Pedro IV
el Ceremonioso nació el 5 de septiembre de 1336 en Balaguer (Cataluña),
falleció el 5 de enero de 1387 en Barcelona, reinó durante 48 años, siendo el
segundo reinado más largo de la Corona de Aragón.
Fue un
rey culto, enérgico y diplomático, reorganizó las cortes, la administración y
el ejército, aumentó el poder de la monarquía frente a la nobleza.
Se le
conoce como el “Ceremonioso” por establecer protocolos para ceremonias reales,
asimismo como con el apodo de el “Punyalet,” por romper en público una ley con un puñal.
Fue
coronado rey de Aragón, el acto de la coronación había sido precedido de
algunos contratiempos, pues los familiares
(tíos) del futuro monarca habían pretendido y casi obligado a que acudiera personalmente
a Barcelona para jurar los usos de Cataluña, ya que según argumentaban, tal era
la costumbre establecida y que habían seguido los antecesores.
Ante
estas exigencias, los nobles de Aragón y el infante Jaime, instaron al
pretendiente de la corona para que ante todo jurase en Cortes los fueros de
Aragón, así como el privilegio de la Unión de los reinos de Aragón y Valencia y
principal baluarte de su poder, peticiones estas a las que el monarca accedió.
La coronación de Pedro IV en Zaragoza se realizó en medio de una brillante ceremonia en la Aljafería.
Pedro IV llegó a exigir a su cuñado Jaime III de Mallorca que le prestase vasallaje, pretendiendo incorporar a su reinos Las Islas Baleares.
Para hacer frente a los cargos que se le imputaban, al rey Jaime mallorquín acudió a Barcelona, donde se le culpó de haber querido secuestrar a Pedro IV, quedando retenida su familia.
Como consecuencia de ello y a su regreso a la isla. Jaime III rompería los lazos de vasallaje y emprendería actos hostiles contra los catalanes y aragoneses en su reino.
A raíz de todos estos sucesos en el proceso que se realizó contra él (1343), sería declarado culpable y todos sus estados confiscados. En mayo de 1345 Pedro IV conquista Mallorca, el Rosellón y la Cerdaña.
En 1349 Jaime III vende el señorío de Montpelier y demás posesiones de Occitania al rey Felipe VI de Francia, posteriormente desembarca en Mallorca para intentar recuperar el reino, pero es derrotado y muerto en la batalla de LLUCHMAYOR el 25 de octubre de 1349, donde también resulta herido y hecho prisionero su hijo Jaime. Con su muerte desaparecería los reyes privativos de Mallorca.
El reino de Mallorca pasó a tener como soberanos a los reyes de Aragón. Después de la muerte de Jaime III fue sepultado en la catedral de Valencia por orden expresa de Pedro IV que pretendía evitar que fueran devueltos a la isla de Mallorca. Pasaron los años y por intervención personal del rey Alfonso XIII dispuso que los restos del monarca JAIME fueran trasladados y transportados a Mallorca con todos los honores a bordo de la fragata Yañez Pinzón.
Los restos reposan actualmente desde el año 1947, en un sepulcro de piedra de alabastro de estilo neogótico en la Capilla de la Santa Trinidad de la catedral de Palma de Mallorca, en compañía de los restos de su abuelo el rey Jaime II que se halla en otro sepulcro situado enfrente y en ambos lados de la capilla, realizados por el escultor catalán Frederic Mares en 1947
No hay comentarios:
Publicar un comentario