Salamanca 4 de octubre de 1497.
Fallece
el Príncipe heredero Juan, hijo de los Reyes Católicos. La intervención
diplomática de Castilla en Europa occidental, que culmina de modo totalmente
inesperado con la instauración de una dinastía extranjera en el trono
castellano, es obra de Fernando.
El problema de la devolución del Rosellón y la Cerdaña hace abandonar a Fernando la tradicional amistad de Castilla con Francia y aliarse con los enemigos de esta, Alemania, Inglaterra, Italia y los Países Bajos. Siguiendo la costumbre el católico sella sus alianzas con matrimonios dinásticos.
Para
consolidar la amistad con Inglaterra concierta una boda con su hija Catalina y
Arturo príncipe de Gales y alianza con el Sacro Imperio Germánico se consagra
con el doble matrimonio de sus hijos Juan y Juana con Margarita y Felipe hijos
del emperador Maximiliano.
Juan
heredero de los Reyes Católicos desde 1480, Margarita contraen matrimonio el 19 de marzo de 1497 y pronto se
anuncia el estado de gravidez de la princesa. Popularmente se ha afirmado que
el príncipe muere a causa de sus excesos eróticos.
Pero lo
cierto es que el 1 de octubre Juan es acometido por una fiebre muy alta y
fallece tres días más tarde. Poco tiempo después, Margarita sufre un aborto,
malagrograndose su descendencia. Según las normas sucesoras, el reino
corresponde el reino corresponde a la hija mayor de los reyes, Isabel, casada
con el rey Manuel I de Portugal.
Isabel
que está embarazada y Manuel son jurados príncipes de Asturias el 29 de abril y
el 13 de mayo de 1498 en Toledo. Isabel da a luz a su hijo Miguel el 24 de
agosto en Zaragoza y fallece poco después. Pero el pequeño supervive sólo 22
meses a su madre.
Esta
nueva muerte deja como herederos del reino a Juana, cuya enfermedad mental es cada vez más evidente, Felipe de
Habsburgo (Felipe de (”Castilla llamado el hermoso”), fallece el día 25 de
septiembre de 1506, en Burgos, tras haber bebido agua helada después de un
partido de pelota, lo que le convirtió por poco tiempo en rey consorte de Juana
la Loca.




