Amílcar Barca, había sometido en Iberia muchas ciudades, fundó una gran población llamándola por el lugar en que estaba situada, Acra Leuca (Alicante), siguiendo empeñado en el cerco a la ciudad de Hélice, (Elche), allí envió la mayor parte de su ejército con los elefantes a invernar.
El rey epónimo oretano Orison acudió en auxilio de los sitiados haciendo semblante de venir a ayudar a Amílcar y obligó a este a retirarse. En su huida, procuró la salvación de sus hijos y amigos torciendo por otro camino, perseguido por el rey, penetró con el caballo en un rio y descabalgado por la corriente, murió, pero su hijo Aníbal y su yerno Asdrúbal llegaron salvos a la ciudad de Acra Leuca.
Asdrubal, yerno de Amilcar, conocido el desastre de su suegro, levantó súbitamente el campamento y se dirigió a Acra Leuca, llevando consigo más de cien elefantes.
Proclamado general por el ejército y los cartagineses, eligió cincuenta mil soldados entrenados, seis mil caballos y doscientos elefantes.
Venció primero al rey Oriso, castigando a los culpables de la derrota de Amilcar. Recibió la sumisión de sus ciudades, en número de doce, y finalmente sometió todas las de Iberia.
Contrajo matrimonio con la hija de un rey íbero y fue proclamado por todos los íberos general con plenos poderes.
Fundó después una ciudad junto al mar, a la que llamó Cartago Nova; y otra aún, queriendo sobrepasar la fuerza de Amilcar.
(Diodoro 25-11)
Amílcar pasó Gades, tomando por compañero de la expedición llevaba a su yerno Asdrúbal. pasado el estrecho, empezó a devastar los campos de Iberia, a pesar de no haber sido molestado por sus habitantes:
De este modo se proporcionó la ocasión de estar ausente de su ciudad, y al mismo tiempo poder actuar y de ganarse con dones sus conciudadanos, de todo lo que tomaba en la guerra lo dividía, de modo que una parte fuese para los soldados, a fin de tenerlos más propicios en ayudarle en sus fechorías, y otra parte para los principales de la ciudad favorables a su causa.
Conjurados contra él los reyezuelos de diversos pueblos iberos y otros hombres de influencia, pereció ahogado en el río Segura, cargaron de leña unos carros y unciendo a ellos bueyes, se pusieron en marcha, siguiendo detrás armados.
Cuando les ven los africanos sin entender su ardid, levantan grandes carcajadas. pero ya más cercanos los íberos, encienden los carros y los lanzan con sus
yuntas contra los enemigos.
En su
loca carrera los bueyes esparcen el fuego por doquier, una gran confusión se apodera de los cartagineses y se disuelve su formación, entonces los
íberos precipitándose sobre ellos mataron al mismo Barca y a muchos que en su auxilio acudieron.
(Apiano. Ibr.5)
Amílcar
Barca después de atravesar el mar y pasar a Iberia realizó grandes cosas con
buena fortuna, sometió a pueblos poderosísimos y belicosos, y enriqueció
toda el África en caballos, armas, hombres y dinero.
(Cornelio
Nepote Amílcar 4)
Los Ibéricos en su lucha contra Amilcar, dispusieron delante de sus tropas bueyes atados a carros llenos de teas, sebo y azufre; a la señal de batalla, los incendiaron, y lanzando los bueyes contra el enemigo, desbarataron y rompieron su formación.
(Frontino, 2,4,17)
Aníbal. según Diodoro cuenta y también Dión, y con ellos Dionisio de Halicarnaso, era jefe de los milicianos, hijo de Amilcar.
Este Amilcar conquistó Iberia entera (España), pero murió por la astucia de los íberos, dio la orden de huir a todo su ejército, y abrazando a sus hijos que con él querían morir, aguijonó sus caballos para que con los demás se salvasen, Anibal cumplidos los quince años, y Asdrúbal los doce; desnuda la cabeza de casco y penacho, fue reconocido por los íberos.
Todos los íberos, como suelen, sobre él se precipitan, y los fugitivos se salvan y llegan a un lugar seguro. Cuando vio que su ejército estaba a salvo, volvió la grupa, deseoso desde ahora de no caer en manos de los íberos. Pero acuden los íberos y le cercan estrechamente, y él se lanza con su caballo demasiado impetuoso, y se echa en los remolinos del Ebro. Al lanzarse lo hiere un dardo por alguien disparado.
Es uno de los nombres indígenas más antiguos de que se tiene noticia. Se trata de un oretano más que de un Castulonense propiamente dicho, pero habida cuenta que Orisson era un rey (Basileo), le llama Diodoro; régulos acostumbra a llamar Livio estos reyezuelos que, en realidad eran una especie de las posteriores taifas, perteneciente al antiguo reino de los oretanos y que Cástulo con Oria (Orissia en Artemídoros, sede de Orisson, eran las dos ciudades más importantes de la Oretania.
Orisson debió extender su imperio hasta Cástulo y las demás ciudades oretanas. Lo confirma indirectamente Diodoro cuando indirectamente nos ilustra que Asdrubal vengó la muerte de su suegro Amilcar venciendo a Orisson y conquistando seguidamente las doce ciudades oretanas de su poderío.
2. EL MATRIMONIO DE ANÍBAL-HIMILCE
Silio Itálico: Púnico III, 88 y ss. Tito Livio; Anales, XXIV, 41.
No empleó
Hannibal más tiempo en esta ceremonia religiosa que el más preciso en la que
llenó los altares de las ofrendas medio abrasadas que había llevado de Sagunto, otros cuidados más graves tienen embargada su alma. No fue de los últimos en persuadir
a su esposa que quedase en Cádiz con su hijo recién nacido.
Traía ésta
su alcurnia desde los tiempos más remotos, desde aquéllos en que Baco domó a
los pueblos de la Iberia, y con su Thyrso y con su amada Ménade, (en
la mitología griega, las ménades eran seres femeninos divinos estrechamente
relacionados con el dios Dionisos o Baco), estos ejercían la dominación sobre Calpe (Estrecho de Gibraltar).
Pues
Milicho, engendrado de un sátiro y de la ninfa Mirice, había sido en otro tiempo
rey en estas cosas nativas, llevando por corona una imagen de su cornífero progenitor,
y de él derivaba su descendencia y noble origen la ilustre Himilce, sólo que
los barbaros en su lengua habían trastocado el nombre de su progenitor Milicho
en el de Himilce.
Cástulo ciudad de España fuerte y noble y tan adicta a los cartagineses que la esposa de Anibal era de allí, pasó sin embargo al poder de los romanos.
Tito Libio.
El matrimonio de Anibal o Hanibal con Himilce es el primer enlace matrimonial que registra la historia entre un príncipe extranjero y una princesa ibérica, la noticia de la unión matrimonial del caudillo cartaginés con una castulonense procede de Libio.
El nombre de Himilce como esposa de Anibal lo conoce la historia por Silio Italíco, un poeta con aficiones de historiador apasionado de los tiempos pretéritos que vivió hacia finales del siglo I d.J.C. hombre muy rico, fue cónsul en el año 66 d.J.C y procónsul en Asia en el 77. En tiempos de Domiciano Nerva compuso el poema Púnica en el que cantó los hechos de la segunda guerra púnica
Silio Itálico: Púnico III, 88 y ss.
Tito Livio; Anales, XXIV, 41.
No empleó
Hannibal más tiempo en esta ceremonia religiosa que el más preciso en la que
llenó los altares de las ofrendas medio abrasadas que había llevado de Sagunto,
otros cuidados más graves tienen embargada su alma. No fue de los últimos en persuadir
a su esposa que quedase en Cádiz con su hijo recién nacido.
Cástulo ciudad de España fuerte y noble y tan adicta a los cartagineses que la esposa de Aníbal era de allí, pero pasó sin embargo al poder de los romanos.
Siguió en
esto Silio Itálico el gusto de la época por las helenizaciones, la ofrecida por
el caudillo cartaginés en el templo gaditano de Melkart en Gadir. (Cádiz), antes
de partir para su campaña de Italia.
No empleó
Aníbal más tiempo en esta ceremonia religiosa (la ofrecida por el caudillo
cartaginés en el templo gaditano de Melkart que el preciso, en la que llenó sus altares de las prendas medio abrasadas que había traído de
Sagunto, otros cuidados más graves tenían embargada su alma. No fue de los
últimos, en persuadir a su esposa que se quedase en Gades con su hijo recién nacido.
Traía ésta su alcurnia desde los tiempos más remotos, desde aquellos a saber que Baco domó a los pueblos de Iberia, y con Tirso y con su amada Ménade ejercía su dominación sobre Calpe (Gibraltar).
Siguió en esto Silio Itálico el gusto de la época por las
helenizaciones al conceder a Himilce, nada menos que estirpe legendaria y real, haciéndola
descender de un supuesto rey llamado Miliches de Cástulo, Himilce era hija de un régulo
castulonense, un alto personaje de la aristocracia local, muy influenciada en
aquellos tiempos por los cartagineses, como siglos antes lo estuviera de sus antecesores
fenicios, cual refleja la variante púnica del nombre de Cástulo (Kástaka).
El templo gaditano de Melkart (Herklés) griego, Hércules latino), el más célebre de todo el Occidente europeo, recibió la visita de famosos personajes históricos.
El primero en el tiempo de Aníbal que visita el santuario en 219 a.J de inmediato a la toma y destrucción de Sagunto, para cumplir un voto hecho al dios Melkart.
Le acompañaba además de su esposa su hijo llamado Aspar y el historiador griego Sileno Plinio.
La edad que Aníbal tenía al contraer matrimonio con la
castulonense Himilce estaría comprendida entre los 26 y 27 años.
¡¡¡HASTA OTRO DÍA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario