EFEMERIDES BATALLA DE LOS ALPORCHONES
Día 17 de
marzo de 1452
Al
llegar los moros granadinos al Puntarrón en sus correrías y algaradas que es el extremo oriental de la sierra que
separa el campo de Lorca de la marina, hicieron prisionero a un caballero
lorquino llamado Quiñonero este había salido a descubrir y conforme al plan
que se habían propuesto marcharon dejando a su izquierda la sierra a un
kilómetro de distancia de su falda, y a unos diez de la ciudad lorquina: ya
habían sido descubiertos los enemigos y dado aviso a través de las atalayas y torres vigías al cuartel general saliendo al momento de Lorca el ejército cristiano para enfrentarse con los granadinos en el sitio llamado los
ALPORCHONES, casi en las faldas de las colinas
que forman lo que se llama Rincón de Aguaderas, terreno llano sin otros accidentes geográficos que las erosiones producidas por las aguas
eventuales de la rambla de Viznaga.
Los
peones moros trataron de impedir el paso
por la rambla mientras la caballería esperaba al otro lado en terreno
adecuado para operar y atacar, con tal ímpetu acometieron los cristianos que,
fue arrollada la infantería mora pero Malik-alabez y el alcaide de Guadix
embistieron con tanta bravura y denuedo que a los cristianos les hicieron
retroceder, si bien el valiente Fajardo, el Comendador Lisón, Garci-Manrique y
D. Diego Ribera no los hubieran detenido alanceando a los moros que cargaban
sobre ellos, entre los primeros que murieron fue Aben-hariz alcaide de Baza,
muerto en la lucha personal con el Comendador Lisón, de una y otra parte se
hacían prodigios de valor, pues entre los moros estaban los más valientes
capitanes, y con los de Lorca peleaban los Moratas, García de Paredes,
Quiñonero, García de Alcaraz y otros bravos; dos veces fue rota la caballería
mora y dos veces se rehízo por el valor de Malik-alabez, cuyo brazo hacia gran
daño en los cristianos.
Fajardo
que comprendió que el alma de la batalla era este alcaide, arremetió hacía él
con su lanza y a no haber sido la cota de Alabez de tan buen temple, allí
hubiera muerto, pues se quebró en ella la lanza; Malik-alabez tiró con su
alfanje un valiente tajo a la cabeza de Fajardo que éste tuvo la fortuna de evitar y de
esquivarlo, sujetando al moro con gran fuerza hasta que llegaron más peones que
lo maniataron y lo sacaron de la batalla por orden de Fajardo.
Muertos
casi todos los alcaides y prisionero Alabez, empezó a decaer el ánimo de los
moros, en vano Abdelbar como león enfurecido, corría de una parte a otra- ¿qué
aguardas?, le dijeron unos soldados suyos, ya no queda ningún capitán nuestro, y con unos pocos caballos que le
siguieron retrocedieron por el Rincón de Aguaderas y atravesando la sierra
llegó por la marina a Vera; el ejercito moro se declaró en derrota le siguieron los cristianos hasta La Fuente
de Pulpí; solo llegaron a Granada unos
trescientos siendo día de luto para aquella ciudad nazarí no
compensando con la cruel orden del rey Muhamad que había ordenado mandar la
expedición. (Así consta en la carta que Alonso Fajardo escribió al rey Juan II de Castilla).
El
Concejo de Murcia, en acción de gracias por tan feliz éxito acordó declarar
patrón de Murcia y su reino al apóstol San Patricio de Irlanda cuya festividad celebraba aquel día la iglesia. Tambien se acordó erigirle un templo, voto que cumplió después transformando el pequeño de San
Jorge en un grandioso y monumental,
obra del ilustre lorquino D. José
Clavijo, cuyo hidalgo proceder en el asalto de Roma, premió la Santidad de
Clemente VII concediéndole el título de Colegiata insigne.
Relato
de D. Francisco Cánovas y Cobero en su
Historia de la Ciudad de Lorca nos indica que poco empaña el brillo de esta victoria el
hecho que Malik-alabez prisionero de guerra por Fajardo, fuera conducido a la
morada de este, pero al quererlo entrar por una puerta del huerto, dijo el
altivo moro, “no soy hombre de baja
suerte para entrar por ahí, soy de los primeros caballeros y alcaides de Granada
y capitán de frontera y debo entrar por la puerta principal., tanto se
resistió a entrar que allí muerte le dieron, acción indigna y villana que dada la hidalguía
de Fajardo no es creíble que este lo autorizara.
Estaba
esta casa donde el palacio al lado de la casa de Juan de
Guevara siendo la que es hoy la señalada con el número 7 de la calle de la
Corredera.
Buenas. Me gustaría saber si se conoce el sitio exacto de esta batalla de Los Alporchones, pues tengo una finca en Aguaderas y me gustaría poder visitar la zona. Gracias.
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