PASEO DE CÓRDOBA- AVENIDA DE LA LIBERTAD-LOS TAMICOS- BARRIO DE FÁTIMA- AVENIDA DE BLAS INFANTE-LA CAMPIÑUELA-CANAL GUADALMELLATO-VEREDA DE LA ALCAIDIA-ALCOLEA- PASOS
28.813.
A las
7,30 h. se inicia la marcha entre dos
luces del amanecer a través del largo
Paseo de Córdoba, hay muchas personas que les suelen apodar del “Colesterol”, siendo uno de los muchos lugares que dispone la
ciudad para ejercitarse andando, especialmente para las personas mayores a fin de eliminar los excedentes de colesterol y glucosa, y para poner los valores de triglicéridos en estado de normalidad, a cualquier hora que por allí se
pase se verá gente paseando y correteando.
Al final de este paseo vine a conectar con los jardines que reciben el nombre de Doctor Alfonso Carpintero, luego me desvié hacía Los Tamicos y el Barrio de Fátima, después vendría la larga Avenida de Blas Infante y el Parque de Levante, desde aquí finalizan terrenos urbanos para ir en busca de la bonita campiña, si bien nada más entrar y caminar por aquellas sendas y veredas me puse de barro pegajoso en las botas hasta las cencerretas como dicen en mi pueblo, a punto estuve de volverme a casa, pero tenía cierto empeño y continué adelante.
Por fin deje de pisar barro al llegar a la carretera que conduce a la Urbanización llamada de Los Lirios en la Campiñuela., aquí entre yerbajos pude restregar las plantas de las botas desprendiendo algún barro de sus pesadas plastas, luego vine a conectar con la Vereda de la Alcaidia, lugar donde se encuentra un paso superior sobre las vías del trazado ferroviario ancho ibérico y Ave.,
Por estos entornos se oían una y otra vez el tran, tran tran, del tren que realiza servicio continuo entre la ciudad de Córdoba y la Universidad de Rabanales, asimismo pudiendo ver al paso el superdinamico tren AVE.
A las 9, 25 h. fui abandonando aquella urbanización de la Campiñuela para ir caminando por la Vereda de la Alcaidia, luego y en el punto aproximado de donde se encuentra la cerca (vallado), que toma el taurino nombre de Lagartijo, ví que caminaba haciendo senderismo el amigo Manuel Ponferrada Navajas, tras los saludos y alguna que otra foto que aquí copio y pego, continuamos cada uno con nuestro distinto camino.
Al llegar a la altura de donde discurre el arroyo Rabanales traté de hacerle una foto al Puente de origen romano que recibe el nombre de los Piconeros, pero fue imposible, existen múltiples dificultades, lo tienen oculto entre ramajes espinosos, no queda otro remedio que conformarse con la foto de archivo de hace muchos años o de aquella que Google nos permite copiar y pegar.
Proseguí con mi camino adelante disfrutando de la belleza de los campos y de la cercana presencia de toros y vacas de la raza retinta, de los baños de aquellos pájaros silvestres que en las charcas se bañan y desparasitan, del paso de algún que otro gavilán y de multitud de negros tordos formando bandadas.
Cuando me vine a dar cuenta estaba en la encrucijada de caminos que permiten el paso y desvío hacía el Santuario de Linares por el Cortijo de Navalagrulla, o hacia el antiguo Cortijo de la Alcaidia y Cerro Muriano, allí me detuve junto a una encina para tomar el matutino sol tempranero y degustar el dulce plátano canario, enfrente tenía el desvío que luego me permitiría proseguir hacia el camino de antemano previsto, es decir hacía Alcolea, caminar sin prisa por estos lugares es una delicia.
Llegó el momento de reanudar el camino por distinto lugar para ir en un principio disfrutando de unas hermosas vistas que se ofrecen incluyendo parte de la montaña, si bien en menor proporción, luego sería el bonito Cortijo ganadero de Don Ramón Pérez, más adelante me vi sorprendido por un imponente conjunto de toros y vacas de la clase azules, estos estaban paciendo en la verde hierba y bastantes fuera de sus apriscos; dos soluciones había, volverse o continuar, opté por la segunda solución pasando algo cerca de ellos pero cuanto más lejos mejor, estos no se inmutaran siquiera, algunos me miraban tal como si me conocieran.
Ya fuera de aquellos lugares y al llegar al sitio donde otros años entre la hierba y las piedras brotaba un venero que vertía un hilillo de agua, me detuve para echar un vistazo, pero nada de él había, solo quedan las mismas piedras de hace muchos años, por todos estos lugares abundan las esparragueras amaragueras o de piedra.
Llegó el momento de decidir la continuidad hacia Alcolea, una de ellas era a través de la Urbanización de Los Amigos y otra por el Psiquiátrico, optando por esta última.
Desde algunas alturas se ven bonitos paisajes, después sería el Puente de origen romano sobre el arroyo Guadalbarbo y unas huertas con muchos barrizales que me vinieron a llevar hasta salir a la carretera nacional 4, crucé ésta y a través del Paso Superior metálico que salva las vías del trazado ferroviario estación de Alcolea, una vez abajo vine a salir a la población y a las 12,20 vine a dar por finalizada la excursión en la parada del Bus de las 12,30 que me llevaría a Córdoba.¡
¡¡¡Amigo Manolo Romero Vicioso, el de Huelva, que en Alcolea, un vagón sin techo sigue siendo un batea. Recuerdos!!!
¡¡¡HASTA OTRA OCASIÓN!!!.
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