En 933
fallece el poeta cordobés Ben Abd Rabbihí, uno de los principales representantes
de la cultura oficial, que desean imponer
los nuevos califas omeyas en al-Ándalus.
Con los
omeyas en el trono cordobés, se produce un relanzamiento cultural, y el deseo
de creación de una cultura propia. Sin embargo para fomentarla, los omeyas
buscan las raíces dejadas en Oriente por su propia dinastía.
Ben Abd
Rahbihi se traslada a Bagdad donde estudia los clásicos de la lengua y poesía árabe,
y donde sienta las bases de su obra principal, una antología arábiga en la que
recopila más de 10.000 versos de los antiguos poetas de Oriente.
Empleó once años de su vida en realizar la antología, sin embargo, la conclusión final
ha de ser llevada a cabo por sus discípulos de la escuela de lengua que funda
bajo el patronazgo de Abderramán III.
La importancia
de su obra radica aparte de la gran recopilación
realizada y famosa en todo el mundo musulmán, en la introducción en Al-Ándalus
de un modelo poético oriental.
Hasta este momento las formas poéticas empleadas en la Hispania musulmana, no reencuentran un eco especial entre la población.
Es por
esto que los omeyas fomentan la imitación de la cultura oriental en todos los
órdenes artísticos, para formar el surgimiento de su propia cultura.
Superada
esta primera etapa de emulación y asimilados todos los conocimientos de siglos
atrás en Oriente, los poetas andalusíes crearán sus propias formas de expresión.
Ben Abd
Rabbihi realiza ya poesías en las que intenta realizar un compendio efectivo
entre la poesía oriental y las formas autóctonas peninsulares, para dar lugar a un modelo
poético puramente andalusí.
En 933
fallece el poeta cordobés Ben Abd Rabbihí, uno de los principales representantes
de la cultura oficial, que desean imponer
los nuevos califas omeyas en al-Ándalus.
Con los
omeyas en el trono cordobés, se produce un relanzamiento cultural, y el deseo
de creación de una cultura propia. Sin embargo para fomentarla, los omeyas
buscan las raíces dejadas en Oriente por su propia dinastía.
Ben Abd
Rahbihi se traslada a Bagdad donde estudia los clásicos de la lengua y poesía árabe,
y donde sienta las bases de su obra principal, una antología arábiga en la que
recopila más de 10.000 versos de los antiguos poetas de Oriente.
Emplea
once años de su vida en realizar la antología, sin embargo, la conclusión final
ha de ser llevada a cabo por sus discípulos de la escuela de lengua que funda
bajo el patronazgo de Abderramán III.
La importancia
de su obra radica aparte de la gran recopilación
realizada y famosa en todo el mundo musulmán, en la introducción en Al-Ándalus
de un modelo poético oriental.
Hasta
este momento las formas poéticas empleadas en la Hispania musulmana, basadas en
formas autóctonas, no rencuentran un eco especial entre la población.
Es por
esto que los omeyas fomentan la imitación de la cultura oriental en todos los
órdenes artísticos, para formar el surgimiento de su propia cultura.
Superada
esta primera etapa de emulación y asimilados todos los conocimientos de siglos
atrás en Oriente, los poetas andalusíes crearán sus propias formas de expresión.
Ben Abd Rabbihi realiza ya poesías en las que intenta realizar un compendio efectivo entre la poesía oriental y las formas autóctonas peninsulares, para dar lugar a un modelo poético puramente andalusí.
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