domingo, 6 de julio de 2025

LA LEPRA

 

                               EL TEMOR A LA LEPRA

 


Año 1.200. El espectro de la lepra extiende de nuevo sus funestas sombras sobe Europa, después de casi diez siglos en que apenas se habían detectado casos de esta enfermedad.

Con el fin de evitar la propagación de la epidemia, se ha recurrido a la creación de centros especiales para leprosos, en dichos centros compuestos de capilla. Cementerio y una cantidad variable de barracones que  hacen a veces   de vivienda, se aísla a los enfermos, a la vez a la vez que se les presta atención necesaria.

En España donde no faltan los que ven en  esta epidemia un castigo divino, la lepra hace estragos principalmente en los reinos del norte. Desde la aparición de la primera leprosería hispana, fundada en Palencia en el año 1067, se han multiplicado los centros para leprosos en Castilla, León, Aragón, Cataluña y Navarra. Además en todos los reinos se han adaptado leyes conducentes a prevenir el contagio.

Se obliga, por ejemplo, a los leprosos a vivir lejos de los sanos, a distinguirse mediante el uso de unas vestiduras especiales de color gris, y a llevar siempre consigo una campanilla para advertir de su presencia.

La obligación de vestir ropas grises afecta también a los religiosos que atiendan y cuidan a los enfermos, la única diferencia es que los religiosos lucen un pañuelo rojo.


 

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