LAS ALPUUJARRAS
(Granada) año 1500.- La población musulmana de Las Alpujarras, se subleva
contra la cristianización impuesta a la fuerza por los Reyes Católicos y el
Cardenal Francisco de Cisneros.
Tras la
conquista de Granada los reyes prometen respetar las costumbres y la religión, musulmana
pero por ello no dejan de intentar convertirlos al cristianismo.
Los métodos
respetuosos de Hernando de Talavera, nombrado
Arzobispo de Granada, son demasiado lentos por el Cardenal Cisneros, este
aprovecha su viaje a Granada en 1499 con los reyes para quedarse allí e
intentar acelerar el ritmo de las conversiones.
Al
principio da conferencias, pero pronto impone también el sacramento del bautismo
por aspersión a los musulmanes que curiosos acuden a escuchar las pláticas esto
provoca la ira de los moros que se lanzan contra Cisneros en Granada.
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Salvado
de la hoguera por Fernando de Talavera, Cisneros vuelve la corte donde es sorprendido
por los reyes realizando extrañas maniobras. Sin embargo Cisneros logra para
que dicten un decreto obligando a convertirse a todos los moriscos.
En enero de
1500 los moros de las alpujarras se levantan en armas para defender su fe y sus
costumbres, y el hermano del rey acude en persona junto a Gonzalo Fernández de
Córdoba a someterlos. Los enfrentamientos son excesivamente crueles y cuando los
alpujarreños están ya casi dominados estallan enfrentamientos en la sierra de
los Filabres y en la serranía de Ronda, tras una violenta campaña los
musulmanes se rinden en mayo de 1501. Entonces se les impone la alternativa de
convertirse al cristianismo o abandonar la península.
Esta drástica
medida no soluciona el problema de los
moriscos, que resurgirá en los reinados de Carlos I, Felipe II y Felipe III.
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