domingo, 15 de enero de 2023

EL RÍO SEGURA HABLA CUENTA Y DICE A SU VECINO EL GUADALQUIIR

                                                                    


           EL RÍO SEGURA CUENTA HABLA Y DICE.

Catedral de Murcia.

Catedral de Jaén.

Nacimiento del Río Segura

El Segura.- Vuestro poder fue grande,  allí mismico sin salir de la Córdoba sultana  estabais en la ciudad mandona, con mucho bienestar y con mucha grandeza, nosotros aquí estábamos acostumbrados a bien poco, de  pobres nunca pasamos, pero estábamos contentos  con nuestras huertas .../... 


.../...nuestras gusanos de seda y  con   las artesanías de  las  manufacturas sericícolas,  con nuestro pimentón, así como con las lechugas y tomates y demás verduras, así como  también con  el esparto, que aunque en la actualidad no tenga importancia alguna,  en aquella otra época fue   elemento esencial para todo clase  de utensilios, pero  no olvidando nunca   ese grave y  eterno problema del agua, eso no es cosa nueva, también de los eternos desastres que  con cierta frecuencia y  cuando me salía de madre solía causar, ya hablaremos después de todo eso, ahora yo te quiero contar algo de mis zagalillos tributarios para cambiar un tantico el tema y alegrarte un poquito el espíritu, bien sabes que mi caudal no es grande y  pronto el líquido incoloro se ve absorbido por la .../...

.../...insaciable tierra, los árboles,  la mucha verdura y otras muchas cuestiones de los campos y de las huertas;  como llueve tan escasamente  siempre resulta insuficiente mi caudal, mis zagalillos o afluentes tributarios son muy  humildes pero  no obstante contribuyen   a aumentar el cauce, teniendo en cuenta que a  ellos también los estrujan   todo lo que pueden antes de llegar a mi seno, en esta tierra el agua es puro oro molido.

Te recuerdo mi querido primo Guadalquiivir  que son  325 km. los que recorro desde que nazco en la montaña del Pinar Negro o Pinar del Risco, más concretamente en Fuente de  Segura en la provincia de Jaén,  con una altura de 1.410 metros cerca de Pontones de arriba en esa hermosa  sierra de Segura para después  desembocar y finalizar mi recorrido  en el mar Mediterráneo, cerca de Santa Pola, en Guardamar del Segura, de modo que  soy andaluz de nacimiento de la tierra del ronquío, de noble cuna, luego me convierto en castellano  manchego, después en murciano para terminar siendo alicantino de finas eses cuando finalizo  mi recorrido en Guardamar de Segura.

 

Nada  más brotar de la surgencia y surgir,  ello supone  nacer y reventar del vientre materno ya salgo en borbotones de la montaña y  me voy dejando caer sierra abajo haciendo continuas cabriolas al chocar contra los riscos y salientes montañosos, cuando llevo agua claro está, en cuyo caso voy corriendo a paso ligero -  me cuelo entre hoces y gargantas,  algunas veces llevo  un rumor enfurecido y me voy abriendo  paso entre estrechos pasadizos formando formas caprichosa por la erosión en la montaña en el descenso. 

Voy bajando entre riscales dando continuos saltos, pronto me entran las aguas del río Madera por la margen izquierda, este riachuelo tiene mucha nombradía por esas montañas y lugares jaeneros, es muy bravo,  el jodido por culo  en su corto caminar de 18 kilómetros entre helechos y junqueras, baja desde plena sierra por ramblones y quebrados, entra y sale por un estrecho desfiladero de piedra calcárea y luego más adelante   yo me engullo sus aguas entre los Cenajos de Hierbabuena y El Calar del Pino y me voy robusteciendo. 


Continúo bajando y en un hermoso lugar y  por la derecha me entra el  río de las truchas, si el Zumeta que baja de La Sagra,  nace cerca de Santiago de La Espada, es alegre y cantarín corre muy flamenco entre quejigos y jarales  su recorrido también es corto pero muy bonito tan solo recorre 20 kilómetros, fíjate que nombre tiene “Zumeta”, anda que el nombre es cristiano por la leche los pescaos, el encuentro se produce antes de llegar a Las Juntas de Millar, pronto recibo las aguas del Tus, después vendrá el embalse de Anchuricas en la linde de la provincia de Albacete,  he perdido alguna altura  más todavía queda mucha por recorrer, ya no es menester echar el freno prosiguiendo mi imparable avance, continuo  bajando haciendo curvas y contracurvas meandros en definitiva son, sigo con paso veloz y descendente, abandono la provincia de Jaén y me meto en la provincia de Albacete eso cierto es,   ya sabes que el vulgo un tanto soez  y mal hablado a veces suele decir .../...

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:::/... en Albacete el que más larga la tiene, más honda la mete, hay otros que dicen <<Mira, Albacete, y después vete>>, primo allí  hace mucho frío en invierno. desde aquí ya soy manchego  albaceteño que siempre fueron amigos y gustosos de la fabricación de navajas y otros objetos punzantes,  pero nunca olvido ser andaluz  de nacimiento de muy antigua estirpe y noble cuna,  DE LA TIERRA DEL RONQUIO," y  prosigo mi imparable avance, algo más adelante  vengo a ser murciano que les dicen de la tierra del "Pijo",  al  parecer este apelativo les viene por su reiterada pronunciación de  tal frase, al igual que les sucede a cordobeses  con la delicada frase  del  "Sipote y a los gallegos con el "Carayo", y prosigo con mi avance para introducirme  en esas sierras de la provincia de Murcia donde  me espera el embalse de Fuensanta,  después serán las  finas aguas serranas del Taibilla, que se me acercan por la derecha,   este  Taibilla viene de la Sierra de Las Cabras, nace en la ladera norte de la población de Nerpio (Albacete).


Todo es belleza de verdes montañas donde existe mucho bosque de ribera,  con frecuencia aparecen los enebros, las sabinas y los sauces, y  prosigo con mis discurrir   por lugares serranos  con olor a tomillo y romero, unas veces me ensancho y otras me estrecho, esto  es costumbre en mi recorrido, doy vueltas y revueltas rodeando montañas y valles,  unas veces con lentitud parsimoniosa y otras a velocidad de vértigo , soy el río de los recodos y recovecos, el de la velocidad y de la lentitud.

El manchego río Mundo que nace en Calar de la  sierra  de Alcaraz de Riopar (Albacete),  hace un recorrido de 119 Km. hasta que llega a mi lecho,  es regulado por el embalse del Camarillas,  resulta  todo una delicia contemplar su nacimiento en LOS CHORROS, menester es ir allí  de excursión para ver esas maravillas que nos muestra la madre naturaleza,  ver   esa  libre caída de  agua en vertical formando una cola de caballo acuífera en cascada que,  al desprenderse por un farallón de más de 300 metros de altura, se oye  un rugido con fragor de trueno al despeñarse entre riscales, allí abundan por todas partes las  cavidades, las simas,  dolinas y torcas; en la cueva de su nacedero ya  se conocen 32 Km.  de exploración,  es inmensa la cueva,  el turismo aumenta cada día para ver estos maravillosos lugares.. 

Baja mi Mundo  con ímpetu y fuerza,   con esa marcha tan airosa, graciosa   y  vivaracha que da gusto de lejos mirarlo y también de cerca, y  es que mi manchego serrano es mucho Mundo y  eso que es pequeñico y estrecho. 

 


Su curso se va desviando hacia la estación ferroviaria de Las Minas de Hellín, desde arriba se le ve avanzar con sus claras y verdes aguas, va en busca de los arrozales calasparreños y   en un recóndito paraje conocido con el nombre de  Los Almadenes allí nos juntamos,  nos unimos y él donosamente me entrega sus aguas y aquí en este lugar  finaliza su etapa, yo  sigo bajando a toda marcha, ahora  los de Calasparra aprovecharon mi anchura para hacer una hermosa playa y los lugareños se dan buenos zambullidos en sus aguas  en época estival. 

Después de regar los arrozales calasparreños y moratalleros voy en busca de los albaricoqueros y melocotoneros ciezanos,  frutales  estos que ya no cesaran hasta llegar a la mismísima Murcia, pero antes admitiré por la margen derecha las aguas del río de los tres nombres.


Te explico, este tema de los tres nombres se le conoce con como río Moratalla,  pero también se le dice Benamor y Alhárabe, según por donde vaya pasando, de ahí esos tres nombres, creo que son  cosas de los lugareños, en realidad estos se juntan entre ellos en plena sierra, después continúa con el nombre de Moratalla por ser el de mayor longitud de ahí  sus tres nombres. 

Abundan por estos lares nombres y topónimos mudéjares por no decir árabes,  no olvidemos nunca nuestros ancestros de Al-Ándalus y de la antigua Iberia y de la misma Hispania,  no es deshonra, ni mucho menos desdoro,  seamos realistas, esa es parte de nuestra historia y la del lar Ibérico.

 

Pronto aparece la sierra llamada Zacatín, anda que el nombre es cristiano o castellano,  por allí baja el río Moratalla desde una altura de 1.450 metros, está en el  límite entre las provincias de Murcia en Calasparra y de Letur en la  de Albacete, con  un desnivel de veinticuatro por mil, su discurrir es vertiginoso, hace un recorrido de cuarenta y nueve kilómetros,  todos sus entornos son hermosura,  hay que verlos y disfrutarlos para después contarlos, sitio ideal para senderistas de élite y personas amantes de la naturaleza, por cierto acuden los fines de semana en oleada, también los hay muy mal educados ecológicamente,  ensucian los entornos sin compasión ni vergüenza,  son  muy ruidosos, asustan y espantan a la fauna salvaje con esos aparatos musicales a todo volumen.


Después de engullirme sus aguas sigo en mi descender imparable luego me entraran las inexistentes aguas de un riillo que parece un arroyo, este se llama  Argos, pero ahí está haciendo su cometido,  nace en las montañas de Caravaca, tan sugerente nombre le pusieron que me hace sospechar por su etimología debió ser bautizado por algún griego de la parentela de  Estrabón,  de aquellos  que anduvieron por estas tierras mucho antes que los púnicos y romanos,


Atrás quedaron las célebres sierras de los Almadenes y sus cañones  como perdidas entre montañas, por allí pasa la vía del tren, esta vista desde lejos "paice" una culebra  negra que va haciendo eses en la soledad serrana. 

Cosa graciosa e histórica que una vez  ocurrió pero de ello ya hace muchos siglos y es que hubo un poeta hispano- árabe llamado Al-Baqyra,  a este se le ocurrió decir, “Este río parece un pespunte de plata en una túnica verde” (y es que estrecha tanto que visto desde todo lo alto de una montaña, entre el verdor del bosque y  el color de sus aguas, así parecía, su sensibilidad poética le hizo hacer tal                           ocurrente y bonita descripción. 

 


Mi discurrir está  amenizado como casi siempre por el bosque de ribera, aquí me estrecho entre hoces, me ahondo entre profundos cañones rocosos,  mi velocidad se acrecienta con estas estrecheces y los aficionados a la piragua se divierten bajando por mis rápidos hasta llegar a Cieza.

El Alto del Almorchón de Cieza.

Avanzo imparablemente, ya voy saliendo del desfiladero rocoso entre viejas  montañas, ahora desde lejos  se divisa el Alto del Almorchón de Cieza,   está erguido como un  gigantón granítico o   como un coloso imperturbable vigilante, siempre está atento al discurrir  de mis aguas, bien sabe de  mi irregular comportamiento, bien sabe  que  cuando me desmadro por las fuertes lluvias y sin tener culpa  se forma la imparable y luctuosa riada,  por ello y por si acaso está presto, siempre y de forma perpetua para  dar de inmediato la alarma, atrás quedaron como antes dije  los Almadenes y sus cañones del Cárcabo, todo  un espectáculo de  pura belleza paisajística.

                                                Río Quípar

El río Quípar viene de regar las huertas  cehegineras,  de Cehegín,  nace en la sierra de la Zarza, término municipal de Caravaca de la Cruz, con un recorrido de unos cincuenta kilómetros, hasta ese  cañón donde me entrega sus escasas aguas, existen algunas alturas de estos cañones que vienen a sobrepasar los cien metros altura, por allí  allí voy encallejonado y estrechado, ello permite que vaya a velocidad de vértigo, la piragua aquí es lo que vale pero es  necesario ser muy diestro  en su manejo ya que  en estos cañones han perecido muchos aficionados a este deporte. 

En estas montañas próximas al Cañón de Los Almadenes, los hombres de la prehistoria, dejaron constancia de su existencia y estancia en estas cavernas  con sus pinturas rupestres, cerca de las  montañas del cañón de Los Almadenes.


Ya está el río llegando al  pueblo de Cieza,  en otra ocasión se proseguirá con este relato desde esta población  hasta su desembocadura  en  Guardamar de Segura provincia de Alicante.  




 

 


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