Portugal
1474. Don Fernando Colón dejó escrito que su padre comenzó a conjeturar, en
Portugal que navegando hacia occidente se podía llegar al extremo Oriente y
que, durante su estancia en ese país escuchó que existía también
correspondencia sobre ese tema entre Paolo PozzoToscanelli, geógrafo italiano y
el médico portugués Fernando Martins.
Por ello
Colón se dirigió a Toscanelli, valiéndose de Lorenzo Giralldo, florentino que
se hallaba en aquel momento en Lisboa.
El hijo
de Colón añade que Toscanelli le escribió a su padre una carta en la que se
congratulaba por su deseo de realizar este viaje, y que le adjuntaba una copia
de una misiva que ya había enviado a un amigo y familiar del rey de Portugal,
en respuesta a otra que, por petición expresa del propio soberano, le había
escrito Martins.
Añade que
incluía asimismo una carta de marear. Es posible que la fecha de ésta carta
fuese el 25 de junio de 1474. Toscanelli afirmaba que con los datos de Marco Polo y basándose
en sus cálculos, había concebido la idea de llegar al continente asiático,
partiendo de Portugal y yendo en línea recta a través del Atlántico.
Según él, la separación entre las Canarias y Cipango debía de ser de unas tres mil millas marinas. La corta distancia supuesta entre ambas orillas la hizo a Colón confiar durante todo el tiempo en una relativa facilidad del ese viaje.


