miércoles, 25 de enero de 2023

LA GUERRA DEL AGUA TAJO-SEGURA-NOTICIAS PROCEDENTES DEL DIARIO LA VERDAD DE MURCIA.

 

Hachazo consumado al Trasvase del Tajo al Segura. 


Teresa Ribera subirá los caudales ecológicos sin condiciones, y le da la puntilla al acueducto a cambio de más desalación.

La cuenca del Segura se enfrenta a partir de ahora a «un coste económico, social y ambiental totalmente desproporcionado», así como a una serie de «efectos contractivos indirectos e inducidos en cascada en la actividad económica de la Región». Así evalúa la Confederación Hidrográfica del Segura el impacto que causará en las zonas regables del Trasvase el aumento de los caudales ecológicos del Tajo en los próximos años. Con la protesta de los regantes ante el palacio de La Moncloa, el Consejo de Ministros aprobó este martes el Plan del Tajo, que recortará de forma significativa las transferencias al Levante, sobre todo para los regadíos.


A pesar del dictamen del Consejo de Estado, que recomendaba hacer compatibles los caudales ecológicos con el Trasvase, la ministra Teresa Ribera no varió su hoja de ruta y especificó en rueda de prensa que, «en el peor escenario», habrá una reducción del envío de agua al Levante que oscilará entre 70 y 110 hectómetros cúbicos en el horizonte del año 2027.

 

Indicó que esta merma se prevé compensar con 140 hectómetros correspondientes a la desalación. Como temían los regantes y las Mesas del Agua del Levante, la ministra ha hecho oídos sordos a sus reivindicaciones y aplicará su plan a rajatabla para reducir el Trasvase y aumentar la desalación. La subida de los caudales y el recorte del Trasvase será una realidad a partir de la publicación en el BOE, frente al paquete de promesas y medidas por ejecutar del Ministerio,

 


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El recorte representa una reducción del 40% de las transferencias del agua del Tajo para el regadío de la cuenca del Segura. Los regantes discrepan de la oferta de desalación, ya que consideran que los recursos adicionales reales, sobre la producción que ya existe, no llegarán a los 40 hectómetros para los cultivos, según el Plan de Cuenca del Segura.

La ministra ha dejado en papel mojado un acuerdo previo con Ximo Puig y José Vélez para amortiguar el impacto en el Trasvase. Mientras que los regantes se manifestaban a las puertas de La Moncloa, Teresa Ribera explicó que el caudal mínimo se incrementará en el Alto Tajo de 6 a 7 metros cúbicos por segundo durante los tres próximos años. A partir de 2026 subirá a 8, y en 2027 a 8,6, como recoge el Plan del Tajo. El texto del real decreto por el que se aprueba la mayoría de planes de cuenca pasará al BOE para su aplicación inmediata. La redacción recoge algunos cambios que no alteran el objetivo del Gobierno de Pedro Sánchez. La novedad es que se elaborará en un plazo de 18 meses un nuevo sistema de cálculo de los caudales ecológicos, como proponía el Consejo de Estado.

«Compromiso con el Levante»

La vicepresidenta consideró que hay tiempo para disponer de «recursos adicionales» en el Levante a través de la desalación principalmente. Expuso que con las medidas alternativas se pueden obtener 140 hectómetros los próximos años. «Es un volumen superior al agua que como muchísimo se dejaría de trasvasar», apostilló. «No se puede controlar lo que llueve, pero sí lo que se desala», dijo. «Alicante, Murcia y Almería tendrán agua», apostilló.

 


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EUROPA PRESS

Teresa Ribera expuso el paquete completo de su plan para sustituir el agua del Tajo por agua desalada y manifestó que existe «un compromiso total del Gobierno con el Levante», que considera la zona con las «cuencas más secas» y requieren inversiones adicionales. Apostó por una gestión integral de los recursos, ya que a su juicio no puede ser que por «una mala gestión», resulte más barata el agua de los acuíferos que la desalada. La nueva planificación nacional incluye una inversión de más de 22.000 millones de euros.

 

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LV / CARTAGENA.

Subvencionar la desalación

Recordó que a consecuencia del cambio climático se han reducido las aportaciones de agua en un 12%, y que las proyecciones hasta 2050 muestran una disminución adicional del 14 al 40%. Consideró que hay que anticiparse y «asegurar la disponibilidad de agua en las zonas con mayor riesgo». Apuntó que por vez primera se fijan caudales ecológicos en el Tajo, el río más caudaloso, los cuales pretenden aplicar de forma que «no suponga ningún riesgo para la disponibilidad de recursos suficientes en la cuencas receptoras» del Trasvase. Teresa Ribera señaló que el Gobierno no quiere que haya una «carga inasumible» a los agricultores por lo que habrá un precio tope de 34 céntimos para el agua desalada. Dicha tarifa es un precio base ofrecido por el Ministerio, pendiente de que los regantes acepten y firmen los convenios con Acuamed. El aumento de la desalación con energía fotovoltaica y la interconexión de las plantas supondrán 547 millones de euros de inversión.

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A raíz de las objeciones el Consejo de Estado, el Ministerio ha introducido una nueva disposición para que en el plazo de 18 meses desde la entrada en vigor del decreto, se apruebe una orden que actualice la instrucción de planificación hidrológica. «En particular, la orden fijará los criterios técnicos y metodologías para la determinación de los caudales ecológicos para el conjunto de las demarcaciones hidrográficas, con las especificidades que se requieran», señala el texto. Se trata de una concesión a Ximo Puig, aunque existen dudas sobre qué consecuencias prácticas tendría en la subida programada de caudales, ya que cualquier revisión se deja para el siguiente ciclo de planificación. El decreto especifica asimismo que habrá un seguimiento detallado del estado de las masas de agua, y que se analizará «el impacto de los caudales ecológicos sobre las cuencas receptoras de Trasvase», teniendo en cuenta las medidas de la CHS para mitigar los efectos.

El decreto indica que hay que esperar a 2027 para hacer cambios

El decreto aprobado señala que a partir del año 2025 se evaluaran los resultados de la aplicación del caudal ecológico y su impacto en el Trasvase, pero los resultados se aplicarán en el siguiente ciclo de planificación, a partir de 2027. La ministra hizo un «reconocimiento expreso» al presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, por su voluntad para que estas inversiones sean «transparentes» y «participadas». Sobre el dictamen del Consejo de Estado, dijo que el Gobierno ha leído «con atención» las recomendaciones de este organismo, que tiene un enfoque «adecuado».

 


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