CUENTO VIII
EL ARRABAL DE SECUNDA
Este fue un
populoso barrio que existía a la otra orilla del río Grande y cercano a la
actual torre de La Calahorra, conocido
en estos tiempos modernos como Barrio del Campo de la Verdad, nos cuenta la
historia que en el año 818 el Emir
Alhaquen I de la dinastía Omeya había dado órdenes muy severas de subir
los impuestos, esta medida no fue bien acogida por los ciudadanos de este arrabal, la
turba cruzó el puente dirigiéndose a los
reales alcázares todos en masa, siendo una sublevación masiva en airadas protestas e
insultos y no conformes con ello
trataron de tomar por las fuerzas de las armas el palacio residencial de Alhaquen.
El Emir muy enfadado por el comportamiento de la
plebe no le dolieron prendas para
neutralizar la sublevación sin contemplaciones, la caballería del
ejército acometió contra el populacho con ímpetu y contundencia.
Las matanzas y
saqueos nos cuenta la historia que duraron tres días hasta que el emir cedió a
los ruegos de su ministro Ben Mitch. Escasos días después se anunció la
sentencia afectando a 300 notables que morirían crucificados, los demás
habitante del arrabal salvaría la vida con la condición de que abandonase Córdoba. Además el arrabal sería destruido y el territorio que ocupaba,
roturado y sembrado.
Toda la
población de aquel barrio, menos los alfaquíes partieron en la primera quincena
de abril. Se establecerían en la isla de Creta, donde crearon una república
corsaria que pervivió más de un siglo.
El Emir ordenó
a su vez que el arrabal fuese destruido y arrasado en su totalidad, no contento
con ello mandó ajusticiar a los alfaquíes, calificandolos culpables de esta infiel rebelión, envió al
destierro a muchas personas haciéndoles caminar descalzos hasta la orilla del
mar en desde donde serían exiliados para siempre a Marrakech y Fez, prohibió construir y habitar el lugar y maldijo la tierra que lo circundaba para siempre, si bien la concubina de
Alhaquen estableció una leprosería y permitió su utilización como zona de
enterramientos o cementerio según cuenta algún historiador de aquellos tiempos.
Ahora en el
tercer milenio siglo XXI año 2008 se
hacen excavaciones para la construcción de una importante obra, concretamente
el Palacio de Congresos del Sur, aquí ya van apareciendo vestigios de época califal
bastante importantes, según cuenta D. Manuel Morales arqueólogo que dirige las
obras, dice que desde aquella lejana fecha este lugar ha sufrido infinidad de
tragedias, calamidades, riadas, batallas, y hasta fue crematorio de la Santa
Inquisición, vamos que ya está anunciando “ruina” antes de dar comienzo la
construcción del palacio sureño.
El cronista
José Haza Carranza, publica en el Diario Córdoba el día 28 de Julio de 2008 la
siguiente información “Seguro que si los mandatarios cordobeses hubiesen sido
de religión islámica y conocedores de la historia musulmana cordobesa no
hubieran elegido este lugar para construir el Palacio de Congresos, maldecido
desde entonces como “chacal del arrabal”.
Esperemos haya
suerte y que no afecte
en alguna medida a la maldición
de Alhaquen, aún a pesar de haber transcurridos tantos siglos.
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