- EL RÍO SEGURA PASA POR MURCIA Y SIGUE SU DESCENSO HACIA LA DESEMBOCADURA EN GUARDARMAR
Una vez más te recuerdo ser río y no persona teniendo que proseguir mi imparable avance, lento y parsimonioso, sin prisa pero sin pausa, más adelante no mucho vuelvo a retomar un acento bastante fino al convertirme en alicantino, estos también pertenecieron a mi reino en otra época, estamos a tiro de honda, no es necesario recorrer muchos kilómetros para notar la influencia en el habla alicantina, a mí mismo se me escapan las finas eses sin darme ni cuenta, tenemos la ventaja los murcianos de ser bilingües de acuerdo con la persona con que se esté dialogando, aprendí a decir las primeras palabras con acento castellano-valenciano en Alicante donde pasé muchos años en edad infantil, de modo que nadie se extrañe de mis pronunciaciones sin tratar de ser finolis o fisno.
Te diré bien
cierto es que en época de lluvias bajan
las aguas enturbiadas de aquellos enormes serrijones, (esta palabra, serrijón, se me ha
pegao por contagio de mi segunda tierra cordobesa o mejor dicho de adopción,
donde se pronuncia entre hombres aficionados a las monterías de caza mayor), es
correcta en el Diccionario RAE, no es costumbre su aplicación en la región de
Murcia donde a las montañas algo aisladas se les llama “Cabezos”, de modo que esas aguas me las van entregando
al cauce cuando alguna vez por fortuna y suerte llueve en abundancia, de
hacerlo en exceso en Octubre y ese Abril de las aguas mil miedo me da tan
gentil y graciable dádiva porque las más de las veces hacen que me salga de madre y forme la
calamitosa inundación de vergeles,
huertas y verdes campos, allá por donde paso voy arrasando todo aquello
que entorpece mi libre discurrir, me gustaría tener compasión y evitar la
desolación y espanto – pero yo soy río y no persona y nada puedo hacer por
evitarlo, después los limos enriquecerán
la tierra y hará más fértil y favorable la cosecha, el desastre no hay quien lo
impida, al menos en aquellos tiempos antiguos, hoy ya metidos en tiempos
modernos y a consecuencia de las nuevas infraestructuras y superestructuras
resulta bastante más difícil causar tanto desastre.
Ahora
existen muchas obras hidráulicas y
pantanos y ni aún así es posible evitar las anuales riadas por acá
y por allá, te hablaré algo de ellas y de los desastres que suelo causar justo sería
hacerlo ahora mismo no obstante continuemos contando mi discurrir como río y de las riadas lo dejamos para otra ocasión.
No obstante para disimular
un tantico de tanta impiedad ecológica al
paso por la ciudad me presento a los capitalinos bien majo y apañao de cara a la galería de visitantes, de
vez en cuando represan el agua para que parezca que el cauce es mayor, sigo
avanzando casi agotado, ya estoy próximo a Beniaján abandoné la ciudad y
ahora me entra por el lao derecho un río
que el jodio por culo siempre está seco,
este baja de Lorca y se llama Guadalentín, después se llamará Sangonera,
verterá el agua en un canal llamado
Reguerón y de aquí a mi cauce por el lado derecho, este se construyó
para remediar los multiseculares
desastres producidos por las fuertes avenidas de agua del Valle de Guadalentín, estas comprenden la zona de Los Vélez, Lorca, La Hoya, Totana, Alhama, Librilla y Alcantarilla, en
consecuencia toda aquella extensa
comarca lorquina.
Cuando llueve en exceso por esa zona que recen
los de Orihuela hubo quien solía
decir nene pasa telegrama a los de Oriolica del Señor, que preparen las
barcazas y abran las compuertas, por un
tiempo les va a sobrar agua para regar toda la
Vega Baja y también se les va acabar por algún tiempo el mal hedor de mi cauce
que suele ir un tanto cenagoso en la época del estiaje, la vía del tren solía quedar desguarnecida de balasto y era necesario imponer limitaciones de velocidad a los trenes señalizando los puntos afectados.
Y sigo en mi
avance, dejé atrás Sangonera y Beniel y ya
entro en Orihuela de la que ya hablamos,
ahora soy alicantino de chamba o
casualidad, pues esta tierra siempre fue murciana, los hombres hicieron la desafortunada distribución de los límites
el 30 de Noviembre de 1833 cosas de los intereses de los hombres, ciento cuarenta y nueve años después harían lo que yo de forma guasona les llamo
“Las Taifas Escamoteas”, estas tuvieron lugar en el año 1.982, fecha que se crean las Comunidades
Autónomas, se perdería Albacete y su
provincia, en realidad son manchegos y están donde les corresponde estar, pero vosotros aunque no lo queráis sois más bien murcianos que otra cosa.
Prosigo por
Callosa de Segura, aquí en otros tiempos fueron grandes maestros en la industria
alpargatera y de la pleita, yo continuo mi lento avance ya que me espera Formentera, Benéjuzar, Rojales,
Almoradí, Dolores, que no LOS DOLORES que esa es cartagenera etc. pueblos estos eminentemente agrícolas y huertanos y ya
un tantico cansao de tanto estrujaero entrego el cinto, las cartucheras y el correaje, está esperando el mar Mediterráneo en Guardamar de Segura donde me entrego sin solución alguna de poder
continuar, cerca está Santapola donde
también acaba el “che” Vinalopó, es el río de los ilicitanos, dicen los
alicantinos con mucho orgullo que riega su
huertas con las mejores uvas de la
España nuestra, “las del Valle del Vinalopó”, en otros
tiempos entre los dos formábamos un hermoso estuario en estas desembocaduras,
lo cierto que hoy en día llegamos secos, no obstante todavía hay personas muy aficionadas a la pesca, los muy
osados echan la caña y pacientemente esperan por si pica algún cenagoso barbo o
alguna saltarina carpa.
Desembocadura
del río Segura en Guardamar
De modo que
aquí se acaba mi discurrir como río lo mismo que el tuyo acaba en San Lúcar de
Barrameda, prosigo con las riadas que eso ya huele a milenario, ahora con
tantas obras de contención, retención y embalses resulta más difícil que ocurra el desastre y de haberlo
será más benigno que antaño, antes era
la calamidad anual, ya irás leyendo en
esta larga conversación tanta desolación y cuanto horror han pasado estas
humildes gentes de la huerta por yo salirme de madre, inundando todas las
poblaciones de la comarca, lamento primo que lo que fue un diálogo se este
convirtiendo en un monólogo, pero así son las cosas de la vida, ahora soy yo quien tiene la palabra pero aquí acabo por hoy, en otra ocasión continuaré con las riadas y con la construcción de las presas de contención y pantanos si es que me diera tiempo para ello.
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