Granada 5
de mayo de 1492.- Hernando de Talavera, el Santo Alfaquí organiza el gobierno
de la joven archidiócesis de Granada.
Nombrado
confesor de la corte por la reina Isabel, por su fama como predicador y
director espiritual. Hernando de Talavera participó en los asuntos de estado como
fiel consejero de los Reyes Católicos.
Según los
pactos de la capitulación de Granada, Talavera inicia la tarea de convertir a
los vencidos por medio del
convencimiento y la predicación, respetando en gran medida su libertad
religiosa.
Las
conversiones se suceden lentamente y para agilizar esta labor convoca a
sacerdotes y religiosos conocedores del lenguaje árabe.
Contrariamente
a los métodos expeditivos del cardenal Cisneros que provocan la sublevación del
Albaicín, el arzobispo de Granada tranquiliza a los sediciosos con palabras
esperanzadoras.
La
organización de la sede granadina incluye
también la situación interior. Talavera hace construir templos y
escuelas selecciona el clero que junto con el dominio del árabe tiene que
poseer una profunda formación teológica, además de una esmerada apariencia
externa (limpieza y compostura en el
hábito).
En su
labor misionera, Talavera escoge una forma sencilla y práctica de predicar,
fomenta las funciones litúrgicas, visita su diócesis e instruye a sus párrocos.
Animó a
los fieles a que participen en la misa, traduciendo sus lecturas y estimulando
el canto.
Otras de
sus labores más importantes es la educación de los niños para los que tiene en
las iglesias maestros que les enseñan las llamadas cuatro reglas básicas.
Asimismo,
funda el colegio seminario San Cecilio, de donde salen los sacerdotes que posteriormente
cristianizaran el antiguo reino musulmán.
Fray
Hernando de Talavera fue apodado por los
musulmanes “el Santo Alfaquí de Granada”, por su conocimiento de la ley
islámica, su papel como influyente asesor de los Reyes Católicos, su defensa de
la población judía y su labor de enseñanza y acercamiento cultural en la
Granada del siglo XV.
Fue un
fraile jerónimo de la reina Isabel La Católica y una figura clave de la Granada
posterior a la Reconquista.
Se
convirtió en el primer arzobispo de Granada tras su conquista, fue un hombre de
Estado, un sabio en leyes (tanto islámicas) como cristianas y un defensor de la
población judía.
Los
musulmanes granadinos le dieron el título de Santo debido a su profunda comprensión
de sus leyes y su trato respetuoso y
dialogante.
Actuó como enlace entre las comunidades cristiana y musulmana, siendo respetado por ambas y llorado por los musulmanes como por los cristianos, a pesar de su rol pacificador sufrió la persecución de la Inquisición, pero fue declarado inocente en 1507. Actualmente, se ha iniciado un proceso para reconocer su santidad, reuniendo documentación sobre su vida y su obra, para presentarla a la Santa Sede.
Sus restos reposan actualmente en la cripta de la Catedral de Granada, su figura representa un modelo de convivencia y respeto religioso en una época de grandes tensiones tras la caída del reino nazarí.
para presentarla a la Santa Sede.
Sus
restos reposan actualmente n la cripta de la catedral de Granada, su figura
representa un modelo de convivencia y respeto, n una época de grandes tensiones
tras la caída del reino musulmán
nazarita.

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