EMIR DE CÓRDOBA MOHAMED I
Reinado.- 852-886.
Nacimiento.-883 en Córdoba.
Fallecimiento.-
886.
Predecesor.- Abderramán
II.
Sucesor.-Al-Mundir.
Mohamed I, fue emir independiente de al-Andalus entre los años
852-886, hijo y sucesor de Abderramán II, miembro de la dinastía Omeya de
Córdoba.
Durante el periodo de su gobierno fue sometido a constantes
revueltas y movimientos separatistas de los muladíes y mozárabes.
Los Banu Qasi de Zaragoza y Navarra, aliados de los Arista de Navarra con Musa- ibn- Musa a la cabeza se rebelaron contra Córdoba firmando su independencia.
Desde su reinado hasta su sometimiento por Abderramán III, los
territorios de Zaragoza, Toledo y Badajoz, todos ellos fronterizos,
permanecieron fundamentalmente independientes de la autoridad del emir de
Córdoba.
La batalla de Albelda o de Olite finalizó con la
victoria del ejército musulmán lo que posibilitó a estos controlar la
casi totalidad del territorio de la actual Rioja, Tudela, Arnedo,
Calahorra, Valtierra, Viguera, Olite y Alfaro, tras esta victoria Musa fue
nombrado Valí de la Marca Superior, al parecer en el año 781 una expedición de
Abderramán I tuvo como destino a estas tierras para ir oteando el terreno.
El centro principal de la familia fue Arnedo y Nájera y Grañón que se hallaban en los límites noroccidentales de sus tierras.[ Casi todas sus plazas se encontraban ubicadas a lo largo de dos calzadas de origen romano: la que unía Tarazona, Briviesca y la que seguía el valle del Iregua
El carácter
fronterizo hacía que la Marca Superior fue el escenario de la lucha
entre francos y andalusíes por delimitar sus dominios en esta
región limítrofe, resultando de ello continuos cambios de alianzas de las que
salieron reforzados los Banu Qasi, hasta el punto de que llegaron a ser la
dinastía hegemónica en la zona a mediados del siglo IX. Todo lo cual se
vio confirmado con el nombramiento en el año 852 por parte del
recientemente proclamado emir Mohamed I y Musa ibn Musa como
gobernador de la importante Arnedo centro del poder de la familia,
Tudela después y Zaragoza, que tras
conquistar esta, capital de los Banu Qasi.
Durante el siglo VIII
gracias al apoyo que prestaron a los emires de Córdoba y las
luchas internas entre árabes y bereberes, que fueron frecuentes durante
los años que siguieron a la conquista en época destaca Musa ibn
Fortún nieto del conde visigodo. En su poder se encuentra la parte
superior del Valle, Ejea, Tudela, Tarazona, Borja, Arnedo que proporciona
su apoyo al emir Hisham contra el levantamiento de Said ibn al- Husayn en
el valle del Ebro,concretamente en la zona de Tortosa al que combatió y
mató. Después marchó sobre Zaragoza de la que se apoderó. Fue muerto a su
vez por un liberto de Al-Husayn.
La batalla de Albelda
o de Olite finalizó con la victoria del ejército musulmán lo
que posibilitó a estos controlar la casi totalidad del territorio de la
actual Rioja, Tudela, Arnedo, Calahorra, Valtierra, Viguera, Olite y Alfaro,
tras esta victoria Musa fue nombrado Valí de la Marca Superior, al parecer en
el año 781 una expedición de Abderramán I tuvo como destino a estas tierras
para ir oteando el terreno.
Los Banu Qasi mantuvieron
en una primera etapa buenas relaciones con sus vecinos los cristianos
de Pamplona debido al matrimonio en segundas nupcias de Onneca
(casada anteriormente con el vascón Íñigo Jiménez, madre de Íñigo Íñiguez, que más tarde
sería el primer rey de Pamplona con Musa ibn Fortún.
Este matrimonio tuvo lugar hacia el año 784. de
esta unión nació Musa ibn Musa, hermano de madre de
Íñigo Íñiguez, conocido posteriormente como Íñigo Arista primer rey de
Pamplona. Los vínculos
familiares más adelante quedaron reforzados con el matrimonio de Assona (hija
de Íñigo Arista), con su tío Musa ibn Musa. La estrecha alianza entre los Banu
Qasi y los Arista duró hasta el arrumbamiento de esta última por la dinastía Jimena en el 905
Se conoce con
el nombre de batalla de Albenda a dos acontecimientos bélicos ocurridos en las
proximidades de Albelda de Iregua en la Rioja en el marco de la reconquista
cristiana de la península ibérica, el primero está datado en el año 852 y el
segundo en el 859
PRIMERA
CONTIENDA.-Hacia el año 852 tropas asturianas y vasconas se enfrentaron a Musa
ibn Musa, de los poderosos Banu Qasi en las proximidades de Albelda. La batalla
finalizó con la victoria del ejército musulmán, lo que le posibilitó controlar
la práctica totalidad del territorio de la actual La Rioja. Tras esta victoria
Musa fue nombrado valí de la Marca Superior (852-859).
SEGUNDA
CONTIENDA.-Musa ibn Musa, al apoderarse de Huesca en el 855 había reunido un
territorio tan extenso que se hacía llamar "tercer rey de España".
Tratando de proporcionarse una base militar en una zona estratégica de
comunicación entre las actuales Soria y Logroño, mandó construir una fortaleza
en Albelda o Albaida, entre Clavijo y los montes de Veguera. Según la Crónica
de Alfonso III en ese momento García Íñiguez de Pamplona abandonó su
tradicional alianza con los Banu Qasi para aliarse con los asturianos, Ordoño I
de Asturias se adelantó al peligro que podría suponer la nueva fortaleza y en 859
la atacó y destruyó, causando una gran derrota a los Banu Qasi.
Tras la derrota
musulmana en esta batalla, en 860 la monarquía asturiana llevó a cabo la
repoblación de Amaya intensificando de
esa manera el fenómeno repoblador en el alto Ebro y los territorios ubicados en
la margen izquierda del Duero.
La batalla tendría su origen en la negativa
de Ramiro I de Asturias a seguir pagando tributos a los emires
árabes, con especial incidencia en el tributo de las Cien Doncellas. Por
ello las tropas cristianas de Ramiro, capitaneadas por Sancho de
Tejada, irían en busca de los musulmanes, con Abderramán II al
mando, pero al llegar a Nájera y Albelda se verían rodeados por un
numeroso ejército árabe formado por tropas de la península y
por levas provenientes de la zona que correspondería actualmente
con Marruecos, teniendo los cristianos que refugiarse en el castillo de
Clavijo en el Monte de Laturce.
Las crónicas cuentan que Ramiro I tuvo un sueño en el que aparecía el Apóstol Santiago, asegurando su presencia en la batalla, seguida de la victoria. Al día siguiente, el 23 de mayo de 844, los ejércitos de Ramiro I, animados por la presencia del Apóstol guerrero montado en un corcel blanco se enfrentaron al ejército musulmán. Sancho, sus trece hijos, 12 caballeros galicianos y los hombres de Ramiro obtienen una victoria enorme que libera a los Cristianos de pagar el ignominioso tributo de las cien doncellas "cincuenta nobles para tratar casamiento con ellas y las otras cincuenta para mancebas”.
Tras la victoria, en honor al
Apóstol Ramiro ordena levantar la Iglesia del Bendito Santiago y otorga a Sancho ciertos
privilegios además del apellido de Tejada en recuerdo de la
rama de un tejo que
utilizó como arma cuando se rompió su lanza en el combate y que blandía
valientemente arengando a sus tropas en un último esfuerzo..
Voto de Santiago
El día 25 de mayo en la
ciudad de Calahorra (el año no se especifica) Ramiro habrá dictado
el voto de Santiago, comprometiendo a todos los cristianos de la Península
a peregrinar a Santiago de Compostela aportando ofrendas como
agradecimiento al Apóstol por su también supuesta intervención e imponiendo un
impuesto obligatorio a la Iglesia. No obstante, al igual que el mito, la
supuesta donación de Ramiro a la Iglesia tampoco es auténtica, y fue instituida
realmente en el siglo XII.
Con este suceso, el Apóstol se
convirtió en símbolo del combate contra el islam, y se le reconoció desde
entonces como Santiago Matamoros
Leyenda
El motivo de la creación de esta
leyenda habría sido animar a la población a luchar contra los musulmanes, para
poder contrarrestar el espíritu de guerra santa con la que luchaban estos
y que les conseguía el Paraíso.
Llegó Sancho a su amo marchito y desmayado, tanto, que
ni siquiera podía arrear a su jumento. Cuando así lo vio don Quijote, le dijo:
Creo Sancho bueno, que aquel castillo o venta estaba encantado sin duda; porque
aquellos que atrozmente tomaron pasatiempo contigo ¿Qué podrían ser sino
fantasmas y gentes de otro mundo?
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