En diciembre del mismo año, se ordena añadir la cruz de Borgoña acolada al escudo.
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