Los alfaquíes, o los imanes que habían fundado las cuatro grandes escuelas ortodoxas de aplicación del derecho islámico; la escuela hanbalí, la safii, la hanafi y la malikí, recibieron junto a otros sabios anteriores al xix el título de muyahid, por lo cual se reconocía su labor intelectual dentro de la disciplina que les concernía.
El mérito principal de esos hombres fue la deducción, a partir del estudio del
Corán y de la sunna, de una serie de soluciones a problemas jurídicos que no habían
sido previstas por esas fuentes originales.
Mediante la aplicación de la analogía, o quiyás y la ichma, asentamiento general de los fieles, se escribieron varias obras a las que podían acudir los discípulos para resolver sus problemas y de esta forma se excluyó el empleo directo de las fuentes o del criterio meramente personal.
En la
España musulmana, a principios del siglo X los alfaquíes combatieron
enconadamente al estudioso Mohammed ben Abdalá ben Masarra, establecido en un
pequeño eremitorio de la sierra de Córdoba, había aprendido la labor de
construir un sistema teológico y filosófico, basado en el panteísmo neoplatónico
y que consiguió extenderse aunque sólo entre un reducido grupo de discípulos.
Pero,
acusado de adoptar una postura atea y presionada por las amenazas, el filósofo
no tuvo otro remedio que expatriarse.
--------------------------OOO----------------------------------